Azure

Proviene de una renombrada familia de sopranos, cuyos padres la abandonaron al notar que, por pura ironía del destino, nació sin voz. Azure desde una temprana edad ha estado por su suerte, viviendo en soledad y temerosa de los demás.

Demostrando tener una mente brillante, aprendió a leer y escribir las lenguas más comunes, con ayuda de libros perdidos que encontraba al explorar ciertas áreas del vasto océano. Así fue como su interés por la alquimia, la filosofía sobre el espíritu, el ser vivo y la magia le ayudaron a explorar su propio potencial arcano, logrando desarrollar y dominar sus habilidades raciales innatas antes de lo que otros de su especie normalmente tenían la capacidad de.

En cierto punto de su adolescencia, descubrió la existencia de los humanos, al observar pescadores en las cercanías de los arrecifes que solía frecuentar, lo cual indudablemente despertó su curiosidad. Fue progresivo, pero finalmente decidió exponerse ante las personas y embarcarse al mundo terrenal, sin tener idea alguna de las consecuencias que aquello conllevaría. Confiada e ignorante de cualquier cosa negativa que pudiera nacer a raíz de sus acciones, se encaminó a un pequeño pueblo donde veía que los pescadores regresaban después de su trabajo.

En dicho lugar, conoció una anciana que la acogería por algún tiempo, le enseñaría cosas valiosas, y le brindaría una hermosa compañía que atesoraría por algunos años. Años que terminarían en una tragedia, una vez que los rumores, el odio y el miedo perpetrado por los humanos de tierras distantes hacia los arcanos contaminara dicho pueblo. Fue entonces, mientras Azure danzaba en las aguas nocturnas del mar, que los individuos de aquel pueblo, junto con la anciana que sirvió de su protectora mostraron sus verdaderos rostros, y dieron una sanguinaria persecución a la sirena.

La huida fue costosa y lamentable. Azure se embarcó despavorida hacia aguas y áreas que nunca antes había explorado, encontrando así la playa de Aqualia, mientras su vida pendía de un delgado hilo.