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Post by Deleted on Sept 3, 2017 20:33:13 GMT
Alex se mantuvo callada y tranquila durante todo el trayecto, escondiendose detras de Zaniah como si fuera el mejor escudo de todos y ahora que estaba relativamente sola en aquella habitación era momento de pensar las cosas con calma. Estaba a nada de conocer a ese extraño hombre que quizas tenia las respuestas necesarias que quería, sin embargo tenía un mal presentimiento, ya anteriormente se había topado con otro santori y este parecía no saber absolutamente nada sobre su madre, ¿Debía seguir optimista a pesar de todo? con el paso del tiempo era cada vez más difícil.
La puerta volvió a abrirse y la misma mujer de antes dejo un par de vestimentas en la cama sin decir absolutamente nada, asi como llego se fue, dandole oportunidad a alex de salir de su pequeño trance. A su mente llegó Adonis, quien seguramente estaría rondando aquella gran estructura en busca de alguna forma de entrar, la sola idea hacía sonreír a la rubia pues amaba al ave más que a sí misma. Antes de siquiera ponerse la ropa que le habían dejado, la chica se arrodillo bajo la cama tratando de ver al pequeño acompañante de Zaniah -Hola bonito- dijo la rubia con cierto aire infantil
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
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Post by Zaniah Neshmet on Sept 3, 2017 23:20:55 GMT
El agua caliente definitivamente mejoraba toda la situación a su alrededor, en realidad esperaba que todo pasara más rápido, ¿Sería por la emoción o por el hecho de que quería descubrir algo más de Izark? Se recargó en el filo de la tina, dejando caer algunos mechones rojizos húmedos al piso. Pensó con una pizca de amargura y diversión lo que le había dicho la sirvienta, pues aquellos comentarios le recordaban a la gente de Velfast. “Me pregunto si, uno de los requisitos para ser sirviente es ser tan duro” Supuso que no era un ambiente fácil, pero qué más daba… no pasaría nada si seguía órdenes por un día… se hundió en la tina hasta que el agua comenzó a burbujear debido al aire que expulsaba por la nariz y decidió seguir el baño.
Niwre, al observar a la loba asomarse bajo la cama, por la sorpresa soltó un sonido, lo cual era bastante parecido a un bufido. Lo había asustado. El insecto se quedó en una esquina, lejos de ella, por si quería tomarlo con sus manos, no le gustaba que lo tocaran en esa forma, era demasiado pequeño e impotente.
Después de un rato, Zaniah salió del baño, cubierta por una toalla, con otra se secaba el cabello que aún goteaba.
―Hay otra tina para ti, si quieres ―Dijo Zaniah con una sonrisa, observando el ave, el cual, al parecer había encontrado el camino, le sonrió a Adonis, saludándolo con la mano y luego se dispuso a colgar la toalla en una silla cercana. Miró a todos lados, estando segura de que la mujer no entraría, al menos por ahora y hundió ambas manos en el colchón, era tan suave que parecía que la tragaría, y después, dando un brinco, se acostó en medio, hundiendo la cara en una de las almohadas. ―Benditos lujos ―Soltó Zaniah en tono de mofa mientras miraba hacia un lado. |
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Post by Deleted on Sept 9, 2017 3:47:57 GMT
Observó curiosa a la pequeña hojita debajo de la cama y como se escondía de ella casi de manera inmediata, Alex desistió su acercamiento al percatarse de aquello, pues si bien era cierto que ella era incómoda y no respetaba el espacio personal de los arcanos, con los animales era diferente, los comprendía y los amaba tanto como para alejarse si así era necesario.
Para cuando Zaniah salió del baño, la rubia ya estaba de regreso en sentada en su cama y con las prendas prestadas que aquella sirvienta le había dado, abrazandolas como si su vida dependiera de ello, se le notaba decaída y algo incómoda, su humor estaba en constante cambio debido a todo lo que estaba pasandole.
Quizás un baño caliente podría arreglar un par de cosas, pero no se sentía del todo bien para aquello. La capa con la que Zaniah la había envuelto cayo al piso, sin ningún tipo de pudor comenzo a cubrir su cuerpo de nuevo con las prendas que tenía a la mano, la tela era muy suave y algo grande en comparación a su esbelta figura. Los botones de la camisa no fueron abotonados en ningún momento por la joven y así, con un aire infantil nuevamente se acercó hasta la cama de Zaniah -Ya haz estado aquí antes- afirmó la loba mientras se sentaba junto a la mujer -¿Como es el señor Santori?- sus ojos rojos estaban bien abiertos, como si no quisiera perderse ningún dato
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
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Post by Zaniah Neshmet on Sept 10, 2017 4:40:40 GMT
―Si, una vez ―Zaniah se dio la vuelta, quedando bocarriba en la suave cama, dejando de lado la toalla que le cubría la cabeza en una silla cercana. Miró a Alex, frunciendo el ceño para pensar, ¿Cómo era el señor Santori?
―Hmmm ―La arconte se quitó algunos mechones húmedos de las mejillas, sentándose en la cama para evitar mojar la almohada ―Pues, es alto, es algo intimidante, pero creo que con todo lo que respecta a su familia es cuando su carácter cambia, lo he visto… ―Zaniah miró a Alex con una sonrisa ―Le preocupa su familia, y los ama… aunque si debo decir que tiene su carácter, y es algo misterioso, cerrado y gruñón ―Zaniah observó el conjunto en la cama.
―Pero no te preocupes, si en realidad eres alguien de su familia, o en el caso de que no, llegara a conocer a algún pariente tuyo… estoy segura de que te va a ayudar ―Se estiró para tomar la tela de la prenda ―Parece alguien demasiado duro, pero sé que en el fondo es amable, claro que hay que saber cómo y cuándo tratarlo, como a todo el mundo…
La arconte palpó la cabeza rubia de Alex ―Todo estará bien.
Al decir aquello, se puso de pie, quitándose la toalla para rápidamente acomodarse los pantalones de algodón, y la camisa, la cual abrochó tan rápido como sus dedos se lo permitían, después de colgar las toallas correctamente en las sillas, la arconte volvió a acostarse en la cama, mirando el techo de la habitación.
―¿Qué harás en caso de que Izark conozca a alguien de tu familia? |
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Post by Deleted on Sept 12, 2017 0:29:03 GMT
Escucho atentamente a la arconte como si su vida dependiera de ello, su rostro no mostraba mucho pero sus ojos brillaban con cada palabra. Aquella descripción le hacía recordar tanto a su padre, de hecho y después de perderse momentáneamente en sus pensamientos, la imagen de Balzak llegó a ella mientras Zaniah describía al señor santori. Su cuerpo se llenó de nostalgia al verse pensando en aquel hombre que tanto había amado y en como su único deseo era volverlo a ver, tanto a él como a su madre.
Quizás era un deseo ridículo e infantil para ella y la edad que tenía, pero el corazón podía llegar a ser muy caprichoso en varias ocasiones y el suyo vaya que lo era. El tacto de la chica contra su cabeza la hicieron regresar a la realidad, se encogió un poco sobre la misma cama y le dedicó una ligera sonrisa ante sus palabras de aliento.
-La cuestión no es esa- aquel aire infantil que la rubia derrochaba se esfumó por completo –Lo importante aquí es si sabe dónde están o no- su mirada se plantó en un punto muerto en la habitación mientras su postura se corregía –No me sirve de nada si solo los conoce- si aquello era el caso entonces había hecho un viaje sumamente incensario y su tiempo estaba más que perdido.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Sept 12, 2017 1:35:16 GMT
La arconte escuchó atentamente a la rubia, pensando en todas las posibilidades buenas y malas del encuentro, sería una gran decepción de eso estaba segura… quiso preguntarle qué haría en caso de que Izark no supiera el paradero de su madre, pero observó a la langren tan sumida en sus pensamientos y tristezas que prefirió no desalentarla. No había que pensar en cosas negativas si ni siquiera había pasado nada.
Zaniah frunció los labios, y después de unos momentos, decidió cambiar de conversación, para alegrar un poco el ambiente ―¿Ya comiste? ―La mujer gateó por la cama, tomando su cinturón lleno de bolsillos ―Se que no es un platillo demasiado pomposo como los que pueden servir aquí pero… ―Del bolsillo sacó una pequeña bolita de color morado con motitas rojas ―Es un dulce agridulce, es muy bueno aunque hace cosquillas en la nariz, cuidado si estornudas, puedes sacar una que otra chispita de fuego ―Zaniah le entregó el dulce a Alex, y sacando un terrón de azúcar, lo dejó en el suelo, debajo de la cama para que Niwre se acercara a comerlo, después de eso, tomó el suyo y se lo metió a la boca, arrugando la nariz con una gran sonrisa. |
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Post by Deleted on Sept 29, 2017 16:56:24 GMT
Recibió aquel dulce con la palma abierta, observandolo con curiosidad, llevandoselo hacia su nariz, olfateandolo repetidas veces. Nunca había visto algo igual y se veía bastante extraño, pero después de todo lo que habian pasado, no iba a desconfiar de la mujer tan de pronto.
Se metió el dulce a la boca y, en efecto, tenía un sabor raro más no desagradable. Arrugo la nariz y cerro los ojos con fuerza acostumbrandose al sabor tan mixto que aquel dulce tenía. Ya después de varios segundos su paladar se acostumbro y, viendo que aún se encontraba sobre la cama de la contraria, regreso a su propia cama.
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