Post by Iphine Vorgel on Oct 16, 2017 17:01:34 GMT
Escuchó con cuidado lo que el otro mencionó, la decepción de servir, la falta de agradecimiento al final del día, el menosprecio. Aunque no hubo profundizado en aquel tema, el solo comentario fue suficiente para que la mujer comprendiera ese amargo trago. No eran muy distintos, después de todo; lo que marcaba una diferencia de uno y el otro eran las elecciones que habían tomado en el camino, guiándolos por trayectos paralelos, aunque distintos. A pesar de la mofa continua y el sarcasmo marcado en temas que involucraban la labor de sus hombres, la dama no mostraba gestos de molestia. Las criaturas suelen esconder su inseguridad al proyectarse a través de burlas, después de todo.
-Es lo que pasa cuando se presta el servicio en pos de carne- regresó al tema anterior, sobre la servidumbre. -La gente es débil, la mente corrompible, el corazón volátil. El esperar gratitud por parte de alguna criatura pensante es abordar un mundo de decepción y disgusto.- expusó, con convicción -Cuando se sirve a pos de ideales, la pureza de creer en un concepto mayor a sí mismo y trabajar para el mismo, se paga con los frutos de la evidencia que su cambio provoca.- sin tener que exponer sus propias vivencias e ingrato pasado, se podía notar que había pesadez en aquel tema que la alcaldesa abarcaba, un peso que respaldaba dicho argumento -Mis hombres, cada arcano que abraza su independencia y partió de la esclavitud de la tierra de los humanos, mi persona, creemos en la libertad- la mujer pausó, y miró con seriedad los ojos del contrario -Es por respeto a su autonomía, y la de este pueblo, que le vengo a ofrecer una opción-
Hubo un pequeño silencio, en el que la mujer se apartó de su apoyo sobre la mesa y se recostó contra el respaldar de su asiento, cruzando sus brazos. -Pruebe su inocencia encontrando al que perpreta estos actos de violencia contra la integridad de los citadinos- sentenció -Si se rehusa, tendré que ponerlo en vigilancia tras las rejas hasta que su inocencia sea demostrada, mediante la investigación por parte de mis mejores hombres. Pero si acepta, no sólo estará tomando cartas en el asunto bajo su propia mano para su propio beneficio, si no que será recompensado por ello, y toda perdida o gasto que sufra a raíz de esto, le será repuesta- finalizó, arqueando una ceja en un tono más relajado -¿Y bien?-
-Es lo que pasa cuando se presta el servicio en pos de carne- regresó al tema anterior, sobre la servidumbre. -La gente es débil, la mente corrompible, el corazón volátil. El esperar gratitud por parte de alguna criatura pensante es abordar un mundo de decepción y disgusto.- expusó, con convicción -Cuando se sirve a pos de ideales, la pureza de creer en un concepto mayor a sí mismo y trabajar para el mismo, se paga con los frutos de la evidencia que su cambio provoca.- sin tener que exponer sus propias vivencias e ingrato pasado, se podía notar que había pesadez en aquel tema que la alcaldesa abarcaba, un peso que respaldaba dicho argumento -Mis hombres, cada arcano que abraza su independencia y partió de la esclavitud de la tierra de los humanos, mi persona, creemos en la libertad- la mujer pausó, y miró con seriedad los ojos del contrario -Es por respeto a su autonomía, y la de este pueblo, que le vengo a ofrecer una opción-
Hubo un pequeño silencio, en el que la mujer se apartó de su apoyo sobre la mesa y se recostó contra el respaldar de su asiento, cruzando sus brazos. -Pruebe su inocencia encontrando al que perpreta estos actos de violencia contra la integridad de los citadinos- sentenció -Si se rehusa, tendré que ponerlo en vigilancia tras las rejas hasta que su inocencia sea demostrada, mediante la investigación por parte de mis mejores hombres. Pero si acepta, no sólo estará tomando cartas en el asunto bajo su propia mano para su propio beneficio, si no que será recompensado por ello, y toda perdida o gasto que sufra a raíz de esto, le será repuesta- finalizó, arqueando una ceja en un tono más relajado -¿Y bien?-