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Post by Viveka Malraux on Nov 3, 2017 1:18:29 GMT
El joven Conner parecia encantado con sus coquetas acciones, y a la lung no le molestaba en absoluto. Verle sonrojarse levemente era como contemplar una escultura tallada por el mejor artesano de la villa...un momento digno de contemplar. El ojo de la pequeña se dilato y su sonrojo hizo acto de presencia: - "Es hermoso..."- pensó para si cautivada, y bajo los efectos de la bebida en su sistema. Ladeo la cabeza pensando sobre la pregunta que le había hecho, se quedo ahí unos cuantos segundos hasta responder al fin con una sonrisa tonta: - Mi soberana es la mejor de todas...la de la primavera, la señorita Aesther, es una doncella preciosa y amable...he oido maravillas de ella y la admiro bastante- termino riendo para si, aquella mujer era un ser luminiscente, puro, y un modelo a seguir. Pasaron charlando de distintos temas, hasta que a lo lejos la pequeña logro divisar una cabaña rústica, de aspecto acogedor y rodeada de plantas curiosas, sonrío aliviada de que podían por fin descansar un poco y quizá beber algo de agua para la sed, la pobre chaparrita tenia la lengua afuera de tanto caminar. - C...creo que...ya llegamos- suspiro pesadamente para intentar recobrar las fuerzas, eso de caminar bastante y mareado no le caía bien a nadie, pero mejoraría pasadas las horas (eso esperaba). Tomo de la mano al rubio y le señalo la puerta - ¿y bien...que estamos esperando?.
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Post by Conner Marshall Victoria on Nov 6, 2017 23:48:37 GMT
El encantó se había hecho pedazos. De todos los soberanos tuvo que elegir a la única mujer en la que Conner no se podía transformar. Ni siquiera su depravado cerebro podía corromper la pureza de la soberana de la primavera, hacerlo sería un crimen.
-Mmm Hablaba del atractivo físico -Pero también pensó que quizás a Viveka le gustaba explorar sus fantasías con otras mujeres, pero tenía que haber otro arcano que cautivara sus fantasías a temperaturas más próximas al sol.
No tuvo más opción que tomar la iniciativa.
-Permitame abrirle la puerta -Las pálidas garras giraron la perilla para la dama. Sus ojos dorados le apuntaban como una lanza y su expresión reflejaba el triunfo de miles de batallas en su haber. De Dragón a Dragón Conner había tomado la forma del soberano de Draconia, Soren. Pero en una vestimenta un poco más... Reveladora.
-Me acompañaría con una copa de Hidromiel? -Dentro estaba un tanto más cálido, pero lo que se pudo ver apenas entrar era una sala redonda de madera con sillones en desnivel y un mini bar criogenico en el centro de una mesa de cristal con botellas de hidromiel- Esta es una de las bases que mejor cuido -Comparada con las otras que estaban en ruinas.
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Post by Viveka Malraux on Nov 13, 2017 18:50:58 GMT
Noto rapidamente el cambio de humor del chico y se alarmo, ¿acaso había dicho algo malo?, ¿será que se había pasado a peor el efecto de la bebida en el?, coloco su mano en su brazo y acercose para verle mejor, parecía que a veces no eran muy oportunos sus comentarios al aire. - Umm...y-ya veo- del físico, era una pregunta concreta pero difícil, la lung se quedo pensando unos minutos, su cabeza estaba en blanco y no se le ocurría nadie mas en quien pensar. Antes de que pudiese articular palabra se vio frente a frente con el soberano Soren, dio un salto de la sorpresa para quedarse viéndole con ojos como platos. - ¡¡¿¿S-señor Soren??!!....- era el, en apariencia, pero con la voz aterciopelada del rubio, no había duda: su transformación había dado en el clavo. - y-yo...err....a-aceptare entonces...- su cabeza daba vueltas y su dialogo formal salia por instinto, fue una jugada traviesa por parte de Conner, debía admitirlo. -"No es el...e-eso es lógico...."- penso con las mejilla encandecidas y rojas, respirando repetidas veces se calmo un poco y paso con el tras de ella. El lugar por fuera era bellísimo y por dentro aun mas. -Es precioso...y bastante acogedor- dijo la pequeña quien, jugando un poco con sus dedos veía al "dragon" de reojo. - ¿Q-que haremos ahora...?- inocentemente pregunto, no se atrevía a verlo a los ojos, sentía que su pecho iba a explotar.
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Post by Conner Marshall Victoria on Nov 16, 2017 3:09:59 GMT
Su jugada le había dado al centro de la diana, pues Viveka había mostrado en su rubor una debilidad oculta por el admirable lord de draconia.
-Pues pensaba iniciar con el hidromiel que antes mencioné -Se adelantó bajando por los tres escalones a la sala en desnivel y destapó la botella con solo la garra de su pulgar. Su robusta cola hercúlea se contoneaba por lo bajo al caminar e invitarla a que se sentase junto a él, en aquellos cómodos asientos dispersos en herradura.
-Y mientras bebemos, podemos juguetear...un poco -Despacio llevó la primera copa que sirvió hasta su barbilla y mojó su lengua bífida en el espumoso y dorado líquido dulce, respirando lento en las burbujas que se formaban al borde del aro de cristal.
Sentado con las piernas abiertas dejaba expuesto su frente fuera de lo que escondía su armadura, clamorosamente palpitando, no se podía ver más natural que cuando dio el primer trago y alzando una ceja insistía en que lo acompañasen. Jugueteando con su lengua al borde de la copa de cristal.
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Post by Viveka Malraux on Dec 6, 2017 21:59:45 GMT
-¿Hidromiel?....- digamos que la pequeña se encontraba en un serio dilema, ante su poco conocimiento con el alcohol, aquella presencia sumamente atractiva...bien dotada y fija en su atención, la cosa estaba empezando a ponerse interesante. Trago saliva para acercarse tímidamente hacia el dragón, paso a paso hasta quedar a su lado acomodándose en aquel enorme sillón. Mirándole a cada tanto y desviando luego su mirada a la bebida...tomo la iniciativa y se sirvió un poco de hidromiel en una segunda copa. Dándose a si misma ánimos, la tomo de la base para llevarla a sus labios, bebiendo rápidamente su contenido. El mareo se hizo presente pero acompañado de una rápida dosis de hiperactividad...alegria...y fiebre. -Fiuu....- suspiro pesadamente, recosto su cabeza para reposar un poco. -¿Que jugaremos? - musito la lung con curiosidad, no tenia afortunadamente la visión borrosa como antes, pero, tenia una intensa insistencia por querer abrazarlo, así que lo hizo, sonriendo como una tonta, por su descuido la copa que el sostenía se vino al suelo (no supo si se había roto o no). -Que pillo eres para transformarte en el señor Soren....- riendo lelamente se irguió un poco para besar sus mejillas, pausando por un momento, lo tenia tan cerca y ella en su impulso se bloqueo...estaba a pocos centímetros de sus labios...no sabia que hacer, estaba congelada, su rostro enrojecido como una cereza, sus ojos brillantes y su respiración agitada, todo un coctel de emociones.
-Conner......-.
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Post by Conner Marshall Victoria on Dec 9, 2017 23:10:13 GMT
No necesitó mucho esfuerzo, pues ella ya estaba casi lista con la apertura inicial del alcohol que habían tomado en la taberna. Si esas cervezas fueron el toque de la puerta, el hidromiel fue la llave que pudo abrirla de par en par, completamente expuesta e inofensiva era su presencia al abrazarlo que el rubio disfrazado del lord de Draconia hizo su movida. -El señor Soren? pero a quien estas abrazando es al soberano del invierno, Asthur- Aclaró con una moderada risa, para sorprender a Viveka había adoptado la forma de su propio Soberano con unos cortes de ropa muy ajustada. Bajo la copa a la mesa y pasó las manos por la delicada silueta de su acompañante cuya palidez anterior se había pintado como las rosas de un jardín. Sus labios se aproximaban despacio, sus manos enmarcaron aquel delicado contorno de su figura y se acercó lo suficiente para que respirasen el mismo aliento por un momento. Cálido, suave y pasional, contrastando con el frío de aquella noche entre el otoño y el invierno. -Solo dejate llevar -Le susurró acariciando suavemente su nariz con la de Viveka.
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Post by Viveka Malraux on Dec 17, 2017 4:25:20 GMT
Estaban peligrosamente cerca uno del otro, sentía que su respiración se cortaba, que la invadía una extraña "fiebre" por todo su cuerpo, no podía evitar contemplar al chico que tenia en frente, traviesamente transformándose en guapos seres que ella conocía, primero fue el señor Soren y...ahora era Arthur, el distinguido soberano del invierno. La lung no podía creerlo, le miro de pies a cabeza, el traje que usaba era distinto también, aquella mirada gélida pero candente era demencialmente provocadora. -Señor asthur....dejeme darle un saludo digno de su persona- ronroneo de manera coqueta besándolo en las mejillas de nuevo, no quería ser la única que llevase las riendas del asunto así que hizo como el decía....se dejo llevar. -No...puedo evitarlo....- su sonrojo estaba al tope, su respiración la delataba, y su instinto era mayor al poco raciocinio que conservaba antes de beber aquella deliciosa hidromiel. Sus brazos se enlazaron detrás del cuello de Conner, atrayéndolo aun mas hacia si, haciendo que sus labios se unieran en un tímido beso al principio, pero poco a poco los inexpertos labios de Viveka fueron enseñados por la descarada experiencia del chico, quien al final provoco en ella tanto extasis, que decidió entonces subirse encima de el, sin dejar de abrazarlo, sin separar sus labios...estaba ebria de pasión, estaba delirando por tanta calidez, pero le agradaba esta nueva experiencia.
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Post by Conner Marshall Victoria on Dec 18, 2017 7:01:41 GMT
Conner había manejado la situación de principio a fin, llevando a su compañera por rutas sinuosas donde exploraban las mas intrincadas facetas de sus deseos. Como anfitrión del cuarto y de esa pequeña fiesta para dos, era su deber complacer cada deseo que cruzara por la mente de Viveka, solamente por el disfrute de hacerlo, por llevar aquella aventura demasiado lejos, tan lejos que no pudiesen recordar nada a la mañana siguiente, reparando las velocidades tantas veces que incluso los dioses los castigaran con la amnesia de la mañana siguiente.
Presa del deseo en sus ojos, la dama brindó un beso gentil que escaló entre las comisuras de Conner en cronicas de azucar las cuales fueron aumentando la tonada de sus actos hasta quedar con la apasionada chica encima suyo. Él no se resistió en ningún momento, refrenarla en ese instante supondría el fin de la velada y de toda la diversión; aún cuando quien actuase fuesen los hilos tirados por el alcohol, habían llevado las cosas al límite y sin detenerse.
Con el disfrute de los labios de Viveka, Conner se vistió del Soberano Ajani y levantó a la chica entre sus brazos sin detener aquel beso en ningún momento. Esperaba que las fantasías de los dragones fuesen igual entre las otras entidades que el rubio conocía, pues de ser así, entonces solo continuaba escalando por aquella colina de clamor pacifico.
Con sutileza le acarició el cuello con su cola, dejando que la melena aterciopelada de su cuello la calentase todavía más que la bebida. Sus manos con garras la tomaron de la cintura y suavemente la alzaron hasta que pudo besar su estomago.
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Post by Viveka Malraux on Dec 31, 2017 1:54:40 GMT
Aquel picaro compañero quien, hacia de las suyas...manipulando su propio cuerpo a gusto con el ardiente pensamiento que rondaba entre ambos. La lung estaba embobada con el rubio, la tenia en la palma de su mano...cautivada, cual mariposa en la tela de una araña. Seguia besándolo, jadeando, deseando con cada parte de su cuerpo que el la tomase como su propiedad...nunca había sentido algo así en su vida y, si este era el momento de disfrutarlo al máximo no pondría resistencia, al contrario. Sintio algo extraño en la entrepierna del chico, dio un respingo al intentar deducir que era exactamente lo que se encontraba ahí pero aquella nueva transformación en el soberano Ajani la saco de sus pensamientos, recordó que aquel hombre era bellísimo, pero nunca había estado así de cerca con "El". Su pelaje terso, su notable musculatura y esa voz aterciopelada de Conner eran como un coctel molotov en el libido de la pequeña. El beso seguia sin detenerse, mas ella se asusto un poco al sentir que era levantado por aquellos fuertes brazos, su estomago era besado, y un leve cosquilleo se producía por cada caricia que el le propinaba, por cada beso. - Conner.... - dijo en un suave pero sensual ronroneo, apegandole mas hacia ella, juntándose lo mas que pudo para tomar el corsette que usaba y desabrocharlo poco a poco. -¿Me ayudarías con mi vestido?...- dijo presa de la lujuria mientras torpemente intentaba hacerlo. Decidió entonces levantarse, para ayudarse con una mano, guardando el equilibrio y con la mano libre irse quitando sus zapatos, medias, dejándolos caer en el suelo, cerca de donde se encontraba aquel corsette marrón.
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Post by Conner Marshall Victoria on Feb 1, 2018 3:01:16 GMT
Su lengua trazó una línea que iba desde la base de sus senos por encima de su ropa hasta la boca de su estomado, todo mientras la dama dragón era levantada y las garras del Shapeshifter que ahora eran las del soberano desabrochaban con gentileza cada gancho, botón y obstaculo en su camino.
Con cada prenda que iba cayendo, más se calentaba su zona erótica que no dejaba de palpitar en la locura de los segundos faltantes. Viveka era tan ligera que la podía sostener con su mano, lo cual hizo para desprender de sus hermosas piernas las barreras de tela elástica que no lo dejaban contemplar su tersa piel.
-Que belleza -Dijo relamiéndose los labios y los colmillos que se mostraban a la vista, con ambas garras apretando el trasero de la chica antes de hundir su rostro en el perfume de floración de su zona pelvica y sembrar ahí el beso de la pasión que su lengua marcaba de arriba hacia abajo frenéticamente.
Un segundo extra y su ropa estalló en pedazos, dejando libre su libido que creció dejando caer su peso sobre el sofa al tamaño de un metro, una transformación exagerada que solo tomaba lugar cuando el rubio estaba altamente excitado.
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Post by Viveka Malraux on Feb 3, 2018 23:55:58 GMT
Prenda tras prenda, ahora la ingenua lung iba quedando despojada de la ropa que tenia puesta, cada beso, cada caricia del rubio le provocaba una serie de nuevas sensaciones tan exquisitas pero adictivas, suspiros de placer brotaban de sus labios carnosos en forma de corazón, le asombraba la facilidad que tenia el de alzarla para realizar sus traviesas maniobras. Tal como llego al mundo, frente a frente con el apuesto muchacho, con el libido al máximo y el deseo en flor: -Conner... - ronroneo para luego arquear de golpe su espalda, un escalofrío la recorrio al mismo tiempo en que un fuerte gemido se hacia presente, tomo con sus pequeñas manos la cabeza del shapeshifter para que no se separase de su intimidad...estaba ardiendo en fiebre, y esas despiadadas lamidas no hacían sino provocar que gritara. Sintio que se humedecía cada vez mas, era inevitable, aquello era una experiencia nunca antes vivida para la pequeña, deseaba que el siguiera con ella, siguiera brindándole esos cosquilleos, esa fiebre. -Dame....mas....- logro articular entre gemidos para intentar tomar su mano.
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Post by Conner Marshall Victoria on Feb 4, 2018 7:25:06 GMT
La suavidad de su piel, la dulzura de su voz, el alboroto de sus gemidos y el sabor de su inocencia. En la forma del rey del verano, el shapeshifter comenzaba a perder la concentración dejándose llevar más y más por su boca y el calor de su beligerante enemigo más allá de su pelvis que se agitaba furiosamente sin dejar de llorar por acción.
Entre los movimientos de su lengua a ojos cerrados y abiertos entre lapsos podía verla retorcerse ante el placer que le provocaba la canción a las flores de la femineidad entre sus dos piernas, tan fragante como una rosa brotando sobre un ardiente volcán. Sus garras apretaron su retaguardia aún sosteniéndola a la altura de su rostro sin detener un solo segundo su lengua que trazaba múltiples rutas de arriba hacia abajo entre rosados pétalos de néctar húmedo.
Después la bajó, ahogado por el fragor del privilegio y bañado hasta el pecho de la ambrosía que resbalaba cálidamente desde su boca y goteaba por su barbilla, mismo que al llegar a su orgullo lo embraveció tanto que ni sus manos lo pudieron calmar. Acercó a Viveka a su cuerpo, tocando con sus dedos lo que su lengua ya había gozado una y otra vez. Poco a poco fue acercando su hombría a un tamaño que no la asustase y sin reparos se atrevió a entrar por las cortinas que incluso Atenea mantuvo cerradas por siempre. Más el ingenioso Shapeshifter, acariciando la espalda de la Lung con la cola del rey del verano, se fue adentrando cada vez más en ese túnel bermellón donde descansaba el cielo de todas las espadas masculinas.
Manejaba su respiración con su nariz, de forma pausada y sin agitarse, mantendría el control que ella ya había perdido desde hacía varias copas. Con gentileza llevó las piernas de la dama a que se abrazaran a las caderas del falso Rakshasa y sus brazos a que se colgasen de su soleada melena antes de proseguir a empujar. Primero con el cuidado que se le daría a una hoja de laurel, pero a medida que la situación avanzaba, Conner aumentaba la velocidad.
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Post by Viveka Malraux on Feb 17, 2018 22:08:46 GMT
Tantas sensaciones nuevas en tan poco tiempo, la pobre lung no sabia en si del extasis que le provocaban aquellos traviesos juegos que hacia la lengua del rubio en aquella zona que nunca penso que alguien tocaría, en su interior se derretía, la miel de su flor era el deleite para el, quien deseoso lamia mas y mas intentando obtenerla lo antes posible. Parecía memorizar la forma de sus glúteos, de sus piernas, a que ángulo arqueaba la espalda con cada toqueteo, que tan pausado o que tan suaves eran sus gemidos que imperceptibles como suspiros al principio se transformaban en gritos de placer.
Noto como aquel apuesto chico estaba preparando su hombría para el momento decisivo, era ahora o nunca, poco a poco entraba en ella, una punzada de dolor la invadio por un segundo, mas, sus movimientos fueron tan gentiles que era como si no hubiese pasado nada en absoluto. Con sus piernas enredadas en las caderas de aquel shapeshifter que no tenia mas reparo en empujar siguiendo sus mas bajos instintos, ella dandole la señal para que se fuese desatando gradualmente, y el yendo mas rápido, era un coctel molotov que quizá pronto explotaría en el cuerpo de Viveka, lo único que su libido quería era unirse con el, pero con su verdadero yo. Abrazándolo, uso la voz mas melosa que pudo crear, para intentar convencerlo. -Conner quiero....que seas tu...quien me lleve al borde de la locura...¿p-podrias hacer eso...?...- .
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