E3: Prima Facie (Beltaine - Wild) (Cerrado)

Sus brazos cortaban las salidas laterales al posarse a cada lado de Wild, observandolo esos ojos dorados que tanto le recordaban a los suyos, unos ojos que lo hacían pensar en todo el oro y todos los tesoros que había encontrado a lo largo de sus aventuras. Pero de todos los tesoros, el más importante lo tenía arrinconado en la cama.

-¿Porque me cansaría de darle amor a mi prometido? -Inquirió alzando una ceja y tocando sus narices con suavidad solo un instante previo a que Wild le sembrara un tierno beso que fue aumentando la temperatura en el cuarto como un incendio en un bosque.

Las manos de Bel no continuaron su camino, pues Wild las había detenido optando por iniciar esta vez él el acto de cortejo. Los papeles de un momento a otro cambiaron, quedando Beltaine acostado en la cama y Wild encima de él, sujetando la cadena de un collar en el cuello del Kelpie.

-Cariño, las bridas se ponen en la boca -Dijo pasando sus manos por el suave pecho de Wild. Sabía a que jugarían a continuación y como acabaría todo eso, era algo nuevo para él. Se había sorprendido un tanto cuando miró que Wild le colocaba aquel collar, pero no quería cerrarse a las fantasías que su amado quería experimentar junto con él, Beltaine quería complacerlo de todas las maneras posibles.

-Sorprendeme -Fue lo último que le dijo antes de consumarse en el juguete previo al acto de clímax. Desde afuera de la habitación se escuchaban fuertes golpeteos y en la recepción los empleados se miraban con un lebe sonrojo de sorpresa en sus mejillas al saber instintivamente que estaba sucediendo, pero no pronunciaron palabra alguna. Cuando algún huésped se quejaba o iba a preguntar, ellos solo espetaban que se trataba de un ligero temblor, un temblor que duró casi toda la noche y hasta parte del amanecer, donde ambos amantes reposaron uno sobre el otro, sujetando sus manos con gentileza y aprecio, respiraban profundo tras haberse ahogado en su dulce placer.