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Post by Clover Hatmora on Sept 9, 2017 23:38:46 GMT
Clover había llegado a Mirovia hacía relativamente muy poco, con nula información sobre la isla y sus alrededores, lo mejor para él en esos casos era explorar todo lo que le fuera posible. Armado con nada mas que su mal carácter y una capucha de tela gruesa y negra escondiendo su cabeza, el joven comenzo a curiosear la zona que más cercana que tenia: Las playas de Aqualia.
Estaba demasiado familiarizado con el agua, tanto tiempo en alta mar habian causado ciertos estragos con el, a veces se tambaleaba como un ebrio saliendo de alguna taberna, su piel tenía un leve gusto salado y lo único que su olfato podía percibir era un aroma a humedad en el ambiente, no era algo que no pudiera soportar pero después de varios dias asi ya comenzaba a aburrirse de sobre manera.
Sin importarle si mojaba o no su ropa, caminaba sin destino alguno muy cerca de la orilla de la playa dejando marcadas las suelas de sus botas en la arena. Debía admitir que la vista era muy buena, las aguas cristalinas y calmadas incitaban a cualquiera a adentrarse en ellas, era una lástima que fuera tan amargado.
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Post by Corina Batch on Sept 10, 2017 2:42:50 GMT
Sus padres le habían permitido ir a tierra firme por haber hecho sus deberes sin atrazo ni inconvenientes, creía que era lo mejor después de haber pasado ése mal trago junto a Kou. Quería olvidarlo ya.
Salió del agua y se quedó parada en la orilla cerrando los ojos un instante dándole permiso a la ligera brisa que despeinara su cabello, dejando que el agua llegara a sus dedos de los pies y la arena se metiera entre ellos. Respiró aquel olor a mar que tanto le gustaba, era fantástico tener la playa para ella sola, al menos así lo pensó.
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Post by Clover Hatmora on Sept 10, 2017 3:20:28 GMT
Sus pasos eran constantes, como si quisiera llegar de prisa a algún lugar, el cual no era su caso. Mientras mas avanzaba podía divisar una silueta a la distancia, cosa que comenzo a interesarle conforme se acercaba. Trato de hacer el menor ruido posible en cada paso, aquella silueta era femenina y con colores pastel bastante notorios, debajo de aquella gruesa capucha Clover sonrio y paso su lengua repetidamente por sus secos labios.
Ya estaba a pocos metros de distancia y la figura de la mujer era cada vez mas clara ante sus ojos. La apariencia del extraño encapuchado comenzo a deformarse lentamente hasta crear una copia exacta de aquella chica. Antes de hacer cualquier tipo de contacto con la contraria, se miró a si mismo lo mejor que pudo, toco su cabello y la ropa que llevaba puesta con esa sonrisa estúpida que tanto lo caracterizaba. -¿Que tenemos aquí hoy?- la voz gruesa no se amoldaba para nada a su dulce silueta prestada y eso era lo que más gracia le causaba.
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Post by Corina Batch on Sept 10, 2017 6:29:38 GMT
Una voz había interrumpido su pequeño momento de paz, era una voz desconocida, lo ignoro por unos segundos, tal vez no se refería a ella y si a alguien más, pero pensándolo de nuevo, no habia nadie mas en la playa, y mucho menos a estas horas. Giró su cabeza y abrió los ojos para ver de quien se trataba, pero... No... No..... ¡No de nuevo!, ¿Acaso no pensaba dejarla en paz?, aquel niño había vuelto, abriendo los ojos completamente sorprendida, mas bien asustada, ¡Y Kou no estaba para ayudarla! -¡A-ahhhhh!!- sintió un jalón horrible de su garganta al estómago. Salió corriendo lo más lejos que pudo y como pudo, hasta que sus torpes piernas se enredaron haciéndola caer bruscamente contra la arena. -¡¡V-vete de aqui!!- le gritó muerta de miedo, haciéndose bolita en el piso, lanzando conchas y piedritas que se encontraba, esperando a que estas le dieran al blanco sin ver.
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Post by Clover Hatmora on Sept 11, 2017 4:08:21 GMT
No se esperaba para nada la reacción de la chica, pero debía admitir que de cierta forma le gustaba. Lo hacía recordar los viejos tiempos cuando daba caza a los humanos que estaban tras su amo, buenos y viejos tiempo. Ella salió corriendo y solo por curiosidad comenzó a seguirla lentamente. No tardó mucho en alcanzarla pues la muy torpe terminó por caer a la arena con la misma gracia que un pez usando zapatos .
Piedras y conchas salieron disparadas hacia él, algunas pasaban de largo y otras simplemente se estrellaban en “su” cuerpo causándole una mínima reacción. No fue hasta que una de esas piedras cayó justo sobre su ojo que perdió la compostura, sin dejar a un lado su sonrisa obviamente –Entiendo que seas fea pero no creo que no te reconozcas a ti misma- se colocó encima de ella y sujetó sus manos con fuerza, deteniendo así la lluvia de souvenirs marinos hacia su persona -¿Quieres calmarte de una vez?- dijo demandante –Para ser rosa eres muy verde- aquello no tenía sentido en lo absoluto pero tampoco lo tenía la situación en sí.
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Post by Corina Batch on Sept 11, 2017 4:34:25 GMT
Había sido separada de sus brazos con fuerza quedando cara a cara con otra Corina que parecía ser que no se trataba de Bin. No podía moverse, ese extraño era muy fuerte. -¿Q-quién eres?- preguntó nerviosa. Su corazón latía con mucha fuerza y estaba asustada. -¿A-a qué te refieres?- nuevamente preguntó, parecía ser que tenia muy mala suerte. -P-por favor, no me hagas daño- suplico chillante, no sabia con que intenciones venia, pero seguramente no era nada bueno.
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Post by Clover Hatmora on Sept 11, 2017 5:03:13 GMT
Después de un mínimo forcejeo la chica por fin dejó de moverse, la mirada de Clover estaba inmersa en su rostro dándole esos pequeños detalles a su apariencia para que fuera una copia exacta y fiel de la mujer sometida. –A parte de fea, tonta- se dijo a si mismo soltando un bufido ante la estúpida pregunta. Tenía que darle méritos, la pregunta no estaba tan fuera de lugar pero si era muy ingenua si creía que tendría una respuesta sincera… o siquiera una respuesta.
-A grandes rasgos, soy tu- dijo calmado sonriéndole disfrutando el pánico en sus ojos. Aun sosteniendo sus brazos en contra de la arena acercó su cabeza al pecho de la chica, sintiendo de inmediato su acelerado ritmo cardiaco. La reacción de cada individuo al verlo era siempre diferente y difícil de predecir, pero esta chica en específico mostraba algo más que un simple susto momentáneo por verse imitada. -¿Quieres que no te haga daño después de todas esas piedras que me lanzaste?- dejo caer todo su peso sobre las caderas de la contraria, soltando uno de sus brazos momentáneamente acercó sus dedos hasta su ojo, picándolo –Ahora estamos a mano- se encogió de hombros y volvió a sonreír.
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Post by Corina Batch on Sept 11, 2017 5:29:53 GMT
¿Le estaba diciendo fea además de tonta?, toda su vida se acostumbró a recibir alagos por su belleza y ternura, pero el era el primer arcano quien le decía lo contrario. -¿F-fea?- cuestiono al extraño, aun esperando respuesta.
La cabeza de el hombre estaba sobre su pecho, podía sentir como su corazón estaba acelerado, apretó los ojos ligeramente sonrojada, ¿Acaso todos querían ser ella o que estaba pasando?, no entendía lo que estaba pasando, pero aun seguía asustada, ya que esa Corina era mas habladora e intimidante. Todo el peso del contrario cayo sobre ella, parecía liviano pero no era así, pesaba. Estaba cortandole el aire,no podía respirar. Volteo a verlo para que entendiera que no podía respirar, pero lo único que obtuvo era que le picaran un ojo. -¡Ah!- apretó de nuevo los ojos totalmente asustada, su ojo dañado no tardo en lagrimar. Involuntariamente comenzó a temblar, temía mucho por su vida.
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Post by Clover Hatmora on Sept 11, 2017 5:43:27 GMT
-Y para colmo sorda- había repetido aquella palabra dos veces y de manera muy clara, no era posible que de nueva cuenta viniera a preguntar tonterías. Su pálida piel hacia resaltar aquel ligero sonroce de sus mejillas, era interesante como el pudor era mas grande en unos, principalmente en las mujeres.
Pudo sentir el descenso en la respiración de la joven pero le dio igual, eso hasta que su cuerpo comenzo a temblar, cosa que hasta a el incomodaba. Rodó los ojos mientras soltaba sus brazos y se sentaba junto a ella sobre la arena –Alguien tiene conflictos internos- no podía entender el grado de miedo que podía ejercer en las personas… o quizás si y le gustaba mucho jugar con eso.
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Post by Corina Batch on Sept 11, 2017 23:10:14 GMT
No entendía porqué la vida le jugaba cosas así, siempre le tocaba vivir eventos muy raros fuera del agua, aunque prefería estar a veces en casa, ya que en tierra firme siempre pasaba de todo. -N-no lo estoy!!- respondió nerviosa evitando verse a sí ''misma''.
Al quedar libre de aquel sometimiento por fin pudo tomar asiento sobre la arena aunque su cuerpo le ordenaba salir huyendo de ahí. -D-dime quién eres- le ordenó ésta vez con un poco de severidad sin dejar el nerviosismo de lado. Apartandose uno poco de él lista para cualquier cosa.
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Post by Clover Hatmora on Sept 11, 2017 23:52:53 GMT
Ignorando las palabras de la mujer y perdiéndose en propio mundo por un rato, comenzó a examinar cada parte de su cuerpo prestado. Acaricio su largo y rosado cabello desde la base hasta las puntas, le daban ciertas ganas de metérselo a la boca por el parecido que tenía este con la cubierta de un pastel.
La voz demandante de la chica resonó en su cabeza y captó la absoluta atención de Clover. Sus ojos bicolor se posaron sobre los de ella borrando su sonrisa por un momento –Mi nombre es Clover- no era lo que había preguntado pero peor era nada. Esa mala costumbre de responder a cualquier tono autoritario podría costarle muy caro un día de estos.
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Post by Corina Batch on Sept 12, 2017 14:14:50 GMT
Miró a Clover con una mano sobre su pecho, el espanto aún seguía, pero parecía ser que no era tan malo...según ella. Le perturbaba el hecho de que alguien más pudiera convertirse en ella. ¿Cómo lo hacían?
Era aún más feo el hecho de verse frente a frente, con una expresión tan fría que nunca se dibujaria sobre ella. No tan fácilmente.-¿C-cómo lo haces?- preguntó al hombre. -¿P-podría verte en tu forma real, Clover?-
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Post by Clover Hatmora on Sept 13, 2017 4:36:06 GMT
Aquella pregunta lo dejo pensando por un largo rato, no estaba del todo seguro de su respuesta, de hecho como tal no tenía una así que se limitó a encoger los hombros y ladear la cabeza como un niño inocente que no quiere dar una respuesta habría hecho. Por otro lado, el segundo cuestionamiento fue más del agrado del chico, mostrando una gran sonrisa y acercándose más a la chica.
-Uno pensaría que con dos ojos podrías hacerlo- comenzó a explicar sentándose prácticamente frente a ella –Pero habiéndome quedado claro que no puedes ni reconocerte a ti misma, dudo mucho que tus ojos estén en buen estado- nunca se había encontrado con ningún tipo de reacción similar a la que corina tuvo al verlo y eso lo dejaba bastante intrigado. –Aunque podríamos hacer una excepción- la miró directamente y sus ojos comenzaron a oscurecerse completamente -¿Estas segura que quieres ver mi como soy realmente?- su vista se perdió y su sonrisa se marcó aún más
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Post by Corina Batch on Sept 13, 2017 5:00:13 GMT
No entendía lo que decía Clover completamente, pero aún así intentó seguir el hilo de su conversación,pues era algo que aparte de interesante era mucha intriga. ¿Qué es lo que quiere?. -M-mis ojos están bien- dijo tímidamente desviando la mirada de él cuando estaba frente a ella. Sus ojos volvieron hacia él cuando escuchó aquella excepción, aunque por una parte le daba miedo lo que podría ver... Sólo se limitó a asentir, su corazón comenzó a palpitar muy rápido y su instinto estaba recordándole cómo correr.
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Post by Clover Hatmora on Sept 13, 2017 5:17:50 GMT
Comenzó a reír con la boca cerrada mientras negaba y bajaba la cabeza, su pecho sufría pequeños espasmos por las risas retenidas pero aun así su respiración se mantenía tranquila. Sus ojos volvieron a la normalidad adoptando el interesante color que su auténtica dueña tenia en cada uno y volvió a alzar la mirada topándose con la chica rápidamente.
-No te pienso mostrar absolutamente nada- dijo de manera tosca y agresiva hacia la mujer -Conformate con saber mi nombre y que me parezco mucho a ti- nadie le había sacado su nombre tan fácilmente en mucho tiempo, el tono autoritario en el cual se lo pidio había ayudado bastante tenía que ser sincero, de otra forma nunca se lo habría dicho por su propia cuenta.
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