Post by Amelia Carrigan on May 17, 2017 13:35:55 GMT
permaneciendo expectante y en silencio, Amelia no parecía ser consciente de lo que presenciaba, ni de la minuciosa privacidad y confianza que el hombre le concedía. Cuando aquel caballero de dorada armadura terminó con su trabajo, lo que vió debajo del casco no le sorprendió demasiado, no como habría esperado luego de haber obedecido a la petición de cerrar todas las ventanas...
alzó las cejas y ladeó la cabeza con cierto grado de curiosidad al ver la mirada perdida, pero cuando la grave voz rompió el silencio otra vez, sus ojos se iluminaron con la simple mención de los doblones de oro. Una sonrisa apareció en su rostro y acarició con las uñas la superficie de cristal de su esfera mágica - por supuesto que si, corazón. Todo lo que tenga valor será bien recibido
en ese punto realmente comenzaba a preguntarse que podría ser tan importante para ese hombre, tanto como para que estuviese dispuesto a pagar con tan valioso metal; pero a lo largo de su carrera había aprendido a no tener que presionar a los clientes, podía esperar todo lo que fuese necesario hasta que, quien fuese su acompañante, se sintiera con la seguridad necesaria para abrir la boca
alzó las cejas y ladeó la cabeza con cierto grado de curiosidad al ver la mirada perdida, pero cuando la grave voz rompió el silencio otra vez, sus ojos se iluminaron con la simple mención de los doblones de oro. Una sonrisa apareció en su rostro y acarició con las uñas la superficie de cristal de su esfera mágica - por supuesto que si, corazón. Todo lo que tenga valor será bien recibido
en ese punto realmente comenzaba a preguntarse que podría ser tan importante para ese hombre, tanto como para que estuviese dispuesto a pagar con tan valioso metal; pero a lo largo de su carrera había aprendido a no tener que presionar a los clientes, podía esperar todo lo que fuese necesario hasta que, quien fuese su acompañante, se sintiera con la seguridad necesaria para abrir la boca
