Morning Watch [CLOSED]

El hombre se encontraba en su forma Fated la mitad de su cuerpo mostraba una serpiente de escamas algo flexibles que parecían incluso plumas, su parte superior era la de un hombre vestido simplemente con una especie de poncho y un antifaz, su cabello largo se movía al ritmo de su paso, arrastrándose por las calles.

Portaba un saco recompensa por un trabajo recién terminado, no había sido gran cosa solo una pelea de poco nivel ni siquiera había terminado de calentar los músculos, revisaba la extraña tabla electrónica buscando entre las páginas algún anuncio sobre trabajo nuevo.

-¿Qué debería desayunar hoy?....mejor dicho, almorzar.No traje mi desayuno hoy al trabajo, ni siquiera sé si cené anoche..maldición...tengo hambre - Pensaba en su cabeza como en un eco cuando se filtra una voz femenina y poco familiar para él. Detuvo sus pasos y giró por encima de su hombro al lado incorrecto, luego se corrigió y logra ver hacia la chica, una centauro, no era tan alta como él, pero aún así pudo identificar que era mayor de edad. -Hey~ ¡Buenos días! - Respondió ahora con una sonrisa amistosa más la alfombra de ojeras en sus ojos era difícil de esconder. Era raro ver a una chica madrugar, pero que bueno que lo hizo, así tenía algo con que distraerse de su aburrida guardia.

-¿Hmm?...Pues claro que puedes, y claro que te resulta familiar, darling. Mi nombre es Zedrik. Guardia del pueblo. Quizá me has visto rondando~


Se dispone a girar con cuidado para no golpear nada en aquellos estrechos caminos de rocas que servían como ladrillos para las viviendas, finalmente al estar frente a la chica se inclina y toma su mano para dejarle un suave y corto beso en el dorso de la misma. - El gusto es todo mio, Gylfie...¿Lo he pronunciado bien?

Estaba concentrado en la potra para cuando algo sumamente feo pasa por un costado..una serpiente con fachas de carnaval..parecía un chiste, pero era muy sospechoso. -Disculpe usted. -Le dijo a la chica para dar un par de pasos e impedir el paso del misterioso chico serpiente. - Ciudadano. De para la avena o prefiera abrir ese costal que lleva, e identifíquese, si es tan amable caballero. -Dijo con voz autoritaria con sus 2 metros y pico de alto.

La chica era un mar de risitas apenadas por el beso en su mano, le sorprendió lo amable que sonaba con todo y el cansancio que parecía tener, ademas de que se tomo el tiempo de hacer una pequeña reverencia. -Lo ha pronunciado perfectamente, se lo agradesco- respondió quitándose un mechón de cabello de la cara, algo sonrojada. Era impresionante verlo de tan cerca, se dio el momento para verle bien: Buen torso, buenos brazos... No es como si lo estuviera juzgando! En sus grupos jamas vio a muchachos tan, como decirlo...

Aun buscaba la palabra en su mente cuando él se disculpo, en su soñar despierta había pasado por alto la presencia del extraño, mantuvo su distancia a manera de darles privacidad, aunque dentro de si quiera intervenir, algo no le cuadraba.

El hombre dejo salir una risa al escuchar que aquél chico era un guardia y más aún trabajaba para los Soberanos de la corte, miraba al muchacho sin parecer realmente preocupado por las palabras del muchacho, dejo caer el saco al suelo justo a su lado, el ruido causado fue seco el hombre serpiente señalo el saco.

-Si quieres revisarlo, no tengo problema alguno -Dijo con una sonrisa retadora, por debajo de su máscara sus ojos miraban fijamente al chico sabía bien que el centauro no encontraría mas que maíz dentro de aquella bolsa pero era divertido aquél pequeño "juego".

Miró caer el saco y efectivamente lo revisó. No le importaba el pensamiento del otro, lo reconocía, estaba en uno de los retratos hablados en el cuartel en la sección de mercenarios, esos tipos podían ser muy explosivos, literalmentemente, podían aceptar desde un trabajo sencillo por un pan hasta algo complicado por armas ilegales. Así que era su deber, ser rudo, estricto y sobre todo aplicar las leyes.

Sin embargado la potra interfirió en su trabajo..¿Ahora le decía como hacer su trabajo?
vaya..Suspiró de manera pesada haciendo vibrar sus labios y rodó los ojos, bien que la chica quisiera "hacer el bien" , pero no estaba enterada ni siquiera de la identidad del hombre.¿Qué quería? ¿Sorprender a quién?....¿A los dioses? oh vaya....

Miró fijamente a la chica centauro y ya que estaba recogiendo el saco dejó que ella se lo entregara a la serpiente- Esta limpio..puedes retirarte.

-De nuevo me disculpo por mi atrevimiento, pero no se si entiende lo que acabo de decir...- regreso sus manos a sus costados cuando el extraño recupero su saco, podia sentir el ambiente aun tenso a su alrededor. Quizás había hecho mal al ayudar, pero no se arrepentía de hacerlo. Solo asintió a las gracias del sujeto, manteniendo su distancia. El comentario del mismo le sorprendió un poco.

-....A mi siempre me enseñaron a tratar a todos con dignidad, por malos que fuesen o creyéramos que eran... ¿Como esperas que alguien enmiende sus caminos si no les das una razón para ello? Ustedes los machos jamas se miden, siempre quieren imponerse con todos. Si tuvo el tiempo para ser amable conmigo ¿ porque no con el?- un rubor distinto se apareció en su cara, estaba hablando mas de nervios que de ganas, terminaría dandole una mala impresión al joven -Por favor...- se dirigió al extraño -No le de razones a los guardias para que le traten así, si anda en malos pasos, trate de corregirlo...no vale la pena vivir huyendo de la ley...-

Quelt empezó a reír ante la reacción de aquella muchacha y mucho más cuando el chico simplemente se dio la vuelta para ignorarla, no había visto algo tan gracioso desde hacía mucho mucho tiempo- Vaya pero cuanta cortesía de parte de la guardia de la ciudad -Exclamó al muchacho antes de mirar fijamente a la chica- Y usted señorita sería mejor que no buscará tantos problemas así, a veces lo mejor que se puede hacer es mantener la boca cerrada -Empezó a reír un poco más antes de apartarse un poco para tomar vuelo, portando el saco consigo,su sombra paso por sobre el centauro y se perdió con dirección desconocida.