Lydia Virat Heartstone

Intimidación: El aura de estos arcanos puede causar miedo o admiración entre los seres cercanos incluso llegando a paralizarlos si son ofendidos o amenazados. Si el arcano está de muy buen humor o relajado se anula esta habilidad. Esta habilidad no puede tenerse si se tiene Aura Pacífica.
Ojo de Atena: La Valquiria puede detectar raza y fortalezas físicas del objetivo, para tenerlas en cuenta en batalla.
Luz Celestial: Ayudados con su arma preferencial, el ser arcano proyecta una luz que hace retroceder a los seres de oscuridad.
Grito de Guerra: Este grito le dá inmediatamente fuerza aumentada a el equipo con el que la valquiria esté luchando por 5 turnos seguidos.(Obtenida por formar parte de Los Invictos)

Nació en tierras heladas, desconocía cuál era el país, pero únicamente conoce que es de pueblos nórdicos en donde se asentaban sus familiares y sobre todo sus padres.

Gishella, una madre Valquiria casada con un Arconte, tuvieron el hermoso y precioso regalo de Freyja, logrando que sus deseos de tener hijos se cumpliera. Sentía en su vientre el pataleo de ambos hijos, sabía perfectamente que ambos serían grandes futuros para su familia y protección ante los demás… lamentablemente no fue la historia que esperaban.

Cuando la madre entró en parto, simplemente esperaba a ver a sus dos hijos, aquellos que sabía que eran gemelos. Lo único que no se esperaba es que dio a luz a una bebe que lloraba y lloraba sin detenerse. ¿Habrá sentido mal las patadas y eran únicamente una hija? Pues no era así, realmente tenía dos hijos; con el crecer de la pequeña niña notaron cierto cambio brusco en sus emociones y personalidades. Lograba tomar posiciones muy distintas (tanto a pensamientos como las emociones que demostraba), con tan solo 6 años… Simplemente 6 años fueron los necesarios para que la llamaran monstruo. Habían ido con un médico por las dudas que le surgían a la madre al ver aquellos rasgos tan distinto en su hija, Cabello blanco y negro y los ojos ni hablar. Eran completamente distintos y brillantes al punto que no podía verla tanto tiempo. La madre no tardo en advertir en aquella charla que su hija actual había "devorado" al otro dentro del vientre.

La madre asustada y negada a tener a un "monstruo" que formara parte de su familia, la abandonó en la calles de tierra en donde un hombre con un aspecto aterrador no tardó en tomarla para venderla cual esclava. Consiguió una vasta cantidad de dinero por la subasta, era una rareza entre tantas mujeres o niños; pelo bicolor, piel blanquecina cual marfil y lo que resaltaba por aquella piel traslucida, sus enormes ojos esmeralda y rubí.

Su cuerpo fue vagando país por país, siendo vendida y devuelta a subastarse; no era más que una muñeca que no hablaba, que dejaba de expresarse por las continuas torturas de algunas familias adineradas. Vagaba en un sinfín de sensaciones crudas y asquerosas aquel cuerpo diminuto, los hematomas tardaban un montón en ocultarse así que se podía observar el horrible trato que recibía por las 4 familias que la "mantuvieron". La quinta familia llego, aquella que tuvo que sufrir ya la corrompida cabeza de la muchacha, que había tomado a dos manos la espada para darles fin. La nueva subasta aparecía nuevamente, el monto del dinero que ganaban quienes la vendían siempre eran cifras altas.

Después de cometer tal atrocidad, su mente volvió a estabilizarse logrando nuevamente tomar un papel mudo cual muñeca que solo recibía órdenes. Cuando fue enviada con la nueva familia, era todo más colorido, algo extraño pasaba y desconocía por completo las sensación que sentía en aquel momento; felicidad. Las lagrimas de aquella nueva emoción salían disparadas de los lagrimales a borbotones, no podía dejar de llorar por tal amabilidad. Aquella familia al poco tiempo se mudaron a Mirovia en donde por fin habían liberado su verdadero rostro. Todos eran arcanos quienes se estaban ocultando de las garras de los humanos quienes los despreciaban. Ellos habían reconocido que ella era una arcana a pesar de su incapacidad de comunicarse con el resto ya que un esclavo, no habla y no opina.

Esta familia recobraba algunas cosas de la muchacha, logrando obtener respuestas a sus dudas y cual ruin fue su pasado hasta que había llegado a sus manos. Lydia comenzaba a hablar un poco más a pesar que no era algo que le agradaba. Hacía las tareas de la casa a pesar que su nueva familia le prohibiera hacer esas cosas aun en un estado de desnutrición y debilidad. Cuando su cuerpo comenzaba a recobrar energías, Igor, que era un pegaso quien se había dedicado a la milicia y había formado parte del cuerpo de soldados, le enseño a defenderse a ganar rapidez mientras Laka una sirena, le enseñaba a defenderse y como a socializar (y lo intentaba con mucha paciencia). Algunos niños le ayudaron a encontrar a su compañero de juegos, Pride. Los años eran dorados, hermosos para una dama que había sufrido tantos años, el tiempo transcurría con tranquilidad en su hogar que cuando Lydia recibió su lanza y varios elementos más para protegerse, comprendió que era hora de partir y tomar una decisión por si misma. 

El día llego, por fin había logrado comprender a cual pertenecería a pesar que le tomo un largo periodo descubrirse a si misma en una de ellas. Después de encontrarse a gusto con su corte y su primera decisión ahora debía ver donde servir, ya que algo de las familias anteriores había sido enterrado en su carne y posiblemente impregnado en el hueso. Volando gracias a su pegaso, llego a Reapergate, lugar donde dio comienzo su ocupación servicial para los ajenos.