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Post by Deleted on Sept 13, 2017 3:11:23 GMT
El caballero había llegado a la Ciudadela luego de un largo peregrinaje por el mundo, era su primera parada en este lugar y quería darse un respiro así que luego de preguntar a algunos locales cual podría ser la mejor opción para darse un trago la respuesta fue la misma, La taberna del dragón ahogado. El hombretón abrió la puerta de sopetón y miro el ambiente se sentó cerca de la entrada en una mesa, deposito su pesado escudo y su hacha a su lado y espero paciente a que alguien se acercara para atenderlo. Al rato una jovencita camarera va y toma su orden, el caballero entusiasmado pide una gran jarra de vino y una buena porción de carne de cerdo ya que al parecer no tenían jabalí asado así que era lo que mas se asemejaba, la chica partió a solicitar su pedido mientras el hombre miraba a todos lados disfrutando el agradable ambiente sin quitarse el casco de encima.
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Post by Deleted on Sept 13, 2017 6:20:42 GMT
La sirena caminaba entre aquellos pasillos de la Ciudadela, era tarde pero su hijo ya descansaba en un profundo sueño, debía regresar pronto pero estar al tanto con día y noche de su criatura la había cansado. Si había salido a explorar a partir de contratar una niñera que cuidara a su pequeño, necesitaba conocer la isla para saber que el lugar era seguro para este, más que nada necesitaba comprobar que no había peligro de salir junto al niño y poder enseñarle ese mundo fuera del agua. Sus ojos claros miraron el cielo, una tormenta se avecinaba, no podía mojar sus ropas y enfermarse.
Divisó una taberna, la bebida realmente le iba a mal pero necesitaba un refugio para la lluvia, sus blancas y delicadas manos abrieron la puerta logrando al entrar captar la vista de casi todos en el lugar, no fuera por sus grandes pechos o su belleza extraordinaria, pero aquellos la hizo avergonzarse levemente yendo rápidamente a la barra. ¿Qué podía pedir sin que terminara dormida y quizá en un mal lugar con tantos machos a su alrededor? Suspiró mientras se sentaba a lado de un caballero, sus ojos le miraron curiosa ¿Por qué no se quitaba su casco? ¿Era necesario tener armas en la mesa? Sus pensamientos fueron interrumpidos por un borracho queriendo ligar con ella, no le agradaba aquello, entre más se negaba más insistía ¿Por qué su refugio tenía que ser una taberna donde no estaba acostumbrada? Los pies pequeños de la chica se movieron hasta la mesa de aquel caballero, con una mirada de disculpa se sentó a su lado.
-Estoy acompañada, lo siento- Dijo intercambiando la mirada de aquél borracho terco y ese sin rostro hasta ahora viendo que se iba sin replicar - Le ofrezco una disculpa no planeaba que esto sucediera, espero mi presencia no le incomode, necesitaba un refugio para la lluvia- Susurró levemente mientras sus ojos le miraban directamente.
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Post by Deleted on Sept 13, 2017 7:07:58 GMT
La muchacha no había tardado mucho en regresar con su pedido, el caballero miro la comida y luego de agradecerle a la chica empezo a lo suyo, la carne estaba bastante jugosa y bien condimentada, tomo una copa de vino si bien no era muy amante del alcohol a veces le hacía algo de bien beber un poco, refrescaba el cuerpo y la mente. Mientras disfrutaba su comida pudo escuchar el inconfundible sonido de la lluvia al caer sobre el tejado aquello había causado algunas rondas mas de cerveza caliente en las mesas cercanas, una brisa fría entro fugaz al momento en que una dama de grandes pechos se hacía presente en el establecimiento, si bien la mayoría de los hombres e incluso alguna mujeres presentes allí tuvieron el descaro de ver directamente a la mujer Bhorem simplemente desviaba la mirada hacía su plato masticando en silencio, todo volvió a su curso hasta que escucho a alguien alzar ligeramente la voz, al parecer la dama recién llegada estaba siendo acosada por un hombre que había abusado del alcohol e incluso a pesar de que la mujer era amable al rechazarlo el individuo insistía e insistía, Bhorem pensó en tomar partido pero en aquél momento la dama se dirigió hasta su mesa y se sento mirandolo con culpa, fue seguida por el ebrio pero esta dijo estar acompañada, de inmediato el caballero reacciono- Querida, estaba preocupado de que no llegaras a nuestra cita -Dijo en un todo de voz amable y suave luego miro al ebrio hasta que este se marchara, fue entonces que la mujer empezó a pedir disculpas, el caballero nego con la cabeza- No se preocupe, lo ha manejado usted muy bien y estoy contento con haberle ayudado -Comento mientras veía al ebrio al fondo en la barra, luego su mirada se enfoco en la mujer nuevamente- ¿Le gustaría usted acompañarme a comer? Esta lloviendo muy fuerte y se supone que estamos en una cita "Querida" -A pesar de su aspecto su tono de voz era amable y cordial quería dejarle claro a la mujer que estaba dispuesto a hacerle compañía que no buscaba segundas intenciones con ella, llamo a la joven camarera y le pidio que por favor trajera un vaso extra al igual que un plato y un par de cubiertos.
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Post by Deleted on Oct 12, 2017 17:44:00 GMT
La cara de la sirena fue un completo alivio al ver que su instinto había elegido bien a aquella persona ¿O soldado? Realmente no lo sabía pero era un hecho que este no se fijaba en buscar algo carnal, su corazón latía un poco por la adrenalina del momento, cuando claro se asustó ante aquél que había abusado de la bebida, realmente era un poco fastidioso que la vieran como un objeto por parte de su naturaleza no le agradaba pero había nacido con aquello, era como si le intentaran quitar sus aletas, era imposible.
Al notar que este se retiraba se concentro en aquél que le había ayudado en el momento, este tenía mucha razón cuando mencionaba aquella cita inventada por el momento, rió levemente, una sonrisa fresca y agradable a la vista de cualquiera, su mano cubrió su boca levemente con esta acción, era un poco tímida al respecto cuando no conocía a su acompañante. -Me parece una buena idea claro, de nuevo me siento agradecida con su ayuda -Le comentó mientras notaba como ahora se encontraba un plato y cubierto frente a ella.
-Mi nombre es Mirelle Umisuna por cierto -Se presentó para luego tomar un poco de agua hidratando su cuerpo -No esperaba que lloviera siendo sincera, fue un descuido de parte mía -Le mencionó abriendo un tema de conversación para aquella pequeña cena que se había presentado. Cualquiera hubiera hecho lo mismo en ese momento ¿No? No perdía nada cenando con aquél que le había ayudado a escapar de una persona mala copa.
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Post by Deleted on Oct 12, 2017 22:34:39 GMT
-Digame Bhorem -Comento el hombre, al parecer su cometido se había cumplido la dama no se véia incomoda incluso había sonreído un poco, el hombre pico un poco de carne y se la llevo a la boca masticando con la boca cerrada disfrutando del dulce sabor de la comida en cuanto a la lluvia el caballero miro por la ventana, las gruesas gotas de agua caían con fuerza ¿Sería común un clima así en aquella ciudad?- Realmente fue algo inesperado, cuando venía camino a la ciudad el cielo se veía bastante despejado, supongo que será una nube pasajera, no sabría decirlo con certeza -Dio un trago al vino e hizo el gesto de ofrecer llenar el vaso de la joven, aceptara o no coloco la jarra en la mesa y volvio a masticar otro pedazo de su comida- Entonces, señorita Umisuna ¿Comerá algo? -Pregunto insistiendo al ver que la chica seguía con el plato vacío, no quería sonar grosero pero le molestaba comer y que los demás no lo hicieran era costumbre para el compartir la comida con quien le acompañara.
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Post by Deleted on Dec 11, 2017 23:08:58 GMT
La mujer sonrió de manera amable, estaba feliz que este al fin tenía un nombre que ponerle, no era mucho perdí para ella claro, pero siempre era bueno conocer a la gente más cuando realmente dentro de ese mundo no tenía amigos más que su hijo que yacía en casa. Debía socializar más aunque fuera una obra del destino esta buena casualidad. -Realmente espero que solo sea una nube, estoy acostumbrada al agua por ser sirena pero cuando estas seca lo último que esperas es que te mojes -Bromeó levemente sacando una suave risa de sus labios mientras tapaba su boca con sus largas manos, un pequeño acto que parecía propio de una señora de mayor edad.
Escuchó aquella pregunta logrando abrir los ojos común poco de sorpresa, a veces era un poco distraída que le olvidaba el hilo de la conversación, aquello que se convertía ahora en una cena realmente se le había pasado que ella debía comer también- oh discúlpame -Comentó mientras le daba una pequeña inclinación con la cabeza, y proseguía a pensar- Nunca he visitado este lugar ¿Qué tal si es lo mismo que usted come? Claro en menos medida, no podría comer tanto –Su larga mano descansó en la mejillas de la sirena mientras se notaba como pensaba en su peso, tenía un buen cuerpo pero claramente debía cuidarlo mucho, no podía simplemente comer por comer, aunque esta vez si pudiera hacerlo.
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Post by Deleted on Dec 12, 2017 6:16:59 GMT
-Entonces es usted una sirena -Comento el hombre con calma mientras pensaba en lo raro que era ver un arcano así tan dentro de tierra firme, pero en fin algo había ido a hacer allí esa mujer, en cuanto ella menciono que le acompañaría a comer, el Caballero llamo la atención de una de las meseras, le pidio una porción más pequeña de carne de cerdo pero con una porción de vegetales para la dama- Es la primera vez que tambien vengo pero admito que no es mala comida -Asintió como para acentuar su afirmación- Entonces ¿Qué la trae a por esta ciudad señorita? Si no es mucha molestia la pregunta, claro esta.
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