E2 Luna Roja: El nuevo present y una extraña flor (cerrado)

El tiempo había cambiado y ahora estaba todo rodeado de una extraña luz carmesí provocada por la gran luna roja en el cielo, según algunas historias que había escuchado hace tiempo este cambio podía hacer que seres de la oscuridad se volvieran muy peligrosos y sobre una extraña flor que se daba solo en esos días, esperaba que ningún arcano estuviera en las afueras exponiéndose al peligro, igualmente él creía que no era el mejor momento para seguir pescando y menos con los pocos suministros que tenía, así que llevo su barco hacia tierra cerca de Reapergate donde bajo con solamente una lanza como defensa y así dirigirse a conseguir suministros o tal vez algún lugar donde pudiera descansar un poco de su largo viaje.

Llegando a la entrada de la ciudadela logro divisar una figura ¿Tal vez un ser de la oscuridad?, decidió acercarse cuidadosamente hasta que se dio cuenta que era una mujer que se encontraba sentada, tal vez necesitaba ayuda así que fue hacia ella sin bajar la guardia –Buenas señorita, ¿Necesita algo?-

Bajo su lanza al ver que volvía a sentarse pero mantuvo la distancia, aun no sabía si podría ser algún truco o algo parecido, había escuchado cosas de Reapergate y con la Luna roja no podía fiarse del todo –Soy Narayan, solo un pescador que va de paso– Al escuchar que preguntaba que era él dio un fuerte resoplido por la nariz –Un Rakshasa, tigre, supongo que siempre se conocen otro tipo de arcanos todos los días– Movió su cola y aparto la mirada para observar un poco los alrededores y asegurarse que no había peligro, para después volver a verle –¿Y quién y que es usted?– A pesar de haber distinguido que era mujer por la figura de su cuerpo, no sabía qué clase de arcano era, incluso podría estar en su forma sellada y el no lo sabría.

Observo fijamente como se quitaba el casco dejando ver así el rostro de la elfo y como esta se levantaba para clavar su espada en el frio suelo para luego ver como extendía su mano frente a él, logrando que se diera cuenta, al menos por el momento, que ella no era un enemigo. Giro su lanza para que la punta de esta quedara hacia abajo y así poder clavarla en el suelo de igual manera que hizo la elfo –Un gusto Beratris– Observo su mano pocos segundos y estiro la suya para así tomar la de ella, dando un ligero apretón –Está bien, no es molestia, es mejor ir acompañado– Después de decir eso soltó su mano y volvió a tomar su lanza sin sacarla del suelo –Por cierto, ¿Qué hace por aquí?, Reapergate puede llegar a ser peligroso y aún más en estos días de luna roja–

Saco su lanza del suelo mientras miraba como la elfo se equipaba nuevamente con aquel casco y su espada y tomaba su equipaje para luego ponerse a su lado, alzo una ceja al observar las marcas que estaban en la tierra donde antes se encontraba este, al parecer había estado arrastrando su equipaje, debía ser algo pesado, al escuchar su voz nuevamente desvió su vista hacia ella mientras la escuchaba atentamente, le pareció un poco extraño lo de ”hablarle como un igual”, haciendo que bajara un poco sus orejas, ¿tal vez era alguien de importancia?, aun así decidió ignorarlo, eso no era de importancia en aquel momento, solo quería ayudarle si era necesario – Ya veo…siendo honesto, es la primera vez que vengo a este lugar, suelo estar en tierras en el Oeste, pero escuche algunos rumores e historias de la ciudad, así que lo mejor es ir acompañado – Miro unos segundos hacia donde la ciudad se encontraba y como era rodeada de aquella luz carmesí para luego fijar su vista en la elfo nuevamente – ¿Quiere que le ayude con eso? – Dijo mientras señalaba con su mano izquierda el equipaje que llevaba y que suponía era algo pesado.

Bajo su mano al ver como volteaba a verle, o al menos eso creía ya que el casco no dejaba saberlo con total seguridad –No es problema para mí, entrene mucho cargando cosas pesadas– A pesar de que al volverse pescador había dejado de lado sus entrenamientos, aún era capaz de llevar cosas pesadas. Llevo su mano hasta su nuca apretándola un poco, pensando que tal vez tenía algo importante para ella y no quería dejarlo en manos de un desconocido, dio un suspiro mientras desviaba la mirada hacia los alrededores –Aunque está bien si quieres seguir llevándola–


Levanto las orejas nuevamente al escuchar la mención de la flor por la cual algunos arcanos arriesgaban su vida, ¿Realmente pensaba ella ir en su búsqueda?, soltó su nuca para tomar su mentón y tomar entre sus dedos el pelaje que tenía –Bueno por lo que eh escuchado aparece en diferentes lugares mientras la luna siga aun roja, no creo que haya un algún lugar en específico– Jalo el pelaje de su mentón y bajo un poco su cabeza –Yo en realidad no estoy interesado en la flor…pero puedo ayudarla a buscarla, no se preocupe– Alzo su cabeza nuevamente mientras daba una ligera sonrisa, apenas notable.

Ladeo un poco su cabeza al ver los intentos que hacía para mover el pesado equipaje y como este finalmente cayó al suelo, para luego escuchar como el estómago de ella comenzaba a emitir ruidos, seguramente estaba hambrienta y no la dejaría llevar una carga tan pesada si no se encontraba en las mejores condiciones, sin pedir permiso tomo el equipaje con su mano izquierda y así levantarlo, era pesado pero a él no se le dificultaba –Yo lo llevo– Dijo tranquilamente para luego escuchar como ella le daba las gracias, volteo hacia ella para así poder responderle pero entonces vio cómo se desplomaba en el suelo, alarmado por ello dejo rápidamente las cosas en el piso para tomarla en sus manos sacudiéndola un poco –Hey Beratris, despierta!– Antes de esperar alguna respuesta cargo a la elfo con una de sus manos y apoyándola en su pecho, para que así con su mano libre pudiera llevar su lanza y el equipaje que tenía la elfo, dirigiéndose a la ciudadela lo más rápido posible y conseguir algún lugar para que la ayudaran y refugio.

Siguió lo más rápido posible hasta llegar a la ciudadela, dejo de sentir la fría tierra en sus pies la cual cambio a un duro suelo empedrado, ya dentro pudo notar que el lugar estaba vacío, no lograba divisar a nadie por ahí, lo más probable es que la mayoría de los aldeanos se hayan encerrado en sus casas debido al peligro que acechaba a las afueras, a pesar de ello siguió en busca de algún lugar donde pudieran refugiarse y que ayudaran a la elfo no podía dejarla , llego al frente de una posada que para su mala suerte se encontraba cerrada, dejando el equipaje en el suelo comenzó a golpear la puerta fuertemente mientras gritaba –¡¡ABRAN LAS PUERTAS, NECESITAMOS AYUDA AQUÍ!!– Espero algunos minutos alguna respuesta pero nada, probablemente no encontraría algún lugar abierto por el momento así que coloco a la elfo en el suelo suavemente, para después quitarse la tela que rodeaba su cintura, que usualmente era usada para esconder una daga y pequeñas herramientas de pesca que tenia rodeando igualmente su cintura, extendió la tela en el piso para después levantar a la elfo y colocarla sobre este, no era tan grueso para evitar el frío de la piedra, pero al menos así no estaría directamente en este, estaba realmente preocupado por su condición, ¿Cómo se le ocurría ir en búsqueda de aquella flor en esas condiciones?, a pesar de estar molesto por ello intento dejar de lado eso, no era momento de molestarse, tenía que ayudarla, la miro fijamente unos segundos y le quito aquel casco que tenía para que así pudiese respirar mejor, dejo el casco a un lado de ella mientras observaba su piel blanca la cual no sabía si era por lo mal que se encontraba en esos momentos o era natural en ella, desvió su vista para mirar nuevamente a los alrededores mirando un pequeño pozo a pocos metros, tal vez un poco de agua podría ayudarla por el momento, rápidamente se dirigió a este, no quería alejarse por mucho tiempo de ella por si llegaba a despertar o por si alguien llegaba al lugar.