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Post by Beltaine Waters on Mar 15, 2018 22:39:57 GMT
Tras desarmar a su oponente, mantuvo una considerable distancia mientras observaba airoso como ambos seres de la oscuridad combatían en la penumbra carmesí. Los agudos sentidos de Bel le permitían percibir lo que ocurría a tan escasa luz, pero ellos no necesitaban otra cosa más que sus instintos y sus desarrolladas visiones para maniobrar cada movimiento destinado a causar la mayor cantidad de daño al otro. Pero la victoria en este sangriento campo de batalla dependería más del ingenio que de la fuerza. El ataque fallido de Jeriko le dio a la Baphomet la oportunidad de contraatacar estrellando el el rostro del incubo una sustancia viscosa que el Kelpie supuso sería una especie de veneno que otorgaría a ventaja sobre la víctima.
Arremetiendo entre los dos, el Kelpie lanzó un disparo líquido con su guantelete en dirección a la Baphomet y otro hacia Jeriko con el fin de lavar la oscura sustancia de su rostro.
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Jeriko
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Post by Jeriko on Mar 31, 2018 4:01:53 GMT
El incubo de enfurecía cada vez mas, gracias a la luna roja el pensamiento del incubo era nublado por la sed de sangre, impedido de razonamiento mas allá de atacar y atacar con el arma que tenia en mano, su apreciada guadaña Nimbel
el haber recibido en la cara el extraño liquido de la mujer ponía aun mas eufórico al incubo, su aliento era agitado, se podían sus dientes y oír su rechinar, con movimiento de cabeza hacia un lado el incubo esquivo el agua lanzada hacia el por el kelpie, el incubo pasó su brazo por su cara para limpiar su cara y una vez mas su rostro se adorno por una sonrisa macabra acompañada por unos movimientos raros de su cabeza, comenzó a moverla como si su cuerpo sufriera algún tipo de ataque muscular
mientras eso pasaba, su piel se tornaba en una especie de tono violeta y las marcas de sus mejillas crecían y se conectaban con sus ojos haciendo que al rededor de estos aparecieran lineas oscuras, sus ojos con pupilas afiladas brillaban enormemente, los cuernos del incubo crecieron un poco, sus uñas crecieron afiladas y se tornaron de un negro mas oscuro que la noche, pero la parte mas notoria fue el momento donde al incubo le crecieron dos alas, el incubo había optado por su verdadera forma
el incubo batió sus alas y se elevo en el aire observando a los dos arcano y con guadaña en mano voló hacia la mujer para atacarla, descendiendo para atacarla y luego elevarse en el aire como si se tratase de un ave de caza, una vez echo eso, volvió a atacarla de la misma manera, descender atacar y volverse a elevar tal cual águila
acción 1: atacar a Salem
dado de 3 caras: 2 (el ataque se puede esquivar)
dado de 100 caras: 43
43 + 80: 123 - 20 (defensa de Salem) : 103
ps de personajes
ps de Beltaine: 1220
ps de Jeriko: 1414
ps de Salem: 1220 (1133 en caso de acertar el ataque de Jeriko)
acción 2: atacar a Salem
dado de 3 caras: 2 (el ataque se puede esquivar)
dado de 100 caras: 39
39 + 80: 119 - 20 (defensa de Salem) : 99
ps de personajes
ps de Beltaine: 1220
ps de Jeriko: 1414
ps de Salem: (dependiendo de la efectividad restar 99 al numero resultado de la efectividad anterior)
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Post by Salem Exitium on Apr 7, 2018 6:17:13 GMT
Definitivamente aquel combate estaba saliendo de sus manos, por completo, haber perdido su arma por instantes era algo más que evidente, alertas en su mente, y aun así ese deseo enardecido por comer la dominaba; Esquivar aquel ataque de agua que la alejo de Jeriko fue algo relativamente más sencillo, intentaba volver a obtener el control de sus propios sádicos instintos, se había descontrolado en primera instancia, dejándose mal guiar por la sed y el deseo de la carne de una forma casi lujuriosa, una batalla entre esas dos sensaciones, se regañaba ante cada error, necesitaba algo que aplacara sus propios instintos. En cosa de instantes el arcano frente a ella se mostró en una forma tétrica, su verdadero ser salió a flote, las alas se extendieron, Salem solo logro retroceder un paso cuando el arma paso con violencia por su costado al momento en que el incubo despego del suelo, gruño, un segundo ataque en cosa de segundos se sintió, en un punto exacto para que aquella maldición que llevaba consigo se hiciera presente, el dolor tan conocido, lento, electrizante, esa fue su cura. Volteo a ver al incubo mientras llevaba la mano a su costado herido y presionando logro manchar su mano de sangre, ese viejo olor familiar, debía estar atenta, no tenía mucho tiempo; Lamio la sangre de su mano y como si fuera un elixir apaciguo aquella hambre descontrolada, se sentía volver a su razón, a su propia mente
Recogió su arma, no arriesgaría la vida en una cacería estúpida y llena de sinsentido como la que había provocado, ahora que su cabeza comenzaba a enfriarse elaborar un ataque era mejor, y tenía un escudo gigante con ella. Fue contra Beltaine, intentando encestarle un golpe con su arma cuando termino por resbalar por culpa de los restos de agua de la zona, volvió a girar su guadaña, no logro encestarlo, retrocedió, afirmando mas aquel agarre, no iba a flaquear, no esperaba obtener fácilmente su objetivo, pero no se arriesgaría estúpidamente, ya había comenzado a trazar un plan de retirada de no salir bien las siguientes líneas que planeaba, no era en definitiva su zona de combate, y si moría allí a causa de sus decisiones y su debilidad, no le quedaría más remedio que aceptarlo, se preparó, ahora tenía a los dos arcanos en su visión frontal y una herida molesta en su cintura
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Post by Beltaine Waters on Apr 8, 2018 7:42:06 GMT
Sus balas habían fallado miserablemente al apuntar a sus dos objetivos, sobre todo al lavar el veneno que manchaba a Jeriko con ellas, las cuales fueron más lentas que la velocidad de reacción del incubo quien se sumergió en su locura nocturna al desplegar las alas de su forma fated y lanzar una serie de ataques hacia la Baphomet como si acabarla fuera una prioridad para él. Pero no era más que la compulsiva sed de matar lo que movía a esos dos arcanos destruidos por la luna roja, con sus cuerpos danzando en una vorágine de violencia sin sentido. Jeriko había perdido el juicio hace tiempo... Pero al ver que la Baphomet se giró para atacarlo en lugar de confrontar a Jeriko le hizo pensar a Beltaine que tal vez ella no había perdido completamente la razón, o había pasado algo que la había devuelto por escasos instantes a la lucidez.
El agua residual de sus ataques había obrado en su favor para que su atacante resbalara, pero ahora tenía el dilema de controlar a ambos para que la lucha no continuase. El terminar una lucha con dos o más muertos no estaba en sus planes esa noche, pues estaba cansado de los efectos malditos que tenía la luna roja sobre los arcanos de la isla. Y con la mujer derribada en el suelo, su objetivo ahora era sosegar los apetitos de Jeriko por la fuerza.
Se posicionó entre ambos, con las piernas separadas y las rodillas flexionadas, llevando sus manos juntas a su costado formando un puño y haciendo temblar las aguas de los ríos cuando sus runas ornamentales emitieron una poderosa luz azul. Su grimorio se abrió frente a él y conjuró un hechizo donde su arma fue contagiada con la luz de sus mismas runas. Un coloso de agua se había levantado, estirando su brazo y dejando caer todo su peso líquido sobre Jeriko.
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Jeriko
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Post by Jeriko on Apr 20, 2018 3:00:23 GMT
la sonrisa macabra en el rostro del incubo parecía extasiada al ver y oler la sangre de la mujer en su guadaña, elevado en el aire el incubo acerco el filo de su guadaña a su rostro, disfrutó del aroma de la sangre, un aroma que su yo cociente se había prohibido desde hace ya muchos años, pero ahora estaba undído en la mas grave de todas las locuras, aun con una sonrisa en su rostro el incubo paso su lengua por el filo de su guadaña, lamiendo la sangre de la mujer, disfrutando ese liquido rojo con sabor metálico al primer tacto, era como una amenaza o burla, de que ninguno de los dos presentes parados en tierra eran lo suficientemente buenos, como para ganarle
echo el acto de vanidad por parte del incubo, observó el golpe del coloso hacia el, pero con una sonrisa burlona en rostro el incubo voló fuera de la trayectoria del monstruo de agua, evitando así el ataque dirigido hacia él
sonriente decidió continuar con su ataque hacia la mujer, de la misma forma que antes se abalanzo contra la mujer para atacarla con su guardaba y se volvió a elevar, no contento con eso volvió a abalanzarse contra ella para atacarla y volver a elevarse en el aire
Acción 1: atacar a Salem
dado de 3 caras: 3 (el ataque falla)
Acción 2: atacar a Salem:
dado de 3 caras: 2 (el ataque se puede esquivar)
dado de 100 caras: 43
43 + 80 : 123 - 20 : 103
Ps de personajes:
PS Beltaine: 1220
PS Jeriko: 1414
PS Salem: 1034 - 103 : 931 (si el ataque acierta)
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Post by Salem Exitium on Apr 27, 2018 5:14:17 GMT
La situación comenzaba a salirse inevitablemente de las manos de la mujer, su mirada era seria, consiente, las consecuencias de dejarse dominar por aquellos instintos básicos y salvajes había sido una obviamente pésima decisión, el incubo estaba fuera de control, obsesionado esta vez con la mujer que había atacado, el veneno no surtía efecto, y aunque era algo que le encantaría poder investigar ahora, debería esperar, no creía que le tomara mucho tiempo encontrarlo después de que aquella maldición de sombras se alejara por fin de la isla. Odiaba huir, pero era una opción que se volvía ciertamente más cercana y real, ni siquiera el Kelpie pudo detener al incubo enardecido en la sed de la sangre, frunció los labios, aquel ser de oscuridad se volvió a abalanzar sobre ella, demasiado lento, una oportunidad de esquivarlo, pero el ser acuático seguía en su camino, quizás podría retirarse con al menos algo que pudiera merecer la pena, Beltaine seguía estando entre ambos seres de oscuridad
Esquivo el primer ataque del incubo rodando por el piso junto al enorme cuerpo del Kelpie, dejando que su arma se deslizara por el costado y abdomen del enorme hombre, no lo suficiente como para arrancar un trozo de su carne, pero si para hacerlo sangrar, dejar seguramente una marca en él, la hoja filosa no tardo en llenarse con aquel liquido rojo, espeso, brillante, el olor del mismo la tentaba, lanzarse sobre aquel hombre y dejar que sus instintos más bajos la dominaran nuevamente. El violento aleteo de su enemigo la trajo a la realidad, el joven era bastante rápido, iracundo del fallo, deseaba más del combate, no lograría esquivarlo en su estado, si tenía suerte podría bloquearlo y huir, había una pista despejada, frondosa, podría introducirse allí y despistar al joven, incluso dejar que el olor de la nueva sangre fresca lo sedujera más que ella, esperaba que sobreviviera, deseaba más de el en el futuro
Giro la guadaña mientras se levantaba con fuerza y rapidez, debía detener el ataque antes de que impactara en ella de forma peor, levanto el arma a tiempo, mas no con el cálculo acertado, las armas chocaron, no podía estar segura si realmente le había dado o no, pero era su oportunidad, tuvo que recibir el ataque para poder correr hacia aquellas enredaderas
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Post by Beltaine Waters on May 12, 2018 19:47:40 GMT
Todo pasó demasiado rápido ante sus ojos. La colisión del coloso de agua no logró atrapar a ninguno de los dos. Jeriko había eludido el ataque por los aires y la dama demonio aprovechó su movilidad y el tamaño de Beltaine para asestar un corte en su costado. Un ataque que solo hizo que Bel se doblase un poco, pero no lo suficiente como pasa sucumbir al dolor. Aguantó con fuerza, apretando los músculos del abdomen lo suficiente para poder lanzar una patada trasera hacia la Baphomet, lanzandola hacia el bosque.
Reunió agua en sus manos, apoyando una en la herida de su costado y lanzando una bala líquida hacia Jeriko que falló por escasos centimetros. Nunca imaginó que tendría que enfrentarse al incubo de esta manera solo para tranquilizarlo. Un combate requería inmovilizar a tu oponente con tu fuerza o con tus armas, pero esto se había vuelto una lucha a larga distancia en las cuales Beltaine era inexperto.
Más no iba a retroceder pese al peligro que suponía encarar a la misma muerte esa noche de luna roja, donde el poder de los seres de la oscuridad estalla y se propaga como un incendio. El aire lleno de tensión difamaba un aura que había dejado la Baphomet y que irradiaba fuerza y coraje al ser enfocados en su objetivo.
Adoptando una nueva posición de combate, Beltaine estaba listo para superar sus propios límites.
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