Post by Lumina on Feb 9, 2018 10:56:24 GMT
Las blanquecinas manos de la mujer tomaron suavemente una de las manzanas que aún se mantenían esperando por ser devoradas sobre aquel mantel, comenzó a girarla entre sus manos, escuchando las palabras del joven minotauro, concentrando su vista en aquel rojo hipnótico, pronto, la sonrisa que habla aflorado ante los recuerdos alegres desapareció con lentitud, el rostro de la mujer volteo un poco para ver mejor al muchacho sentado a su lado, sus manos se habían detenido por completo, toda su atención estaba concentrada en esa conversación, su rostro era neutro, debía ocultar la tristeza que sentía, la culpa que comenzaba a carcomerla, sentía como si hubiese hecho algo terrible, abrió suavemente la boca para hablar, aclarar las cosas, cuando aquella pregunta salió finalmente, como una daga certera, su pecho se contrajo, junto con la sorpresa, los ojos del guerrero esperaban una respuesta, pero Lumina no podía salir de su estado ¿Qué era lo correcto? Una enorme batalla comenzaba a generarse en su mente, las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos ¿Estaba bien? ¿Aquello estaba bien? “Rhonan…” Apretó sus labios, temblorosa, soltando la manzana y dejándola rodar, una lenta sonrisa comenzó a emerger de sus labios “Rhonan… Lo siento tanto…” Se volteo para quedar correctamente frente al joven, no le importaba si sus piernas volvían a adormecerse –Escucha Blyer…- comenzó en tono suave, carraspeando, tenía un apretado nudo en su garganta, respiro profundo para calmarse, la angustia, la alegría, el miedo, todo estaba emergiendo, burbujeando en su agotado corazón
-No creo que sea egoísta Blyer… No más egoísta de lo que yo ya eh sido esta noche..- Admitió con tristeza, sus ojos estaban llorosos – Debo confesarte que al principio te vi tan… parecido a el…- murmuro, levantando su mano para acariciar lentamente la mejilla del chico, debía ser sincera, solo así, podría finalmente aceptar sus verdaderos sentimientos – Te pareces mucho a mi hijo… a lo que yo creo que se hubiera convertido…- las suaves manos de la mujer temblaban, dos enormes lagrimas comenzaron a rodar por sus frías mejillas, mientras aquella sonrisa tiste se mantenía – Incluso llegue a pensar que podrían ser la misma alma pero…- se interrumpió, ordenando nuevamente el cabello del minotauro, despejándole el rostro con un gesto amoroso – Tu eres alguien diferente… Eres un joven único… con unos grandes y sinceros ojos… unos que solo busca amor…- La mano de la mujer se retiró, sonreía con calidez, una real, una que sentía, aquella angustia comenzaba a desaparecer de su pecho – Si acepto ser tu madre de ahora hasta el final de mis días, no es para reemplazar a mi pequeño, ni para que yo reemplace el recuerdo de tu madre- comento, con voz suave, ligeramente rota – Si el destino nos ha puesto de frente, debe ser por algo, y si este amor que tengo en mi corazón puede sanar tus heridas, entonces lo hare Blyer… Y estaré feliz de ser tu madre, y de cuidar de ti, ver como crecer, y no solo yo estaré orgullosa de ti Blyer… Todos aquellos a los que les rezas, lo estarán… - sonrió de forma maternal, estaba feliz, se sentía emocionada, se acercó un poco para envolverlo nuevamente en un abrazo, uno fuerte, apretado, significativo, sentía que aquello sería algo importante para el futuro, algo que cerraría las heridas de ambos
-No creo que sea egoísta Blyer… No más egoísta de lo que yo ya eh sido esta noche..- Admitió con tristeza, sus ojos estaban llorosos – Debo confesarte que al principio te vi tan… parecido a el…- murmuro, levantando su mano para acariciar lentamente la mejilla del chico, debía ser sincera, solo así, podría finalmente aceptar sus verdaderos sentimientos – Te pareces mucho a mi hijo… a lo que yo creo que se hubiera convertido…- las suaves manos de la mujer temblaban, dos enormes lagrimas comenzaron a rodar por sus frías mejillas, mientras aquella sonrisa tiste se mantenía – Incluso llegue a pensar que podrían ser la misma alma pero…- se interrumpió, ordenando nuevamente el cabello del minotauro, despejándole el rostro con un gesto amoroso – Tu eres alguien diferente… Eres un joven único… con unos grandes y sinceros ojos… unos que solo busca amor…- La mano de la mujer se retiró, sonreía con calidez, una real, una que sentía, aquella angustia comenzaba a desaparecer de su pecho – Si acepto ser tu madre de ahora hasta el final de mis días, no es para reemplazar a mi pequeño, ni para que yo reemplace el recuerdo de tu madre- comento, con voz suave, ligeramente rota – Si el destino nos ha puesto de frente, debe ser por algo, y si este amor que tengo en mi corazón puede sanar tus heridas, entonces lo hare Blyer… Y estaré feliz de ser tu madre, y de cuidar de ti, ver como crecer, y no solo yo estaré orgullosa de ti Blyer… Todos aquellos a los que les rezas, lo estarán… - sonrió de forma maternal, estaba feliz, se sentía emocionada, se acercó un poco para envolverlo nuevamente en un abrazo, uno fuerte, apretado, significativo, sentía que aquello sería algo importante para el futuro, algo que cerraría las heridas de ambos