Cytka Niraj
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Yo doy hasta lo último de mí por los que amo
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Post by Cytka Niraj on Apr 26, 2017 23:22:14 GMT
Habiendo ya caminado bastante para el medio día, el Kirin rosa en su forma sellada había llegado a una parte de Shangri lax que conocía bien y admiraba desde que descubrió. La cascada trueno rugía como de costumbre pero aunque el sonido fuera fuerte, a Cytka el agua al caer le producía cierta tranquilidad y armonía como en su antiguo hogar. Se descolgó la bolsa de mensajero con cansancio y la aparto sin cuidado cerca de un árbol, donde aprovecho para sentarse y descansar bajo su sombra. Se quedó un rato mirando al cielo, tratando de averiguar cuanto tiempo le quedaba de luz. Sin saberlo se encontró a si mismo sonriendo al aire, pues llego a él un recuerdo de su padre preparando la mesa con las vasijas familiares y a su madre recogiendo bellísimas flores para prepararlas. –“Seria lindo preparar algo de té”- dijo con un ánimo esperanzado, casi como si se lo dijera a aquellos con los que solía compartir él te a esta hora. Saco de su bolsa un pequeño juego de tazas y vasijas sencillas de madera, con grabados delicados y hechos a mano. Coloco una de sus mesitas de trabajo en el pasto y acomodo las tazas como le habían enseñado. Tomando un poco de agua de la misma cascada lleno su vasija y procedió a ponerla en un mechero para pociones para calentarla. –“A esperar entonces…”- dijo mirando con una sonrisa tranquila el agua calentarse.
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Post by Zadquiel Leyre on May 20, 2017 19:38:08 GMT
En la mañana estaba leyendo libros herbolarios y de plantas medicinales. Ahora se encontraban en Shangri Lax, debido a la gran variedad de hierbas raras que existían en sus territorios, en especial en el centro del bosque. Necesitaba nuevas pociones más potentes y para distintas necesidades, por lo que recolectaba cada espécimen que creía que le servirían para experimentar.
Tenía sus sentidos alertas por cualquier riuido cercano que se presentara, para indirectamente correr por su vida, realmente no le temía a las diferentes criaturas que podían habitar ese lugar. Aparte de que había oído de su natural territorial.
De pronto sintió un ruido de gruñido a sus espaldas, todo su cuerpo se tenso y su respiración se cortó. Lentamente giró su rostro hacia donde había provenido el sonido, pero no vió absolutamente nada, sólo sintió ruidos de ramas siendo pisadas. Con sigilo tomó el bolso del suelo y se preparó para correr por si acaso. Hubiera sacado sus alas pero en ese momento no estaba razonando.
Llegó hasta una cascada, y se aseguró de que nada lo estuviera siguiendo. Jadeaba tratando de recuperar el aire y ventilar sus ropajes, hasta que se percató de un joven de cabellos rosas sentado sólo a unos pocos centímetros de donde él se encontraba, con un juego de té, pensó que era un loco. Corrió la mirada, mientras trataba de recuperar la compostura.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on May 23, 2017 0:47:03 GMT
Normalmente sus sentidos agudizados le hubieran hecho notar el movimiento cercano, pero no pudo advertir el ajetreo en la selva por andar concentrado en él te, así que cuando vio aquella persona aparecerse justo delante de el no pudo evitar tensarse inmediatamente y entrar en alerta total como sus instintos de venado le marcaban, mirándolo con los ojos rosas como platos por la sorpresa. –“¡EEK!”- dio el grito corto pero audible.
Trató de levantarse rápidamente de un salto pero choco con la mesita del té y cayo de sentón al suelo. Temblando pero sin mover ni un musculo de donde había caído tuvo una mejor visión del visitante a la cascada. Lo primero que pudo notar era su estado, agitado, como si hubiera corrido mucho o algo muy impactante le hubiera pasado, pensó el Kirin. Se le ocurrió entonces que podría estar herido y que por ello se veía tan ajetreado, su deber medico pudo más que su miedo.
Respiro profundamente, para tomar fuerzas y levantarse. –“P-Perdona, ¿Estas herido?”-dijo con la calma que pudo recuperar mientras se iba acercando con cuidado y cautela al extraño. Ahora un poco más cerca le hecho una revisión rápida con la mirada, buscando sangre, heridas, cualquier signo de lucha o laceración, como había sido entrenado para hacer. –“Soy médico, ¿Necesitas ayuda? ¿Tienes alguna lesión?”- lo miraba con ojos firmes pero preocupados, mientras tenía sus manos cerca de los brazos de aquel hombre pero sin tocarlo, listo por si colapsaba poder sostenerlo.
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Post by Zadquiel Leyre on May 23, 2017 23:31:47 GMT
Le pareció gracioso el pequeño grito que dió el contraria pero su rostro aún se mantenía serio. Esta vez, quiso reír cuándo el pelirosa intento levantarse con torpeza, pero terminó de nuevo en el suelo. Francamente no entendía la reacción del otro, pero parecía un animalito asustado.
Estaba pensando en por donde seguir y si sería buena idea volver a adentrarse en el bosque, nop, mejor volvería. Por estar perdido en sus pensamientos, no se había percatado cuando el otro se levantó, hasta que este habló con vos titubeante, mientras se iba acercando con precaución hacia él.
-Estoy bien, no es nada- respondió cortante, alejándose un poco del pelirosa para recuperar su espacio personal, aunque el otro nisiquiera lo hubiera invadido, pero no estaba acostumbrado ni siquiera a la poca cercanía de otros arcanos. Miró de izquierda a derecha, tratando de distraerse y no incomodar el ambiente, hasta que su mirada se detuvo en la mesita de té y sin pensarlo preguntó por curiosidad. -¿No es un lugar extraño para tomar el té?- Pocos segundos después se arrepintió, no era de su incumbencia y no quería perturbar al muchacho, que parecía preocupado sin ninguna razón.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on May 24, 2017 2:56:30 GMT
La respuesta cortante del visitante fue como un golpe a la nariz, haciendo que apartara sus manos hacia si mismo y dejara el espacio personal del rubio. Noto como la mirada de aquel joven se perdía de izquierda a derecha, ¿Estaría buscando algo? ¿Por qué estaba tan alerta de sus alrededores?. De pronto reparo en la pregunta que le habían hecho, le devolvió de cierta manera una pizca de normalidad, algo con lo que se sentía cómodo, hizo un gesto hacia la mesita aun con el te calentándose.
-“¡Ah, no para nada!, la cascada es uno de los lugares mas pacíficos de Shangri lax, no hay mejor lugar que aquí para sentarse después del medio dia”-
Dijo con cierto aire de alivio y felicidad, haciendo valer un poco su habilidad de Carisma para tratar de que el visitante se sintiera comodo y relajado. No sabria si esto funcionaria para aquella persona, pero el sin duda se sentia mejor, bueno, hasta que el visitante presentara una amenaza para el. Su curiosidad era grande, ladeaba la cabeza, mirando desde lejos de los pies a la cabeza a pelirubio. Si estuviera en su forma fated de seguro estaria moviendo su cola de lado a lado.
Se sacudió el pantalón por la tierra que había atrapado al caerse, de pronto la tetera hizo un pitido agudo y empezó a soltar humo por la boquilla, el te estaba listo. Cytka miro la taza y luego miro a los ojos al joven. -“Si gustas puedo ofrecerte una taza, así podrías tomar un respiro y disfrutar un rico te de cereza”-Dijo mientras movía la tetera fuera del fuego y acomodaba todo, haciendo una seña hacia el para animarlo a sentarse.-“Ven siéntate, no pasa nada. Me llamo Cytka”- expreso con tranquilidad. |
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Post by Zadquiel Leyre on May 24, 2017 23:09:44 GMT
No quería ser grosero pero parecía como si tuviera una respuesta automática para todo. Después de escuchar la respuesta del pelirosa, miró a su alrededor, realmente el paisaje era tranquilizante, sin mencionar la belleza que poseía. Volvió la mirada hacia el otro, quien parecía estar analizandolo. Se sintió un poco cohibido, pero al mismo tiempo se empezó a sentir más relajado. El ambiente y la actitud del contrario lo habían calmado, haciéndolo destensarse al poco tiempo. Después de todo parecía una persona amable y no quería ser un amargado.
La tetera empezó a hacer ruido, y el muchacho regreso hasta donde se encontraba la mesita. No esperaba que le propusiera quedarse junto a él, generalmente los arcanos se ofendian un poco por su actitud y empezaban a evadirlo, claro que no le importaba, pero no siempre quería comportarse como un cretino, así que luego de un pequeño debate mental aceptó. Se acercó hasta donde se encontraba Cytka y lo miró fijamente mientras se sentaba frente a él. Su abuela solía hacer té de cereza, recordaba lo rico que era y la idea de volverlo a probar le emocionaba estúpidamente.
-Soy Zadquiel, un gusto...- El tono de voz era serio, aunque no quisiera usar ese tono pero no sabía como comportarse con extraños. Al final trato de sonreír, pero fue un fracaso, ya que pareció más una mueca que una sonrisa. Cytka seguro estaba pensando en lo raro que se comportaba, pero ya había aceptado quedarse y no podía irse sólo porque no quería darle una mala impresión a su acompañante. Tampoco sabía muy bien de que hablar, no quería que el momento se volviera incómodo.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on May 25, 2017 1:59:45 GMT
Una parte de él no esperaba que el extraño se quedase, aunque le hizo bien tener esperanza ya que cuando vio que Zadquiel se sentaba como le había sugerido no pudo evitar sonreír por el alivio que sentía, alivio porque la persona que había aparecido de la nada no quería hacerle daño y alivio porque no tomaría el té solo, cosa que jamás había hecho antes. Siempre tomaba él te con su familia, todos reunidos en la mesa después de la tarde, pero al haber salido del bosque de las hadas no se habría presentado la ocasión de hacerlo sin ellos.
Escucho a Zadquiel con atención cuando se presentó, y no pudo evitar notar la mueca que hizo después de hacerlo. Se extrañó un poco pero no iba a juzgarlo mal tan fácilmente, a lo mejor eso era común de donde el venia, ¿quién era el para saberlo? Se limitó a sonreírle cálidamente de vuelta. –“El gusto es mío, Zadquiel”-dijo mirándolo con atención y luego desvió su mirada a su te, acomodo un vaso blanco de madera con flores grabadas frente a su invitado y procedió a servirle el líquido caliente con la tetera. Desprendía un vapor con olor dulce y tenue, era la parte que más le encantaba al Kirin, el olor.
-“Este te es de receta familiar, espero lo disfrutes”-añadió mientras sacaba de una cajita una cereza pequeña para partirla y colocarla en el borde del vaso como adorno comestible. Aprovechando que ahora hacia el mismo proceso pero con su propio vaso trato de entablar una conversación con él. –“Dime Zadquiel, ¿qué te trae a esta parte de Shangri lax?”-no trataba de ser invasivo, solo tenía curiosidad.
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Post by Zadquiel Leyre on May 25, 2017 17:26:48 GMT
La sonrisa cálida de Cytka le había descolocado un poco, por lo que se le quedó mirándolo detenidamente mientras el otro seguía hablando. El momento en el que despegó su mirada, sólo lo hizo para pasarla en la tazita donde el pelirosa servia té, el aroma que desprendía era dulce y suave, por lo que cerró sus ojos olisquiando el vapor. Hasta la taza era realmente detallada, con un toque delicado.
Iba a probar el té pero antes el pelirosa colocó una cereza en el borde de la taza, Eso lo hacía ver más delicado y bonito. Mientras esperaba que el otro se sirviera, respondió a su pregunta.- Recolectaba un par de plantas para preparar tónicos, pero terminé molestando a alguna criatura territorial, o eso creo.- Sentía un poco de calor, por lo que estiró el cuello de sus ropas, descubriendo parte de su cuello y pecho. Volteó para buscar unas cosas en su bolso, por lo que su tatuaje quedó a la vista del pelirosa. Rapidamente giró de nuevo para dirigir su mirada al contrario. Sonrió astuto y lo miró fijamente.- ¿Y tú? Parecías un animalito asustado por mi presencia, y es extraño, ya que por este lugar habitan toda clase de criaturas.- Habló tranquilamente, Cytka le inspiraba confianza.
Miró de nuevo al té, estaba ansioso por probarlo.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on May 26, 2017 4:57:58 GMT
La palabra tónicos despertó interés en Cytka, inmediatamente dejo de servirse su té y miro al muchacho con atención. –“¿Tónicos? ¿Eres de casualidad un boticario o algo de ese estilo?”-pregunto con genuina curiosidad, hasta invadió ligeramente el espacio personal de Zadquiel al inclinarse un poco hacia él. De inmediato se retiró y volvió a su posición anterior, recordaba cómo se había puesto cuando estaba cerca de él, probablemente no estaba cómodo con el contacto físico, era entendible pensó.-“Disculpa, la verdad a mí me apasiona mucho mi trabajo. De hecho es por mi trabajo que estoy aquí, ofrecer servicios médicos a los viajeros en verdad me reconforta”-Platicaba con naturalidad mientras terminaba de servirse el te, se sentía bastante en confianza. No pudo evitar ojear ligeramente el tatuaje de Zadquiel cuando este lo dejo ver. Apenas le dio un vistazo rápido y regreso de inmediato su atención a su bolsa.
Al escuchar la descripción de el mismo hecha por Zadquiel no pudo evitar avergonzarse un poco, deteniendo lo que hace y subiéndosele los colores al rostro –“A-A-ay, q-que pena…”-dijo desviando la vista al suelo y acomodándose el cabello-“No esperaba que alguien apareciera tan de repente como lo has hecho tú, uno no sabe que puede salir de entre la maleza y la verdad no se me da muy bien el defenderme, por eso estaba i-inquieto…”-por no decir aterrado. Tomo un respiro y le dedico una mirada tranquila y pacifica-“Pero eso ya paso y todo salió bastante bien, pues ahora comparto el té con alguien agradable”-dijo sonriéndole y ofreciéndole unas galletas de color dorado que había sacado de su bolsa.
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Post by Zadquiel Leyre on May 26, 2017 17:57:33 GMT
El acercamiento de Cytka no lo incómodo como la primera vez pero por reflejo y el movimiento inesperado del otro, retrocedió solo un poco. Evitaba el contacto físico o la cercanía porque no sabía de que manera actuar en momentos así, pero el joven al frente suyo parecía ser todo lo contrario. Parecía tener un carácter entusiasta y tranquilo. Sus movimientos junto con sus palabras se producían con tanta naturalidad y serenidad, que le provocó un poco de envidia sana.
-Si, soy boticario. Mi abuelo también lo era, por lo que desde niño me enseñó como preparar distintas pociones.- El recuerdo de su abuelo gritándole de niño, le hizo sonreír ligeramente y dejó escapar una sutil risa, mientras miraba al cielo.- Solía ser muy travieso, cuándo mi abuelo se descuidaba, arrojaba flores a sus pociones haciendo que explotaran.- No sabía por qué le contaba eso a una persona que acaban de conocer, pero sentía que era un recuerdo feliz de su infancia y no le molestaba compartirlo con el otro, aunque este podría no mostrar interés.- Sin embargo aún me falta mucho por aprender- Terminó de decir.- ¿Qué hay de ti? ¿Aprendiste todo por ti sólo? ¿Al menos te pagan después de ofrecer tus servicios?- Lo último de verdad le impresionaba, no creía que el otro ayudará sin recibir nada a cambio. No quería verse como un interesado, pero todos tenían necesidades, no?
Aceptó las galletas que el pelirosa le ofrecía, y se sintió más tranquilo cuándo el otro mencionó que él era una persona "agradable".
Se preguntaba que clase de criatura era Cytka, por su sonrojo y lo que posteriormente había dicho, pensó que era un arcano terrenal que sólo poseía belleza pero no fuerza. Invadido por la curiosidad preguntó- No quiero sonar brusco... Pero ¿Cuál es tu raza?- Habia preguntado de forma más normal posible, ya que no tenía idea si la pregunta sonaría mal o algo así.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on May 26, 2017 23:11:50 GMT
Al confirmar sus sospechas no pudo evitar juntar sus manos con alegría -“¡Wow! Que gusto, eres el primer boticario con el que me encuentro desde que comenzó mi viaje.”-Expreso con alegría, pues sentía que habría encontrado alguien con quien compartir su mayor pasión. Lo escucho con atención mientras daba sorbos de su te. Riendo un poco cuando contó sobre las opciones que explotaban. -“Yo me entre con un dragón anciano de la corte de la primavera, en el bosque de las hadas de dónde vengo. El señor Mahotsukagi es un Lung bastante hábil con la medicina, solía mandarme a recolectar las flores cada mañana para trabajar con los tónicos. Aunque en ese entonces apenas diferenciaba una especia de una mala hierba…pero no hubo ningún accidente mayor mientras trabajaba con el…creo”-dijo con un suspiro, recordando sus tiempos como aprendiz.
Cuando reparo en la pregunta sobre si le pagaban-“Claro que si eso es lo extraño, por lo general no aceptaría más de lo debido por mis pociones y si es alguna situación de emergencia nunca cobro. Pero la gente que atiendo siempre ha sido muy generosa conmigo, hasta ahora no he tenido ningún problema con el dinero”-expreso tranquilo, generalmente los clientes que llegaban a Cytka se deslumbraban por el buen servicio y atención del Kirin que no faltaban las buenas propinas para el boticario.- “¿Raza?...Pues…”-se extrañó un poco por la pregunta, no era habitual que le preguntaran lo que era en realidad, a veces pensaba que la gente asumía que era un unicornio y eso no estaba tan errado, pues a los Kirin se les llama los Unicornios de oriente.-“Pues soy un draconico, un Kirin para ser exacto.”-comenzó a explicar-“No somos del todo comunes como otros draconicos, preferimos las partes más profundas de los bosques para vivir, es mucho más tranquilo. Pero creo que por eso no muchos nos conocen…”-dijo pensativo, tratando de no agobiar a Zadquiel con información innecesaria.
Aprovecho el tema para preguntar también -"Dime tu tambien, ¿A que raza perteneces?"-pregunto con curiosidad y atención, hasta donde habia aprendido Zadquiel era alguien interesante y deseaba saber mas de el
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Post by Zadquiel Leyre on May 27, 2017 1:14:41 GMT
Escuchaba con atención todo lo que el pelirosa contaba. Se notaba cuánto le gustaba su trabajo.- Pues, es emocionante recorrer toda clase de lugares para ayudar a las personas.- Al terminar de decir aquello tomó un sorbo de su té, en ese instante sus ojos se cerraron deleitándose con el sabor del mismo. Siguió escuchando hablar a Cytka mientras bebía con gusto el té y comía las galletas, que por cierto también eran deliciosas.
No imaginaba que fuera un dragón, pero cuando mencionó que clase de dragón era pensó que encajaba perfecto con la personalidad y el aspecto del pelirosado. No es que hubiera visto antes uno o que conociera a alguna, pero había leído sobre ellos y muchas historias que parecían mitos más que nada.- ¡Oh!- exclamó con entusiasmo- He leído sobre los Kirin, nunca antes había visto uno en forma verdadera pero muchos dicen que poseen una belleza extraordinaria.- Y recordó otra de las cosas que se decían sobre la criatura en particular- También dicen que dan suerte a quién los vea.- dijo con un poco de gracia.
El Kirin preguntó sobre su raza y se tensó un poco. Estaba tan ocupado pensando en lo anterior que no había reparado en la pregunta hasta que se hizo un silencio. No es que no quisiera decirle pero siempre las personas esperaban más de él sólo por ser un ser de luz. Respiró profundo y dijo, - Soy un arconte.- Ya le habían dicho antes que no se acercaba ni siquiera un poco a la figura celestial de un arconte, por lo que terminaba siendo juzgado y él sintiéndose defectuoso.- Ya lo sé, no parezco uno.- No estaba enojado pero no quería que Cytka pensará algo negativo de él. Terminó por decir - El té estaba delicioso.- Y se quedó en silencio esperando la respuesta del otro.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on May 27, 2017 4:49:20 GMT
Observaba cada detalle de Zadquiel ya sin siquiera pensarlo, noto el confort con el que disfrutaba el té y galletas que le había dado y no pudo evitar sentirse aliviado, había dejado cualquier pisca de estrés y duda que había existido al principio y genuinamente confiaba en el arcano frente a él, no había presentado amenaza alguna y ahora lo conocía aunque sea un poco. Bajo los hombros y dio un breve suspiro, tomando el té y escuchando. Levanto la mirada cuando escucho a Zadquiel hablar de la belleza de los kirin, riendo un poco y ligeramente ruborizándose, casi se podían ver que aparecían escamas rosas y blancas en sus mejillas por unos segundos.-“Haha pues a veces la gente exagera un poco….no sabría decirte si doy suerte, pero te aseguro que mi aspecto verdadero no es tan especial, al menos no para mi”- dijo con tranquilidad, aunque luego reflexiono un poco, a lo mejor lo había decepcionado al desacreditar lo que el arcano había leído, hizo un gesto con la mano para añadir algo mas –“P-pero esa es mi opinión, tu puedes llegar a la conclusión que desees, si te pasa algo extraordinario después de esto puedes atribuirlo a mi suerte…si gustas”-añadió rápidamente tratando de enmendar sus palabras, aunque no con el mismo nerviosismo de hace rato. Escuchando al arcano con atención trato de hacer memoria sobre los arcontes, sinceramente su conocimiento sobre razas no era el mejor, pero sabía lo básico -“¿Un Arconte? Creo que he escuchado sobre ellos, aunque al igual que tu no he visto a ninguno… ¿son a los que llaman seres de luz?”-pregunto curioso, ladeando la cabeza ligeramente al escucharlo, se limitó a responder con amabilidad-“No podría decirte si te pareces a uno o no, eres el primero que veo. Así que no te preocupes”-trato de reconfortarlo, pues había sentido extraño aquella frase de Zadquiel, como si algo anduviera mal con él. Aunque decidió no indagar más-“Que bien que te gusto. Siempre puedes buscarme y te preparare el te que quieras”-dijo planteando la idea de encontrarse nuevamente, sentía en verdad que podría entablar una amistad con el arconte y no quería desaprovechar la oportunidad
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Post by Zadquiel Leyre on May 27, 2017 18:49:00 GMT
Cytka era encantador, no paraba de pensar en ello. Para ser una de las pocas veces que hablaba con extraños, lo estaba pasando bien. La sonrisa del Kirin parecía iluminar el lugar, como si un aura brinllante se encontrara a su al rededor. Quizás era la luz del sol que se filtraba a través de las hojas de los árboles que se encontraban a su alrededor. Dejó la tazita de té sobre la mesa y se apoyó con sus manos sobre el pasto, reclinándose sobre ellas. - Bueno... Si mi día termina sin complicaciones, creo que eso ya sería demasiada suerte para mi.- Trató de bromear un poco y para que se entendiera, le sonrió con gracia.
Estiró su cuello, ladeando su cabeza para ambos lados.Cerró sus ojos resiviendo los rayos del sol y el aroma a naturaleza.- Sip, son llamados seres de luz.- Respondió en un tono relajado. Pensó que era irónico que él fuera el ser de luz, cuándo Cytka parecía brillar más que su persona. - Me encantaría volver a tomar el té contigo.- Sonrió una vez más pero sin mirar a la persona frente suyo. Estaba mirando hacia la cascada con la mirada perdida. -Oye, ¿Crees que sea peligroso nadar allí? ¿Nunca lo has intentado? - Dijo sin aún mirar a su acompañante.
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Cytka Niraj
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Post by Cytka Niraj on May 28, 2017 7:43:22 GMT
La sonrisa de Zadquiel le tomo por sorpresa, ¿Cómo había pasado de haberle respondido con seriedad hace rato a reir tan cálidamente en tan poco tiempo? O al menos el lo sintió asi, sin ninguna duda le devolvió la sonrisa y recogió la taza que había dejado, para sacar un trapo y comenzar a limpiarla. Al momento en que Zadquiel se reclinó en una posición cómoda Cytka se perdió en el momento, seguía limpiando la taza pero su mente estaba en el sonido de los árboles, en la cascada que rugía, sus sentidos agudos disfrutaban La Paz del momento, que duro para él un par de minutos. Cuando escucho que le encantaría a volver a tomar el té apenas comenzó a regresar a la realidad-"Eso me alegraría mucho en verdad..."-dijo pacíficamente y un poco en automático, no lo pensó mucho, en verdad estaba disfrutando el momento tranquilo y dijo lo más cercano a lo que sentía. La pregunta de lleno lo hizo aterrizar de sus sentidos, tuvo que sacudir la cabeza para volver a procesar-“¿Eh?”-no estaba seguro a que se refería hasta que siguió la mirada del pelirrubio hasta la resonante cascada-“Pues suelo bañarme en las aguas cercanas a la orilla, y solo me animo a entrar a la parte más profunda en mi forma original....porque está hondo y me das más confianza...”-no termino la frase cuando fue notando la forma en que veía su compañero aquella cascada, dedujo entonces por la pregunta que tal vez quería entrar a ella, solo sonrió ligeramente y comenzó a levantarse. –“Como médico no recomendaría entrar al agua después de comer pero… ¿Gustas acompañarme?”-dijo haciendo un gesto a Zadquiel para que se levantara. Sin esperar su respuesta ya tenía sus manos trabajando en desabrochar el listón y las partes de cuero de su blusa y solo esperaba confirmación para quitársela
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