Un Caballero a su Servicio (Gabriella-Aron)

El beso correspondido hizo que mi cuerpo se estremeciera por un momento. Las sensaciones eran algo que no me cansaba de experimentar, quería que perdurara... Al parecer el sentimiento prolongado fue mutuo pues el señor Aron se esforzó de una manera solo para poner su mano en mi mejilla. Era un hombre encantador, sin embargo me chocaba que los sentimientos fueran fuertes por alguien que prácticamente no conocía... Quizás el sentimiento solo está por su recuerdo, el me hace recordar a Azarel, pero el a pesar de apenas haberme conocido me trató mejor a como lo hacía él. Azarel nunca me apreció, sin embargo me sentía tan devota a él... Aunque ni siquiera era solo yo... también Azealia... Fue la única persona que pudo cautivarnos a las dos... Me preguntaba si el señor Aron podría lograr eso, o por el contrario se aterraría al ver a Azealia...

Las palabras de Aron sonaron al momento que se separó de mi... Su voz profunda, susurrando mi nombre, me hacía caer en un trance de unos segundos... Se quedó en silencio unos momentos para luego darme un cumplido que ni siquiera alcancé a responder pues una vez más me quitó el aliento en tan solo un segundo. Me daba miedo aumentar el nivel del beso por lo que solo se quedó como una caricia de labios algo subida de tono... De la nada el pelinegro se alejó algo cabizbajo... Acaso se habría arrepentido? Un nudo se hizo en mi estómago cuando mencionó esas palabras... Me recordó a aquella vez cuando se lamentaba por su pasado, aún tenía presente esa conversación en mi cabeza, por lo que con mis manos tomé las mejillas del grifo para girar su cabeza y que me mirara al rostro -" Solo necesita mi perdón "- Le dije para intentar relajar el ambiente. Nunca he sido una persona de creencias o siempre he creído que Dios no bueno, todo el sufrimiento que he tenido que vivir me quitó las ganas de creer en la misericordia. -" Estamos solos...Cuénteme sobre usted, sobre lo que lo atemoriza "- Estaba curiosa por saber que era lo que tanta inseguridad le causaba al hombre

La historia de Aron me provoco un cierto escalofrío... Un caballero negro? Siquiera era posible, era un hombre galán y muy romántico, no me imaginaba a alguien como él haciendo tan horrible servicio... Pero no lo juzgaba, al contrario comprendía aunque no me diera una razón objetiva del porqué hacía tan cruentos actos. Era horrible si, pero eso ya era en el pasado, de momento yo hubiera visto como arremataba en los pueblos, quemando las casas sin piedad. Le tendría un repudio horrible... Pero no sentía nada, solo un amargo sabor en la boca tras el impacto de la noticia. Cazar Arcanos... Suena algo completamente horrible, sin embargo los humanos también provocaban ese tipo de actos incluso a su propia raza. Supongo que en ese entonces su mente estaba nublada por la maldad... -" Todos podemos cambiar "- Le dije tranquilamente -" Y lo único hambriento que veo en ti es porque no has comido "- Dije para aliviar un poco el ambiente, sentir la tensión me provoca estrés y no es bueno cuando me pasa. -" Yo tampoco soy libre de pecado, nadie lo es, pero cambiar depende de uno mismo... "- La corrupción y maldad siempre ha marcado mi familia, pero por mi parte he intentado lo posible a mi alcance para poder limpiar el honor de los Scheider... 

-" No lo eres "- Le dije con certeza, yo sabía diferencia cuando alguien era malo... Se notaba, en el ambiente, es como si se escuchara el sonido de una serpiente cada que habla. El señor Aron parecía triste al hablar sobre su pasado, aunque con tal... A quien no le daría miedo, sabía lo que era el miedo de que alguien te juzgara por tu pasado, por tu persona... Yo no quiero que nadie experimente nunca ese dolor. -" No puedes cambiar algo que nunca has sido "- Yo estaba segura que el no era un demonio, solo estaba mal encaminado, el no era malo... Acaricié su mejilla con dulzura cuando veo que de repente cae una lágrima de sus ojos. Sin demorar le di un beso en su nariz -" Para mi eres el ser más bello del planeta "- Todos en Mirovia, todos en el mundo humano, todos eran bellos, poseían una belleza inigualable y nadie era la excepción. Cuando mencionó lo de su dolor de cabeza me hizo recordar mis dolores, aunque esos eran más que un simple dolor, era insoportable. -" Ire a preguntar por el boticario "- Me levanté de la cama y con rapidez fui a abrir la puerta de la habitación. Antes de salir escuché a Aron hablar de su armadura, no pregunté porqué, pero supongo me lo explicaría luego.

Salí de la habitación y me sostuve del barandal que había. Desde allí se podía apreciar el primer piso, el pasillo principal y la puerta principal. -" Arnold! "- Grité una sola vez e inmediatamente Arnold salió de la cocina. Siempre podía confiar en él, un hombre responsable, lo consideraba más que un simple sirviente... Él en seguida respondió al llamado acudido -" Si mi señora? "- Me dijo de manera educada, aunque ya le había dicho varias veces que solo me dijera Gabriella el me repetía que se sentía más cómodo llamándome señora. -" Por favor podrías buscar los guantes de... Como se llamaban?... Guantes de combate de hielo creo y los brazos de la armadura del señor Aron. Además, a que hora llegará el boticario? "- Pregunté, el boticario se estaba tardando demasiado y Aron necesitaba ayuda urgente. -" Lamentablemente el Boticario no podrá llegar hoy, con respecto a la armadura, voy en seguida "- Siempre era tan considerado, era lo que más me encantaba de Arnold... Bueno, el boticario no llegará... Eso me causa algo de conflicto pero no hay nada que pueda hacer...

Volví a entrar a la habitación y sin titubear mucho le dije a Aron -" El boticario no llegará hoy, por otro lado ya traen tu armadura... "- Me acerqué lentamente al pelinegro y le dije -" Que te parece si vamos a tomar un baño, debes limpiar tu cuerpo "- Me acerqué al cuello de Aron y olí tranquilamente -" Una pena que tengamos que deshacernos de ese suave olor a tierra "- Me encantaba que los hombres tuvieran ese olor tan rústico, contrastaba bastante con el olor perfumado de la mansión en la cual pasaba casi todo el tiempo

Aron me dijo que su olor corporal era ese, por un momento me dio algo de vergüenza asumir que el olía así por estar sucio, pero supongo que era bueno en cierta parte que ese sea su olor, me encanta que los hombres huelan a tierra... Es un olor rústico, único. Aron se levantó de la cama para pararse frente a mi, medíamos lo mismo, bueno eso contando que ahora uso tacones, pero sin ellos seguro que es más alto que yo. Escuché su petición, me causo algo de ternura, por lo que le respondí suavemente -" Claro, por mi parte no me gusta el agua fría "- Mi piel era bastante sensible, por lo que si o si debía bañarme con agua en punto medio. Veía los brazos de Aron, se veían débiles, me apenaba un poco verlo así.

Logré notar una leve sonrisa en su cara, eso me provocó mucha ternura. -" Sonreíste "- Le dije tocando la punta de su nariz con mi dedo. El asunto de las plumas no me importaba mucho, de hecho se me había hasta olvidado por un instante -" Ya vendrá alguien a limpiar, note preocupes "- Le dije propiciándole un beso en su mejilla para luego comenzar a caminar -" Es por aquí "- Caminamos por el primer piso, era la última puerta del pasillo, era bastante largo el pasillo, pues habían bastantes habitaciones en la mansión, desde las habitaciones de los sirvientes hasta la de huéspedes. Cuando llegamos abrí la puerta, no era un baño muy grande. De hecho, solo poseía un lavabo, una tina, sin embargo está era bastante grande, como para bañar un caballo. tenía un estante en el cual estaban todos los objetos necesarios para el baño y un gran espejo en la pared. Me acerqué a la tina y abrí la llave para el agua tibia. -" No te podrás bañar con tus brazos así, por lo que si me permites yo te puedo ayudar "-

Cuando la bañera terminó de llenarse cerré la llave del agua, metí mi dedo.. La temperatura está bien. Escuché a Aron respondiendo mi solicitud, parecía algo nervioso y apenas dirigí mi mirada hacia el noté su sonrojo... Se veía demasiado adorable... Casi todas sus reacciones lo eran -" Pues si no te ideas algo rápido te tendré que bañar entero "- Le dije con una ligera sonrisa. Me recordaba a cuando yo y Azarel nos bañábamos juntos, recuerdos distantes que ahora están muertos, sin embargo aún conservan fragmentos de sentimientos que no puedo olvidar. Cerré los ojos por un momento... Respiré hondo, era hora de dejar de pensar en él, eran personas distintas aunque se parecieran...

-" Bueno "- Dije en voz baja para luego comenzar a quitarme la ropa. Comencé quitándome el cinturón que llevaba mi vestido, cuando me lo saqué la ropa quedó más suelta por lo que pude quitarme el vestido con facilidad. No llevaba corpiño, siempre lo encontré incómodo, además nunca habían de mi talla, por lo que mis vestidos tenían el sujetador que tienen los corpiños. Me saqué los tacones y lentamente seguí sacándome las medias, siempre uso largas medias, hasta los muslos y finalmente terminé sacándome la ropa interior. Me solté el cabello y lo acomodé un poco. -" Lo siento, no estoy muy en forma "- Dije puesto se me notaba un poco la panza... Creo que debería comenzar a hacer ejercicio...

La voz temblorosa de Aron me causaba hasta cierto punto algo de gracia, era adorable verlo sonrojado y con su voz temblando de vergüenza, aunque era de esperarse después de todo me tenía frente a el desnuda. Aunque en ora ocasión me hubiera dado pudor estar en esta situación, el ambiente entre ambos me hacia sentir que ya eramos de confianza... Era algo extraño. -" Vamos el agua se va a enfriar "- Dije mientras metía mi mano y jugueteaba con el agua. Mi cuerpo aún presentaba las cicatrices de hace poco, por lo que eso me causaba algo de inseguridad. Miré al pelinegro el cual se dio vuelta susurrando algo. Me preguntaba que estaba haciendo cuando vino a mi mente el recuerdo... TENÍA LOS BRAZOS ROTOS! Se me había olvidado por completo! Ay que vergüenza que siento. Pero bueno era mejor ayudar tarde que nunca!

Entonces fue que me acerqué, apegándome a la espalda de Aron mientras ponía mis manos en el pantalón del hombre -" Se me había olvidado que no puedes usar tus manos, pero no te preocupes, yo te ayudo "- Dije entre suaves risas. para ir bajando el pantalón de Aron de a poco. Me agaché para terminar de sacarlo. Sus piernas eran firmes, bastante provocativas a mi parecer. Luego comencé a bajar su ropa interior, esto me causó algo de vergüenza, por lo que cerré mis ojos mientras lo hacía. Cuando terminé rápidamente me paré -" Ya terminé! "- Dije con las mejillas ruborizadas para meterme con rapidez a la tina. El agua relajó mi cuerpo y tranquilamente esperé a que Aron se metiera también

Aron por alguna razón comenzó a acercarse a la tina de espaldas, era algo bastante peculiar... Aunque no entendía del todo el porqué hacía eso. Se fue acercando poco a poco hasta llegar al borde de la bañera. Intentó entrar a la bañera, pero se tropezó y cayo. Hizo por un momento que me exaltara, sacando de mi un suspiro de alivio cuando lo vi sostenerse con sus manos, asustándome de nuevo al recordar que sus brazos estaban rotos. Incluso pude escuchar un alarido de dolor. Cuando se metió de lleno en el agua, se volteo para que comenzara a bañarlo. Era bastante adorable el tener que ayudar a un hombre bañarse. Quizás le pediré a Arnold hacerlo de vez en cuando. Cuando Aron ya estaba de espaldas frente a mi rodeé su pecho con mis brazos para suavemente empujarlo hacia atrás, dejando su cabeza recostada en mis pechos dejando a la vista hasta el ombligo del Grifo. Saqué el jabón que tenía escondido tras de mi, era una jugada sucia pero la aprovecharía -" Comencemos por delante primero "- Dije riendo para luego comenzar a pasear el jabón por el pecho del pelinegro, bajando hasta su abdomen, paseando el jabón en círculos por el cuerpo del hombre hasta dejarlo cubierto de espuma. Era agradable y relajante hacer esto -" Lo siento si te incómoda, pero es mi deber ayudarte "-