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Post by Khorial Ruststeel on Jul 30, 2017 2:47:22 GMT
Masticaba por inercia, ni siquiera sintiendo el sabor de la fruta, estaba totalmente ido en sus ideas y pensamientos, sobre como siempre su vida habia sido una caja, encerrado entre meras ordenes y enseñanzas sobre ser un lider, odiaba recordarlo, odiaba que esas imagenes llegaran a su mente precisamente en ese momento donde su pecho generaba un dolor tan intenso casi al grado del dolor que sintio cuando su Padre mordio su hombro. Apenas se dio cuenta que la fruta ya se habia terminado, incluso comiendose el corazon de la manzana cosa que por lo general no hacia, era extraño, apenas y sentia el gusto de esta en la boca, dio un leve suspiro mirando nuevamente a la mesa, realmente no queria comer nada mas, seria un desperbicio tratar de degustar alguna otra comida en el estado que se encontraba el Draconio en ese momento. Divagaba mirando alrededor cuando de la nada sintio el tiron que provoco la Sirena para llevarlos al lugar donde se encontraban todas las demas personas bailando tan alegres y animados, con la musica de los bardos tan sonora e intensa que llenaba todo el lugar con su felicidad. Miro a la Sirena en cuanto ella pronuncio sus palabras, el Draconio queria negarse, no queria unirse a aquello, pero en ese momento, ya se encontraban junto a todas las demas personas que estaban bailando, no podia echarse para atras, por mas temor que sintiera ante sus pasos de baile tan basicos.
Noto cuando ella se alejo, girando un poco la cabeza, causando que los ojos propios se encontraran con los de la peliverde, desviando la mirada. ''Hermosos ojos... ¿No crees?'' Nuevamente esa voz comenzo a hacer ecos en su mente, el Draconio agacho la mirada apenas escucho a esta, el dolor en su pecho se intensificaba, una mezcla de frustración, y enojo propio, sabia que la Sirena hacia un esfuerzo porque todo fuera menos tenso. ¿Porque no lo intentaba tambien? ''Porque es inutil...'' Respondia por el, cada vez que Khorial queria pensar, aquella voz se le adelantaba, su mente comenzaba a cegarse ante las palabras tan crudas de esa voz. Su mente volvio un poco cuando escucho el cantico de Tsuyume, ahora que lo pensaba, era una Sirena despues de todo, pero aun asi, su voz lograba cautivar a todos los que rodeaban el lugar, de una forma esplendorosa, notando el gesto con las manos de la ajena. ¿Podia intentarlo quizas? Temia quedar en verguenza pero, para algo habia practicado. ''¿Quieres alargar esto y que duela mas...?'' Sabia que podia dolerle, quizas se ilusionaba ciegamente, Khorial en ese momento no estaba seguro de porque seguia ahi. ''Idiota...'' Podia ser, pero al menos, el Draconio podria decir que no salio del Festival sin al menos haber bailado una pieza, por mas fallida que esta saliera.
Miro a la Dragona que se encontraba a una pequeña distancia de el, trago saliva un momento, sentia nervios y temor por dar un mal paso y que pudiera caer, hasta que vio a Skye dando una risa casi innotoria mientras comentaba unas breves palabras, estirando la mano en dirección al Draconio. Khorial miro un momento la mano ajena, levantando la mano propia para disponerse a posarla sobre la ajena, estirandola de a poco. ''¡LO ARRUINARAS!'' Esa voz se habia hecho mas fuerte, causando que Khorial contrajera un poco su mano casi con un impulso, su mirada mostraba duda, miedo, quizas la voz tenia razon, quizas el lo arruinaria. Volvio a mirar a la gente bailar alrededor, todos con tanta gracia y estilo, con una gran felicidad, una que le traia una gran nostalgia, recordando a su Madre, la cual adoraba bailar mientras Khorial y sus dos hermanos la veian con admiración, se le veia tan feliz en ese momento. ''Pero ella ya no esta...'' Tenia razon, mitigaba su dolor con recuerdos felices mas no era real, lamentablemente su Madre ya no existia en ese mundo. ''Al igual que tu maestro... o CUALQUIERA que te quiso...'' Su mano aun se mantenia en un si y no, sobre juntarla con la de la ajena, temblado levemente, mordio su labio inferior para quitarse la duda, y de una vez poner su mano sobre la ajena, levantando su cabeza y mirandola a los ojos, causando que las mejillas propias tomaran un leve sonrojo, y a la vez, sonriera de forma tenue a Skye, acercandose a ella para que ambos pudieran prepararse para el baile.- Si... no queda de otra haha.- Comento rascandose la cabeza con la mano libre, con algo de nerviosismo en su voz y su leve risa.
''Basta de ilusiones...''
La danza dio inicio para ambos Dragones de una forma lenta, tratando de seguir la animada musica, aun con sus manos tomadas y la mano contraria libre de cada uno, y lentamente los pies de ambos comenzaban a tomar un ritmo mas rapido y ligero, movimientos con gracia al son de la melodia de los instrumentos y la voz de la Pelirosada, Khorial empezaba a animarse de cierta manera, distraido con aquel baile con su compañera, tan solo dejando que sus cuerpos siguieran la musica, a pesar de no conocer tan bien los pasos, el Draconio se las arreglo para tratar de imitar a los bailarines que los rodeaban, en un intento de no dar pena al danzar con Skye, realmente lo estaba disfrutando, dejando que el dolor de su pecho lentamente se fuera con la fluides de las notas. El baile no se detuvo en un rato, Khorial simplemente lo disfrutaba como si fuera la ultima vez que lo haria, empezaba a acostumbrarse ya a los movimientos, aumentando levemente la fluides, de todas formas fallando en algunos pasos pero tratando de corregirlos, tan solo disfrutaba del momento de paz y alegria que llenaba a todos en ese momento, dejando ir por un momento sus dudas e inseguridades, y en medio de la danza que los ojos de ambos Dragones se encontraran, causando otro sonrojo en las mejillas de Khorial. La danza lentamente comenzo a concluir, la gente aplaudia con mucho animo a los bardos y a la misma Sirena por su magnifica voz, el Draconio dio una leve risa mirando a la pelirosada.- Tiene una gran voz...- Respiraba de forma agitada muy levemente por el baile de recien, miro de reojo a la Dragona y rapidamente desvio la mirada.- Bailaste... muy bien Skye...- Comento nervioso rascandose el cabello durante unos momentos. ''Esto acabara mal, lo sabes... Vete... y ahorrate el dolor.'' El Draconio agacho la mirada ante las nuevas palabras de aquella voz en su mente, quizas era verdad, quizas si se estaba haciendo ilusiones, pero ¿Que podia hacer? Nuevamente, Khorial lleno su mente de inseguridades, causando que su mirada se perdiera en la nada, dando un leve suspiro y pensando bien que haria luego de todo.
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Tsuyume
Los Grises
When I was down, when I was hurt You came to lift me up.
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Post by Tsuyume on Jul 31, 2017 0:32:27 GMT
Su pequeño intento de liberar un poco las tensiones entre ellos estaba dando resultado o al menos eso parecía, no quitaba los ojos de encima de los dragones pues su sugerencia había sido mas bien una orden y ellos podían negarse si así querían. En su interior rogaba a los dioses porque eso no sucediera, tan solo deseaba verlos felices mientras disfrutaban de lo que el festival de cortejo podía ofrecerles, su encuentro había sido un tanto raro y hasta esos momentos no se necesitaba de una extrema percepción para notarlo. Sus gestos desesperados indicándoles a los contrarios que empezaran a bailar casi rayaban en lo chistoso aunque nadie se fijaba en ese detalle puesto que los demás arcanos estaban concentrados en sus asuntos lo cual era un alivio para la sirena pues se habría avergonzado bastante si alguien la hubiera visto; pero en ese momento solo quería que se olvidaran de la incomodidad y disfrutaran de todo.
No se notó ya que estaba cantando pero al ver como ambos unían sus manos para empezar a bailar fácilmente podría haber soltado un largo suspiro de alivio, sin embargo no podía parar de cantar ni un segundo ya que todos estaban muy animados bailando y riendo. No quito sus ojos de encima de ambos, atenta a cada reacción y gesto, Khorial se notaba algo inseguro y nervioso al inicio suponía que era por el hecho de que quizás no bailaba muy seguido ademas de que ahora debía de bailar con Skye lo que le añadía más dificultad a la situación. Por suerte para la sirena ambos parecían estar pasándola bastante bien al igual que el resto de los arcanos que bailaban al ritmo de la musica, una sonrisa se dibujó en el rostro de la sirena al ver que todo estaba marchando bien. Poco a poco la música fue bajando hasta que esta llegó a su fin, pudieron escucharse aplausos provenientes de los presentes para agradecer tanto a los músicos como la sirena, ella se quedó en su lugar cerca de los músicos observando a los dos dragones charlar algo agitados luego del baile; le alegraba verlos juntos por lo que no pudo evitar esbozar una sonrisa, se notaba que había química entre ambos aunque eso también significaba que ella sobraba. Las voces de los músicos la distrajeron por un momento quienes querían charlar con la pelirosada sobre el festival y la música, la sirena se quedó hablando con ellos para darle un poco de tiempo a solas a sus acompañantes.
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Skye Difan
La Resistencia
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Post by Skye Difan on Aug 27, 2017 21:26:33 GMT
Podía observarse las acciones contrarias, nervios, o algo más. Algo que lograba que Skye se acercara un poco viendo como el ajeno tomaba por fin su mano y la miraba de cierta forma perdida. Luego de un corto lapso, por fin la canción daba un inició mas movido, los contrarios se apegaban hasta alejarse y dejar que sus pies imitaran los del alrededor o cercanos suyos. La música comenzaba a tomar forma, a apaciguar la voz de su interior que gritaba que se marchara, que de media vuelta y deje a Tsuyume y a Khorial. ¿Por qué le hacía esto? Y ahí recordaba, protegerla, le había pedido al océano que la cuidara, que la calmara en los momentos más dolorosos. Fue así, en las profundidades que el silencio mismo se podía escuchar la voz del agua, de los océanos aconsejándole alejarse, y cuidarse de los demás, aquellos que la dañaran físicamente pero sobretodo de manera psicológico o emocional. Durante aquel periodo de tiempo de cuestiones propias, sus pies se dedicaron a hacer su mayor esfuerzo para poder bailar al ritmo de los contrarios, cosa que iba aumentado y debían coordinar lo suficiente para no tropezarse y caer cara contra el suelo. De todas formas lograba hacerlo bien o lo suficiente correcto para no dar vergüenza.
Lentamente la música iba calmando al igual que los pasos, sus pies comenzaban a doler ya que no tenía un calzado como tal, sino que estaba con los pies desnudos saltando y pisando el suelo logrando que un ligero dolor apareciera pero no era para nada incomodo. Una vez que finalizo, las palmas de las manos se juntaron para aplaudir al igual que otros bardos a la sensacional voz de la joven quien se había atrevido cantar para animar las cosas. "Pequeña dragona…" se había interponer con la voz del joven pero logró escucharlas para poder responder. - Si… tiene una grandiosa voz… - comentó con una sonrisa, un tono muy tenue casi perdido entre la muchedumbre, rió pero las palabras dejaban de poder salir de su boca, perdían casi forma y color. "No lo soportas, vamos… sal de ahí… Lo escucho latir" Si, latía muy fuerte, su corazón palpitaba muy rápido a pesar que la adrenalina de bailar había apaciguado. El momento que sus ojos se habian cruzado lograron que la piel blanquecina de la muchacha se tornara un salmón muy suave. Alzó la vista al notar que la del ajeno (por el rabillo del ojo) había decaído. Sus manos con cierto temblor se apoyaron en las mejillas contrarias para levantar la cabeza y sonreír. "Detente pequeña, no podrás detenerlo más". - Tu igual… aunque mucho mejor que yo… creo… - comentó con duda, había pedido completamente el baile ajeno con el propio. Su palpitar aceleró de golpe logrando que se encorvara alejandose un poco del ajeno para separar sus manos de las mejillas y llevarlas a las contrarias. - Khori… -"detente Pequeña, te lastimará…"- quiero… quiero confesarte algo… - "No digas que no te lo advertí." la voz resonaba en su cabeza, no lograba modular muy bien las palabras que se dejaban escapar por su boca, era confuso.
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Post by Khorial Ruststeel on Aug 27, 2017 23:57:53 GMT
Aquello le dolía tanto, todo lo que sentía en ese momento, todo lo que simplemente no podía decir por las múltiples sensaciones de angustia que pasaban por su corazón y mente, pero todo se corto en el momento que sintió como las manos de la Dragona se posaron en las mejillas propias para levantar su cabeza, escuchando atentamente sus palabras con una mirada que mezclaba curiosidad, vergüenza y sorpresa. Aquello no duro mucho, pues justo en ese momento, pudo notar el nerviosismo de la contraria, el como sus manos se dirigían a sus mejillas, aquel sonrojo, aquellas palabras, ¿Confesar algo? El corazón del Draconio comenzó a latir a una intensidad muy acelerada, tratando de pensar en algo que la ajena quisiera confesarle, ¿Pero que? No, no podía ser aquello, no podía ser una confesión como la que el quería hacer, ¿Que posibilidades habían? Tan solo quizás, podría ilusionarse un momento y... ''No, deja de soñar.'' Aquella voz hizo eco en su cabeza, negando toda posibilidad de que aquello pudiera ocurrir.- Skye...- Musito mientras la mirada aun con ese aire de sorpresa en su rostro, trago saliva nervioso, su pecho dolía demasiado, ¿¡Porque era tan cobarde!?, ''Porque sabes que esto es falso... largate antes de salir lastimado.'' No podía simplemente hacer eso, sabia que la Sirena había hecho un esfuerzo por que la tensión se fuera, ¿Debería intentarlo? Dejo escapar un suspiro, pesado, angustiado, sintiendo como las palabras que quería decir morían lentamente en su garganta, se sentía presionado, al punto de que quería liberar todo ello de una vez por todas.
Espera... Skye...-Comento mientras agachaba la mirada, desviándola un momento para ver a la Sirena, y luego nuevamente al suelo, ''¿Que se supone que harás? Es inútil'' Quizás era cierto, quizás no serviría de nada repetir lo que quería decir, pero quería quitarse de una vez aquel peso de encima, aunque aquello significara un dolor más intenso en el momento, debía decirlo.- Yo... También quiero decir algo...- Su voz era temblorosa, en un tono ni alto ni bajo, lo suficiente para que la ajena lo escuchara, ''Debes estar bromeando...'' No lo hacia, para nada, ya era tiempo de decirlo.- Yo... desde hace un tiempo... digo...- Balbuceaba, no sabia como decirlo, como expresar lo que sentía en ese momento, las preguntas y palabras pasaban por su mente pero estas no salían de ahí, se creaban y morían en el punto de inicio como un bucle sin fin, ''Ya basta de estupideces... ¡Es inútil!'' Aquella voz seguía llevándolo a la realidad, o al menos lo intentaba, deteniendo el impulso del Draconio.- Skye... tu... .-Su respiración comenzó a ser agitada al mismo ritmo en que latía su corazón, dolía, demasiado, ''Debo hacerlo...'' Pensó, finalmente unas palabras propias y entendibles pasaron por su mente, en contraste con aquella otra voz, ''No, no debes... Es estúpido en muchos sentidos, solo te lastimara, ¡Como aquella vez!''.- Tu...- ¿Porque no podía decirlo? Una lucha interna en esa decisión tan complicada, eso sucedía en su mente, ''Vamos... dilo...'', ''¡No! ¿Quieres salir más herido de lo que estas?''.- Tu me...- Cerro los ojos con fuerza mientras seguía manteniendo su rostro en dirección al suelo, sin querer mirar alrededor, sin querer ver que sucedería, ''¡Vamos, HAZLO!'', ''¡TODO SALDRÁ MAL!''.- ... ¡Tu me gustas... Skye...!.- El silencio en su cabeza reino, al igual que los múltiples sonidos de voces alrededor, sin querer, el Draconio lo había dicho en voz alta, captando la atención de las múltiples parejas de baile y músicos que los rodeaban.
Lentamente abrió los ojos mientras levantaba la cabeza, mirando a las personas que le devolvían la mirada, sorprendidos, impacientes, pero la presión en el pecho de Khorial solo aumentaba con cada mirada, con cada segundo de silencio que pasaba, ''... Te lo dije... Inepto..'' ¿Como pudo creer que esta vez si seria correspondido? ''Ignoraste mi advertencia...''.- Yo...- Musito en voz muy baja mientras volvía a agachar la mirada, ''Negaste lo que pasaría...'' El dolor se intensifico de tal manera que podía compararse a aquella vez donde fue herido por su padre, ese grado tenia el dolor del pecho del Draconio, ''Ahora... Encara el rechazo que no quisiste evitar...''.- ... Lo siento... yo... .-Retrocedio un paso, sabia que seria un cobarde, pero quería irse, dejar de recibir las múltiples miradas en el incomodo silencio, ni siquiera quería escuchar la negativa respuesta de los labios de la chica que le gustaba, sabia que seria, sabia que seria rechazado, quería evitarse más dolor. Otro paso hacia atrás, los murmuros comenzaron a hacerse notar entre la gente, ¿Porque no se callaban? Ya tenia suficiente con aquella molesta voz en su mente, que siempre negaba, insistía en lo que hiciera Khorial, que muchas veces, podía tener razón, este era un caso donde el Draconio creía que la tenia. Dejo escapar un suspiro, sus piernas no respondían, no podía irse, no podía escapar, volvió a cerrar los ojos, se quedaría en espera de la respuesta, se disculparía, y se iría, acallaría todo con el trabajo, como siempre lo ha hecho, aun si eso significaba caer muerto por un exceso de esfuerzo.
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Tsuyume
Los Grises
When I was down, when I was hurt You came to lift me up.
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Post by Tsuyume on Aug 28, 2017 21:17:05 GMT
La velada parecía haber mejorado bastante desde el inicio de esta, no estaba segura de que tan buena idea había sido quedarse apartada de ellos pero confiaba en que había tomado la decisión correcta. Todo lo que deseaba era que pudieran pasarla bien, sospechaba que quizás algo más podría pasar entre ambos dragones y quizás luego de este festival serían algo más que solo amigos, dedicaba algunas miradas hacía ellos de vez en cuando entre la charla pues quería ver como se desarrollaban las cosas, suponía que ahora que ella se había alejado momentáneamente todo podría seguir su ritmo normal y el pelinegro estaría más cómodo hablando con Skye. El solo pensar que podría pasar algo así le hacía sentir muy emocionada, no era mentira que esas clase de cosas románticas le gustaban, esperaba que si Khorial tenía la intensión de confesarse todo saliera bien, aunque súbitamente volvió a recordar ese beso que le dió a la peliverde apenas se reencontraron, ahora se sentía un tanto culpable pero esperaba que eso no fuera un inconveniente para el pelinegro.
Se mantuvo positiva y continuó con su charla animada con los músicos, estos tocaban una canción para animar el ambiente sin embargo el resto de las voces y otros sonidos eran un tanto más fuertes. Todos reían, estando afectados por el ambiente jovial de la festividad, por fin la sirena estaba dejando atrás todos esos pensamientos negativos y podia al fin liberar su tensión, respirar con calma, disfrutar realmente el poder estar con Skye y Khorial, aunque en ese momento no estaba junto a ellos pero esperaba poder pasar el resto del día con ellos. Luego de breves momentos decidió que iba a regresar con los dragones por lo que se despidió de las bardos con quienes había estado charlando, sin embargo estos insistían en que se quedara para seguir charlando con ellos un rato más, la sirena se negó amablemente pero en lo que ella se estaba disculpando con ellos por no poder quedarse escucho una voz que sobrepasó en intensidad a todas las voces y ruidos que se escuchaban allí.
Volteó para confirmar sus sospechas, el draconio se había confesado... tal y como ella lo esperaba, de hecho había llamado la atención de todos los presentes. La sirena se llevó sus manos hasta su boca cubriendola por la emoción, sin embargo su expresión cambió en cuanto notó las reacciones de los demás. Algunos murmuraban, otros miraban con expectativas esperando la respuesta de la peliverde, era evidente que a Khorial no le agradaban todas esas voces y miradas sobre él, parecía que iba a huir en cualquier momento. Hasta los bardos con los que la sirena había estado charlando estaban haciendo algunos comentarios poco agradables sobre la actitud del pelinegro, la pelirosada volteó para mirarlos con una expresión de enojo y pedirles educamente que dejaran de hablar y los dejó para acercarse hasta los acompañantes. No iba a dejarlos solos ahora, mas que nada porque quería impedir que él huyera en caso de que pasara, cuando estuvo cerca de ambos sus pasos se hicieron mas lentos hasta detenerse cerca de ambos y estar lista para cualquier cosa que fuera a pasar.
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Skye Difan
La Resistencia
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Post by Skye Difan on Sept 4, 2017 3:33:22 GMT
Estaba segura de sus acciones, ya no importaba si era rechazada, podía callarse y marcharse luego sin decir nada, sin comentar el porqué de sus acciones. Estaba segura. Lo estaba. "Te lo imploro, te dolerá". En el momento que inspiro aire, Khorial la había detenido por completo repitiendo su nombre para que espere unos simples segundos. ¿Qué ocurría? ¿Por qué aquel giro tan drástico? Se quedo quieta, inmóvil. No sabía exactamente que hacer la dragona marina que trago con fuerza la saliva que iba acumulándose en su boca. Solamente escuchaba, sentía como el palpitar era cada vez más rápido… -"¿Qué ocurre?"- quería avanzar, quería conocer que era lo que iba a confesar el ajeno. Su cabeza comenzaba a dar vueltas, a querer saber las palabras que diría Khorial.
El silencio reino… el océano hizo que sus olas chocaran ante las palabras tan fuertes del draconiano para opacarlas, pero las había escuchado muy bien. Las pupilas se dilataron, el sonrojo aparecía suavemente… El leve sonido de las voces de los demás lograban que la mujer de cabellos verdes viera de un lado a otro… Sentía una atmosfera pesada, a pesar de aquellas livianas palabras. Su corazón palpito muy fuerte, casi sintiendo que quería escaparse de su lugar, quebrando sus costillas abriéndolas al punto de exponer la carne, las viseras, la sangre que se derramara por su piel. Su cabeza cayó, rodó por el suelo perdiendo la noción de todo. Como inercia, sus manos apretaron la tela para que todo aquella sensación de cómo su cabeza se desprendía de sí, solo fuera una ilusión. Sus manos temblaron, el silencio era horrible, por primera vez lo era. "… espera una respuesta… No lo hagas sufrir más… " susurró aquella voz maternal del océano, había surgido de sus pensamientos para relajarla además de atraerla a la realidad. Cuando vio como Khorial había retrocedido instintivamente dio un paso a la vez que llevaba sus manos morenas a encontrarse con las del ajeno, sujetándolas. Pestañeo. Divisó a Tsuyume cerca, sentía cada vez más una presión agobiante en su pecho.
"¿Qué harás?" nuevamente, aquella voz tan profunda aparecía en los mejores momentos para aliviarle, quería pensar bien sus acciones, sus palabras… Sus finos dedos acariciaron mas las manos rasgadas del ajeno, era un tacto casi distinto. Los hombros decayeron al igual que los pies quisieron moverse un poco más pero sin levantar las plantas de los pies del suelo, se arrastraban a duras penas para avanzar. El tintineo de las perlas, el movimiento de su pelo verde era tranquilo, cual algas en el hermoso paisaje que le otorga el mundo marino, aquel movimiento tan dócil y gentil que creaba las inmensas aguas sobre los vegetales era tan precioso… Sus ojos permanecían cerrados mientras confesaba con sus labios rosados, algo carnosos pero suaves, sobre los del ajeno aquellos tiernos sentimientos mutuos. Prolongó un poco más para luego retirarse, y a medida que daba un paso atrás bajaba la cabeza al igual que abría los ojos lo suficiente para ver su vestido. - Creo… que se comprendió que quería confesarte lo mismo… - por fin se dignaba a alzar la cabeza con una sonrisa dibujada y los ojos llorosos. ¿Razones? La emoción de por fin de corresponder, de que realmente el pasado sea aplastado con aquellas palabras que se sentían más reales que las primeras que había escuchado por el muchacho. - me gustas…. - murmuró suavemente mientras escuchaba nuevamente las emociones de los músicos, de los que estaban cerca de la "pareja" quienes les felicitaban y comenzaba a recobrar el mismo ambiente agradable. Miro hacia Tsuyume ahora reconociendo que ella era un extra, que sabía perfectamente que en su cabeza pasaba la idea de dejarlos solos, no tardó en soltar una de las manos de Khorial para tomar la de Tsuyume con una sonrisa de oreja a oreja, no tenía las palabras Skye de que decirle, simplemente sonrió.
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Post by Khorial Ruststeel on Sept 10, 2017 1:16:27 GMT
El pecho de Khorial dolía por toda la presión que generaba aquella espera por la respuesta de la Dragona, la persona que realmente le gustaba y a la que acababa de confesarse de una manera que se podría decir escandalosa. Otro paso hacia atrás, otra mínima distancia de escapar de aquel lugar rodeado de murmuros respecto a la cobarde actitud del Draconio, todo eso combinado a la voz que seguía recalcando todos los errores, todas las fallas que había tenido, incluso, cosas del pasado, equivocaciones que habían quedado muchos años atrás y aun, eran un peso enorme para él. Cuando quiso dar otro paso hacia abras, lo único que pudo hacer fue sorprenderse al sentir las delicadas manos de la Dragona tomar las suyas, causando que levantara lentamente la mirada, divisando el rostro de la chica que lentamente se acercaba al suyo. El corazón del Draconio parecía querer salirse de su pecho en un intento desesperado por escapar de toda la presión, la ansiedad, y muchos más sentimientos que parecían reunirse en un solo punto, y finalmente, aquellos sentimientos que ambos Dragones tenían por el otro fueron demostrados de una manera tierna, silenciosa y a la vez tan expresiva por donde se le mirara. Khorial mantuvo los ojos cerrados mientras duro aquel gesto, y lentamente los abrió, sintiendo sus mejillas arder, tornándose rojas por lo que acababa de ocurrir. Las palabras de la ajena resonaron en su cabeza, aquellas simples palabras bastaron para acallar por completo la voz que siempre resonaba en la cabeza del Draconio, su naturaleza finalmente había desaparecido, al menos por el momento.
Las palabras no lograban salir de su boca, escuchando como todo pasaba de ser un gran peso, a ser un ambiente agradable, entre comentarios de animo y felicidad por lo que parecía ser la recién formada pareja. Khorial miro hacia un lado, a la Sirena que de alguna manera tuvo un gran impacto en ello, en otorgarles la oportunidad, el valor a ambos de confesar sus sentimientos. Los ojos de Khorial también comenzaban a dejar caer algunas lagrimas, por toda esa presión liberada, por la felicidad que sentía en ese momento, muchos eran los factores de aquel liquido que caía de los ojos del Draconio.- Yo... No se que decir ahora... haha... .- Comento en voz baja aun con una de sus manos sujetada por la de Skye.- Pero... me siento... feliz...- Comento en voz baja sonriendo, aun con esas pocas lagrimas en sus mejillas, pensando en más cosas, aquella frase de su maestro antes de morir, que le decía que encontraría a aquella persona que haría su mundo diferente ''Lo hice... Maestro... He encontrado a esa persona'' Pensó, mirando nuevamente a Skye, para luego voltearse un poco a ver a Tsuyume.- Cierto... cantaste increíble, Tsuyu...- La gente alrededor, sobretodo los músicos, que se miraron entre ellos continuaron con todo el ambiente tan carismático del lugar, realmente Khorial no se esperaba que iba a ser correspondido, su mente por fin estaba tranquila, esa presión en su pecho fue reemplazada por una sensación cálida, embriagadora, la cual sabia no desaparecería en bastante tiempo, se esforzaría porque así fuera.
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Tsuyume
Los Grises
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Post by Tsuyume on Sept 12, 2017 22:16:51 GMT
Los segundos parecían ser eternos, como si el tiempo se hubiera detenido en ese lugar de la cuidadela, todas esas siluetas de los arcanos quienes miraban atentos para saber cual seria la resolución de esa confesión pública que todos habían presenciado, entre ellos la sirena que tenía la misma curiosidad que todos los presentes. Esperaba y mas bien rogaba que Skye le diera una respuesta positiva, la ansiedad estaba aumentado junto a los nervios que veía en Khorial y sus aparentes ganas de salir huyendo del lugar. Vio a la peliverde reaccionar cuando el draconio había retrocedido para tomar su mano evitando que este huyera, por un instante los ojos amarillos de la dragona se encontraron con los de la sirena quien asintió dándole el valor a su amiga para que continuara y expresara lo que realmente sentía.
De repente todas aquellas voces que habían estado resonando a su alrededor desde que el pelinegro había proclamado sus sentimientos se quedaron en silencio contemplando a la joven de cabello verde y perlas como adornos responder a la confesión con un tierno beso, el cual se prolongó por un tiempo. Una vez que sus labios se separaron las palabras de Skye se escucharon y todos los demás comenzaron a subir la voz festejando por la nueva pareja que se había formado en esa primera noche del festival, el ambiente jovial regresó al igual que la música en ese instante; Khorial se veía realmente aliviado y feliz por la respuesta que había recibido, hasta se notaban algunas lágrimas caer desde sus ojos. La sirena se quedó estática en ese mismo lugar donde lo había presenciado todo soltando un suspiro de alivio y mostrando una sonrisa que expresaba lo feliz que estaba por ellos, unas lágrimas también se asomaron desde sus ojos conmovidos.
Que lindo momento estaban viviendo ambos, como si fuera un cuento de hadas con un perfecto final feliz, justo ahí en frente suyo, ese escenario en donde ella había sido la que estaba de más desde un principio, bajo su rostro para secar esas lágrimas que se deslizaban desde sus ojos pues no le importaba si ella había estado sobrando ahora que ellos habían podido ser honestos con sus sentimientos. Alzó la mirada para verlos una vez más y notar que Skye estaba extiendo una mano hacia ella con una sonrisa, su corazón dió un salto y no pudo evitar acercarse hacía ellos deprisa con una inmensa alegría para prácticamente saltar y abrazar a ambos dragones con fuerza, quería sentirlos cerca estaba demasiado eufórica por todo lo que había pasado.
-¡¡Felicidades!! Estoy tan feliz por ustedes, que no puedo encontrar las palabras necesarias para expresarlo...- decía mientras estaba entre medio de ambos riendo aunque sus ojos todavía estaban llorosos, se separó de ellos solo un poco para mirarlos emocionada.
-Gracias por el cumplido Khorial, me alegra que hayas aprovechado la oportunidad.- comentó entre risas, -Bien, la noche es joven... ¿Deberíamos ir a celebrar?
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Skye Difan
La Resistencia
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Post by Skye Difan on Oct 1, 2017 20:06:19 GMT
Se podía ver la ansiedad por los presentes quienes aplaudieron y festejaron por dicha nueva unión en tal día. No tardaron en hacer que sus instrumentos y zapateos volvieran a ser los principales de este fin del primer acto. La dragona sentía en sus mejillas un calor que se acumulaba por la vergüenza de haberlo hecho frente de todos, pero estaba tan emocionada que, algunas lágrimas saltaban de sus ojos. No podía borrar aquella sonrisa tan encantadora mientras miraba a ambos. En el momento que había extendido uno de sus brazos para tomar el de Tsuyume, que mostraba cierta felicidad provocado por presenciar dichas acciones de los dragones, ella tenía otro plan. Aquel cuerpo femenino se había abalanzado hacia la pareja oficial quedando entremedió de ellos. Como acto de reflejo, Skye que tenía aquel brazo destinado a hacer otra tarea, decidió cambiar para encerrarla, apretando un poco el cuerpo provocando que estuviera más cerca. Sentía cierta pena por Tsuyume ya que sabía que sobraba, pero no quería dejarla, no iba a permitir la sirena pasara por un mal momento.
- Es cierto, ¡cantaste fenomenal! - comentó volviendo a pisar la realidad olvidando aquel espacio, aquel escenario que se habían armado ambos dragones para confesar sus sentimientos. Cuando ya estaban los tres sueltos por aquel abrazo, Skye no podía dejar que sus comisuras se relajaran, le era algo imposible en aquel momento. Su pecho dejaba de presionar, solo había cierta calidez que impedía que se tensara, su cuerpo se sentía liviano, casi como un muñeco de trapo que tenía unos hilos que se ataban a cada articulación del cuerpo que eran movidos por aquel calor inducido por la embriagante sensación de sacarse un peso de encima… o simplemente era el amor que había salido cual pájaro de su jaula. Miró a su alrededor como se llenaba la pista de baile y rió casi nerviosa. - Primero vayamos a una parte un poco más tranquila, mucha emoción y me vuelvo ansiosa. - rió con cierta timidez, no podía estar tanto tiempo rodeada de más gente, sentía el aire un poco pesado y necesitaba más oxigeno de lo normal en aquellas situaciones, además que si quería darles dichos regalos a su pareja y su amiga más cercana no podría hacerlo en aquellas condiciones rodeada de tanta gente.
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Post by Khorial Ruststeel on Oct 6, 2017 22:36:53 GMT
Las esperanzas del Draconio habían sido totalmente nulas hasta aquel momento, donde los mismos labios de la Dragona expresaron tantas cosas en unos pocos instantes, como una especie de bomba de tiempo que no tardo mucho en explotar, y a la vez, lleno el vació que hace mucho Khorial llevaba sintiendo, lo cual se podía notar en sus ojos, esperanzados, felices, y dichosos incluso, todo gracias la persona que se encontraba en ese momento frente a él. El abrazo y la felicitación por parte de la Sirena fue inesperada sin duda, y la sorpresa fue notoria en el rostro del Draconio, quien miro a la sirena con una sonrisa sincera, soltando una suave risa ante aquellas palabras.- Yo... Gracias, Tsuyume... De verdad.- Comento llevando su mano libre a limpiar un poco las lagrimas que aun se mantenían cayendo de una manera menos fluida por las mejillas de Khorial, en un intento de que estas dejaran definitivamente de hacerse presentes. La recomendación de la Sirena no era para nada una mala idea, después de todo, se encontraban ahí para divertirse y pasarla bien entre todos, aun cuando había sucedido aquel momento tan de ensueño entre ambos Dragones, Tsuyume no se encontraba para nada sobrando, todo lo contrario, estaba seguro de que los tres podrían disfrutar mucho mejor de todo lo que el Festival del Cortejo tenia que ofrecerles. Estoy de acuerdo, vamos, creo que conozco un lugar.- Comento animado, mirando hacia una de las calles que conectaba la plaza con el resto de la Ciudadela, recordaba haber visto una plaza más tranquila con anterioridad, quizá podrían ir a ese lugar para relajarse un poco antes de continuar con la celebración. Los tres individuos se disponían a caminar de una manera tranquila en dirección a aquel lugar, algunos de los músicos y bailarines del lugar previo se despidieron y animaron a la nueva pareja antes de continuar con sus actividades, Khorial los miro de reojo con una sonrisa para luego fijar su vista en el camino.- Quizá podríamos ir a comer algo luego.- Comento con cierta curiosidad mientras caminaba a un lado de ambas chicas, aquella coleta en su cabello se movía con cierta gracia al ritmo de su caminar, ya no había rastros de aquella sensación pesada en su pecho, todo era tranquilidad, una que realmente estaba disfrutando y que absolutamente nada podría arruinar. Al cabo de un rato, llegaron a aquella plaza que tenia una cantidad verdaderamente reducida de gente, tan solo algunos músicos y una que otra persona disfrutando de las comidas que ofrecían las distintas mesas de banquetes repartidas por el lugar, por fin un lugar calmado después de aquella euforia de hace varios minutos. En eso, el Draconio recordó algo de improviso, ¿Como se le había olvidado aquello? Siendo que era lo primero que tenia en mente al principio del día.- ¡Casi lo olvido!.- Exclamo llevando su mano a su rostro y volteándose a ver a la Dragona con una sonrisa luego de que su mano bajara hasta su bolsillo.- Esto... Es para ti... .-Dijo rascándose mientras sacaba su mano del bolsillo y la estiraba lentamente en dirección de la Dragona, dejando ver aquel collar con aquella brillante piedra.- Espero que te guste...- Comento avergonzado y en voz baja, rascando su cabeza, aun no podía relajarse del todo, el sonrojo en su rostro aun era notorio, el día había estado lleno de altibajos pero al final, todo había salido bien.  |
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Tsuyume
Los Grises
When I was down, when I was hurt You came to lift me up.
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Post by Tsuyume on Oct 17, 2017 0:09:07 GMT
Todo había salido de maravilla ese día en el festival de cortejo, era bueno que después de todo las incomodidades e inseguridades fueran desechadas para que ahora la tranquilidad reinara en el ambiente, era agradable ya no estar tensos y de verdad poder disfrutar de la compañía mutua. Haber estado allí para presenciar la unión entre Skye y Khorial no tenía precio para ella, después de todo la dragona era alguien muy importante para ella, solo deseaba su felicidad y ahora sabía que junto a Khorial iba a estar mas que bien, luego de eso momento en donde ambos dragones habían confesado sus sentimientos estaban listos para seguir con otras actividades, aunque la dragona no quería permanecer en ese lugar tan concurrido en el que estaban y era comprensible después de todo lo que había pasado. Por su parte la pelirosada no tenia problemas en dejar ese lugar así que solo asintió mientras seguía a Khorial quien había dicho que conocía otro lugar al que podían ir.
-Uh, si si, comer después de todo eso es una excelente idea.
Luego de una pequeña caminata por las calles adornadas apreciando a todos los arcanos con los que se cruzaban alegres disfrutando de todo el ambiente llegaron hasta el lugar que el pelinegro había mencionado, se trataba de una pequeña plaza la cual obviamente estaba menos concurrida pero aun así el ambiente era igual de agradable. Ahora que todos estaban en calma podían concentrarse en probar algo de toda la comida que estaba a disposición de los arcanos por el festival sin sentir amargura, apenas vio la comida no tardo en servirse un poco de todo lo que estaba en la mesa. De repente la voz de Khorial exclamando para luego llevar la mano hasta su bolsillo para sacar un precioso collar el cual le fue entregado a la peliverde, los ojos de la sirena se iluminaron apreciando la hermosa piedra de la joya que ahora le pertenencia a la dragona, sencillamente hermosa, decidió no interrumpir y solo limitarse a seguir comiendo mientras observaba esperando para ver la reacción e la dragona.
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Skye Difan
La Resistencia
Stay with me just a little longer
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Post by Skye Difan on Oct 22, 2017 20:51:01 GMT
Comenzaron con pasos ligeros, tranquilos pero con gracia logrando que sus vestimentas al menos en ambas mujeres, danzara un poco en el andar. Desde la plaza central se ramificaba en varias calles para tomar una de ellas y caminar sobre esta con cierta calma, admirando a la gente y sonriendo hacia atrás despidiéndose de aquellos que aún se mantenían sonrientes tanto por la escena como el festival. Su cuerpo navegaba por el sendero empedrado que les otorgaba la Ciudadela, iban sus pies descalzos disfrutando de la sensación como también de poder moverse más libremente ya que antes se encontraban tímidos y no tenían tanto ánimos de moverse por el hecho de una inmensa cantidad de arcanos, lo había logrado con suerte bailar con Khorial aquella pieza que Tsuyume había otorgado con sus cuerdas vocales. Skye se encontraba disfrutando de aquel momento, poder disfrutar más abiertamente todo viendo como en otras zonas los arcanos no estaban tan concentrados como la plaza central. Por una parte le alegraba y por el otro le sorprendía, ¿Por mayor cantidad de comida? ¿Músicos? a pesar de ello, trato de enfocarse en otra cosa, como las palabras que mencionaba su actual pareja sobre buscar algo de comer, era cierto… los tres habían amagado la comida en cierto sentido y ya sin un peso, sintiéndose más ligera consigo misma, podría comer lo que ella quisiera. No habían tardado en llegar a otra plaza en donde se podía notar que era más espacioso por la reducida cantidad de arcanos que se encontraban allí. La música era apacible y en cierta medida relajante y alegre en el mismo tiempo, cosa que había logrado que la peliverde cerrara los ojos disfrutando del sonido al igual que la calma que había en el sitio, realmente podría ahí hacer unos regalos para cada uno. Se acercaron a una de las mesas y casi imitando a Tsuyume quien parecía más entusiasmada que nada en llevarse algo de comida al estomago, fue interrumpida con las palabras del draconio que habían logrado que se voltease para verle mientras buscaba algo en su bolsillo. ¿Qué era? Su cabeza ladeo unos leves centímetros hasta que sus pupilas captaron un objeto que había conseguido que se dilataran por completo al verlo; la piedra violácea era extendida hasta ella, el color, su forma… era un precioso collar. - ¡Por los gloriosos y majestuosos océanos de Mirovia! ¡Qué… preciosura!... - exclamó al verlo, parecía embobada y emocionada a aquel gesto del muchacho que no podía ocultar la emoción que le había provocado aquello. - ¿N-no gustarme? Me encanta… Gracias… -comentó con una sonrisa mientras sus manos iban dirigidas a tomar el collar pero, simplemente las bajo para acercarse un poco más al contrario y voltearse dejándole la espalda. Dejó escapar un suspiro mientras llevaba sus manos hacia atrás para tomar sus cabellos y elevarlos o simplemente correrlos para luego que su voz se hiciera presente. - ¿Me ayudas con esto? - preguntó ciertamente avergonzada ya que eran muchas emociones de golpe y su cuerpo no soportaba todos esos gestos tan encantadores. Una vez que el collar colgaba en su pecho se volteo para agradecerle. - Creo que… tu también mereces un regalo. - mencionó mientras se doblaba hacia abajo para tomar el borde de falda lentamente descubriendo, dejando ver sus pies primero, con aquel atado de sogas y algunas cicatrices luego hasta las rodillas, sentía el calor recorrerle por el cuerpo, el sudor tras la nuca pero no podía usar su aliento en aquella forma. Hasta llegar a 3/4 del muslo los cuernos nacían mientras se enroscaban un poco, la esclerótica se pigmentaba de un negro, sus aletas pectorales nacían y su alargada cola suplantaba las piernas casi enrollándose por ser lo suficientemente larga para a capar todo el lugar. Sus manos dejaron de sostener la tela dejándola caer para abrir un poco su boca exponiendo el vaho y comenzar a moldear el regalo de Khorial primero; era fascinante hacer aquello, como sus dedos lograban hacer que el hielo tomara forma. Trato de recordar como Nadshet le explicaba cada flor, sus significados… a pesar que era una flor podía dar el significado con la misma flor. Una vez que había finalizado y estaba gustosamente satisfecha de su trabajo se lo extendió con ambas manos. - Pues… Una rosa de hielo… e-espero que te guste el regalo… Aunque va más con su significado… - comentó algo ansiosa y agradecida del regalo que había recibido por su parte, realmente le agradaba hacer flores con cuyos significados tanto por color como por la misma flor que entregaba a otros. Por otro punto, también comenzó a fabricar otro tipo de flor, una que sería para aquella sirena que estuvo presente aquel día. No tardo en imaginarse la flor más perfecta, aquellas descripciones mas dibujos del contrario para explicarle como eran y sus diferencias… -"lo blanco significa puro… inocencia… si le queda bien"- pensó mientras continuaba haciendo aquellos rasgos en los pétalos de la Amarilis (blanca) con sumo cuidado para finalizarlo para acercarse a Tsuyume. - Se supone que sería blanca… pero es de hielo así que… - rió suavemente para extender sus brazos hacia la sirena quien tenía en frente. - Espero que te guste.- comentó para finalizar con una sonrisa agradable y serena.
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Post by Khorial Ruststeel on Oct 25, 2017 1:30:10 GMT
El momento realmente lo tenia ansioso, incluso temeroso de que aquel regalo que había conseguido para su pareja no fuera del agrado de esta y fuera rechazado, como una simple piedra que se puede encontrar en cualquier lugar, y desechada como una más del montón, realmente no quería eso, quería que aquel regalo le gustara a la ajena, después de todo, más que solo un regalo material, quería expresar con aquel pequeño gesto el como se sentía. Sus dedos acariciaron durante varios segundos aquella piedra, desviando un poco su mirada a la Sirena que también parecía realmente ansiosa por la respuesta de la Dragona ante aquella brillante piedra frente a sus ojos, pero también parecía distraída disfrutando de la comida que aquella mesa de banquetes estaba ofreciéndoles a todos los presentes, y pensándolo un poco, él también se encontraba un tanto hambriento, pues en la incomodidad de los momentos anteriores, ni siquiera había podido degustar con tranquilidad una simple fruta. Su corazón se encontraba agitado mientras para su mente alrededor solo había silencio, uno que se tornaba incomodo en esperar de las palabras de la Dragona, palabras que realmente no se hicieron esperar mucho tiempo, pues los ojos de la Dragona demostraban lo encantada que se encontraba con aquel presente que el Draconio le estaba dando, mientras sus labios dejaban escapar su voz, una maravillada y alegre.- ¿D-de verdad te gusta!? Que alivio...- Comento en voz baja mientras dejaba escapar una risa y sonrisa un tanto boba pero totalmente sincera.
La dicha ahora era el sentimiento que llenaba por completo al Draconio, esa sensación de temor se había esfumado por completo en el momento que la Dragona había confesado que aquel collar le había gustado, pero en el momento que iba a hacer entrega de este, al parecer la mente de Skye tuvo un pequeño cambio de planes, pues volteándose y levantando su cabello, dejando nuevamente escapar su voz para hacer aquella clara petición aun si no lo decía con las palabras directamente. Khorial asintió de manera suave mientras una sonrisa se esbozaba en su rostro, aunque también algunos nervios estaban presentes, pero sin más, llevo sus manos por sobre los hombros de su pareja, tomando los extremos del collar una vez sus manos eran visibles para la contraria, y posicionando el collar de una manera bastante delicada, como si estuviera tocando alguna pieza frágil de porcelana, que al mínimo brusco movimiento se rompería. Sus manos se dirigieron lentamente hasta la parte trasera del cuello ajeno, terminando ya con aquel pequeño arreglo del collar que ahora brillaba de manera perfecta en el cuello de su pareja, sintiéndose en parte orgulloso por aquello.- Te queda precioso...- Comento en voz baja mientras la miraba de manera enternecida, pero luego fue sorprendido por las palabras ajenas, ¿Un regalo? ¿De que podría tratarse?.
Pudo sentir sus mejillas lentamente comenzar a arder en el momento que Skye comenzó a levantar su vestido con una delicadeza y lentitud un tanto curiosas, ¿Que clase de regalo era ese? ¿Acaso pensaba...? ''No, no, no, no, no!'', el Draconio negó en su mente a la par que agitaba la cabeza con nerviosismo notorio, para luego notar la verdadera intención de la Dragona, tomar su forma fated. Los ojos de Khorial comenzaron a mostrar más impresión a la par que sus mejillas se apagaban de aquel intenso rojo de hace unos momentos, mirando de manera atenta las manos de la mujer frente a él, las cuales estaban moldeando suavemente, con aquel hielo mismo generado por ella. Cuando las manos había terminado de moverse, la figura de aquella escultura realmente lo sorprendió, más aun cuando alzo la mirada a ver a los ojos de Skye, mientras estiraba sus manos para recibir aquel hermoso presente.- Yo... No se que decir... Me encanta... Gracias Skye.- Comento mientras miraba aquella rosa con una sonrisa en su rostro, mientras miraba a la Dragona esta vez creando otra flor, con la misma delicadeza, la misma concentración, pero esta vez para la Sirena.- Te quedaron hermosas.- Comento mientras veía tanto su obsequio como el de Tsuyume. Realmente no sabia como todo había cambiado tanto, desde aquel día en que se conocieron en el Gran lago, sus constantes conversaciones, su batalla, su cena... Aquel beso, se sentía feliz, y demasiado, de poder estar junto a Skye.
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Tsuyume
Los Grises
When I was down, when I was hurt You came to lift me up.
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Post by Tsuyume on Oct 25, 2017 19:15:07 GMT
No hacía mucho mas que estar a la expectativa de que es lo que haría la dragona con respecto al collar, no dudaba de que lo aceptaría, por lo que permaneció cerca de la mesa en lo que seguía degustando la comida que llevaba hasta su boca mientras miraba nada disimuladamente hacia los dragones; aquella reacción de asombro por parte de la peliverde hicieron que la sirena riera un poco aunque trató de que no se notara demasiado debido a que podría arruinar ese momento tan especial que ellos estaban compartiendo. Era lindo poder ver aquella escena tan conmovedora de Skye y Khorial juntos oficialmente como una pareja aunque por momentos les tenía algo de envidia a ambos por aquella relación de la que ahora gozaban y se preguntaba si ella podría tener la dicha de encontrar a alguien que le hiciera sentir de la misma manera que ellos se sentían por el otro, no podía saberlo pero esperaba que la respuesta fuera positiva.
Paseó su mirada por aquel lazo amarillo que rodeaba su muñeca mirándolo algo pensativa, pero luego volvió a enfocarse en la comida que estaba sobre aquella gran mesa por un momento olvidándose de los dos dragones que charlaban sobre aquel precioso collar que había recibido Skye. En cierto momento que su vista se desvió notó que la peliverde estaba subiendo su vestido para luego tomar su forma fated, fue algo curiosa aquella acción puesto a la sirena no se le ocurría que era lo que la contraria pretendía hacer aunque si pudo notar como las mejillas de Khorial se ponían tan rojas como un tomate cuando vio aquel vestido subir lo que de nuevo le provocó cierta risa la cual trató de cubrir con sus manos pero no tuvo tanto éxito.
Seguía intrigada por saber que es lo siguiente que pretendía hacer la dragona ahora que estaba en su forma fated por lo que su vista volvió a centrarse en sus acompañantes notando que el aliento helado de Skye el cual utilizó para formar una figura de hielo mas específicamente la de una flor; aunque no era una flor cualquiera sino una rosa. Le pareció un detalle hermoso el que la dragona se tomara el trabajo de fabricar una rosa de hielo la cual había quedado mas que perfecta en cuanto a la similitud con una de verdad pero los regalos no acababan allí, notó que nuevamente el aliento helado estaba ayudando a la dragona a crear otra flor más. La sirena no comprendió que se trataba de un regalo para ella hasta que le fue entregado, tomó aquella delicada obra de arte entre sus manos mirándola sorprendida para luego sonreír con mucha alegría.
-¿Cómo no podría gustarme? ¡Es un regalo precioso!... Gracias Skye...- expresó mientras reía en compañía de ambos dragones, ciertamente ese primer día en el festival había sido el mejor a pesar de todo.
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