¿Un Oscuro Renacer?

La tensión en el aire era clara y no tenía nada que ver con el ambiente del mismo bosque, había un recelo hacia al albino muchacho y no estaba de más estarlo, un asesino… en un bosque solitario y tenebroso, no era algo que ayudara mucho en la tarea de confiar. Las acciones del cerbero fueron bastante obvias, escaparía con el elfo ante el más mínimo peligro, al menos ya tenían un plan de escape ahora solo faltaba que ella hiciera el suyo, alzó las cejas manteniendo un aire dubitativo, la joven sonaba muy segura en lo que hacía, ofrecerse a brindar comida a viajantes perdidos… era riesgoso, la posibilidad de encontrarse con un psicópata parecía no perturbarla entonces posiblemente la chica no era tan débil como parecía –soy Laia- respondió ignorando el palabrerío del rubio, guardó su espada y decidió acercarse un poco más a Silver –no estoy perdida pero me sería muy útil algo de guía –aun en aquella extraña situación no había olvidado el motivo que la había llevado allí en primer lugar, lo menos que había imaginado encontrarse era un mapa pero ya que estaban ahí no iba a desaprovecharlo.

Se giró un poco para ver al joven peli blanco, no había escuchado su nombre antes por lo que la ausencia de la presentación le generó desconfianza –¿para qué quieres ir allí? ¿Cómo sabremos que no hay otros esperando para una emboscada? –preguntó sin tapujos, manteniendo una sensación extraña en su pecho, la serenidad del chico era casi perturbadora, si bien como lo había dicho antes, no lucía para nada como alguien peligroso, pero al parecer él no tenía ningún interés en demostrar lo contrario, lo siguió más por precaución que por curiosidad, manteniendo una distancia segura de él, de pronto la ambigüedad de aquel bosque se había hecho mucho más evidente y apremiante.


ooc: lamento la tardanza uwu

Su primera pregunta fue respondida casi por todos, los ojos violeta de la panadera se pegaron fijamente en el hombre de cabellos blancos y tez pálida, que le hablaba con un tono señorial, formal, demasiado para la muchacha, se le hacía extraño escuchar aquel apodo antes de su nombre –Disculpe… usted no me ha dicho su nombre, no formalmente – recordando la presentación que había hecho Labiacarpi, no creía que llamarlo asesino fuese realmente algo cortes, aunque si el joven frente a ella lo deseaba pues allí ya era otro asunto, suspiro suavemente, mirando al cerbero que parecía molesto, ladeo ligeramente la cabeza con curiosidad, recordaba vagamente a algún soldado de esa raza pero jamás entablo una conversación, debía ser duro tener que decidir siempre con otras dos personas, sus ojos se abrieron un poco más “¿Cómo le harán para decidir qué comer? Ohh… ¿Cómo le hacen sobre decidir dónde ir al baño? “No, no era momento de preguntarse cosas como esas, así que desvió la mirada, con cierta vergüenza al sentir aquel impulso de preguntar


Silver sonrió al escuchar las palabras de la chica, se alegraba de poder ayudar, más cuando se disponía a sacar el mapa sintió un jalón en sus ropajes, el cerbero la había acercado a él con evidentes intenciones, Silver dudo un poco, la verdad se desviaba de su objetivo pero algo le decía que debía ir, un sabor amargo en la boca, miro a sus acompañantes temporales, sus dudas eran claras, hasta ella desconfiaba de ir con ese joven, esa sensación en su boca y el frio en su espalda eran la advertencia de su instinto, una discusión clara entre ir y no ir, la frase del elfo le quedo rondando “Y si… ¿necesita ayuda para enterrar el cadáver?” lo medito unos segundos mientras veía como subir, el recuerdo vago de lo difícil que le fue enterrar a su amada amiga siendo tan pequeña le hizo palidecer un poco, cerró los ojos con fuerza, no quería pensar en esas cosas en esa situación - ¿Por qué deseas volver a ese lugar? – pregunto de forma suave, esperaba esta vez que las respuestas fueran respondidas sin rodeos, a su mirar, el joven no sabía más de ese lugar de lo que ella sabía, parecían ser solo excusas

 Ups, se había olvidado de Kagura y Homura. En su defensa, casi siempre estaba solo con Goody - Ugh, lo siento -se disculpó de mala gana con las cabezas rugientes, acariciándolas para que pudieran perdonarlo. Era una lástima que no estuvieran solos, el elfo conocía maneras mucho más placenteras de hacer que su(s) novio(s) lo perdonara(n). Al menos Goody no se había enojado y le había seguido el juego, por lo que se ganó un besito en la nuca. Para qué mentir, Labiacarpi era morboso, tenía ganas de ir a ver la guarida de Baromio. En el mejor peor de los casos, tan solo tendrían que asesinar al asesino si es que las cosas salían mal. Era fácil hacer desaparecer cadáveres en el Bosque de los Susurros. 

 No le gustaba compartir espacio, pero ya qué. Eran las condiciones de Goody para ir. De mala gana el rubio estiró sus manos hacia Silver, tomándola con fuerza pero con cuidado, la ayudó a subir al can y hasta se preocupó de que no se fuera a caer al comenzar a avanzar montando al cerbero. Despés de todo, si algo le pasaba a ella, el que iba a sufrir las consecuencias iba a ser él. Laia, por otro lado, parecía perfectamente capaz de subir sola, pero de todas formar le ofreció su mano por si quería apoyarse en él. 

 La oreja buena que le quedaba se movió al escuchar la pregunta de la muchacha de cabellos plateados. Era una muy, muy buena pregunta. Las respuestas de Baromio no terminaban de convencerlo, pero se encogió de hombros y aprovechó de observar el tétrico paisaje mientras que avanzaban. ¿Sería ya de noche o todavía no? Era difícil saberlo.