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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 6:11:43 GMT
Frits había estado ocupado con la tienda, viajes, reparaciones y cosas de menor importancia, y hoy iría a buscar las cartas de su hermano. En su ausencia probablemente ya habrían varias, y debía enviarle algo de dinero, por lo que encaminó sus pasos al correo. Iba alegre, las cosas estaban muy bien. El día estaba algo apagado, pero no por eso dejaba de sonreír. Empezaba a conocer nueva y maravillosa gente en Mirovia, y se sentía a gusto. Mientras caminaba al correo, pensaba en que hacer durante el resto del día. Tal vez podía ir a recoger algunas raíces, o conocer a alguien nuevo. Ambas ideas le parecían tentadoras.
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Yama
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Post by Yama on Sept 4, 2017 6:40:20 GMT
No todo era celebracion en la ciudadela.
El festival del cortejo habia terminado y toda esa aura calida que protegia la zona se estaba desvaneciendo, ahora si podria dedicarse a lo que en un principio tenia planeado. de su bolsillo sacó un pedazo de lino, apenas era un cuadro pequeñito en su mano que se deshilaba de una esquina, en el tenia ciertos datos escritos pero habia uno que le interesaba sobre los demás; "Gouden".
¿Era esto un nombre? ¿Apellido? ¿Algun establecimiento? Su cliente no habia sido muy especifico con los detalles del trabajo, de primera instancia debia darse a la tarea de investigar por lo que recorreria todas las zonas de la ciudadela que aun no habia recorrido para encontrar a este "Gouden", definitivamente algo que odiaba eran los clientes indecisos o que no precisaban los detalles mas importantes para un profesional como él. Aunque su cliente no parecia una persona cualquiera, el arcano habia llegado a Mirovia hacia poco contratado por una tercera persona, eso en definitiva significaba que habia algo mas grande detras de este trabajo y que probablemente su cliente no era mas que un contacto usado para llegar a la isla, la identidad del cliente principal quedaria sepultada entre la identidad de otros prestanombres pero ¿Significaba eso que este "Gouden" era una persona importante? La estrategia que le vino a la mente solo la utilizaban personas acaudaladas, mafiosos envueltos en asuntos que los obligaba a abandonar sus bases de operaciones, familias nobles metidas en escandalos, controversia o crimen. Mirovia era una tierra relativamente pacifica ¿Acaso destaparia una nueva coladera para encontrar a la lacra de "La tierra prometida de los Arcanos"?
Yama resopló, no podia darse el lujo de sacar conclusiones apresuradas pero el sabia muy bien que pese a que de su boca apenas salian palabras, era muy dado a pensar demasiado las cosas y hasta construir escenarios improbables durante sus trabajos con tal de estar preparado e informado antes de segar la vida de su objetivo.
Fue entonces que vio a un joven caminando en la misma direccion a la que iba, llevaba la capucha abajo y la capa entreabierta, dejando ver una espada corta y su alforja; varios bolsos de piel ceñidos a su cinturon, daba la impresion de que era un viajero pero su rostro aunque de belleza notable para un hombre, no expresaba mucho, si acaso seriedad.
Caminó detrás del joven por un par de minutos, sin tomarle mucha importancia a la coincidencia que estaba por ocurrir.
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Post by Frits Gouden on Sept 4, 2017 6:49:18 GMT
Frits continuó su camino, entrando al correo como había ya hecho varias veces desde que su hermano partió de viaje. Había recibido dos cartas de su hermano, con un sello azul. Eso significaba que no necesitaba dinero extra. Eso era un alivio. Frits hizo el tramite para enviarle doscientos Mirvos a su hermano, Weide, y luego salió del correo. Antes de alejarse mucho, tomó aire, estiró los brazos, y bajó por las escaleras, sin fijarse en el hombre que había caminado tras él. Se le antojaba algo de fruta, por lo que puso su rumbo al mercado. De todas formas, su casa estaba ahí, por lo que simplemente sería un pequeño desvío. -¡Señor Gouden! ¡Olvidó su monedero!- Gritó el encargado del correo que había corrido hacia la puerta. Frits se volteó, le agradeció con una cálida sonrisa, y luego se ciñó el dinero al cinturón. No se molestó en contarlo, confiaba en los otros Arcanos. La vida aún no le demostraba que ser tan confiado era peligroso. Al menos no la vida en Mirovia. Él quería hacer algo bueno por la isla que le dio refugio en su peor momento, por lo que día a día trabajaba por ello. Puso rumbo hacia el mercado para comprar deliciosa y jugosa fruta. Así partiría mejor el día.
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Yama
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Post by Yama on Sept 5, 2017 9:07:17 GMT
-¡Señor Gouden! ¡Olvidó su monedero!-
Por un instante su expresión se distorsiono, tenia ahi debajo de sus narices a "Gouden".
El joven no habia advertido todavia su identidad por lo que, apenas se dieron la espalda, Yama se ciñó la capa. Primero fue a lo que iba, con simples tecnicas de persuasion (Simplemente preguntó por el joven que acababa de salir) obtuvo del tendero del correo la unica respuesta que necesitaba -Viene de vez en cuando, recibe cartas de su hermano que esta de viaje, es un buen sujeto- este Gouden lucia mucho mas joven de lo que habia calculado y se veia mucho mas humilde en recursos de lo que habia imaginado, algo no cuadraba con todas las molestias que su cliente se estaba tomando para ejecutar a este muchachito. Agradeció amablemente, recogió su correo y se retiro, colocándose la capucha nuevamente para emprender persecución sigilosa.
Ya tenia al sujeto al que debia investigar, antes de ejecutarlo, debia saber perfectamente de quien se trataba.
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Post by Frits Gouden on Sept 5, 2017 14:46:35 GMT
Frits iba alegre por la calle, sin tener idea que lo seguían. Caminó hacia el mercado, mirando la fruta que ofrecían hoy. Se detenía a hablar sobre el día y el clima con algunos vendedores, y luego de veinte minutos, había comprado naranjas, limones y arándanos. Mientras se comía una naranja, el muchacho dirigió sus pasos a su tienda, que también era su casa. Caminaba relajado, sin preocupaciones, tomando sol, disfrutando del día. Un niño mendigaba en el mercado, por lo que Frits le dio dos mirvos y una naranja, para luego seguir su camino hasta llegar a su tienda. Abrió la puerta con su llave, y entró.
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Post by Yama on Sept 9, 2017 0:38:56 GMT
Aun incrédulo de que el joven aquel fuera "Gouden" decidió seguirlo por donde fuera para tratar de hacerse una idea de sus hábitos aunque a primera vista definitivamente llevaba una vida despreocupada, ignorante de cualquier tipo de peligro. Conforme visitaban lugares, se volvía cada vez mas improbable que fuese un mafioso o la cabeza de alguna familia acaudalada que tuviera precio, sus teorías paranoicas comenzaban a caer una a una... Hasta que llegaron a la tienda.
Habia algo en la tienda que le llamaba la atención, era una casa grande de dos pisos, un tipo de edificio que no cualquier ciudadano promedio o cualquier mercader pudiera costear y mantener fácilmente por lo que, o tenia muy buena venta o tenia un buen presupuesto respaldando ese negocio. Era momento de averiguar de cual caso se trataba, esperaría unos momentos para ver de que tipo de giro se trataba y entraría después del ultimo cliente para revisar rápidamente el lugar y al joven. Tal vez podría ver algún otro miembro de su familia ahí, uno que se adaptara mas a su propia concepción de quien creía era "Gouden".
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Post by Frits Gouden on Sept 9, 2017 1:54:13 GMT
Llegando, Frits dejó la puerta entreabierta, y subió a su habitación en el segundo piso. Ordenó su ropa y su pelo, y luego bajó al primer piso nuevamente. Había guardado su dinero también. El chico puso el cartel de abierto en la tienda, aunque esperaba poder almorzar algo antes que llegaran muchos clientes. Barrió un poco, ordenó algunos frascos, y se dispuso a atender su querida tienda. Encendió el mechero, le puso aroma de limón y naranja, y luego fue a ordenar el mostrador que hacía de escritorio a la vez. Aún no se daba cuenta que lo seguían, pero se sentó mirando hacia la puerta de la tienda, como siempre, esperando a sus clientes. -Hoy venderás mucho, Frits. El aroma es delicioso- Se dijo a si mismo. La tienda se llamaba "Keukenhof - Gouden y hermano", y dentro se veía relativamente vacía para el gran espacio que tenía en general.
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Post by Yama on Sept 11, 2017 5:02:37 GMT
Yama se detuvo frente a la tienda despues de observar por algo de tiempo, el nombre de la tienda le incomodaba "Gouden y hermano". Los comercios solian estar nombrados segun los apellidos de los propietarios y estos a su vez daban (en ocasiones) referencia al oficio de la familia. Gouden y hermano no hacia referencia a nada en concreto, nada que el reconociera.
Mas aun le incomodaba "Hermano", ahora que había quedado claro que Gouden era apellido, se dio cuenta de que había un hermano mas, si bien eso le facilitaba el contabilizar a la familia, no sabia si habían padres o hijos involucrados. Reviso entonces sus notas mientras hacia una mueca, las odiaba, eran demasiado vagas y no le dejaban entender que era lo que su patrón quería en concreto.
Entro a la tienda con la capucha bajada y dio un muy rápido vistazo a lo que la tienda vendía. Por suerte tenia un buen olfato y de inmediato pudo comprender, haciendo una rápida estrategia de como proceder.
-Buenos días, un aroma muy fresco atrajo mi nariz- dijo con voz grave y seria.
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Post by Frits Gouden on Sept 11, 2017 15:43:59 GMT
Frits se levantó para recibir al cliente, mirándolo detenidamente. (Activó Agudeza extra sensorial). Era su manera de proceder para poder ofrecer un mejor servicio. Generalmente las mismas razas, buscaban los mismos productos. Según su habilidad, el hombre era Manticora. Eran bastante escasos, pero probablemente este sería un guerrero buscando medicina. Se acercó al cliente y con una cálida sonrisa, saludó. -Buenos días señor. Soy Frits, dueño de la tienda, y el olor que percibió es un perfume en el que trabajo. Adelante, tenemos pociones, bálsamos, perfumes y ungüentos, para mantener la piel, escamas o pelo en buen estado, curar heridas o malencias, entre otras cosas. -El muchacho se quedó a un par de metros del cliente, y con los brazos lo invitó a entrar- ¿En qué lo puedo ayudar? -Sin perder su sonrisa ni un segundo, Frits esperó la respuesta del hombre.
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Post by Yama on Sept 11, 2017 18:36:20 GMT
-Hace ya varias décadas lastimé una de mis alas- Eso no era mentira, tal vez podría matar dos pájaros de un tiro... bueno... no precisamente matarlos en ese instante...
-La lastimé gravemente y nunca se recuperó, cuando las agito por mucho tiempo empiezo a sentir un fuerte dolor desde la punta hasta el ultimo rincón de la espalda, a veces inclusive el dolor se expande hasta la pierna- suspiró, acercándose al joven, analizando sus gestos, su estrategia de venta, las cosas que tomaría y de donde las tomaría. Cada uno de sus gestos le serviría para lo que sea que su patrón planeara, tendría un mapa mental del joven.
-Verá, esto no tiene arreglo, mi ala ya quedo así... Pero todos los curanderos que he consultado me han dicho lo mismo; Que busque ungüentos relajantes y los aplique regularmente para aliviar las molestias. Desde que llegué a Mirovia no he encontrado un ungüento que funcione tan bien como los que preparaban en mis tierras pero, solo conozco uno de los ingredientes de ese ungüento: Nepeta cataria...- como parte de su actuación, soltó una risilla -Me imagino que conoce que otras propiedades tiene esa planta- se encogió de hombros -Por lo que no, no he encontrado un ungüento que la contenga.-
Tosió y continuó con la rápida inspección, ya a una distancia mas corta e identificando cual seria el mostrador -Aparte de eso no se si le interese comprar ingredientes inusuales...-
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Post by Frits Gouden on Sept 11, 2017 18:54:50 GMT
Frits escuchó atentamente al hombre. Se veía adolorido y algo maltrecho. -Las alas dañadas tienden a ser un gran problema... ¿Qué tipo de alas tiene señor?- Caminó un par de pasos hacia atrás para darle espacio de extenderlas, mientras buscaba unos frascos en una vitrina. Si el dolor se extendía tanto, debía ser un problema muscular, probablemente. Frits no era médico, y tampoco conocía la solución a todas las malencias. Sonrió para ayudar a su cliente a relajarse, mientras extraía de la vitrina dos frascos. Uno, en forma de vial como un delgado tubo, lleno de un líquido trasparente. El otro, en forma cilíndrica y achatado, con una pasta de color blanco dentro. Los miró detenidamente ambos, agitó el pequeño y sonrió. -No estoy del todo seguro cual será el ingrediente que menciona. Los nombres varían entre lugares, y no provengo de Mirovia. -Le acercó los frascos y se los ofreció, uno en cada mano- El frasco pequeño es un compuesto del jugo de Lavanda, Manzanilla, Valeriana y Menta de los Gatos. Tiene propiedades calmantes y regenerativas. Debe poner cinco gotas en un té tibio y beberlo, una vez al día. El frasco más grande tiene un ungüento de manzanilla y otras flores que al aplicarlo sobre el área adolorida, la relaja, hidrata y contribuye a sanar heridas.- Le sonrió a Yama y asintió- Dependiendo lo que venda, puedo darle una mirada. Estoy buscando nuevos rubros, por lo que tal vez me interese. -Sin dejar de sonreír, Frits juntó sus manos al nivel de su vientre mientras esperaba la otra persona revisara los frascos-
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Post by Yama on Sept 18, 2017 19:25:52 GMT
Yama dio la espalda y se retiro la capa, así como el chaleco de piel. Debajo llevaba una camisa negra de lana con la abertura del cuello bastante amplia y solamente ceñida por un cordón del mismo material, aflojandola para sacar el brazo y descubrir la espalda del lado izquierdo. Accedió entonces a su forma Fated con lo que el tatuaje que tenia en la espalda y que parecía tener relieve empezaba a ser mas notorio hasta que, como si se tratara de fuegos artificiales, unas pocas chispas que no transmitían nada de calor salieron de su espalda emergiendo el miembro que tenia su altura, no la extendió completamente para no terminar golpeando cosas. Justo en la articulación del omóplato se podia ver un bulto anormal, señal de que ahí se había sellado la fractura, ese bulto era lo que le causaba dolor y molestias generales que no le dejaban volar.
Cuando escuchó el nombre "Menta de los gatos" sonrió, justamente ese era el ingrediente que el buscaba pero... Sabría el joven el efecto de tal ingrediente en felinos? -Ese es el ingrediente, Menta de los gatos, no esperaba que tambien lo conociera por ese nombre, dira bien... Los nombres varian bastante segun los lugares y quien sabe cual sea el nombre miroviano. Como puede ver, mi ala no quedó bien y solo me queda aliviar los malestares.- Trataba de no mirar directamente a Frits en esa forma pues podia ser un tanto impresionante lo que su rostro expresaba, en lugar de eso estiro la mano para tomar los productos y revisarlos, olisqueando muy brevemente el que contenía Nepeta.
-Tiene buena concentración, esto podria servirme... Que tan interesado esta en ingredientes con base de toxinas? No se espante que no ando cargando venenos peligrosos- al menos no ese día, pensó -Tengo en mi poder un concentrado, dos venenos y un polvo; veneno de Escorpion rojo que sirve como paralizante y en menor cantidad como reafirmante de la piel, polvo de Opio que es un relajante, Saliva de hormiga roja que dicen ayuda a la memoria y concentrado de cicuta que accidentalmente me di cuenta que es bueno para las molestias en el área intima.- Hablo con una voz mucho mas penetrante y grave que en su forma sellada, esta hasta parecia hacer eco en la habitacion.
Habiendo mostrado suficiente, regresó a la normalidad y volvio a vestirse para entregarle los productos
-Por el momento me llevare dos de cada uno y espero volver cuando los termine- agregó, llevando la mano a su bolsa de monedas.
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Post by Frits Gouden on Sept 18, 2017 23:39:11 GMT
El chico miró con atención al hombre y estudió su espalda. No era un médico, y no estaba seguro sobre que tratamiento aconsejar además de las pócimas. -Según entiendo las alas tardan décadas sino siglos en sanar correctamente, con el tratamiento adecuado.- Dijo con una sonrisa leve al ver el malestar del otro. -La menta de los gatos es un poderoso relajante, y en dosis muy altas llega a atontar especies felinas. Le recomiendo precaución al usara- Caminó tras el mesón a por su libreta de notas para revisar si le servirían los materiales que mencionó el mantícora. No tenía nada anotado sobre el veneno de escorpión ni la saliva de hormiga, pero si sobre el opio y la cicuta. No estaba seguro del valor por lo que vería como regateaba el hombre. En el peor de los casos perdía un par de Mirvos. -Pues, me interesan sus componentes. No vendemos venenos en esta tienda, pero admito las propiedades derivadas de las toxinas. Lo que lleva serían doscientos Mirvos, ¿En cuanto me deja los materiales, y en qué cantidad los tiene?- Sentenció el chico, mostrándose como un gran comerciante.
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Yama
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Post by Yama on Sept 25, 2017 7:17:33 GMT
Terminando de acomodarse las ropas se acercó al mostrador, sacando con calma los viales y pequeños frascos donde guardaba los ingredientes. Estando asi de cerca aprovecho para ver si habia algun tipo de puerta trampa que diera a un sotano o algun otro artilugio secreto. No pudo ver nada que fuera lo suficientemente evidente a sus ojos por lo que continuo manejando los materiales.
-Tienes un gotero o pipeta que me puedas prestar?- Pregunto al tiempo que abria todos los frascos y hacia un ademan para invitarle a acercarse -Del veneno de Escorpion Rojo traigo una medida completa*, polvo de opio solo media medida, Saliva de hormiga una medida pero en papel, cicuta un cuarto de medida-
El polvo de opio y el concentrado de cicuta venian en pequeños frascos con un corcho, cubierto con una pieza de tela de yute y un cordon que lo mantenia en su lugar. El recipiente de saliva de hormiga era un frasco mas pequeño pero lleno de pequeños rollos de papel de arroz, el frasco estaba repleto de ellos, facilmente tendria 20 pequeñas piezas muy similares al papel con el que se envuelve el tabaco y finalmente el vial de veneno de Escorpion rojo, era grueso y largo, contenia facilmente lo mismo que los primeros frascos que mostró y su corcho estaba sellado con cera blanca. Yama hablaba como si su explicacion hubiese estado ensayada, como si se tratara de un guion pero en realidad toda esa informacion la tenia memorizada, hablaba tranquilamente, ahora su tono de voz era mas humano pero aun grave.
-El veneno de Escorpion Rojo tiene un buen precio en el mercado negro, tan solo esta medida vale los 200 mirvos que cuesta tu producto. El efecto reafirmante es tan fuerte que solamente basta una gota para lograr el resultado deseado, muy conveniente para ti... Podrias hacer bastante producto con esta sola medida y te aseguro que el producto funcionará... Pero cuidado al manejarlo, puede irritar la piel. Lo ideal es diluirlo en el concentrado aromatico que desees y añadir un poco de sal, asi se erradica el factor que irrita la piel, tambien mezclandolo con cera de abeja se elimina el factor irritante... Mas de 4 gotas dentro de una herida producen un efecto paralizante en el cuerpo ademas de fiebre severa.- tomo el vial, mirando con detalle ese liquido turbio como sus intenciones.
-La saliva de hormiga ya esta preparada, solo tienes que diluir el papel de arroz en el concentrado aromatico. Me imagino que el polvo de opio y el concentrado de Cicuta te seran mas faciles de manejar, si ya tienes registrado sus propiedades. La medida de Saliva de hormiga tambien cuesta 200 mirvos, la medida de opio 100 y la Cicuta 50. Puedo ofrecerte la cantidad que desees, para que hagas la prueba antes y veas la utilidad de este material tal vez hacer un trueque por el equivalente al precio de tu producto.-
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Post by Frits Gouden on Sept 25, 2017 16:20:46 GMT
El muchacho puso atención a toda la explicación de Yama sin interrumpirlo. Quería estar seguro de lo que decía para poder responder. A medida el hombre iba hablando, una duda empezaba a asaltar al muchacho: ¿Por qué carga cuatro tipos de veneno distintos y ahora busca venderlos?. No había mucha regulación en los productos de Mirovia, eso era verdad, pero el buen corazón del muchacho tiritaba ante la ocurrencia de tener tantas cosas peligrosas en su tienda. ¿Qué hacía si se le pasaba la dosis, o si se envenenaba a si mismo? ¿Qué pasaba si Yama mentía en las aplicaciones y resultaban letales? Sabía usar la cicuta en algunas preparaciones, y entendía las propiedades del opio. Se iría a la segura, y solo pagaría por ello.
Sin la aprobación de su hermano, no iba a comprar peligroso. Decidió comprar unas pocas cosas, y terminar el trato. -Por esta vez, llevaré la cicuta y el opio. Serían 60 mirvos, ¿no? Si me los entrega con el frasco puedo darle 75 por ambos, lo que deja una diferencia de 125 que me debe pagar. ¿Está de acuerdo?- Estaba legítimamente asustado. La situación se salía de lo cotidiano para él, Yama era bastante imponente, sus heridas solo causaban un efecto aún más de peligro en Frits, pero su naturaleza confiada lo mantenía en el negocio y aparentando calma. Mantuvo como pudo su sonrisa, pero solo quería que el hombre se fuese de la tienda pronto. El líquido en el mechero empezó a hervir y haciendo una leve reverencia con la cabeza el muchacho caminó hacia él para ponerle un puñado de polvos que tenía al lado del mismo.
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