Rallis
Los Invictos
Luces y estrellas en los ojos de oro
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Post by Rallis on Sept 10, 2017 3:37:48 GMT
En la espesura de la floresta en realidad entre los pobres arboles muertos del bosque de los susurros el joven arconte ya recuperado de su fratura sobre volaba como un buho el cielo, mirando a su alrededor hasta divisar el hermoso color rojo del vestido de lo que parecia ser una bella dama en el bosque, por lo que descendio hasta el nivel del suelo y miro en silencio alrededor curioso. -Seguro esa sera Malak, aunque este lugar es un poco aterrador para gritarle que eh llegado, asi que me acercare amablemente y le saludare, espero no asustarle.-
Mientras caminaba sintio olor a pinos, a perfume de hojas silvestres, al susurro del viento sobre su piel, las ramas crujian mientras avanzaba, sentia que algo estaba ocurriendo pero prefirio no escuchar a sus pensamientos y solo dirigirse hacia la persona en cuestion, al fin y al cabo el estaba para proteger y servir a quienes necesitaban de la ayuda y apoyo de un arconte y Malak era uno de los que pedian ayuda, aunque fuese la tarea mas simple de todas, se acerco hasta la persona y exlama. -Buenas noches ¿Malak correcto? mi nombre es Rallis mucho gusto.- exclamo de manera alegre esperando que el contrario no se asustara.
El arconte era muy amigable,sonreia en verdad alconocer a alguien nuevo en su vida, ademas de que veria al gatito Aagron y se divertiria mucho mas, eso hacia que su corazon latiera lleno de dicha.
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Aagron
La Resistencia
"Con o sin Sol en los cielos, con o sin tormentas por delante. Este mi hogar, esta es mi gente"
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Post by Aagron on Sept 10, 2017 17:22:35 GMT
Aagron tuvo un par de problemas para llegar.
Siendo un dragón gigantesco, muchas veces volar bajo le resultaba complicado por lo poco que podría maniobrar. Al llegar al bosque tuvo que procurar no tropezar ni con los árboles ni con cualquier construcción "salida de la nada". Ya se había estrellado hasta con el castillo Velfast en el pasado por ir descuidado al volar bajo, no quería que algo así de humillante se repitiera otra vez.
En el ojo del bosque finalmente, aterrizó. Su cuerpo poco a poco volvió a la normalidad y aprovechando que entre tanto árbol aún no tenía la sensación de que le observaban, se vistió rápidamente; desventajas de ser enorme era que también tenía problemas al liberar su forma para poder conservar su vestimenta. Fue luego de caminar unos minutos que vio el vestido rojo que Malak había mencionado, Le dio la impresión de ver también a Rallis ¿Perdía algo intentado saludar?
—¡Eh! ¡Ya llegué! —exclamó con energía— ¡Soy Aagron!
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Malak Ruko
Los Grises
entre la luz estelar he de reflejar los deseos de aquellos que lo necesiten
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Post by Malak Ruko on Sept 10, 2017 17:59:50 GMT
Las palabras de aquella dulce voz resonaron en sus oídos lo que provocaba que sus ojos se apartaran de la tableta arcana quizá por algunos momentos hasta que pudo percatarse que esa voz realmente llamaba por su nombre y por lo que parecía alguien mas había llegado con una prisa un tanto curiosa para el, quizá seria ese el otro arcano que se ofreció a ayudar, un tal .... tenia algo que ver con A (no era bueno recordado nombres por la tableta), al fin alguien llego en su ayuda.
Descubriendo su cabeza dejando ver su rostro y haciendo gala de su ropaje fue que se dio la vuelta para poder dar la cara a aquel que le llamaba -asi es hehe, yo soy Malak- dijo mientras guardaba por entre su bolsa su tableta, trataba de cubrir esa misma con la capa, pues en ella cargaba sus posesiones mas preciadas -y puedo asumir que usted es el señor Rallis el arconte no es así?- tras terminar de decir eso con delicadeza termino estirando el brazo para poder lanzar un saludo de manos -es un placer conocer le por fin - termino diciendo con una sonrisa floja y con los ojos apretados, estos brillaban como las estelas con un color azul como una turmalina, repentinamente sus ojos se dirigieron al otro que se había presentado con anterioridad -es un placer señor Aagron, le agradezco mucho que me pueda ayudar- se quedo un momento mirando el cuerpo de este ... tal pareciera que las cosas no seria fáciles, pero si interesantes
Había algunas cosas que en realidad lo alarmaban pues no estaba tan acostumbrado a tratar enérgicamente a los demás pues siempre se las veía en situaciones un poco mas solitarias pero ... bueno para lo que haría se necesitaba alguien que pudiera ayudarle, quien mejor que un ser de luz. sus planes se podían notar en sus ojos
"oh, si alguna de mis hermanas se enterara" solo podía pensar en su mente, en parte por eso llevaba una capucha que le cubriera el rostro, sin embargo sus pensamientos fueron absorbidos por una sensación de alarma -oh! es cierto hehe esta es la pila de libros que necesito que me ayuden a llevar- rápidamente se dio vuelta haciendo un espectáculo con los holanes y encaje de su vestido y la capa la cual se arrebato para poder dejar ver una pila algo grande de manuscritos tan gruesos como su cintura. si querían mantener el anonimato de sus actos seria mejor moverse pronto
-enserio no saben como es que agradecería eternamente su ayuda- finalizo mientras hacia una reverencia en forma de agradecimiento.
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Rallis
Los Invictos
Luces y estrellas en los ojos de oro
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Post by Rallis on Sept 10, 2017 20:47:51 GMT
El joven arconte al fin había dado con Malak y eso le hacia sentir muy contento, en ese momento escucho la voz de alguien mas, una voz verdaderamente familiar, para rápidamente correr hacia Aagron y abrazarle de un salto. -AAGRON!!- estaba tan contento para separarse de un brinco y mirar a Malak muy sorprendido,ahora tenían un verdadero trabajo que deberían cumplir, este se acerco para ver con cuidado los libros antiguos de Malak.
-Oh, es una excelente colección la que tienes aquí Malak, ¿a donde lo vamos a llevar?¿a tu casa?-
Pregunto mientras levantaba una cantidad considerable de libros, sonrió al dueño y luego al draconico. - Oye Aagron quiero disculparme contigo por el haberte llamado en la tabla gatito, la verdad me da mucha vergüenza que te humillaran en verdad...no me siento feliz de haber causado eso...espero me perdones, ahora llevemos estos preciados libros a su respectivo lugar- Dijo sonriendo para comenzar a caminar junto al del vestido rojo.
-Tu vestido es muy bonito, por cierto Malak, si necesitas cualquier cosa, estoy a tu disposicion, mi objetivo en Mirovia es descubrir cosas nuevas, conocer gente amable y proteger a todos aquellos a los que quiero, asi que cuando lo necesiten, estoy dispuesto a lo que sea-
Decia con una linda sonrisa en los labios cargando los con sumo cuidado, el camino seria largo, el bosque de los susurros hasta donde tenia entendido era un lugar lleno de misterios, algunos decian que el ente conocido como Black Stag reinaba en este lugar, la curiosidad abrumo la mente del arconte pues queria conocer a todos los seres de Mirovia, pero ¿quien tendria conocimiento de aquellos seres?, este miro los libros para ver a Malak con curiosidad y preguntar.
-¿Conociste a Black Stag alguna vez Malak?¿como es? ¿es un arcano? ¿un fantasma? ¿que crees que sea Aagron?- Miraba a sus compañeros con una verdadera curiosidad en sus ojos.
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Aagron
La Resistencia
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Post by Aagron on Sept 10, 2017 21:19:58 GMT
Aagron sonrió al ver a Rallis; le era un completo alivio que se encontrara mucho mejor desde su último encuentro. Sonriente, lo primero que hizo fue restarle importancia al asunto de los apodos "no tiene nada de malo" fue lo que dijo al respecto. Era un tanto penoso cuando de esa clase de cosas se trataba; no era como si le humillara o semejante, solo no estaba acostumbrado a esos tratos.
Luego de ver los libros, se acercó a paso veloz a levantarlos del suelo. Sus fuertes brazos vieron como minucias los libros que "supuestamente" eran en exceso pesados. Escuchó a Rallis hablar sobre su objetivo en Mirovia; él estuvo de acuerdo. Moriría era muy grande, difícilmente se conocería a todos por más años que llevara ahí. Adelantó sus pasos para no perderles de vista, pero había algo en los ojos de Malak que no terminaba de agradarle. Aagron, como cazador, tenía una intuición muy bien entrenada y ágil ¿Qué era lo que estaba mirando? ¿Y si se equivocaba? No podía evitar sentir en ese tono de voz cierta ansia o nerviosismo que no terminaba de convencerlo ¡Pero ya estaba allí y estaba dispuesto a terminar el trabajo!
—La verdad no lo sé —contestó a Rallis— No me suelo pasar mucho por acá; me da la sensación de que me vigilan y....
Prefirió tragarse las palabras; menudo escalofrío el que sintió escalarle la espalda. El bosque de los susurros era un lugar que le causaba pavor. Se sacudió, su cabellera se movió de un lado a otro soltando la tierra que se le había subido por el estruendoso aterrizaje de haría algunos momentos.
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Malak Ruko
Los Grises
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Post by Malak Ruko on Sept 10, 2017 21:56:10 GMT
Mientras ellos hacían sus presentaciones o reconociendo, se podía notar el como Aagron se mantenía atento, como si fuera realmente se pudiera dar cuenta de que es lo que pasaba, pero poca importancia tendría ya, si fuera no seria algo difícil de controlar pues no sera tampoco su primera vez tratando con seres como el. -hehehe- una risa con una sonora inocencia salio de sus labios apartando la vista de este, seria interesante el camino después de todo. -por favor les ruego sean muy cuidadosos con los libros, son muy importantes para mi hehe-
Antes de empezar a caminar y a poco de entrar a lo que seria los comienzos del bosque de los susurros, el incubo se detuvo dejando de los otros dos caminaran sin darse cuenta y fue ahí cuando dijo -pronto comenzaremos el bosque de los susurros ... emmm ... por favor, sean cuidadosos, realmente me preocupa que ustedes estén bien y como saben ... estos caminos no son completamente seguros- termino diciendo pero después al acercarse nuevamente a los demás volvió a hablar -solo tendremos que hacer una parada a la mitad del camino, ahí hay un pequeño descanso que podremos usar para poder comer hehehe-
... finalmente se adentraron los 3 al bosque ...
Por un momento había olvidado los elogios de Rallis hacia su persona pero los retomo como si de una conversación aparte se tratara, era normal en el ser olvidadizo. -oh! muchas gracias Rallis y agradezco tus dulces atenciones, las tendré en cuenta seguramente hehehe- un silencio paso hasta que volvió a dirigir palabra -y ... hehe de hecho si, lo he visto y he estado en presencia de el- mentía sin mentir -pero ... lejos de ser un arcano, el se podría considerar que es una deidad en nuestro mundo- termino diciendo esto con un leve suspiro, una emoción llegaba a su corazón al decir tan dulces palabras -pero si tan interesado estas, podría contarte mas de el cuando lleguemos a nuestra parada, siempre es bueno tener algo de que hablar durante la comida- termino diciendo con una sonrisa que dirigía a los otros dos al terminar su palabra.
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Por un momento aparto la mirada y vio a Aagron y pudo notar que este realmente no tenia muchas reacciones pero el mover de sus ojos y el sobresaltar de sus sentidos hacia el ambiente hacia que demostrara su "nerviosismo?" -usted señor Aagron .. Aagron verdad? acaso no se siente bien con el estar aquí? hehehe- quizá un leve juego incitaría el asunto
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Rallis
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Post by Rallis on Sept 10, 2017 23:05:46 GMT
Sentia una dicha con cada momento en el cual pasaba con sus queridos amigos, la noche era preciosa y ahora su emocion se mostro en su mirada ante la idea de que Black Stag a estado frente a Malak y mas aun, era testigo de la presencia de una poderosa deidad, que increible emocion ¿una deidad?¿en verdad tenia una deidad en frente suyo? queria experimentar algo asi de verdad, solo recordaba la voz de lo que parecia ser un guardian de la tierra donde ahora vivia, miro a sus amigos y dijo emocionado.
-¡¡Yo quiero conocer a Black Stag!!, si es una deidad como expresas seguro podria hacerle muchas preguntas y seamos amigos! ¿podrias enseñarme Malak? seguro que tus conocimientos podrian llegar a demostrarme la increible deidad que haz mirado con tus prpios ojos, te lo pido! Aagron seguro que estara feliz y emocionado por ver algo fuera de este mundo!-
Decia emocionado mientras caminaban por el temeroso bosque, para escuchar como Malak expresaba su preocupacion por los arcanos,le parecio algo muy tierno, para darle un beso en la mejilla a Malak. -eres alguien verdaderamente tierno al preocuparte por nosotros, seguro entre nosotros tres nada se atrevera a atacarnos eso tenlo por seguro!-
Expreso muy contento cuando mira hacia un claro en el bosque, la luna estaba casi en su maximo punto sobre el bosque de los susurros, miro a Aagron y Malak con una enorme sonrisa, sus ojos brillaban como dos monedas de oro, para caminar hasta donde estaba un gran tronco para poner los libros con mucho cuidado y decir.
-Me gustaria conocerlos mejor, ¿a que se dedican? yo me dedico a explorar los lugares mas reconditos de Mirovia.-
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Aagron
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Post by Aagron on Sept 11, 2017 0:07:19 GMT
—no me agrada este lugar, es todo —es lo que respondió a Malak.
Se mantuvo alerta, mirando a todos lados con los ojos atentos a cualquier movimiento. Tenía su confiable navaja enfundada en su cadera así que al menos no estaban desprotegidos; los rumores sobre monstruos en el bosque más la sensación de que lo miraban desde todas direcciones lo tenía mucho más tenso de lo que estaría en cualquier otra situación. Aagron salió de este corto trance con la voz de Rallis, era sumamente enérgico, algo que sin duda agradaría a la mayoría.
—Soy cazador —contestó— ¡Pero no me mal interpretes! No por deporte ni abuso. Cazo lo necesario para comer ¡En cualquier caso también podría enseñar artes de defensa en la ciudadela!
Si es que en primer lugar las multitudes no lo horrorizaran. Realmente ya había intentado ser maestro pero cada que tenía que salir de casa y atravesar las calles a reventar le daban unos ataques de nervios para nada normales. Desde aquel entonces se había mudado a Draconia y por último empezó a trasladarse de un lado a otro.
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Malak Ruko
Los Grises
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Post by Malak Ruko on Sept 11, 2017 1:11:35 GMT
-ya veo hehehe- sus cejas levemente se levantaron para luego caer y sus ojos terminar apretados como si tratara de observar algo con demacrada atención pero rápidamente corrigió esto y con una sonrisa volvió a con Rallis mientras le tomaba por los hombros y hablaba por sobre sus hombros -podría mostrarles pero, necesitaría que me ayudaran con ello hehe- por un momento sus ojos se dirigieron a una entrada algo destruida y casi mezclada completamente por la naturaleza, tanto que hasta se podría confundir como un pedazo del bosque
-oh! pero que rápido hemos llegado hehehe vamos a ese lugar, ahí podremos comer- volteo a ver al pelirrojo -ahí podrás calmar tus instintos tigre, a donde vamos es seguro-
y así de una vuelta que hizo que su vestido volara dio paso en marcha hacia lo que pareciera ser un pequeño pasillo con algunos grabados en la piedra ... se podían distinguir algunos escritos pero no eran legibles ya .. al final, este terminaría en una habitación medianamente grande y solo contaba con una pequeña mesa y algunas velas que parecían ya antes usadas, el sonido de sus tacos se podía escuchar potenciado por el eco de la habitación, una risa salio de sus labios -hehehe por favor pongan se cómodos que como les prometí les daría de comer jeje- y así de esta forma dejo finalmente ver su bolso que era relativamente grande. lo coloco en la mesa
-si gustan pueden dejar los libros por ahí en la entrada, así sera mas fácil- les decía a los otros mientras sacaba de su bolso unos recipientes en forma de huevo al cual uno de ellos lo abrió y había un liquido espeso y color café con un aroma demasiado dulce ~~algo vertió en los vasos de cada uno, algo diferente para cada vaso~~ y de otro lo acostó y saco algo que parecerían rebanadas de pan con frutillas y miel -desean?- termino diciendo mientras miraba a los demás
...
-entonces ... les interesaría conocer a una deidad? hehehe- dijo antes de beber
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Rallis
Los Invictos
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Post by Rallis on Sept 12, 2017 3:13:53 GMT
Escuchar el crujir de aquellos arboles que habian poco a poco perdido sus hermosas hojas, con el paso de los años, quiza cientos de años, se perdio en sus pensamientos, en si el soberano del otoño, quien custodiaba el bosque de los susurros era quien tenia dañado o cansado el corazon para permitir que el hermoso follaje se perdiera, aunque...el otoño siempre a sido asi desde que tenia uso de razon, los arboles que perdian su hermoso verdor para darle la bienvenida al invierno, era muy triste para el pero todo tenia su belleza desde la perspectiva de diferentes arcanos.
-Este lugar...refresenta tristeza pero...a la vez una paz tan extraña, quiza los espiritus aman estas tierras por esa misma paz...-
Sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Malak, que expresaba el como tenia el poder para mostrarles a la deidad que habian mencionado con anterioridad, una sonrisa enorme se plazmo en la pequeña cara de su hermoso rostro, sus ojos brillando como dos Mirvos de oro recien pulidos. -¿De verdad nos enseñaras? ¡Quiero saber!¡Ayudare en todo lo que sea necesario, sin chistar ni dudar, lo prometo!-
Expreso el joven emocionado para seguir caminando por el bosque, los caminos empedrados, las piedras parecian haber sido grabadas a mano con sumo cuidado ¿Mano de obra elfica quiza?, es dificil adivinar si tener el tiempo necesario para poder observar a detalle tan magnifica infraestructura,Rallis miraba todo a su alrededor, algunas palabras del pasado y otras que parecian ser sucesos de lo que podria ser...¿el futuro? bueno algo si tenia bien claro: "El ayer es historia, el futuro un misterio y el hoy es un regalo por el cual se llamaba presente" pensaba con una tierna sonrisa hasta llegar a esa pequeña habitacion junto a sus compañeros, Malak señalo a mesa con las velas medio terminadas de consumir por quiza tanto uso, para dejar los libros con sumo cuidado, el arconte obedecio dejando estos con cuidado de no dañar las pastas desgastadas que seguramente podrian romperse con el mas minimo movimiento.
-Listo....con cuidado...y...ya esta- Dijo sonriendo satisfecho por dejar los pesados libros en un lugar a salvo de la intemperie, cuando escucho lo de que se les daria una exquisita comida, no dudada en absoluto que Malak era un cocinero escepcional, por lo que aceptaria cualquier platillo por su parte. - Seguro estara delicioso cualquier cosa que tengas Malak, no dudo ni un poco de eso!-
Miro como el saco que llevaba, bueno la bolsa que parecia pequeña a simple vista ¡Era enorme!, tomo cierta cantidad de libros desocupando la mesa y colocandolos en la entrada, dejando a Malak hacer su trabajo con la comida y ¿pastas? era raro per ono desconfio, despues de todo, todos tienen luz en su corazon, el arconte miro a Aagron y le sonrio con mucho afecto para decir. -Realmente me alegra estar aqui contigo, disfruto mucho de tu calida compañia...- dijo sonriendo para mirar a Malak y reir. -¡¡Sera lo mas emocionante de nuestras vidas!! ¿que hacemos para conocer a una de las deidades que creo esta tierra?-
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Aagron
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Post by Aagron on Sept 12, 2017 5:29:03 GMT
—No creo que sea tan buena idea... —Y ahí iba él: no sería escuchado por más que lo intentara, de algún modo estaba seguro de ello.
No era del pensamiento de que Black Stag fuera malvado, en lo absoluto, pero tampoco le llamaba mucho la idea de que lo llamaran "portador de la muerte" Aagron, luego de entrar dejó los libros en el suelo con cuidado de no maltratarlos. Se sentó con tranquilidad, y de nuevo observó a Malak con atención. No era alguien demasiado detallista, de hecho era hasta modesto y cualquier cosa por mínima que fuera le alegraba con creces. Su humilde vida como un cazador que vivía a la intemperie moviéndose de un lado a otro pocos lujos le permitía. De vez en cuando un buen rato en la taberna del dragón ahogado en la ciudadela le venía genial, pero más allá de ello poco lujo tenía su cómoda vida.
—Paso de conocer deidades en realidad —prosiguió— Los hombres fueron separados de los dioses por un buen motivo; jugar a ser algo semejante es ofensivo para quienes nos miran en las estrellas
Sonaba convencido. Sus creencias estaban basadas en algo firme como lo era la simple realidad de estar ahí sentado con ellos. No tenía sed, tampoco hambre. El bosque de los susurros siempre le alzaba la guardia y su estómago se apretaba negado a recibir cualquier cosa que pudiera devolver por algún mal movimiento. Era la costumbre, algo que no moriría de un modo tan simple como lo era decir "Relájate tigre, aquí estamos a salvo" y además
—Soy un dragón, Malak. Es casi parte de mi naturaleza estar en guardia ante un territorio desconocido —Fue su tardía respuesta.
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Malak Ruko
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Post by Malak Ruko on Sept 12, 2017 23:46:05 GMT
-oh, así que un dragón? Hehehe suena emocionante- dijo mirando al pelirrojo -aun que solo fue un decir lo que dije-
-bueno que esperan? Beban y coman que todo esta exquisito hehe- dijo mientras bebía lo que había servido para el, ni la mas mínima gota quedo en aquel tazon del brebaje dulce y cafe pero si una sonrisa termino en sus labios bajar el tazón y ponerlo en la mesa. Dirigió unos pasos en dirección de Aagron y Rallis
-entonces, comenzare con lo que necesitamos para llamar le hehehe-
Justo al terminar eso sacó del cintillo que sujetaba su enorme falda, una daga la cual era casi tan grande que de un cuchillo se podría llamar y aun que la manera en que la saco fue rápida y un tanto violenta no hizo nada con ella con sus dos acompañantes tan cerca. Sus ojos eran abiertos de par en par pero poco se pudo notar pues se dio la vuelta muy rápidamente
-bien ...-
Termino de exclamar cuando finalmente un corte se escucho y un ligero goteo se hacia presente. Se agacho al suelo
-seres no corpóreos de formas inciertas A ustedes entrego mi corazón y mi cuerpo en intercambio de su favor Tomen mi alma y hagan florecer mi dolor-
Finalmente termino el incubo y no era gran cosa que finalmente había terminado, solamente un circulo con símbolos incomprensibles en aquel momento los cuales estaban pintados con una mezcla tan negra y espesa que ni la misma brea se podría comparar. Sus manos cubrio con algunas vendas y volteo nuevamente a con los otros, mirando les directamente a los ojos con los suyos tan azules y fríos como el hielo de los glaciares -vamos!- entre cerro los ojos y su sonrisa desapareció -prometo que sera divertido- finalmente extendió los brazos a ambos
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Rallis
Los Invictos
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Post by Rallis on Sept 14, 2017 23:18:05 GMT
El arconte expreso una tierna sonrisa ante los dos acompañantes, aunque era un poco decepcionante que Aagron no sintiera la misma emoción de estar frente a una increíble leyenda Black Stag, pero no era quien para juzgar las decisiones, creencias y acciones de los demás.
Malak estaba diciendo que no fueran tímidos, que podían comer y beber lo que les estaban ofreciendo, Rallis sonrió pues no había nada más amable que un gesto como el que el joven de gran belleza estaba dando, tomo con cuidado el vaso que se le había entregado y comenzó a beber el líquido con calma, aunque hizo un gesto de desagrado leve, el sabor era dulce muy dulce pero a la vez tenía como un ligero toque picante a su gusto, pero no le importo pues estaban siendo amables de ofrecerle y no sería grosero para rechazarlo o hacer un gesto de asco, termino de beber y sonrió a Malak diciendo. —Estaba muy bueno Malak ¿qué nombre tiene esta bebida? me parece que nunca la había degustado. —
Después de terminar de beber tomo un pequeño trozo de pan con miel, sus mejillas se tornaron levemente rojizas, estaba delicioso, amaba la miel, era uno de los más exquisitos manjares que ha probado en su larga vida, para abrir los ojos al escuchar que Malak haría los preparativos debidos para comenzar la invocación. "-¡Que emocionante!-" Pensó.
Cuando comenzó a sentir un hormigueo en los brazos, algo fuera de lo común para el arconte pero decidió ignorarlo pues pensó que lo que pasaba era que cuando volaba un insecto pico su piel y tenía una reacción alérgica, suspiro para mirar curioso lo que hacía el contrario. "-¿Eso era un cuchillo?¿para qué quiere un cuchillo?-" Estaba a punto de preguntar qué era lo que haría pero Malak ya les había dado la espalda, Rallis observo a Aagron con confusión leve, alzando una ceja, encogiéndose en hombros y riendo nervioso, si bien era algo desconocido, no podían hacer mucho más.
— Bueno, seguro esto se pondrá verdaderamente interesante, después de todo no todos los días puedes encontrarte una deidad ¿no?—Decía para Aagron que se notaba muy angustiado o más bien incomodo, quizá al ser un dragón y estar lejos de su territorio estaba verdaderamente ansioso, por lo que Rallis le dio una palmada en la espalda pero se quejó, sentía como si varios alfileres se clavaran en la palma de su mano. —Tch!...—
El sonido del filo se hizo presente, los ojos dorados se enfocaron en Malak que se encontraba en el suelo de rodillas haciendo algo con... ¿su sangre? ¡Era sangre!, Rallis creyó que se había lastimado y pensó en rápido ir hasta el pero...sus piernas no reaccionaron, era como si estuviera atado al suelo, esto era demasiado extraño para el arconte ¿qué le estaba ocurriendo, los hormigueos pasaron muy lentamente de incomodidad o comezón a dolor leve, como cuando dormías mucho tiempo sobre tu brazo y este amanecía molido con esas molestias sensaciones, Malak se levantó del suelo ahora había un circulo en este con marcas que por más que tratara, a pesar de sus conocimientos de los astros, de las runas y variaciones de idiomas este no podía descifrar, bañado en un líquido negro, negro como el mismo ébano o la misma noche sin luna, Rallis sintio como su corazón se encogió de nervios ¿que sucedió con la emoción de hace unos instantes?, ahora estaba asustado.
—A-aagron...—Exclamo nervioso, quería moverse pero no podía al menos no hasta que Malak los miro con una sonrisa, que tranquilizo el pequeño corazón del castaño, quien miro como los ojos del contrario se entrecerraron y la sonrisa había desaparecido, sintio dolor en los brazos, se estremeció, dejo de sentir la emoción, ahora sentía temor.
—A-auch...Malak ¿Es normal que me duelan mucho los brazos?....H-hng...—Pregunto.
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Aagron
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Post by Aagron on Sept 14, 2017 23:51:47 GMT
Aagron, lo que sintió fue terror.
Por instinto, no había probado nada de la comida, se dijo a sí mismo que podría probarla después y se había mantenido a raya. había visto a Malak sacar un arma ¿Qué era? El sonido que hizo el corte fue tan familiar para sus oídos de cuando tenía que cortar la carne viva de sus presas que lo identificó al instante. Fue un segundo en el que se estaba levantando a ayudarle, al siguiente estaba viendo como semejante oscuridad se extendía por el suelo. Se levantó dando traspiés, había incluso lanzado la silla al suelo por el brusco modo del que se había levantado. Observó a Rallis, el miedo momentáneo en sus ojos y eso bastó para hacerle reaccionar. Debía ser firme.
—No creo que sea buena idea —espetó. Hubiera movido su musculoso cuerpo frente al arconte, queriendo ser un escudo pero sus piernas lo traicionaron negadas a moverse un solo ápice. Su intuición le decía que no podía pasar nada bueno, menos si salía de ese círculo negro.
"Magia negra" se dijo casi convencido. Una de las prohibiciones más grandes de toda Mirovia estaba siendo ejecutada frente a sus ojos, si no se equivocaba. No podía correr en ese momento, solo había alguien que tenía el conocimiento para evitar que una catástrofe sucediera: Malak. Debía ejercer su labor como uno de los guardianes silenciosos de esa tierra, debía detenerlo a como diera lugar, ¿pero cómo? No podía saber lo que pasaría si era tocado por la siniestra energía que su piel sentía chocar contra él a pesar de la distancia. Era resistente a esas cosas gracias al cielo, su piel gruesa y dura (habían quienes la llamaban "piel de acero") resistía la magia ¿pero por cuanto más? La presión era tremenda, y sin embargo, aquel que los había arrastrado hasta allí parecía ni sentirla.
—Malak, para ya —Exigió con toda la firmeza que podía—. no quiero recurrir a otros medios; haz caso —advirtió.
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Malak Ruko
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Post by Malak Ruko on Sept 15, 2017 23:19:17 GMT
-parar? pero si apenas vamos comenzando hehe- dijo mientras entrecerraba los ojos mirando a Aagron, su cara pareciera expresar semejante felicidad pero sus ojos ahora expresaban un sentimiento diferente al ser apretados dejando ver un entre en ellos, como si las almas de todos ellos a los que habia invocado estuvieran dentro de su cuerpo finalmente. una leve brisa comenzó a soplar por donde el circulo estaba marcado, este viento hacia sentir todo tan pesado como si de plomo se tratase lo que cargaban en su cuerpo mientras ciertos murmullos se escuchaban escondidos entre las sombras
-ten calma pequeño arconte, todo estará bien pequeño- dijo mientras abrazaba al arconte que se encontraba cerca a el. unos cuantos pasos dirigió hacia a el y tomándole de las manos jalo de este para que se adentrara al circulo junto con el, al acercarse poco a poco ambos el cabello de los dos comenzaba a revolotear y las vendas que llevaba el incubo en su brazo comenzaban a soltarse hasta que finalmente la herida que llevaba en su muñeca era notable, mescla tan negra y espesa que caía al piso y desaparecía -tu dolor solo sera un pequeño sacrificio Rallis el arconte- finalmente dijo mientras con una maño apretó las mejillas de este para hacer que abriera la boca. después coloco su herida en la boca de este y apretando su puño hizo que su sangre fluyera -bebe...- susurro al arconte mientras apoyaba su mentón en el hombro del arconte, evitando contacto visual -ya veras que todo estará bien- dirigio la mirada al dragón con sus ojos clavados en el como estacas brillantes como luz celestial y una sonrisa de par en par, le encantaba la expresión de este al estar molesto.
fue donde decidió detenerlo un poco
Regalo de Pandora. El íncubo o súcubo se transforma en aquello que el personaje objetivo desea.
conforme a la sangre comenzaba a ser percibida por la lengua del arconte y esta entraba en contacto con su faringe, un brotar salio de la piel del arconte, un brotar que comenzaba a romper con la piel de este mismo, dejando ver un nacer de plumas las cuales eran negras con el borde de un color blanco tan hermoso que pareciera la luz de las auroras boreales. era el regalo de Luzbel
-HAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!!!....- reía frenéticamente cuando finalmente se separo del abrazo, rasgando con sus uñas la piel final del arconte la cual se desprendía como si de un mudar de piel fuera
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