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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 3:42:44 GMT
Amanecía en Mirovia y Frits ya llevaba varias horas despierto. Había tenido que ordenar muchas cajas con delicados contenidos, rentar con prisas un carro y comprar algunas provisiones, y todo eso antes de las 8 de la mañana. También había comprado algo de pan, queso y mermelada de manzana para desayunar con Maeralya. Eran las 7:50 cuando tenía todo listo y ya esperaba a la chica, dentro de la tienda. Había un cartel que decía cerrado, los pintores aún no habían llegado y Frits había asegurado con llave y candados el segundo piso, además de haber guardado todo lo que no llevaría arriba. Tenía listo un cartel que decía entre que fechas estaría cerrada la tierna, y daba vueltas algo nervioso por la tienda pensando en si olvidaba algo. Estaba ansioso, por varios motivos, pero ya tenía todo listo, y no debía titubear. El día estaba agradable, la mañana aún no estaba atestada de gritos del mercado, y la tienda aún olía a lavanda y menta. Era el mejor escenario para partir.
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Post by Maeralya Halerin on Sept 4, 2017 4:24:46 GMT
La noche había pasado muy rápido, al despertar, lo primero que hizo fue ver el tejado. Se veía oscuro. Seguramente el sol aún no salía. Abrió el bolso y sacó de el una toalla blanca, cuidadosamente doblada, la cual se llevó bajo el brazo. Caminó descalza hasta llegar al lecho del lago en el cual los pequeños riachuelos de la zona de cultivo desembocaban. Sin pensar demasiado en el frío, y únicamente con una camiseta y ropa interior, se lanzó al agua. Quizá no iba a nadar en mucho tiempo, así que antes de que la luz blanquecina del alba saliera por entre las montañas, hizo cuantos largos pudo antes de asearse.
Al salir estrujó la camiseta completamente empapada. Se le ceñía al cuerpo y aquello era bastante molesto. Se cubrió con loa toalla y regresó a la cabaña a paso rápido. En una cubeta de agua puso sus pies para liberarlos de suciedad. Luego se secó y vistió, Arreglando apenas su cabello debido a que el tiempo apremiaba. Vio el frasco de vidrio que su actual jefe le diera el día de ayer. Lo abrió por primera vez y se deleitó con la esencia de vainilla, puso sus dedos en la boca del envase. luego dio unos toques en su cuello y muñecas para impregnarse de él. Cuando estuvo lista, echó un último vistazo al lugar que le sirvió de hogar y se despidió de él. Al menos por ahora. Ahora debía prepararse para afrontar la ciudad.
Al ser bastante temprano, no había casi ruido. El trino de las aves era bastante agradable cuando traspasó las paredes de la ciudadela. Afortunadamente, no se perdió. Guió los pasos por donde había ido con el señor Frits, y llegó hasta el edificio que aún necesitaba unas capas de pintura. ¿Cómo daría aviso de su llegada? Miró hacia arriba, el letrero de “cerrado”. Mordió su labio inferior y sin más, golpeó tres veces con los nudillos en la madera de la puerta. Realmente esperaba que él estuviera allí...
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 4:33:19 GMT
Al oir que llamaban la puerta, Frits se detuvo un momento, y luego fue a abrirla. Esperaba fuera la chica, y se alivió al ver que si era así. -Bienvenida, la estaba esperando. Pase, me alegra ya esté aquí- Se le notaba un poquito el nerviosismo, pero daba a entender era por el viaje más que por la presencia de Maerlaya. -Ya tengo preparadas las cosas para el viaje, y el desayuno listo. Espero sea suficiente - De disculpó rascando su nuca. Luego caminó por la tienda hasta el mostrador, donde había dispuesto un mantel y las cosas del desayuno. Además del pan, queso y mermelada de manzana, habían dos tazas de arcilla, un frasco con té en hojas y una olla con agua de la que salía vapor. -Asiento, póngase cómoda-
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Post by Maeralya Halerin on Sept 4, 2017 4:50:27 GMT
Sonrió apenas, apresurando, quizá, el paso para buscar refugio entre aquellas paredes. El aroma aquel día era distinto. Sí, entre la mezcla cítrica había algo dulce, posiblemente proveniente de la mesa iluminada por la luz que entraba natural por la ventana cercana. La expresión de Maeralya varió… ¿Hacía cuanto tiempo que no comía en una mesa, con detalles tan cuidados? Ni hablar de la variedad.
—Señor…Frits— Murmuró apenas, descendió apenas el mentón —Vaya molestias ha de haberse tomado.—Siguió su orden, dejó la mochila a un lado y se sentó. El cabello húmedo y levemente ensortijado le caía por los hombros —¿Puedo?— Dijo, tomando el frasco de té. No aguardó a la señal de él, presumía que no le permitiría servir de algo, y eso le incomodaba.
Abrió el frasco y olió las hojas secas que contenía. Era té negro con mezclas de lavanda, sin embargo, estas últimas habían sido tratadas de alguna forma. ¿Envejecidas, quizá? ¿Prensadas en frío? no lograba adivinarlo. Puso unas briznas en el infusor de la tetera y esperó a que este estuviera listo. Mientras esperó a que él tomara asiento. —No vi el carro… ¿Está estacionado en algún otro lugar?
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 4:59:17 GMT
Con calma el chico fue a sentarse frente a Maerlaya y sonrió. -Sírvete cuanto gustes, ¿Si? - Luego miró como la muchacha ponía las hojas de te en el infusor y asintió complacido. Los modales que ella manejaba eran elegantes, y eso era relajante para Frits. -El carro estaría llegando en unos veinte minutos- Dijo el chico señalando las cajas ordenadas junto al mostrador- Por las prisas debían limpiarlo y eso, pero cuando llegue, lo cargamos y podemos partir. - Frits esperó a que ella se sirviera la comida primero, con paciencia y calma. El aroma del té era un deleite para él, y lo evidenciaba moviendo su mano al ritmo del fragante vapor que emanaba la infusión. Le producía una sonrisa agradable, distinta a las del día de ayer. Era una sonrisa de comodidad y regocijo. -Todo listo, supondré. Si necesita algo en particular podemos conseguirlo antes de salir. Las paradas que planee son en una posada en el cruce del río, aunque no cruzaremos. Luego, llegando a Draconia nos quedaremos en las cercanías, y luego es probable que mi cliente nos de hospedaje. Deberemos pasar la noche al aire libre al menos cinco días. -Dijo sin cambiar su relajada expresión-
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Post by Maeralya Halerin on Sept 4, 2017 5:11:11 GMT
Tomó uno de los panes, untó uno de los utensilios de cocina en la mermelada y lo puso por encima de la masa. Luego le dio una mordida. Debió aguantarse el expresar su agrado, pero cerró los ojos con evidente placer. Gustaba mucho de comer bien, pero rara vez lo hacía. Dio un trago al té, el cual estaba en la temperatura perfecta luego de ser servidor, y dio un suspiro.
—Me parecen muy buenas paradas. Una buena organización. Ha estado bastante fresco por las noches, así que recomiendo llevar mantas de buena calidad, así como una tienda protectora por si acaso nos llegara a sorprender alguna llovizna.
A ella le había sorprendido una ya; fue una noche completa sin poder dormir —Seguro puedo cazar algún ave o liebre en campo abierto, para asar y comer— Alzó la vista a los ojos de Frits —…A menos que tenga reparos en ellos, claro, a mucha gente le parece que es algo cruel.
Untó la mitad de pan que restaba para llevárselo a los labios. Decididamente ahora probaría de aquel queso. Era amarillo y su aroma, sin ser fuerte se adivinaba exquisito.
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 5:31:21 GMT
Luego de que ella se sirviese, procedió Frits a preparar uno de los panes, untando mermelada en él también. Antes de morderlo, le sonrió a la chica para hablarle. -Compré provisiones para diez días. Tres comidas al día. Nada demasiado abundante, pero debería ser suficiente. Como iremos junto al río, el agua no será un problema. -Mordió el pan disfrutando con agrado la fresca mermelada que había comprado- Aunque sea un viaje por negocios, creo que pasar buenos días, sin hambre, sed o frío, es importante. - Reflexionó sobre la posible lluvia y asintió de todas formas- Cargaré un par de mantas extra, por si es necesario. Si llueve, deberemos tomar refugio dentro de la carreta, y cubrirnos con las mantas. En caso de que llueva, la madera de las cajas podría hincharse y eso podría dañar los frascos. -Torció la sonrisa un momento- Esperemos que no llueva. -Tomó la taza de te con ambas manos, sopló suavemente y luego bebió un sorbo relativamente largo-
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Post by Maeralya Halerin on Sept 4, 2017 6:04:00 GMT
Pensó en las provisiones. Si llevaba de ese té y mermeladas se lo terminaría agradeciendo de forma ferviente al terminar el viaje. Cortó un poco de queso y lo llevó hasta sus labios. Estaba realmente delicioso. Inspiró profundo antes de beber un poco de té… Quizá debería empezar a tener una vida un poco más de ese modo.. —Deberíamos estar provistos por si llueve… ¿No puede rentar una de esas carpas para carro? Seguro podremos cubrirnos allí y proteger las cajas además.
Tomó un nuevo pan, y esta vez le puso queso encima. No pudo evitar una sonrisa de gusto cuando lo probó. Sus ojos azules miraron a Frits y trató de ponerse seria nuevamente, sin conseguirlo. Luego de tragar no pudo aguantar una suave risa.
—Lo lamento… No probaba algo tan delicioso desde hacía meses.— Se excusó, aunque su tono seguía siendo un jolgorio. De pronto, tocaron la puerta. El sonido fue bastante fuerte. Tres golpes, posiblemente de un puño, que lograron oscurecer nuevamente el semblante de la kirin, quien no despejaba la vista de la entrada.
—¿Señor Frits?— Llamaron del otro lado. Seguramente habían llegado a dejar el carro, pero ese no fue el pensamiento de Maeralya, quien estaba petrificada en la silla.
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 6:14:39 GMT
Frits asintió ante la sugerencia de la dama. Rentar cobertura para el carro les ahorraría posibles problemas. Se rió cuando la chica lo hizo, y le sonrío con calidez. -Llevemos también lo que nos quede del desayuno. Nos servirán más en el viaje que aquí sin nadie que los pueda comer.- Mientras se seguía riendo, llamaron a la puerta. Se levantó con prisa y caminó a abrirla. En efecto, era el hombre que le traía el carro. Le pagó unas pocas monedas por la molestia y llamó a la chica. -Maerlaya, llegó el carro. Termina de desayunar, con calma. Yo cuidaré el carro mientras tomo algo de aire y sol- Salió a la calle a mirar bien el carro, y empezó a cargar las cajas, de una en una-
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Post by Maeralya Halerin on Sept 4, 2017 6:45:16 GMT
Llevó la diestra a su frente. Cerró los ojos, escuchando la acelerada carrera de su corazón. Miedo a causa de nada. Detalles que simplemente la aterraban. Inspiró profundo para intentar relajarse. Debía evitar esas reacciones, aprender a controlar un poco su temple. Dejó una caricia por su mejilla al bajar la mano y bebió un poco más de té. El aromático perfume de la lavanda pareció confortarle los sentidos.
Comió del pan que quedaba, unas cucharadas de mermelada y una segunda taza de té. Reposó apenas unos minutos y se levantó. Miró por la ventana a Frits hablando con algunas personas. Ella les recordó como los que pintaban la casa el día pasado. Avanzó entonces a la puerta y la abrió.
—Señor Frits— Le llamó alzando apenas el tono de voz —¿Dónde puedo guardar las cosas que sobraron del desayuno?— No iba a ponerse a revisar los cajones, por lo mismo salió en búsqueda de su ayuda. El carro era bastante grande, y un hombre corpulento estaba poniendo efectivamente el protector encima. Dejó la puerta a medio cerrar y volvió dentro de la sala. ¿Dónde estarían las cosas para comenzar a cargar?
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 6:59:31 GMT
Frits había estado cargando cosas, con ayuda de los pintores. Ellos eran amables con Frits, porque Frits era siempre amable con ellos. Cuando la chica salió, el joven le sonrió y entró a ayudarla, mientras los pintores seguían subiendo cajas y ayudando. -Tras el mostrador están las cajas con provisiones. Podemos envolver las cosas en un paño y guardarlas. -Miró detenidamente a la chica, sin pasarse demasiado tiempo en ninguna parte de ella en particular. Luego de pocos segundos la miró a los ojos, con su sonrisa habitual y se le acercó a ayudarla con las cosas- Quedan también algunas cajas con frascos, cerca de la puerta. ¿Podrías cargarlas mientras me aseguro no nos falte nada? -Frits ya había notado con el poco tiempo que llevaban interactuando que Maerlaya tenía problemas cuando había mucha gente. Esperaba no incomodarla en el viaje, por mucho fuera su jefe ahora.
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Post by Maeralya Halerin on Sept 4, 2017 7:13:15 GMT
—Por supuesto— Dijo con rapidez, caminó con cuidado hasta la puerta y vio las cajas. Eran tres apenas ¿esto sería todo lo que llevarían? Tomó una con cuidado, pero aún así los pequeños frascos emitieron un tintineo al moverse. Ella cerró los ojos preocupada, pero nada sucedió. Se encaminó a la salida, y notó que la mayoría de la carga estaba ya dispuesta en el carro. No había notado que los pintores habían hecho la mayor parte de la labor.
La acomodó lo mejor que pudo, imitando la forma que habían dado los demás para que el peso fuera uniforme. Regresó a paso rápido por una caja más, y al volver con la tercera se encontró con Frits, quien la llevaba consigo.
—Creo que era la última— Dijo, su voz resultaba bastante tranquila, como si de pronto no fuera consciente de la gente cercana ni del bullicio típico de la ciudad que comienza a amanecer. —¿Hay algo más que necesite que cargue?— ladeó un poco el rostro, expresando de aquel modo también su pregunta.
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 7:21:53 GMT
Mientras cargaba esa caja, la chica le preguntó si había algo más. -En efecto, falta una caja. Gracias por recordarme. Es una caja un poco más pequeña con frascos etiquetados. Está junto a las escaleras. -Dijo el muchacho mientras cargaba la última caja y arreglaba todo afuera para partir apenas llegara Maerlaya. Los pintores se quedarían terminando la fachada, y luego arreglarían el suelo de la tienda, por lo que Frits les dejó una llave. Ya montado en la carreta, ordenó su ropa. Cuando llegasen a la primera parada se pondría algo más cómodo para viajar. Miraba hacia la tienda esperando a que la muchacha saliera.
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Post by Maeralya Halerin on Sept 4, 2017 7:43:30 GMT
A paso rápido entró nuevamente a la casa. Buscó por las escaleras hasta encontrar aquella caja. Tenía varios frascos de menor tamaño que los demás, y la bolsa estaba forrada en piel. Se notaba que eran ingredientes más preciados… o caros. Recordaba que de los implementos más caros en la botánica, los aceites esenciales lo eran por encima de casi todo. ¿Serían eso? No cedió a la curiosidad. Se puso su bolso a la espalda, sacudió un poco la cabeza y dio una última inspiración a aquel aroma de la tienda antes de salir de la casa. Cerró la puerta y entregó en manos de Frits aquella caja antes de subirse.
—¿Nos vamos ya?— Le dijo al verlo. Suponía que él iría en la parte delantera del carro para conducirlo por el camino que había trazado. Sin embargo, no se movió hasta estar segura de ello.
Los sonidos comenzaron de pronto a hacerse más intensos, y, sin querer, de manera instintiva comenzó a golpear el pie contra el suelo, nerviosa. Cruzó ambos brazos, como si quisiera darse protección a sí misma.
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 7:53:42 GMT
Si, ya nos vamos. -Estaba algo ansioso, pero no lo dejaba entrever. El chico le hizo una seña a Maerlaya para que se sentara junto a él. El carro, si bien era grande, el espacio para los pasajeros no lo era, y menos aún por la gran cantidad de delicada carga que llevaban- Tendremos que ir despacio, pero eso ya estaba planeado. -Le ofreció una mano a la chica para que subiera al carro. Frits ansiaba partir, ya que mientras antes partiera, antes volvería a atender su tienda. Tenía varias preocupaciones, pero el dinero era muy, muy bueno y conveniente. -Señorita Maerlaya, le encargo la seguridad de este viaje. Se que podrá. -Y sin más, se pusieron en marcha, para aprovechar la mañana-
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