Post by Abraham Shelley on Aug 29, 2017 5:48:13 GMT
Nombre: Abraham Shelley.
Género: Masculino
Edad: 249 años.
Raza: Vampiro.
Corte: Ninguna.
Lugar de Residencia: Ninguno.
Ocupación: Florista.
Facción: Resistencia.
Stats:
• Fuerza: ★
• Inteligencia: ★★★★
• Social: ★★★ ★
• Agilidad: ★★★
• Defensa:
Habilidades raciales:
Antigravedad: La gravedad no le es un impedimento, desafiando a la naturaleza juega con ella haciendo que toda superficie le sea posible de escalar.
Agudeza Sensorial (Oído): Oír resulta ser a veces el sentido que más fiabilidad te puede dar, no puedes ver detrás de ti y el olfato a veces te traiciona con olores entremezclados. Un oído agudo además puede advertir de peligros o hacer llegar secretos ajenos.
Sigilo: Escabullirse, esconderse, emboscar, nada de eso es útil si te descubren a simple vista, ser sigiloso es algo primordial para aquellas acciones y si es algo natural te resultara algo más simple.
Forma Bestial: El vampiro adopta una forma de murciélago completamente monstruosa parecida a un wyvern, sin embargo, su tamaño no es mayor a uno y no supera los 4 metros.
Personalidad:
Odia que le mientan cuando el a veces miente con cierta facilidad, aunque a veces llegue a hacerlo por pura naturalidad a causa de su pasado y la vida que tuvo que llevar antes de su reciente llegada a Mirovia.
Desconfía de los Arcanos pues el tiempo que llego a pasar entre humanos limito completamente su socialización con los de su propia especie por lo que a veces les suelen resultar extraños como fascinantes, aunque bien recuerda los primeros años de su vida y el tiempo que bien paso junto a muchos de su especie y también se hace presente en ocasiones la nostalgia.
Nunca olvida, jamás olvidara el daño que se le causa, pero puede ser capaz de perdonar, si siente que se lo merecen.
A veces intenta parecer educado, mostrar galantería y educación, pero si ya se pasó tiempo con el resulta comportarse de forma mucho menos formal, pero nunca mal educado.
Recordar el pasado puede resultarle doloroso y ante el dolor su reacción nunca será agradable, tanto emocional como corporal, pero siendo la segunda en cuya reacción puede resultar tremendamente peligrosa.
Historia: La época en que vivió en el mundo de los humanos, aquellos de los que tuvo que huir hace un año, los recuerda con cariño.
Su especie, además de tener entre los humanos tanto una reputación horrible de asesinos sanguinarios chupasangre, devoradores de vírgenes como criaturas de inteligencia retorcida ante el sentido de la vida humana también es una de las que mejor se podría camuflar entre las gigantescas masas humanas aun con la caza a los arcanos en sus tierras, con su genocidio masivo y su exilio al mar en el cual seguramente hubieran encontrado la muerte de no ser por Mirovia.
Pero el no huyo, pues las comodidades de la vida humana le resultaban muy placenteras como su capacidad de pasar desapercibido en sus masas iracundas le era más sencillo cuando conoces a tu enemigo.
Abraham en sus primeros años de vida como un arcano, como un vampiro, consumió sangre humana, pero con el tiempo fue conociendo a los hombres, empezó a conocer a la raza humana y sus maravillas, su arte, literatura, a las personas con las que pronto empezó a convivir camuflando su naturaleza sobrenatural ante los ojos de la humanidad y a encariñarse aun cuando el odio de estos le rodeaba, pero haciendo ojos ciegos a la masacre de su especie y semejantes siguió buscando la bondad, de la belleza que había visto nacer en la humanidad, de aquellas flores que en un pantano de odio, florecían para ser encontradas y admiradas por sobre toda aquella podredumbre.
Por ello a una pronta edad de 35 años para un arcano, dejo de beber sangre humana y sustituirla por animales silvestres que resultaban en muchas medidas igual de excitantes de cazar y a su vez, menos problemático si llegaban a encontrar su cadáver por un descuido suyo, contrario si llegaba a ser una persona.
A los 189 años se enamoró de la florería en una de sus tantas mudanzas por el mundo en el auge de la casa de los arcanos en un pequeño poblado donde la cacería ya había sido completada con éxito.
Allí conoció en una de sus caminatas nocturnas a un hombre que se encontraba cuidando su jardín en medio de la noche con luna llena la cual alumbraba la oscuridad con su pálida luz, aun cuando se encontraba trabajando la tierra vestía de etiqueta, solo que sus mangas las tenía remangadas para no ensuciarlas mientras plantaba unas flores de hojas anchas y capullos morados.
Entablando conversación con aquel hombre descubrió que era el dueño de una mansión que creía abandonada como la mayoría de los habitantes de aquel pueblo, el cuidaba de su jardín por las noches pues le resultaba refrescante el aire de la noche como su punto de vista positivo hacia los arcanos pues antes de que la purga llegara a aquel lugar él tenía ciertas amistades con muchos de aquellas maravillosas criaturas.
Pero ahora solo en su mansión cuidaba solemnemente de su jardín.
No paso mucho antes de que Abraham se volviera amigo de aquel hombre el cual le resultaba misterioso aun cuando le resultaba un humano de lo más común, aun cuando pasaron meses de amistad le hizo conocer de su identidad de la cual el hombre no se sorprendió.
Con aquel hombre conoció el secreto de las flores y su hermosa, pero fugaz vida, descubrió el amor a tan pequeñas creaciones y no entendería aquel amor hasta el día de su partida hacia Mirovia.
La purga de los arcanos nuevamente llego a aquel pueblo y Abraham con mucho pesar a causa de los años que paso junto a aquel hombre como único amigo al cual podía mostrarle su verdadera naturaleza le hizo despedirse presurosa y amargamente.
Aun cuando era de día el no deseaba poner en peligro la vida del hombre por tener a un arcano en su mansión por lo que dispuesto a tener que viajar bajo el ardiente sol del verano se dispuso a partir antes de que le dieran un regalo del cual hasta hoy no se ha separado.
Un parasol, pero con el diseño de un paraguas. Su tela de grueso cuero negro le cubriría del sol y con un estrechón de mano el arcano abandono lo que pudo llegar a llamar desde el inicio de la purga como un hogar.
Los siguientes años fueron similares a los anteriores de llegar a aquel pueblo, ir de pueblo en pueblo donde poder subsistir de animales silvestres y llamar la atención lo menos que pudiera, pero los arcanos iban desapareciendo del mundo, muchos asesinados mientras que otros que lograban huir llegaban a Mirovia, pero el, aun encontrando cierta comodidad el vivir entre los humanos, aunque una soledad ante el aislamiento se pronto el mismo se vio auto impuesta hacia que se mantuviera en aquel mundo que le odiaba solo por ser de una especie a la suya.
Pero era cosa de tiempo que le capturaran, un descuido y toda su vida vio un vuelco, uno que le hizo caer al fin en el fango pestilente del pantano y creer que se ahogaría con sus estancadas y negras aguas.
Acabo encarcelado, como una abominación, un animal al que estudiar, del que temer, al cual odiar.
El tiempo allí le fue tortuoso, en un pasado, como vampiro era capaz de tomar una forma bestial, majestuosa de un Vargheists, le fue torturado y herido en aquella forma que tomaba para intentar de escapar al punto que las heridas y mutilaciones en aquella forma como el dolor al tomarla se le hicieron permanentes.
Ahora solo por el dolor como la mutilación de sus alas haciéndole incapaz de volar hacen que sea incapaz de tomar una forma bestial a menos de encontrar la forma de curar aquellas heridas.
Pasaron así, encerrado, esperando el día en que su vida acabara, años antes de que sin entender el cómo lograra escapar.
No fue ni por su mano, ni por la fuerza de un arcano, lo único que recuerda es la luz, una luz violeta, naranja, rojiza… tantos colores que cada vez que intenta recordar le parece ver colores que incluso no llega a lograr a describir o entender, pero la silueta, la silueta que le rescato y la voz que oyó la recuerda.
Aquel hombre, aquel humano que le enseño a ver la belleza de las cosas más simples fue quien le rescato de aquel infierno en tierra.
No entiende como llego a Mirovia, no entiende como aquel hombre fue quien le rescato, pues no era un arcano, de aquello estaba seguro ni como si hubiera sido humano pudo haber sobrevivido tantos años y sin que en su voz hubiera algún cambio por la edad.
Pero entendió al fin, aun cuando se encontraba con sus extremidades entumidas por el frio invernal de las cercanías del Templo del Invierno su amor a las flores.
Solo pudo soltar una pequeña risa entre el dolor que le atormentaba ante aquel pensamiento, ahora solo busca un nuevo lugar al que llamar hogar pues aquel lugar que intento llamar hogar por mucho tiempo, aquel mundo lleno de un odio irracional le había expulsado para siempre de sus tierras aun con el pesar de nunca agradecerle a su amigo el que le haya salvado su vida.
Datos curiosos:
• Los girasoles son sus flores favoritas.
• El café negro le resulta sumamente exquisito, si va acompañado de algún tipo de aperitivo hecho de masa dulce la combinación le resultara exquisita.
• La sangre de animales silvestres le resulta más apetecible, quizás por costumbre, a la de un arcano, quizás, porque desde que bebe sangre de animales silvestres no bebe sangre de este tipo. No sería malo volver a probarla ¿No?
• Odia a los perros, era el único animal que en el mundo de los animales le delataba más fácilmente y parecía compartir el odio de su dueño.
• Aún conserva el regalo de su amigo, por lo que aun sintiendo la debilidad de estar bajo el sol aún bajo la sombra de su parasol tiende a salir de día pues es donde las flores muestran su belleza al mundo.
• Nunca ha tenido una pareja, pero no le ha molestado aquello. (Parejas estables)
• No posee preferencias sexuales claras.
Imagen complementaria:
Autor: Uzlo.
Género: Masculino
Edad: 249 años.
Raza: Vampiro.
Corte: Ninguna.
Lugar de Residencia: Ninguno.
Ocupación: Florista.
Facción: Resistencia.
Stats:
• Fuerza: ★
• Inteligencia: ★★★★
• Social: ★★★ ★
• Agilidad: ★★★
• Defensa:
Habilidades raciales:
Antigravedad: La gravedad no le es un impedimento, desafiando a la naturaleza juega con ella haciendo que toda superficie le sea posible de escalar.
Agudeza Sensorial (Oído): Oír resulta ser a veces el sentido que más fiabilidad te puede dar, no puedes ver detrás de ti y el olfato a veces te traiciona con olores entremezclados. Un oído agudo además puede advertir de peligros o hacer llegar secretos ajenos.
Sigilo: Escabullirse, esconderse, emboscar, nada de eso es útil si te descubren a simple vista, ser sigiloso es algo primordial para aquellas acciones y si es algo natural te resultara algo más simple.
Forma Bestial: El vampiro adopta una forma de murciélago completamente monstruosa parecida a un wyvern, sin embargo, su tamaño no es mayor a uno y no supera los 4 metros.
Personalidad:
Odia que le mientan cuando el a veces miente con cierta facilidad, aunque a veces llegue a hacerlo por pura naturalidad a causa de su pasado y la vida que tuvo que llevar antes de su reciente llegada a Mirovia.
Desconfía de los Arcanos pues el tiempo que llego a pasar entre humanos limito completamente su socialización con los de su propia especie por lo que a veces les suelen resultar extraños como fascinantes, aunque bien recuerda los primeros años de su vida y el tiempo que bien paso junto a muchos de su especie y también se hace presente en ocasiones la nostalgia.
Nunca olvida, jamás olvidara el daño que se le causa, pero puede ser capaz de perdonar, si siente que se lo merecen.
A veces intenta parecer educado, mostrar galantería y educación, pero si ya se pasó tiempo con el resulta comportarse de forma mucho menos formal, pero nunca mal educado.
Recordar el pasado puede resultarle doloroso y ante el dolor su reacción nunca será agradable, tanto emocional como corporal, pero siendo la segunda en cuya reacción puede resultar tremendamente peligrosa.
Historia: La época en que vivió en el mundo de los humanos, aquellos de los que tuvo que huir hace un año, los recuerda con cariño.
Su especie, además de tener entre los humanos tanto una reputación horrible de asesinos sanguinarios chupasangre, devoradores de vírgenes como criaturas de inteligencia retorcida ante el sentido de la vida humana también es una de las que mejor se podría camuflar entre las gigantescas masas humanas aun con la caza a los arcanos en sus tierras, con su genocidio masivo y su exilio al mar en el cual seguramente hubieran encontrado la muerte de no ser por Mirovia.
Pero el no huyo, pues las comodidades de la vida humana le resultaban muy placenteras como su capacidad de pasar desapercibido en sus masas iracundas le era más sencillo cuando conoces a tu enemigo.
Abraham en sus primeros años de vida como un arcano, como un vampiro, consumió sangre humana, pero con el tiempo fue conociendo a los hombres, empezó a conocer a la raza humana y sus maravillas, su arte, literatura, a las personas con las que pronto empezó a convivir camuflando su naturaleza sobrenatural ante los ojos de la humanidad y a encariñarse aun cuando el odio de estos le rodeaba, pero haciendo ojos ciegos a la masacre de su especie y semejantes siguió buscando la bondad, de la belleza que había visto nacer en la humanidad, de aquellas flores que en un pantano de odio, florecían para ser encontradas y admiradas por sobre toda aquella podredumbre.
Por ello a una pronta edad de 35 años para un arcano, dejo de beber sangre humana y sustituirla por animales silvestres que resultaban en muchas medidas igual de excitantes de cazar y a su vez, menos problemático si llegaban a encontrar su cadáver por un descuido suyo, contrario si llegaba a ser una persona.
A los 189 años se enamoró de la florería en una de sus tantas mudanzas por el mundo en el auge de la casa de los arcanos en un pequeño poblado donde la cacería ya había sido completada con éxito.
Allí conoció en una de sus caminatas nocturnas a un hombre que se encontraba cuidando su jardín en medio de la noche con luna llena la cual alumbraba la oscuridad con su pálida luz, aun cuando se encontraba trabajando la tierra vestía de etiqueta, solo que sus mangas las tenía remangadas para no ensuciarlas mientras plantaba unas flores de hojas anchas y capullos morados.
Entablando conversación con aquel hombre descubrió que era el dueño de una mansión que creía abandonada como la mayoría de los habitantes de aquel pueblo, el cuidaba de su jardín por las noches pues le resultaba refrescante el aire de la noche como su punto de vista positivo hacia los arcanos pues antes de que la purga llegara a aquel lugar él tenía ciertas amistades con muchos de aquellas maravillosas criaturas.
Pero ahora solo en su mansión cuidaba solemnemente de su jardín.
No paso mucho antes de que Abraham se volviera amigo de aquel hombre el cual le resultaba misterioso aun cuando le resultaba un humano de lo más común, aun cuando pasaron meses de amistad le hizo conocer de su identidad de la cual el hombre no se sorprendió.
Con aquel hombre conoció el secreto de las flores y su hermosa, pero fugaz vida, descubrió el amor a tan pequeñas creaciones y no entendería aquel amor hasta el día de su partida hacia Mirovia.
La purga de los arcanos nuevamente llego a aquel pueblo y Abraham con mucho pesar a causa de los años que paso junto a aquel hombre como único amigo al cual podía mostrarle su verdadera naturaleza le hizo despedirse presurosa y amargamente.
Aun cuando era de día el no deseaba poner en peligro la vida del hombre por tener a un arcano en su mansión por lo que dispuesto a tener que viajar bajo el ardiente sol del verano se dispuso a partir antes de que le dieran un regalo del cual hasta hoy no se ha separado.
Un parasol, pero con el diseño de un paraguas. Su tela de grueso cuero negro le cubriría del sol y con un estrechón de mano el arcano abandono lo que pudo llegar a llamar desde el inicio de la purga como un hogar.
Los siguientes años fueron similares a los anteriores de llegar a aquel pueblo, ir de pueblo en pueblo donde poder subsistir de animales silvestres y llamar la atención lo menos que pudiera, pero los arcanos iban desapareciendo del mundo, muchos asesinados mientras que otros que lograban huir llegaban a Mirovia, pero el, aun encontrando cierta comodidad el vivir entre los humanos, aunque una soledad ante el aislamiento se pronto el mismo se vio auto impuesta hacia que se mantuviera en aquel mundo que le odiaba solo por ser de una especie a la suya.
Pero era cosa de tiempo que le capturaran, un descuido y toda su vida vio un vuelco, uno que le hizo caer al fin en el fango pestilente del pantano y creer que se ahogaría con sus estancadas y negras aguas.
Acabo encarcelado, como una abominación, un animal al que estudiar, del que temer, al cual odiar.
El tiempo allí le fue tortuoso, en un pasado, como vampiro era capaz de tomar una forma bestial, majestuosa de un Vargheists, le fue torturado y herido en aquella forma que tomaba para intentar de escapar al punto que las heridas y mutilaciones en aquella forma como el dolor al tomarla se le hicieron permanentes.
Ahora solo por el dolor como la mutilación de sus alas haciéndole incapaz de volar hacen que sea incapaz de tomar una forma bestial a menos de encontrar la forma de curar aquellas heridas.
Pasaron así, encerrado, esperando el día en que su vida acabara, años antes de que sin entender el cómo lograra escapar.
No fue ni por su mano, ni por la fuerza de un arcano, lo único que recuerda es la luz, una luz violeta, naranja, rojiza… tantos colores que cada vez que intenta recordar le parece ver colores que incluso no llega a lograr a describir o entender, pero la silueta, la silueta que le rescato y la voz que oyó la recuerda.
Aquel hombre, aquel humano que le enseño a ver la belleza de las cosas más simples fue quien le rescato de aquel infierno en tierra.
No entiende como llego a Mirovia, no entiende como aquel hombre fue quien le rescato, pues no era un arcano, de aquello estaba seguro ni como si hubiera sido humano pudo haber sobrevivido tantos años y sin que en su voz hubiera algún cambio por la edad.
Pero entendió al fin, aun cuando se encontraba con sus extremidades entumidas por el frio invernal de las cercanías del Templo del Invierno su amor a las flores.
Solo pudo soltar una pequeña risa entre el dolor que le atormentaba ante aquel pensamiento, ahora solo busca un nuevo lugar al que llamar hogar pues aquel lugar que intento llamar hogar por mucho tiempo, aquel mundo lleno de un odio irracional le había expulsado para siempre de sus tierras aun con el pesar de nunca agradecerle a su amigo el que le haya salvado su vida.
Datos curiosos:
• Los girasoles son sus flores favoritas.
• El café negro le resulta sumamente exquisito, si va acompañado de algún tipo de aperitivo hecho de masa dulce la combinación le resultara exquisita.
• La sangre de animales silvestres le resulta más apetecible, quizás por costumbre, a la de un arcano, quizás, porque desde que bebe sangre de animales silvestres no bebe sangre de este tipo. No sería malo volver a probarla ¿No?
• Odia a los perros, era el único animal que en el mundo de los animales le delataba más fácilmente y parecía compartir el odio de su dueño.
• Aún conserva el regalo de su amigo, por lo que aun sintiendo la debilidad de estar bajo el sol aún bajo la sombra de su parasol tiende a salir de día pues es donde las flores muestran su belleza al mundo.
• Nunca ha tenido una pareja, pero no le ha molestado aquello. (Parejas estables)
• No posee preferencias sexuales claras.
Imagen complementaria:
Autor: Uzlo.