Some kind of nature [Priv. Adrian-Lya] *Cerrado*

Tras el parloteo del lobo que trataba de ponerse a la cabeza del camino, el vampiro no dio una respuesta clara, en si no dio una respuesta, se quedo callado, incluso en su mente no había pensamientos. Pisaba firmemente la tierra, se encontraba determinado a acabar con todo esto, solo quería volver a su hogar pero no sin antes recoger las valiosas pertenencias que habian estado en su bolsillo. Rápidamente arrebaso a la mujer que se quedo parada en medio del camino, no le dijo nada, nisiquiera la miro, ya no habia palabras que decir entre ellos, no habia interes de su parte por seguir con la batalla de insultos, era obvio que no se encontraba en posición física ni emocional para ganar una competencia asi. Tan frio y serio asi se fue lejos de ella, su paso fue aumentando de velocidad mientras mas se adentraba en la oscuridad, queria alejarse y no tener que escuchar los ladridos de ella en su mente, los odiaba, tanto como el hecho de que ella le dañara una parte de su ego.

No paso mucho tiempo para toparse con el primer frasco que yacía semi enterrado en la tierra, su bota lo golpeo levemente y sus oidos no pudieron ignorar el sonido tan chillante del vidrio contra su zapato. Se agacho a tomarlo y colocarlo dentro de su gabardina, donde estaría mas seguro que el bolsillo frontal que ya estaba demasiado dañado. Se estaba acercando al lugar de donde venia, lo podia deducir por la cantidad de pisadas de lobo que se encontraban en el suelo, ademas de todas sus pertenencias que tenia que recoger del suelo, pudo identificar muchas de esas por el sonido que hacian los frascos cuando sus zapatos golpeaban con estos, por el olor horrible que emanaban del interior o simplemente porque estos brillaban en la oscuridad como el penultimo frasco encontrado el cual contenía un extraño gusano encontrado en las cuevas que se formaban en la costa del mar de mirovia, era un gusano muy distintivo que brillaba en la oscuridad asi que este le facilito aun mas la busqueda.

Gracias a sus habilidades aumentadas, como el olor, el oido y la vista no murio en el bosque, pensaba que si eso pasaba la loba estaría feliz y probablemente lo seguiria hasta el purgatorio para solo restregarle en su fria cara que ella había tenido razón todo este tiempo. No le dio mas vueltas al asunto en su cabeza, ella desaparecería de su vida muy pronto y jamas se volverian a encontrar a si que no tenia una razon porque preocuparse. El joven vampiro se encontraba mas preocupado por obtener todo lo perdido, contaba mentalmente todos los objetos encontrados y el sentimiento que faltaba algo resonaba en su cabeza pero lamentablemente no se encontraba seguro de lo que era, ese horrible sentimiento de saber que algo esta perdido pero no tener la minima idea de lo que era. Siguió caminando y sin llegar muy lejos, su pie pateo algo tan fuerte que  salio volando, era el ultimo frasco, se maldijo a si mismo por haber pateado esa cosa tan lejos. se escucho un golpe a la lejanía, dedujo que lo que sea con lo que su recipiente choco, fue con algo duro, solo esperaba que no fuera una especie de animal, eso daría aun mas problemas.

Uso el frasco con el gusano para iluminar su camino, estaba cansado de tener que esforzar sus ojos para ver en la oscuridas, tenia una vista increible pero no era un gato, su habilidad en la oscuridad le servia poco si no se apoyaba por su inteligencia y de su manera de encontrar una salida facil a todo. Rapidamente encontro su frasco pero tambien descubrio que era el objeto con lo que habia chocado, se inclino y quito la túnica blanca que lo cubría, no dudo, esas eran las pertenencias de la licantropa, que suerte la suya...

Se quedo un rato pensando en lo que haria mientras recogia su frasco del suelo, el cual chorreaba, al parecer el recipiente se habia craquelado, formando pequeños agujeros que hacian que el contenido cayera lentamente al suelo. Evito que su guante tocara el contenido pues el sabia lo que era, el olor era inconfundible, era fuerte para el pero no era nada para alguien con sentidos normales. Lo que se encontraba dentro era tinta, pero no solo tinta, era tinta de un calamar mezclada con otros liquidos y algo de magia, recuerda claramente que consiguió el liquido por medio del pago de un libro, fue un intercambio razonable, el le daba al arcano un libro sobre animales extraños en la isla y donde encontrarlos, mientras que ella le regalo un frasco con tinta permanente, la arcana decia que la tinta era practicamente imborrable y se aferraba a todo lo que tocara, jamas podria ser eliminada. Unas gotas calleron peligrosamente cerca de la sabana blanca que cubria las pertenencias de la mujer, Adrian solo se paro con suavidad y poso el frasco por encima de la armadura que brillaba al toque de la luz artificial con la cual cargaba el vampiro. Jamas lo habia probado antes, de hecho era su primera vez usando esa tinta pero no tenia nada que perder, dejo caer ese frasco roto sobre la armadura y se rompio instantaneamente, el simple y barato recipiente de vidrio no era nada contra la armadura de un gladiador. Una leve sonrisa se dibujo en sus labios mientras observaba como el brillante color dorado de la prenda era opacado por la espesa mancha negra que se deslizaba lentamente por los costados, gotas calleron en otras prendas de la mujer, como sus sandalias y la manta blanca, nada se salvo y todo quedo manchado aunque fuera una poco.

Se dispuso a alejarse, caminando con confianza al lugar donde sabia que se encontraba su ciudad natal. Por su mente paso el recuerdo de la mujer por ultima vez y miro atras, mirando detenidamente el lugar donde se habian encontrado, como le habia hablado y como termino todo.... El viento movia las ramas de los arboles con delicadeza, dandole a adrian una escena de silencio que el agradecia. Sin pensarlo mucho tomo uno de los frascos que recogio del suelo, este se encontraba cubierto de tierra y el vidrio estaba craquelado, listo para romperse. Lanzo el recipiente ovalado justo al lado de donde las pertenencias de la señorita se encontraban y puso escuchar como este se habia roto con exito. Esta vez el contenido era un liquido apestoso, creyo pensar que era de zorrillo o algo parecido pero con honestidad el no queria saber que habia sido eso, solo debia alejarse rapidamente y jamas verla otravez, un trabajo facil. continuando con su travecia por el bosque los pensamientos sobre pendientes llenaban su cabeza, poco a poco estaba dejando atras a la mujer y su desagradable travesura.