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Post by Boher Sargas on Sept 17, 2017 16:24:27 GMT
Era cierto que el Gran Lago de las Hadas cargaba tanta magia como cualquier vendedor de pócimas y amuletos, pero nunca se vio tan vacío. Boher caminaba a las orillas del lago, con una caña de pescar que le había comprado a un marinero aún más viejo que él, era preciosa, tan dura como un árbol mismo, aunque era algo pesada a pesar de su gran fuerza, en su mano izquierda cargaba una cubeta con tan solo uno que otro insecto muerto, perfecto para carnada.
A Boher realmente no le gustaba comer ningún tipo de carne, pero pescar era algo que le recordaba a su pueblo, y además, sabía que muchos arcanos se alimentaban de la buena carne del pescado. Además, su actividad favorita era quedarse tranquilamente a las orillas del lago, disfrutando el canto de los pájaros, y que las hadas jalaran su cabello mientras le contaban bromas que solo ellas podían entender. Pero, para sorpresa de Boher, todo estaba completamente solo. ¿Por qué? El arcano dejó la cubeta en el suelo, apoyando la caña de pescar en su hombro.
―¿Hay alguien aquí? ―Preguntó en voz alta, preocupado.
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Post by Alek Layne on Sept 17, 2017 16:50:09 GMT
Tal parecía que sus rutinas últimamente se concentraban en las zonas más tranquilas, ¿Era algo voluntario? Tian desconocía aquello, pero simplemente se limitaba a lo suyo, día tras día, como lo había estado haciendo por varios años. Más sin embargo, había silencio y tranquilidad, quizá demasiada para su gusto. El lago estaba solitario, y eso era poco común pues las hadas siempre parecían estar jugueteando por aquellos lares, una idea surgió en su cabeza aprovechando que no había nadie; nadar.
Tian se adentró en el agua como si nada, únicamente dejando su parche sobre una roca y hundiéndose con sus vendajes y ropas, pues en cualquier momento podría aparece alguien. Había silencio, algo que ella agradecía infinitamente. Únicamente se limitó a hundirse en el agua, y nadar con tranquilidad en el fondo del lago, lento, tranquilo. Nadó y nadó apreciando el sonido que invadía sus oídos y la vista que su único ojo podía captar.
Pasaron breves minutos, hasta que se decidió a irse, pero en cuanto iba a salir, una sombra se proyectó en la superficie del agua, una figura borrosa y grande. Había alguien más. Tian dudó sobre salir por unos instantes, pero ¿Por qué? Se hizo esa pregunta, y en cuanto tuvo oportunidad de razonarlo, emergió del agua, asomando mitad de su cuerpo, sin poder escuchar la pregunta que el ajeno había hecho. Guardó silencio, y sólo miró al hombre que estaba ahí, agradecida de que su cabello cubría la parte de su ojo faltante.
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Post by Deleted on Sept 17, 2017 16:55:46 GMT
El oni estaba paseando por la periferia del lago, buscando donde sería más fácil atrapar ricos peces, intentado en vano agarrar aunque sea un pez de esos gordos que se quedan entre rocas, pues no tenía el equipo necesario y no era tan ágil como él creía de si ya que los peces se le escapaban una yo otra vez. Cuando lograba atrapar uno, el pez le golpeteaba la cola con su cola o se le resbalaba de las manos por lo resbaladizo de sus escamas, por lo que estaba entrando en un estado de mal humor debido a sus continuos fracasos.
De un momento a otro, se había resguardado bajo un sauce llorón para descansar, por lo que el brillante rojo de su piel no se veía a simple vista. En eso escucha una pregunta al aire, y como sus pocas neuronas no le dan para mucho, pensaba que si contestaba de manera negativa, no habría problema.
"NO HAY NADIE" Gritaba desde su cómoda posición. Se pensaba para si que era un genio en potencia y mientras jugaba a equilibrar su mazo de hierro en su mano.
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Post by Boher Sargas on Sept 18, 2017 1:21:42 GMT
Cuando pasaron algunos minutos pasaron sin recibir respuesta alguna, Boher se sintió un tonto al preguntar al aire así como así, el minotauro frunció el ceño, ¿Acaso alguien estaba robándole la magia al lugar? Un chapoteo tras de él, hizo que sufriera un terrible escalofrío el cual subió por toda su columna vertebral, volteó hacia atrás, y al bajar la cabeza, se topó con una masa de rizos blancos. Boher ladeó la cabeza.
―¡Ah! ¡Oye! ―Boher dio algunos pasos hacia adelante, pero de pronto se detuvo, preocupado de que pudiera asustarla ―¡No te preocupes! El tamaño solo es lo impresionante ―Comentó un tono tranquilizador, bromeando de sus casi tres metros de altura.
Antes de hacer su pregunta, una voz masculina y potente hizo eco entre la naturaleza.
Boher sonrió, al parecer el bosque no estaba tan solo.
―Hola, soy Boher ―Dijo metiendo sus pies al agua, primero observando a Tian, para después, intentar buscar de donde provenía aquella voz ―¿Ustedes saben algo al respecto de la soledad del lago?
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Post by Alek Layne on Sept 18, 2017 23:06:35 GMT
La licántropo ni se inmutó ante el reaccionar tan curioso del sujeto frente a ella, quien bromeaba de su misma altura, cosa que a Tian le causaba un poco de curiosidad. - ¿Por qué habría de preocuparme?...- Cuestionó algo sería con una voz neutral, pero siendo su pregunta opacada por la voz masculina que hacia eco en el mismo lugar, a lo que únicamente pudo girar su cabeza con lentitud en varias direcciones, buscando el origen de aquella voz tan potente.
Se distrajo brevemente, y su cuerpo comenzaba a flotar en el agua como si no tuviese nada que perder, a la deriva. No fue hasta que la voz del ajeno llamó su atención nuevamente, haciendo que la mujer dirigiera su mirar a él, quien saludaba amablemente y comenzaba a adentrarse en el agua también. No quiso ser grosera como de costumbre, y únicamente se limitó a dar un corto saludo. - Buenas...- Fue lo único que salió de entre sus labios, con una voz calmada y baja. Al instante una pregunta surgió, una que le hizo reflexionar sobre su alrededor.
- Lo descono-... - Su voz fue cortada, pues antes de poder responder a aquella cuestión, se percató de que ahora se hayaba encima de algo enorme, y aquella criatura le alejaba con suma lentitud del recién llegado. Tian se sorprendió ante ello, pues ni siquiera se había dado cuenta; estaba ahora encima de un pez gigantesco.
-Ah...- No hubo palabras para describir tal momento, tan confuso y curioso para ella; pues parecía que descansaba encima de aquel ser sabiendo que estaba ahí.
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Post by Deleted on Sept 18, 2017 23:51:10 GMT
El oni escuchaba el agua moverse y a la voz que anteriormente había preguntado al aire completar varias oraciones como en una conversación o tipo de disculpa, era ya muy obvio para él que había más de un ser en la cercanía, lo que lo ponía en un estado de suma curiosidad. Ajustaba su mascara azul y tomaba firmemente su mazo. Aunque la voz sonaba tranquila, no era un oni que confiase a la primera pues muchos golpes los había recibido así.
Abría un espacio entre las ramas del sauce llorón para salir, resultando en que estaba a aproximadamente unos 15 metros del individuo más grande. Sonreía porque veía a un igual, en referencia al tamaño, eran hombres curpulentos. Corre levemente para subirse a una roca para hacer su presentación, aclaraba su garganta para dar a conocer su presencia revelada. En eso ve a al otro ente de blancos cabellos y podía sentir por el lenguaje corporal de ésta que se mostraba nerviosa en el agua y es así como alcanza apreciarse el manchón obscuro debajo de ésta hermosa criatura lobezna.
Le impresionaba tanto el tamaño de la mancha que dice con su fuerte voz: "¿Pero que rayos es eso?" Poniéndose en cuclillas en la roca, apretando sus ojos detrás de la máscara buscando enfocar. Entonces sus pocas neuronas le indican que esa presencia tan grande podría ser algo peligrosa por lo que dice: "Creo que deberían salir del agua ambos." Se rasca con una de sus uñas su cuerno de la cabeza, sin soltar su mazo con la otra mano.
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Post by Boher Sargas on Sept 19, 2017 1:32:21 GMT
Boher frunció los labios, pues le causaba cierto malestar y preocupación de que no supieran decirle lo que estaba pasando. El minotauro soltó un suspiro, pero volvió a mirar a aquella naturaleza donde la figura de Borako apenas era perceptible.
―¿Salir? ―No comprendía ―¿Por qué?
El sonido del agua chapoteando volvió a llamar su atención, y observó como la licántropo se iba alejando de una manera bastante extraña de la orilla, Boher salió del Lago, y caminó algo rápido por la orilla, no logró ver al pez hasta que estuvo a una altura algo alta, y la sombra se hizo presente.
―¡Eso es un pez enorme! ―Boher dejó la cubeta en el suelo, tomando una carnada para ponerla en el pico de hierro del señuelo ―No se preocupe, traeré al pez hacia este lado ―Tomó con fuerza el mango de color morado oscuro, y alzando sus brazos hacia atrás, estiró su torso hasta que sus músculos se tensaron, y, aguantando la respiración, lanzó la cuerda, moviéndola como si fuera un tipo de látigo, el cual cayó sobre el agua de una manera tan estrepitosa, que algunas gotitas de agua cayeron sobre Tian.
El pez se movió hacia un lado, ignorando a la arcana en su lomo, pues era demasiado grande como para que le molestara.
Boher se sentó en una roca a las orillas del lago, y sostuvo con fuerza el mango.
El pez siseó alrededor de la carnada, rodeó el lugar algunas veces, hasta que su boca se tragó por completo la comida, encajándose el metal dentro de él, cuando el animal se dio cuenta de aquello, comenzó a moverse algo brusco, intentando liberarse. Boher se tanteó un poco hacia adelante, pero hizo sus brazos hacia atrás, haciendo una mueca de esfuerzo.
Se puso de pie, jaloneando la caña de pescar, mientras el pez lo atraía hacia él, mientras movía la cola, el agua salió disparada del lago, logrando mojar todo lo que tuviera cerca. En un momento, el pez dejó de moverse, volviendo a la tranquilidad del lugar.
―Te tengo ―Jadeó el minotauro, confiándose en jalar con cuidado al animal.
Cuando Boher dejó de aplicar demasiada fuerza, el pez decidió actuar.
Haciendo un movimiento brusco con todo su cuerpo, se alejó de la orilla lo más rápido que pudo, llevándose la caña dentro del lago, y con ella, a Boher. Pero el minotauro no se soltó, se aferró fuerte al mango de la caña de pescar, y dejó que el pescado lo arrastrara por todo el Lago.
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Post by Alek Layne on Sept 20, 2017 17:49:10 GMT
La licántropo se quedo sobre pez gato en el que estaba, observando como el tamaño del mismo era bastante inusual pero pese a ello, con una actitud calmada.
Prestó cierta atención a las voces de los presentes ¿Había necesidad de salir? Por el momento Tian dudó de ello, pero se mantuvo quieta y con cuidado se aferró como pudo en el enorme ser a la par que observaba como Boher corría a prisa a colocar carnada en lo que parecía ser una caña de pescar.
- No creo que eso sea buena idea...- Musitó algo intranquila para sí misma, observando como el anzuelo venía hacia donde ellos, y al instante, sintiendo gotas de agua sobre su cara. Tian se tenso un poco, observando de reojo la reacción del pescado. Estaba en problemas si este hacia movimientos bruscos. Hubo silencio, el pescado únicamente nadaba lento alrededor de la trampa, observandole con cierta duda, hasta que cayó y decidió comer. La quietud que había hace poco se vio interrumpida, pues al instante el ser sintió el metal en su interior provocando que entrará en pánico y por consecuencia, comenzará a forcejear con brusquedad.
Tian cayó al agua debido al movimiento tan fuerte del pez, hundiéndose en el agua mientras el pez gato luchaba por liberarse del anzuelo. La mujer nadó hacia el fondo del lago, intentando alejarse de los peligrosos movimientos de la criatura, pero una sorpresa hizo que pensará nuevamente en volver. Alrededor de ellos había aún más peces grandes como el que se hayaba en problemas, todos nadaban alrededor con cierta confusión y brusquedad, temerosos de ser los siguientes debido a su menor tamaño comparado a aquel enorme pez gato.
Nadar entre ellos seria complicado, pues en cualquier instante podrían chocar con la joven o confundirla con algún intruso amenazador. Tian en cuanto pudo notar que hubo calma por parte del pez gato nadó a prisa a la superficie, subiendo nuevamente al lomo del gran pez con cierta dificultad e intentando recuperar el aliento.
- Maldición...- Susurró en voz baja, algo molesta por no poder escapar al instante de ahí, percatandose de la inusual falta de fuerza que era aplicada en la cuerda. Algo andaba mal... ¿O no? El pez aprovechó aquello y nuevamente hubo un movimiento brusco por parte del pescado, al cual Tian pudo reaccionar a tiempo, sujetandose con fuerza de la aleta dorsal de aquel ser para no caer con los demás peces nuevamente. La licán se hayaba aferrada al pez, pero giraba su rostro hacia donde se encontraba siendo arrastrado el minotauro, viéndole de reojo algo preocupada y a la vez, algo molesta.
- ¡Será mejor que suelte la caña o los demás peces lo verán como comida! - Le alertó al contrario con una voz un tanto molesta y fuerte, indicándole que prestase atención a lo que sucedía debajo de ellos. Más peces aparecían nadando debajo, alborotados por la situación y su temor de ser los próximos.
-¡Quizá las hadas por eso decidieron irse del lago, son demasiados peces y son muy grandes! - Le comentó al ajeno, mientras se arrastraba por encima del lomo del pez, acercándose con lentitud y dificultad a la cabeza de este para intentar algo. En cuanto estuvo cerca, la mujer dio unos golpes un tanto fuertes al pez, intentando que este se calmase y dejará de nadar tan aprisa, buscando confundirlo para que el minotauro tuviera tiempo de actuar como creyese necesario.
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Post by Deleted on Sept 21, 2017 23:28:33 GMT
Borako se ponía en cuclillas, desde la gran roca donde estaba podía ver el gracioso evento que estaba ocurriendo en el lago, reía fuertemente sobre el pobre destino del gran Boher. Claro que era gracioso para él puesto no estaba participando directamente, todo era sana diversión hasta que observa con más cuidado.
¡Era una gran escuela de peces! Si no el mismo tamaño, de un tamaño similar. Ahora entendía que probablemente eso era lo que había espantado a las hadas que solían cuchichear en el lugar. Borako se sienta con las piernas cruzadas en posición de loto e inclina su cabeza para que sus pocas neuronas hicieran conexión. Pensaba para si: "¿Cómo podría ayudar al señor gigantón y a la pequeña peludoza blancosa? Mmm.." se daba el tiempo para rascarse un poco y como rara vez ocurre tenía una idea.
Se baja de la roca y utilizando su gran fuerza la levanta y la arroja hacía donde estaban aquellos arcanos. Había pensado que con la roca podría golpear al gran pez para noquearlo, pero ya que la había arrojado, piensa que podría pegarle a alguno si no es que en el peor escenario a ambos. Por lo que atina a decir: "Ooops" y se tapa los ojos algo avergonzado por su torpeza.
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Post by Boher Sargas on Sept 25, 2017 2:34:13 GMT
Boher a penas si podía escuchar lo que la licántropo le decía, pues sus orejas estaban siendo taladradas por el estruendoso sonido del agua, tan solo escuchó gritos a la lejanía, lo que hizo que se tomara con mucha más fuerza de la caña de pescar. En un momento alcanzó a sacar la cabeza lo suficiente para respirar antes de que el pez, debido a los golpes de Tian, diera un giro tan brusco que hizo que Boher volviera a hundirse, ya bajo el agua, el minotauro se atrevió a abrir los ojos.
Había tantos peces que parecían como enormes piedras brillantes con musgo, “¡Son muchos peces!” Entonces comprendió lo poco que Tian le había gritado. “¿Cómo podremos sacar a todos de aquí?” Pensó el minotauro mientras observaba a los peces a tan solo unos metros de él.
Todos parecían algo asustados por tanta conmoción, y otros… solo veían un enorme y apetitoso pedazo de carnada.
Boher alcanzó a sacar la cabeza una vez más antes de perder el oxígeno por completo, tomando una enorme bocanada de aire, y escupiendo algo de agua.
―¡Debemos de… encontrar una manera de sacar a todos los peces! ―Se hundió por algunos segundos, antes de volver a salir ―Quizás si formamos equipo podremos lograrlo.
Pero, algo llamó su atención.
El cielo se estaba oscureciendo. ¿Estaba nublado?
Boher volteó hacia arriba como pudo, y sus ojos se abrieron como platos cuando lo único que vio sobre sus cabezas fue una enorme roca.
―¡Por un…! ―Fue lo único que pudo soltar antes de que la piedra le cayera encima.
El golpe dio justamente en la parte superior del cuerpo de Boher, golpeándolo en el rostro, y haciendo que se soltara de la caña de pescar, comenzó a hundirse. El minotauro comenzó a golpear la roca, pero sus golpes no tenían mucha fuerza, pues el golpe lo había dejado casi inconsciente. Se alegró de ser bastante resistente, de no ser así, posiblemente habría terminado como comida para peces.
Su cuerpo llegó hasta el fondo del Lago, con la piedra encima, notó como una tira carmesí flotaba a su alrededor, Boher se mareó, pataleando una y otra vez. Los peces, notando que el arcano estaba atrapado, se acercaron a él. Un minotauro sería mejor bocadillo que unas cuantas hadas pequeñas.
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Post by Alek Layne on Oct 9, 2017 16:13:31 GMT
Su sorpresa fue amplia en el instante en que el enorme pescado fue arrastrado hacia atrás por un peso aún mayor. No hubo siquiera un momento de reacción por su parte, una roca enorme había caído justamente donde se encontraba el Minotauro. El movimiento brusco del animal hizo que la licántropo se soltase por error, cayendo al agua con velocidad y cierta fuerza. Quedó aturdida por unos instantes, su visión se nubló por culpa de aquello, estaba confundida y adolorida. Comenzó a hundirse lentamente, pero el agua entraba sin piedad por su boca, privandole de la posibilidad de respirar. Ofuscada por la situación llevó con lentitud sus manos a su cuello, como si aquello pudiese liberarla de tal problema, antes de perder consciencia comenzó a nadar con dificultad a la superficie, buscando recuperar el aliento para así regresar a la orilla.
"Maldición"
Pensó molesta al momento en que su cabeza salió a la superficie, escupiendo el agua que le molestaba y tomando una bocanada de aire con desesperación. Se tomó unos breves segundos para respirar y recuperarse, limpiando la comisura de sus labios con su antebrazo. La tranquilidad de la superficie volvió pero... ¿Y el enorme pescado? Giró su cabeza en todas direcciones buscándolo, pero no había nada, y peor aún, no estaba el Minotauro.
Tian reaccionó al instante y sin siquiera pensarlo tomó aire y volvió a hundirse en las aguas. Nadó hacia las profundiades, todo estaba oscuro y lleno de enormes peces, su visión no le permitía distinguir adecuadamente. Pese a ello continuó en su búsqueda, con cierta desesperación y temor. ¿Pero de qué exactamente? Quizá de no encontrar al Minotauro o de la posibilidad de que ambos fueran devorados por animales.
Nadó y nadó a lo desconocido hasta que vio al Minotauro golpeando la roca, batallando por su propia vida con una notoria dificultad. Un color rojizo le rodeaba y los peces se acercaban lentamente a él, dispuestos a devorarlo sin piedad. El cuerpo del Minotauro continuaba hundiéndose y los peces nadaban a velocidad hacia dónde yacía el pobre cuerpo, chocandose violentamente entre ellos y con la misma roca, las fuerzas del Minotauro se iban conforme se hundía y eso le causaba preocupación a Tian, lo estaba perdiendo conforme los segundos que desperdiciaba al observar. Los movimientos fuertes y la corriente que creaban los peces provocaron que la misma roca cambiase de dirección, ahora era un poco más fácil acceder al otro ser. Tian aprovechó el momento y con velocidad nadó hacia donde estaba el maldito alboroto, nadó y nadó, esquivando a los peces pero chocando con algunos. Su semblante estaba serio pues no podía sentir el dolor, más sin embargo su cuerpo se sentía ligeramente tenso y pesado. Nadó por encima de la roca y se dirigió al cuerpo inconciente del ajeno. Todo estaba tan oscuro y profundo, Tian dudó un momento, pero algo le hizo reaccionar para que continuase nadando. Estiró con dificultad su brazo hacia el ajeno, buscando alcanzarlo para tomarlo. Su intención se vio interrumpida por el exquisito y fino hilillo de sangre que escapaba del Minotauro. Agitó su cabeza para no perder la calma y continuó extendiendo su brazo hacia él.
Pequeñas burbujas de aire escaparon de sus labios, y con cierta brusquedad tomó al sujeto de sus ropas, jalandolo hacia ella con fuerza y dificultad. No tenía tiempo siquiera para pensar adecuadamente, los peces y la situación problemática en la que estaba le impedían todo. Nadó como pudo a la superficie, mirando de reojo el cuerpo del ajeno para asegurarse de que este no chocase o le fuera arrebatado por un pez. A los pocos minutos vio el azul claro del agua, estaba llegando a la superficie. Tomó fuerza e impulsó el cuerpo del otro hacia arriba, para así, comenzar a llevarlo más fácilmente al exterior.
" Pesa demasiado..."
Pensó mientras continuaba nadando a la superficie con el sujeto, buscando la orilla del lago, intentando mantener un ritmo adecuado para no cometer error. La sangre aún salía pero le preocupaba más que recuperase el conocimiento. Sin percatarse de la cercanía empujó el cuerpo del Minotauro a la arena, haciendo que este se arrastrase con lentitud pero con fuerza por el suelo suave y ligeramente caliente. Tian estaba rendida, salió a duras penas del aguan, pues sentía debiles los brazos, tenían golpes y algunos moretones. Ambos quedaron fuera del lago, pero más débiles que en un principio. El Minotauro seguía inconciente y Tian únicamente se dejó caer en la arena, respirando con dificultad y tosiendo el agua que aún quedaba dentro. Los peces acechaban a lo lejos, pero no se acercaban a la orilla por mero temor e imposibilidad.
La calma regresó pero la situación estaba peor que antes.
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Post by Deleted on Oct 11, 2017 21:53:17 GMT
El oni atolondrado no sabía que hacer veía solo algunas burbujas, cuando de pronto los vio salir a lo lejos en otra sección del lago bastante retirada, por lo que corre hacía ellos, teniendo en cuenta que ellos jamás lo querrán volver a ver por su pequeño-gran error. Sabe que una disculpa no será suficiente esta vez, su mente divaga un segundo buscando las palabras que iba a decir -ya que no sabe muchas- cuando se cae de forma estúpida cuasi-cómica. Se levanta de nuevo, escupe la sabrosa tierra que masticó y corre otro tramo, esta vez si le pone atención a las rocas en el camino y los agujeros naturales. Llega a un lado de ambos arcanos, ve que la criatura de pelos blancos respira de manera acelerada semi-moribunda y ve al minotauro muy preocupado pues sabe que fue a él a quien le dio en la cabeza con la santa roca y nota que no esta respirando o eso es lo que le parece. Opta sabiamente por tomarlo de sus ropas y agitarlo, no quería darle aún el beso de la vida cuando a golpes se podría resolver la situación, para después proceder a abofetearlo, lo hace hasta que las mejillas de Boher están muy rojas para seguir; pero era lógico que no quedaba de otra que darle el beso de la vida. Pasa saliva para rescatar la poca dignidad que le quedará después de besar al minotauro, pues le parece algo vergonzoso. Toma una gran bocanada de aire y b-e-s-a (da respiración boca a boca) al gran ente, hace algo de presión con ambas manos en el pecho del señor a un ritmo continuo para tratar de reanimarle, pues no quiere que en su conciencia quede esta horrenda situación. Espera a que este reaccione, para detenerse de hacer este mecanismo.
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Post by Boher Sargas on Oct 13, 2017 2:11:54 GMT
De un momento a otro, todo estaba en completa oscuridad, Boher solo escuchaba cada vez más lejos los sonidos de las profundidades y todo se volvió más pesado en su interior, pues el agua perforaba sus pulmones con suma agónica lentitud, el sueño fue parte del minotauro, un profundo sueño… y pronto todo se vio rodeado en penumbras, unas extrañamente conocidas.
Cuando el cuerpo del minotauro estuvo en la superficie, las hadas más curiosas se asomaron entre los árboles, ciertamente preocupadas porque el minotauro fuera a morir y la joven a su lado, ciertamente herida. Los golpes de Borako tan solo agitaron el sueño profundo en el que Boher estaba enfrascado, regresando a la realidad la mente perdida del minotauro, pronto, sintió un apretujamiento en el pecho y el aire en sus pulmones removió el agua, una y otra vez.
Boher abrió los ojos de pronto, y quitó a Borako encima de él, acomodándose de costado para vomitar toda el agua que había tragado, y sintiendo un profundo dolor en su pecho cada vez que tosía, pero el aire se sintió delicioso, tomó tanto como sus adoloridos pulmones se lo permitieron y siguió escupiendo agua hasta que se calmó, aunque aún sentía una extraña sensación de picazón en la garganta, carraspeó un poco antes de acostarse de nuevo y quitarse el exceso de agua del rostro.
Aún recostado sobre la arena y el pasto, miró a ambos lados. ―¿Todos están bien? ―Comentó preocupado mientras acomodaba sus manos sobre su pecho, respirando profundamente lento, al fruncir el ceño, sintió un terrible dolor de cabeza, y soltando lo que parecía un gruñido, acomodó la palma en su frente apretando los dientes, cuando separó la mano, el rastro de sangre con agua recorrió la palma.
Siseó apretando su mano contra la herida de su frente. ―¿Qué pasó?
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Post by Alek Layne on Oct 15, 2017 17:50:47 GMT
Seguía consciente y eso le permitía poder percibir los sonidos que les rodeaban, más sin embargo, continuaba tumbada en la suave arena mirando el cielo. El agua había salido de su cuerpo pero su respiración aún estaba agitada. Grandes y fuertes pisadas que de acercaban a ellos, hasta que un sonido contra la arena captó su atención, un oni había caído contra el suelo. Tian permaneció quieta y sin inmutarse, girando con lentitud su cabeza hacia donde ellos, observando el actuar del enorme ser que intentaba ayudar al Minotauro. Golpe tras golpe pero sin reacción, hasta que el oni decidió salvarle con respiración boca a boca. Lo miró con cierta atención y sin poder evitarlo soltó una leve risa. Justo después de aquello regresó su cabeza a una mejor posición, mirando nuevamente hacia arriba, escuchando lo que sucedía. Sin más, decidió cerrar sus ojos y respirar con calma, percibiendo que después del "beso" el Minotauro habia logrado recuperar la consciencia y por fin podía escupir el agua que había tragado.
Hubo un breve silencio, el cual se vio interrumpido por las preguntas del otro. Tian soltó un suspiro y luego dejó salir un pequeño quejido desde su garganta, ni tan fuerte ni tan bajo.
- Le cayó una piedra encima, me sorprende que aún siga con vida...quizá tiene alta resistencia, eso es bueno. - Comentó algo apática a la par que colocaba sus antebrazos sobre su rostro, cubriendose del molesto y brillante sol que le deslumbraba. - Agradezca al Oni que pudo ayudarle a recobrar la consciencia, fue algo cómico. - Musitó tranquila, ya con su respiración más acorde. Guardó silencio justo despues de aquello, hasta que se percató de que no tenía su parche y tampoco encontraba una caja que llevaba consigo. Se quejó al respecto mientras que se reincorporaba con lentitud, sentándose con cierta dificultad.
Rebuscó entre sus prendas, hasta que encontró la pequeña caja que le había solicitado a una licántropo de su manada, estaba húmeda pero no dañada. Miró el interior, aún estaban sus hierbas medicinales ahí. Un alivio llegó a su persona, cerró con lentitud la misma caja y regresó su mirar al Minotauro y al oni presentes. Los miró unos cuantos segundos, percatandose de la sangre que había en la frente del Minotauro.
- ¿Duele? - Cuestionó con una voz neutral a la par que se sentaba mejor. Sin pensarlo demasiado miró la pequeña caja por unos segundos y al instante se la arrojó al Minotauro directo a sus manos. No dijo más después de ello, era obvia su intención. Soltó un suspiro y sin mucha preocupación llevó su mano directamente a sus cabellos, secando de una manera poco convencional. Se sentía cansada.
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Post by Deleted on Oct 16, 2017 15:37:47 GMT
El oni de poca inteligencia le comentaba de manera sincera -se notaba en su voz- la verdad sobre lo que había sucedido al minotauro, procede a sentarse en una roca: "Les tiré una enorme roca desde la orilla donde me encontraba, queriendo apuntarle al enorme pez que los arrastraba sin control ya que me preocupaba por ustedes. Sin embargo, fallé ya que no pensé que los peces se movieran taaaaaan rápido y ésta cayó sobre usted señor de los largos cuernos y por ende yo estoy perfectamente...la criatura de muchos pelos blancos lo sacó del agua pero usted no respiraba y ella si....por lo que le di un beso para darle aire...o como sea -se rasca la cabeza-.....pero ahora que tiene un cuerno extra, este le esta sangrando.....-saca entre sus ropas un trapo y se lo pasa-....disculpen...sinceramente quería darle a ese enorme pez y sé también que una disculpa no es suficiente por lo que hice..-se interrumpe a sí mismo como si sus dos únicas neuronas hubieran hecho conexión-....seguro por esos peces que las hadas ya no pueden acercarse al lago." Colocaba sus manos en la nuca y se recostaba en la roca, miraba al otro ente y le dice: "Tu te ves sin muchas ganas de vivir..¿Puedo ofrecerte ayuda de algún tipo?..."
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