In a Dark Time (Código de Quest Q3 - 002)

Escuchar las palabras del arcano que expresaba sus conocimientos respecto a donde se encontraba o mas bien, que el benefactor de aquella familia, sonrio al hada con el bebe y dijo. 

—Hare lo mejor que pueda, prometo que volvere pronto!—

Dijo para correr hasta dentro del bosque desapareciendo entre la oscuridad.

El arcano después de un largo viaje se adentró a los bosque de las hadas, los colores y brillos eran algo que le gustaba de esas tierras, su promesa estaba a punto de ser cumplida en totalidad, quería ayudar a esa familia y por fin tenia lo que Barleen quería, Jundel como un gran lobo negro corría con su morral al lomo por la espesura del bosque, deteniéndose un momento para descansar bajo un gran árbol, tomo su forma humanizada para cubrir su cuerpo desnudo con su morral y tomar las cosas para Barleem y él bebe, había tardado un poco más de lo esperado y eso le preocupaba, necesitaba compensar el tiempo perdido, para así tomar el suave cabello que le otorgaron y además otros presentes para el arcano tan misterioso.


—Veamos…tengo mis provisiones, el encargo…además de unas cuantas cosas más para el señor Barleem y su bebe…espero que me disculpe por haber tardado demasiado…más bien…espero no sea demasiado tarde…no me lo perdonaría…—


Este miro con decisión al bosque para levantarse y tomar esa forma lobo, para así tomar el morral y correr lo más rápido que pudo hasta que finalmente cruzo por el pueblecillo de las hadas, el corazón del bosque junto al templo de la primavera, no paro hasta que por fin había llegado.

El Manantial del Unicornio.

Quería llegar ahí y ahora que había llegado miro por todas partes preocupado por Barleem y el pequeño, camino por la orilla alzando las orejas, tomo su morral y saco las ropas para volver a su forma sellada y vestirse lo más rápido que pudo, así se puso el morral y miro al manantial para decir en voz alta esperando que lo escucharan.


— ¡Barleeem! ¡Barleem soy Jundel; eh venido a cumplir mi promesa! ¡Por favor sal!—


Este miro preocupado y se mordió el labio inferior susurrando para sí mismo.


—….por favor, dioses que no sea demasiado tarde…. —

Ooc: Una disculpa por la demora; haré lo posible de no hacerte esperar nunca más: ( ))

El manantial estaba oscuro pero no era atemorizante, en absoluto, se había acostumbrado tanto a la soledad que simplemente era parte de el parte de su ser, Jundel miro las estrellas en completo silencio cuando de manera inesperada las mismas se tornaron movibles y danzarinas ¿acaso su vista le jugaba una mala broma?, no podia ser, fue cuando la voz familiar resonó en sus orejas, era Barleem y el atado, que se veía inclusive mas grande.


— Estoy aqui Barleem, no podria olvidar lo que les eh prometido a ti y a tu pequeño...¿estan bien?...—

Expreso con un gesto de preocupación notando el tamaño del bebe y un pequeño pero lindo cuerno de unicornio, lo cual hizo sonrojar las mejillas del arcano, su corazón latió con fuerza pues lo que mas deseaba desde el fondo de su corazón era...tener familia.


—Eh traído lo que me haz pedido, no fue tarea sencilla pero...mi determinación por ayudarles ha rendido frutos, espero sea suficiente para ustedes, de no ser así; volvería a viajar hasta encontrar lo que ustedes deseen, para que tu bebe este sano y fuerte...—

Decia eso con verdadera determinación, para notar como extendía su mano el arcano con un gesto tan tierno como la vez que lo conoció, dudaba ligeramente de las intenciones de Barleem con el cabello pero...había dicho que era para alimentar al pequeño bebe, así que metió la mano a su morral para sacar lo que le habíapedido Barleem, era el cabello del inocente, atado con un lazo blanco, era precioso, suave y sedoso aun con los fragmentos de la arcana a quien pertenecía y otorgo para ayudar a una familia.

— Aquí esta lo prometido...espero te sirva amigo...oh, por la espera también te eh traído unos presentes y cosas que quizá te puedan ayudar...ademas, este medallon lo hice con dificultad, pero es para felicidad y quizá protección si así lo quieres ver...—

Dijo sacando el medallon para sonreír con calma esperando que el contrario lo aceptara.

La accion que estaba pasando con el pequeño y el grande ingiriendo las ebras de los suaves cabellos castaños le hizo alzar las cejas un poco sorprendido pero mas cuando el bebe habia sido extrañamente encogido al comer del cabello, Jundel desconocia completamente lo qie ocurria aunque la magia era algo que verdaderamente le intrigaba,pero suspiro aliviado.

-Con solo verlos mejor es lo mas satisfactorio que hay,no necesito una recompensa...tu amistad y su bienestar son suficiente...-

Escucho la pregunta de si tenia hambre, en realidad no lo habia considerado en realidad no habia ingerido nada en todo su viaje para estirarse y decir.

-En realidad si me encuentro hambriento, ¿te gustaria que caze algun ciervo para comer junto a una fogata?...podriamos calentar la leche para tu bebe...para que duerma...-

Expreso con una ligera sonrisa.

La sangre, el aroma impregnado en su nariz, el horror de una pesadilla frente a sus ojos, lloro sin percatarse de que lo hacia, la ira culminando su garganta en un sucio sentir que solo en las batallas habia vivido y visto cosas horribles pero esto causó náuseas al ver lo que habia ocurrido por su idiotez; decidió lanzar con temor pero a su vez duda una frase.

-Es mas que suficiente...pero...¿por Que? ¿por que lo haz hecho?...pude haber cazado lo que sea...pude...baber hecho algo...-

Trago saliva y miro las estrellas para ver al ser lleno de maldad oculto tras una máscara.

-Odin llenará un lugar en el valhalla con sus querubines...para el pequeño que se han llevado por mi culpa...¿Que deseas que haga ahora? ¿que me deguste con su carne?...-

Expreso con seriedad.

El licantropo escucho a detalle cada una de las palabras del ser, camino hasta donde estaba el arcano y lo miro llorar junto al cuerpo inerte del niño que alguna vez debio tener un destino mejor a este para antes de decidir expresar.

-No considero ser merecedor de tan grande honor...no expreso que me negare sin embargo deseo saber ¿que pasara conmigo si llego a negarme? Y ¿que pasara si acepto y degusto su alimento?...expresa que no debo temer, pero me gustaria...saber...-

Dijo a una distancia prudente y sin asco alguno esperar a que el ser decidiera que parte le daria y respondiera sus dudas, pensaba claro que de negarse moriria pero quería saber que implicaba comer aquello que se le estaba ofreciendo ¿acaso habia algo detrás? O solo...¿era un sueño mas? Parecia irreal pero no tenia demasiadas alternativas ha visto de lo que es capaz ese arcano y alterar sus emociones podria costarle caro.

Estaba escuchando atentamente, en realidad tenia que hacerlo si queria salir de ahi, solo esperaba que los dioses le sonrieran y protegieran de lo que fuese a ocurrir, inspiro profundo y asintio ante lo que el contrario expreso, los rituales eran peligrosos.

-Solo quiero volver con la manada, ya deben estar preocupados por mi...-

Expreso con calma y se acerco a ingerir la carne y sangre de unicornio sintiendo que su corazon se oprime con su pecho ante la idea, pero sabia como carne de animal en realidad.

"-Lo siento mucho pequeño...lo soento mucho Diana...Fauce...les falle como siempre...Wolf...Raymond...Lizzy...Noitye...Zeth...oh hermano te prometi estar contigo bien...si no salgo de esta...solo espero que Noitye te de mi mensaje...los amo..espero volver pero si...si no sobrevivo...perdonenme...-"

Penso para tragar el bocado y ver a Muerdago.

-Gracias...-

Dijo para relamer la sangre de sus labios.