fresas para mermelada (abierto)

Ya que Ian le tomó la mano a Kouhei antes que el segundo pudiera notar Frits la había extendido, le tomó la otra mano a Ian con cuidado y sin mucho problema. No sería tan bueno con las plantas como su hermano, pero llevaba décadas viendo plantas para poder recordar su camino. Esto le recordaba mucho a la huida... y luego a cuando su familia se separó para buscar suerte. Si... los recuerdos lo inundaban mientras sonreía nostálgico, y sus ojos se ponían levemente brillosos y húmedos. Si... así mismo iban sus padres y su hermano mientras él y su otro hermano iban en la dirección opuesta. Solo que sus padres no iban a buscar fresas, sino la oportunidad de seguir viviendo. Los recuerdos lo invadían, por lo que caminaba sin darse cuenta junto con los dos chicos, veía las plantas, recordaba las flores, si, él se encargaría de ayudar a estos chicos a volver a casa. Dos lagrimas frías cayeron de su rostro mientras caminaban, y poco después dos más. ¿Estaba feliz? ¿Estaba triste? No lo sabía, estaba confundido, pero quería estar alerta. Prefirió guardar silencio.

Kouhei estaba mirando cualquier pequeño detalle del paisaje que apareciera frente a él, tenía muchísimo miedo de terminar perdiéndose él o alguno de los kirins. Movía la mano que sostenía la flama hacia los lados, lentamente, despejando la neblina como si tratara de borrarla.

Estaba muy concentrado en lo que hacía, pero dejó de caminar cuando la voz de Ian había llamado su atención. Volteó rápidamente para ver a sus compañeros, dándose cuenta que Frits tenía unas pocas lágrimas resbalando de su rostro. -¿O-ocurre algo?- preguntó casi que contagiándose con aquellas lágrimas, apagó su fuego por un segundo y se puso frente a él, estando algo preocupado -¿N-no te sientes bien?-

(ooc: sorry por el atrasito c:")

no se sentia del todo bien en entrometerce en aquello que sonaba tan personal que llevo su mano a palmearle la espalda para tranquilizarle mientras escuchaba el melancolico relato del otro kirin ,se sentia algo culpable por que este habia recordado algo tan profundo como personal en su locura por las fresas hasta escucho como se refiria al "otro" kirin ,mirandole con algo de sorpresa .

-no nos agradescas nosotros no hemos hecho mucho para que seamos agradecidos por ello

Frits sonreía mientras Ian le palmeaba la espalda. Él no tenía ningún problema con hablar sobre eso, pero la similitud de la situación apeló a su nostalgia. No se sentía mal, pero entendía ambos chicos se preocupasen. Claro, se habían conocido hoy y no sabían como era él, o él como eran ellos. Por lo mismo se sorprendió mucho cuando Kouhei lo abrazó, y tardó exactamente dos segundos en darse cuenta y abrazarlo de vuelta. Era una abrazo sincero el que recibía, y un abrazo agradecido el que daba. Sonreía con los ojos cerrados, contento de haberse topado con estos dos Arcanos, y agradecido de lo buenos que eran. -El pasado es lo que nos forjó, y no lo cambiaría. Mantengo la esperanza, y disfruto de cada día... Gracias Ian, gracias Kouhei... -Aún abrazaba al Kitsune, agradecido de corazón por su gesto- ¡Encontremos las mejores fresas de Mirovia! -Sentenció en voz alta y sonriente-

Por las palabras de Frits no pudo evitar ponerse más sentimental aún, ahora él era quién derramaba más lágrimas, pero disimuló al intentar seguir el camino hacia las fresas y secándose el rostro con las palmas de las manos, cosa que no fue buena idea, pues...ahora no podía volver a encender el fuego. La ruta sería más difícil de ver, de seguro sus compañeros se preguntarían qué ocurrió con la luz y a Kouhei le daría bastante vergüenza responder.

Tenía a 2 kirins que esperaban poder probar las fresas más dulces y jugosas, pero sin importar lo que intentara la chispa del fuego se desvanecía una y otra vez como si fuera un encendedor averiado. Kou apretó con más fuerza la mano de Frits, esperando que él hiciera lo mismo con la de Ian. El camino estará más nublado desde ahora y hasta que ese ambiente tan fresco terminara de secar lentamente las manos del zorro.

(ooc: uwu somos el diabetes squad(?))

al no ver que el fuego en la mano del kitzune no encendia la cosa no le habia preocupado ya que podria olfatear de la planta entre el fresco de la niebla sintiendo como su mano era apretada por el peliazul mirandole algo curioso mas asintio con algo de torpeza escuchandole para que su rostro se tornara de un suave rosado por la verguenza de las palabras de este esperando algo cualquier cosa por parte del rubio volviendo su atencion al otro kirin dandole un leve brillo en sus ojos por saber que alguien queria que cantara nuevamente sobre algo cosa que lo habia emocionado aunque en la situacion podria ser preocupante no le importaba interpretar algo para ellos.

-creo que tengo una cancion para ello

arreglo un poco su voz mientras comezaba con un leve tarareo recordando la pequeña sonata que una vez habia escuchado cuando era mas pequeño y lleno de curiosidad