Post by Izrlo Miéville on Sept 8, 2017 15:34:31 GMT
Nombre: Izrlo Miéville.
Género: Masculino.
Edad: 241 años (?)
Raza: Cecaelia (Sirena)
Corte: Ninguna.
Lugar de Residencia: Costas de Aqualia (En una cueva que tiene una entrada por mar como una por tierra)
Ocupación: Alquimista.
Faccion: Los Invictos
Stats:
• Fuerza: ★
• Inteligencia: ★★★★★
• Social: ★★★
• Agilidad: ★★
• Defensa: ★
Habilidades raciales:
Belleza Extraordinaria: Ojos, rostros, labios, no tiene si quiera que esforzarse incluso lo hace sin notarlo su belleza es simplemente extraordinaria y lo sabe.
En el elemento – Agua: El arcano puede moverse a grandes velocidades bajo el agua a comparación de cualquier bípedo en su forma sellada.
Camuflaje Acuático: Este arcano puede fundirse por un periodo de tiempo en el agua para escapar el peligro. Para hacer esto el cuerpo de agua tiene que ser de mayor tamaño que el arcano y el tiempo de duración del camuflaje es equivalente a un turno. Esta habilidad puede aumentar con la edad/poder del arcano.
Canto Hipnotizante: Cuando este arcano canta puede enfocar su mente para aturdirlos o atraerlos hacia donde esté. Este poder es proporcional a la edad.
Personalidad: Excéntrico ‖ Vengativo ‖ Obsesivo ‖ Planificador ‖ Hermoso ‖ Bello ‖ Perla de los mares y… y… uhmm… una Exquisitez jejeje.
Hacemos un trato y jamás lo romperé, por sobre mi cadáver rompería un trato con un cliente, pero ojojo si el cliente lo rompe y no me da lo que me prometió, lo siento, pero pulpito se enojara.
Paciente, meticuloso, no olvido jamás una cara de alguien que me haya hecho algún daño o no pagado lo que me debía, además tiendo a arreglarme pues la imagen de uno es la imagen de su tienda.
Quizás algo juguetón pues uno tiende a aburrirse en su trabajo, pero no me quejo, aunque últimamente me da curiosidad la superficie.
Historia:
Mira, no sé por que lo preguntas ni el por que te lo voy a contar, aunque quizás sea porque me trajiste lo que acordamos y un extra, así que está bien, te lo diré.
¿Viviste en el continente humano? Bha no importa, seguro debes haber escuchado las historias que cuentan de ellos, egoístas, egocéntricos, pero por sobre todas las cosas, inseguros y más si hablamos de su físico ¿Sabes cuan superficiales son los humanos? Mas que un zorro con un pelaje de oro.
Y ¿Sabes lo demandado que sería una persona capaz de quitarles o transformar esas inseguridades? Bastante, más de lo que te imaginas y bien, allí entraba yo.
Desde mi infancia que era un simple huevito de pulpo he vivido solo, perdido y abandonado en el inmenso mar con tan pocas probabilidades de sobrevivir en las crueles marejadas, completamente indefenso desde incluso antes de nacer.
Oh de mi.~...
Pero parecía que la suerte me sonrió y no solo por el hecho de no ser devorado por cuanto pez hambriento quisiera comerme siendo de un huevito hasta volverme un Cecaelia capaz de cuidarse y alimentarse por si sol, si no por dotarme de una inteligencia bastante considerable.
Aun así, saltándonos tooodo lo irrelevante, amigos, maestros, conocimientos robados y apuñaladas traperas terminé volviéndome un mito, una leyenda entre los humanos, sino que incluso entre los míos, los Arcanos, me volví un comerciante requerido por mis conocimientos.
Transformar partes de cuerpos, añadir otras completamente nuevas, hacer del plomo oro, que el vino se volviera agua salada e incluso crear venenos capaces de tumbar a la criatura más grande que jamás hayas logrado imaginar ¿Entiendes lo que te digo? ¿¡Es que lo entiendes!?
¡Era rico! Venían a mí no solo los más selectos humanos capaces de pagar mis servicios y el precio de los materiales, si no también aventureros de lo más legendarios, condes, señores de gran fortuna e incluso reyes y reinas me buscaban con la sola idea de crear, transformar o acabar con lo que ellos deseaban.
Pero a su vez era tan poco profesional ¿Vez este aspecto? Si, parezco joven, casi ilegal diría yo, pero si me vieras antes no creerías que fuéramos la misma persona.
Los brebajes, pócimas, todo aquello que creaba expelían toxinas, químicos nocivos, que ni yo podía soportar y tuve que empezar, para seguir con mi amado trabajo a prepararme para mi brebajes capaces de evitar que acabara muriendo por mis propias pociones sin darme cuenta ya muy tarde del daño que me causaría a mí mismo.
Cuando me vi a un espejo luego de años de trabajo, siempre ignorando las noticias de la superficie pude notar el daño que me había hecho.
Si, dirán todos los que me conocieron una vez que poseía un poder inmenso, capaz de hundir solo con mi tamaño barcos, flotas enteras si me daba la gana, pero aquello no me interesaba en lo más mínimo, pues me encanta crear y me sigue encantando, además, siempre preferido evitar ser el centro de atención y meterme en problemas ajenos.
¿Pero sabes cómo era mi rostro? Era literalmente la expresión de "Mas feo que culo de mosca" con f mayúscula.
Tenía arrugas en la cara que bien no sabía si eran pliegues de queso o carne molida que me colgaba de los huesos, ojos hundidos al punto de parecer pasas marchitas en dos par de hoyos negros como el carbón, pequeños mechones de cabello blancos muerto que se caían con apenas los tocaba, una sonrisa vacía, apenas decorada por dos colmillos, dos dientes delanteros y un molar.
No hablar de mi cuerpo que bien parecía una bolsa de papel blanco maltrecha con huesos de pescado en su interior.
¡Era horrible! Me había vuelto lo que mis clientes querían llegar a ser, por lo que me entregaban tesoros de reinos con tal de prometerles una belleza exquisita la cual ahora me veía arrebatada.
Pero lo acepte, no sentía por que llorar por una carcasa blanca y vacía, así que seguí como un dragón acumulando riquezas aun cuando los clientes dejaban de llegar paulatinamente y la noticia de una caza a nuestra especie nos amenazaba, pero joder, era el kraken en persona, además de que ni si quiera era necesario usar aquella fuerza pues el mar resultaba siempre de las mejores defensas ante los humanos.
Pero al final los clientes siempre vuelven y uno en particular me pidió algo que me recordaba a aquella época de juventud y hermosura juvenil.
Crear un veneno que asesinara a una nación entera.
¡Que reto y cuanta era la suma que me ofreció! En ese entonces era mucho más fácil encontrar los ingredientes para cualquier brebaje, pero por primera vez en siglos sentía que debería esforzarme de verdad ¿Y por que no? Meter por segunda vez el tentáculo.
Mi trabajo en aquel brebaje me termino por explotar en la cara, no de forma figurativa, si no literalmente, todo me termino por estallar en la cara.
Pero ¡Sorpresa, sorpresa!
Si... ¡Siiii! Mi juventud había regresado como del invierno a la primavera ¡Mi hermosa juventud había vuelto! Todo por mera coincidencia ya que los brebajes en mi cueva junto a los químicos de mi cuerpo que, para ser sincero, debería parecer una filacteria de un drogadicto, hizo que el azar me rejuveneciera.
Juventud, mi hermoso cuerpo, pequeño y frágil como lo recordaba siglos atrás había vuelto a mí.
Pero bueno... Todo lo bueno trae lo malo, note aquella fragilidad luego de mirarme por horas a un espejo roto y ser incapaz de rescatar de los escombros si quiera una pizca de mis riquezas, ya no poseía aquel poder que tanto me servía para ahuyentar a los cazadores de mi especie así que tan pronto junte algo para el viaje me dispuse a seguir aquellas noticias de un refugio para los Arcanos.
Tampoco es que dudara mucho, todas mis riquezas, ingredientes y pertenencias habían quedado destruidas en medio de la explosión que seguramente contaran ahora los hombres como la muerte del kraken, aunque… de cierta forma lo fue.
Si, si, se me ha dificultado abrir nuevamente mi tienda, encontrar ingredientes que muchas veces son escasos y volver a crear fórmulas de cero con sustitutos no resulta fácil, pero vamos, que voy por buen camino.
¿Que si extraño mi viejo poder? ¡Ja! Para nada, eso lo tome como un "Mi poder por belleza" ¿Y sabes algo?
La belleza tiene un precio y resulta ser uno mucho más caro que el poder así que si, salí ganando y no me quejo y tampoco busco tener de vuelta aquel poder pues si nuevamente me costaría mi belleza aquel poder, elegiría nuevamente la belleza…
Así que eso es todo, toma tu pedido, dame mi dinero y ahora vete.
Tengo otros clientes a los cuales atender.
Datos curiosos:
• Nunca he tomado mi forma humana, puedo usar mis tentáculos en la tierra y hasta siento que soy más ágil de aquella forma.
• Se cocinar en mi cueva poseo un horno en el que hago mis brebajes y comida. Su fuente de calor es un pequeño volcán marino.
• Ya no acumulo dinero, ahora lo gasto en cosas para mi
• Tengo un frasquito con unas albóndigas rellenas y otro de chocolates. Chocolate, mi debilidad.
• Me encanta, ser parientes de las sirenas me ha dado una hermosa voz ¿Por qué desperdiciarla? ♫ ♪
• Mi vida amorosa suele ser algo… retorcida
Imagen Complementaria:
Artista: Kohai
—¡Gracias por leer! ¡Estoy abierto veinticuatro horas al día, siete días a la semana!
Género: Masculino.
Edad: 241 años (?)
Raza: Cecaelia (Sirena)
Corte: Ninguna.
Lugar de Residencia: Costas de Aqualia (En una cueva que tiene una entrada por mar como una por tierra)
Ocupación: Alquimista.
Faccion: Los Invictos
Stats:
• Fuerza: ★
• Inteligencia: ★★★★★
• Social: ★★★
• Agilidad: ★★
• Defensa: ★
Habilidades raciales:
Belleza Extraordinaria: Ojos, rostros, labios, no tiene si quiera que esforzarse incluso lo hace sin notarlo su belleza es simplemente extraordinaria y lo sabe.
En el elemento – Agua: El arcano puede moverse a grandes velocidades bajo el agua a comparación de cualquier bípedo en su forma sellada.
Camuflaje Acuático: Este arcano puede fundirse por un periodo de tiempo en el agua para escapar el peligro. Para hacer esto el cuerpo de agua tiene que ser de mayor tamaño que el arcano y el tiempo de duración del camuflaje es equivalente a un turno. Esta habilidad puede aumentar con la edad/poder del arcano.
Canto Hipnotizante: Cuando este arcano canta puede enfocar su mente para aturdirlos o atraerlos hacia donde esté. Este poder es proporcional a la edad.
Personalidad: Excéntrico ‖ Vengativo ‖ Obsesivo ‖ Planificador ‖ Hermoso ‖ Bello ‖ Perla de los mares y… y… uhmm… una Exquisitez jejeje.
Hacemos un trato y jamás lo romperé, por sobre mi cadáver rompería un trato con un cliente, pero ojojo si el cliente lo rompe y no me da lo que me prometió, lo siento, pero pulpito se enojara.
Paciente, meticuloso, no olvido jamás una cara de alguien que me haya hecho algún daño o no pagado lo que me debía, además tiendo a arreglarme pues la imagen de uno es la imagen de su tienda.
Quizás algo juguetón pues uno tiende a aburrirse en su trabajo, pero no me quejo, aunque últimamente me da curiosidad la superficie.
Historia:
Mira, no sé por que lo preguntas ni el por que te lo voy a contar, aunque quizás sea porque me trajiste lo que acordamos y un extra, así que está bien, te lo diré.
¿Viviste en el continente humano? Bha no importa, seguro debes haber escuchado las historias que cuentan de ellos, egoístas, egocéntricos, pero por sobre todas las cosas, inseguros y más si hablamos de su físico ¿Sabes cuan superficiales son los humanos? Mas que un zorro con un pelaje de oro.
Y ¿Sabes lo demandado que sería una persona capaz de quitarles o transformar esas inseguridades? Bastante, más de lo que te imaginas y bien, allí entraba yo.
Desde mi infancia que era un simple huevito de pulpo he vivido solo, perdido y abandonado en el inmenso mar con tan pocas probabilidades de sobrevivir en las crueles marejadas, completamente indefenso desde incluso antes de nacer.
Oh de mi.~...
Pero parecía que la suerte me sonrió y no solo por el hecho de no ser devorado por cuanto pez hambriento quisiera comerme siendo de un huevito hasta volverme un Cecaelia capaz de cuidarse y alimentarse por si sol, si no por dotarme de una inteligencia bastante considerable.
Aun así, saltándonos tooodo lo irrelevante, amigos, maestros, conocimientos robados y apuñaladas traperas terminé volviéndome un mito, una leyenda entre los humanos, sino que incluso entre los míos, los Arcanos, me volví un comerciante requerido por mis conocimientos.
Transformar partes de cuerpos, añadir otras completamente nuevas, hacer del plomo oro, que el vino se volviera agua salada e incluso crear venenos capaces de tumbar a la criatura más grande que jamás hayas logrado imaginar ¿Entiendes lo que te digo? ¿¡Es que lo entiendes!?
¡Era rico! Venían a mí no solo los más selectos humanos capaces de pagar mis servicios y el precio de los materiales, si no también aventureros de lo más legendarios, condes, señores de gran fortuna e incluso reyes y reinas me buscaban con la sola idea de crear, transformar o acabar con lo que ellos deseaban.
Pero a su vez era tan poco profesional ¿Vez este aspecto? Si, parezco joven, casi ilegal diría yo, pero si me vieras antes no creerías que fuéramos la misma persona.
Los brebajes, pócimas, todo aquello que creaba expelían toxinas, químicos nocivos, que ni yo podía soportar y tuve que empezar, para seguir con mi amado trabajo a prepararme para mi brebajes capaces de evitar que acabara muriendo por mis propias pociones sin darme cuenta ya muy tarde del daño que me causaría a mí mismo.
Cuando me vi a un espejo luego de años de trabajo, siempre ignorando las noticias de la superficie pude notar el daño que me había hecho.
Si, dirán todos los que me conocieron una vez que poseía un poder inmenso, capaz de hundir solo con mi tamaño barcos, flotas enteras si me daba la gana, pero aquello no me interesaba en lo más mínimo, pues me encanta crear y me sigue encantando, además, siempre preferido evitar ser el centro de atención y meterme en problemas ajenos.
¿Pero sabes cómo era mi rostro? Era literalmente la expresión de "Mas feo que culo de mosca" con f mayúscula.
Tenía arrugas en la cara que bien no sabía si eran pliegues de queso o carne molida que me colgaba de los huesos, ojos hundidos al punto de parecer pasas marchitas en dos par de hoyos negros como el carbón, pequeños mechones de cabello blancos muerto que se caían con apenas los tocaba, una sonrisa vacía, apenas decorada por dos colmillos, dos dientes delanteros y un molar.
No hablar de mi cuerpo que bien parecía una bolsa de papel blanco maltrecha con huesos de pescado en su interior.
¡Era horrible! Me había vuelto lo que mis clientes querían llegar a ser, por lo que me entregaban tesoros de reinos con tal de prometerles una belleza exquisita la cual ahora me veía arrebatada.
Pero lo acepte, no sentía por que llorar por una carcasa blanca y vacía, así que seguí como un dragón acumulando riquezas aun cuando los clientes dejaban de llegar paulatinamente y la noticia de una caza a nuestra especie nos amenazaba, pero joder, era el kraken en persona, además de que ni si quiera era necesario usar aquella fuerza pues el mar resultaba siempre de las mejores defensas ante los humanos.
Pero al final los clientes siempre vuelven y uno en particular me pidió algo que me recordaba a aquella época de juventud y hermosura juvenil.
Crear un veneno que asesinara a una nación entera.
¡Que reto y cuanta era la suma que me ofreció! En ese entonces era mucho más fácil encontrar los ingredientes para cualquier brebaje, pero por primera vez en siglos sentía que debería esforzarme de verdad ¿Y por que no? Meter por segunda vez el tentáculo.
Mi trabajo en aquel brebaje me termino por explotar en la cara, no de forma figurativa, si no literalmente, todo me termino por estallar en la cara.
Pero ¡Sorpresa, sorpresa!
Si... ¡Siiii! Mi juventud había regresado como del invierno a la primavera ¡Mi hermosa juventud había vuelto! Todo por mera coincidencia ya que los brebajes en mi cueva junto a los químicos de mi cuerpo que, para ser sincero, debería parecer una filacteria de un drogadicto, hizo que el azar me rejuveneciera.
Juventud, mi hermoso cuerpo, pequeño y frágil como lo recordaba siglos atrás había vuelto a mí.
Pero bueno... Todo lo bueno trae lo malo, note aquella fragilidad luego de mirarme por horas a un espejo roto y ser incapaz de rescatar de los escombros si quiera una pizca de mis riquezas, ya no poseía aquel poder que tanto me servía para ahuyentar a los cazadores de mi especie así que tan pronto junte algo para el viaje me dispuse a seguir aquellas noticias de un refugio para los Arcanos.
Tampoco es que dudara mucho, todas mis riquezas, ingredientes y pertenencias habían quedado destruidas en medio de la explosión que seguramente contaran ahora los hombres como la muerte del kraken, aunque… de cierta forma lo fue.
Si, si, se me ha dificultado abrir nuevamente mi tienda, encontrar ingredientes que muchas veces son escasos y volver a crear fórmulas de cero con sustitutos no resulta fácil, pero vamos, que voy por buen camino.
¿Que si extraño mi viejo poder? ¡Ja! Para nada, eso lo tome como un "Mi poder por belleza" ¿Y sabes algo?
La belleza tiene un precio y resulta ser uno mucho más caro que el poder así que si, salí ganando y no me quejo y tampoco busco tener de vuelta aquel poder pues si nuevamente me costaría mi belleza aquel poder, elegiría nuevamente la belleza…
Así que eso es todo, toma tu pedido, dame mi dinero y ahora vete.
Tengo otros clientes a los cuales atender.
Datos curiosos:
• Nunca he tomado mi forma humana, puedo usar mis tentáculos en la tierra y hasta siento que soy más ágil de aquella forma.
• Se cocinar en mi cueva poseo un horno en el que hago mis brebajes y comida. Su fuente de calor es un pequeño volcán marino.
• Ya no acumulo dinero, ahora lo gasto en cosas para mi
• Tengo un frasquito con unas albóndigas rellenas y otro de chocolates. Chocolate, mi debilidad.
• Me encanta, ser parientes de las sirenas me ha dado una hermosa voz ¿Por qué desperdiciarla? ♫ ♪
• Mi vida amorosa suele ser algo… retorcida
Imagen Complementaria:
Artista: Kohai
Aclaraciones:
Las pócimas y venenos que de Irzlo a personajes no pueden ser usados en otros thread "A menos" que todas las partes implicadas en el Thread estén de acuerdo con ello así evitando el godmode o metagame como conflictos entre rolistas.
También las pócimas y venenos no se pueden usar para peleas a menos que, como el punto anterior, todos estén de acuerdo en su uso.
¿Por que esto? Por que quiero enriquecer cuanto pueda con recursos narrativos a mis roles y roles ajenos, pero sin llegar a conflictos entre jugadores.
—¡Gracias por leer! ¡Estoy abierto veinticuatro horas al día, siete días a la semana!