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Post by Conner Marshall Victoria on Sept 17, 2017 17:57:50 GMT
Una de las grandes pasiones de un cientifico, sobreotodo de un inventor, era beber después de sentir que ha logrado algún avance. Y lo mismo pasaba con Conner, quien después de haber nombrado un nuevo compuesto llamado "E-236" que aisló de la toxina de las hormigas, se encaminó a la taberna del dragón ahogado para celebrar con quien estuviera presente, y quizás realizar alguna conquista.
El cantinero que ya lo conocía de varias noches en vela por culpa del rubio, le echó una mirada con nostalgia pero desdicha, pues entendió que no podría cerrar la taberna temprano ese día.
-Boris, dame vida! -Exigió Conner acercándose a la barra con una amplia sonrisa de oreja a oreja. Boris el cantinero obedeció y sacó una jarra de cerveza helada de un barril congelado y procedió a servirla en 12 tarros que espumaron e hicieron estremecer las gargantas de todos los clientes de la taberna, quienes se acercaron con efervescencia a los tarros, bebiéndolos hasta el fondo.
-Por una noche fantástica! -Brindó el rubio echando risas con sus nuevos camaradas cuyos nombres todavía no memorizaba ni sabía.
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Post by Viveka Malraux on Sept 17, 2017 18:17:18 GMT
Habían sido dias agradables para la dragona, nada del otro mundo mas que limpiar y hacer oficio en las residencias de los Santori, estaba sumamente agotada, casi no contaba con tiempo para ella y ni mencionar el enorme regaño que le había propinado su amo por volársele la noche del baile. Riendo cada que lo recordaba decidió que ese momento era predilecto para otra de sus travesuras: se escaparía de nuevo. No tenia rumbo fijo, simplemente salio de ahí volando, se sentía libre y las mariposas en su estomago retornaron. No se sintió nerviosa como la primera vez, así que podía acostumbrarse a ello.
Paso las residencias para seguir de largo, quizá ese día probaría algo nuevo: el alcohol. Siempre había observado desde las sombras a su distinguido amo, se lo imaginaba a veces bebiendo copas de costosos vinos con una imagen algo lúgubre pero encantadora, incluso en el baile logro observar a muchas personas quienes tomaban un poco para saciar su sed o simplemente divertirse. El clima era caluroso, por lo que la pequeña bajo a tierra para seguir a pie su recorrido. Entre pensamientos imagino como reaccionaria su cuerpo ante aquella bebida, ¿se marearía rápido?, ¿diría tonterías?, ¿quizá comenzaría a llorar o a reír como lunática?...tantas incógnitas serian respondidas en ese mismo momento, a lo lejos, se iba distinguiendo poco a poco la taberna del Dragón Ahogado...nunca imagino ir a un sitio como ese, pero bueno, a nuevas experiencias nuevas expectativas. Entro por la amplia puerta de madera, con la mirada perdida dio un rápido paneo al lugar, hasta que decidió acercarse a la barra, para empezar pediría algo suave.
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Post by Conner Marshall Victoria on Sept 17, 2017 19:34:34 GMT
Uno por uno s bebidas se iban sirviendo y la cuenta de Conner subía como la espuma de los tarros, pero poco le importaba lo que pudiera gastar en una noche de parrandas, siempre podía hacer algún trabajo extra en los laboratorios de Aqualia para compensarlo, despues de todo, contaba con varias bases escondidas por toda Mirovia en las que tanto él como sus amigos podían pasar la noche si es que llegaban a ausentarse mucho tiempo de sus hogares.
Pero subitamente la música de los bardos paró cuando una damisela atravesó la puerta y las miradas de desconcierto y sonrojo por el licor se posaron sobre ella. Eran escasas las ocasiones en que la taberna recibía una visita de porte distinguido, contrastando con los hombres rudos y ruidosos que frecuentaban el lugar.
-Que vas a tomar, pequeña? -Le preguntó el tabernero Boris mientras pasaba un trapo limpio por los tarros recién lavados.
-Cualquier cosa, yo la invito -Dijo Conner adelantándose a cualquier posible rival que quisiera marcar territorio sobre la damisela.
-Quieto Marshall -Intervino Boris regañando a Conner con el llamado de su segundo nombre- No metas a los demás en tu pozo de lujuria.
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Post by Viveka Malraux on Sept 19, 2017 8:33:26 GMT
Le pareció extraño que ahora ella fuese el centro de atención en aquella rústica pero interesante taberna, varios hombres que, pasados de copas la ojeaban de la cabeza a los pies. Ella ni corta ni perezosa había pensando en ignorarlos, centrándose en beber algo rico para calmar la sed por el viaje. Se abanico el rostro usando su mano derecha, mientras con la otra se apoyaba en la barra, aquel tabernero le pareció bastante simpático hasta que su intento de "pedido" fue interrumpido por una voz aterciopelada, un rubio de ojos color zafiro había robado la palabra del hombre, y este, regañandole le miraba retador.
-Yo emm...- pauso, no quería quedar en ridiculo. Recordó un instante como su amo Izark bebía orgulloso una copa de un vino tinto, bastante añejo y de un aroma seco, frutal, un poco acido...penso si en ese sitio quizá encontraría algo así...pero al juzgar por las bebidas de los demás, no era algo adecuado pedir vino. -Gracias....- agradeció al rubio para seguir pensando en que beber. -Yo...quisiera una cerveza, si no es molestia- dijo sentándose avergonzada al dudar tanto por una simple bebida alcohólica. Escucho poco la conversación entre el tabernero y el chico, pero logro distinguir la palabra "lujuria", la cual hizo que abriera los ojos como platos. -¿D....disculpe?- un poco apenada aparto menos de un metro su silla, para estar mas cerca del hombre que de el de ojos azules. -Y-yo solo vengo a....- empezaba a titubear, estaba siendo intimidada.
Quizá hubiera pensado mejor el haber decidido venir a ese lugar.
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Post by Conner Marshall Victoria on Sept 20, 2017 4:32:45 GMT
Conner se acomodó de brazos cruzados como almohada sobre la barra de madera, agudizó la mirada como un gato que observa un ratón antes de cazarlo y sus ojos iban de Boris a la dama constantemente.
El cantinero alzó una ceja, curioso de ver que una damisela de alcurnia pedía lo mismo que sus poco agraciados clientes donde algunos mantenían sus formas totalmente humanas como Conner y otros que se mostraban tal cual eran. Se dio cuenta también del efecto que causaron sus palabras, donde más que dar una moderada prevenció, fue el gatillo de alerta del bar.
La distancia que los hombres mantenían con ella se fue reduciendo. Compartieron miradas de complicidad entre ellos. Pero fue gracias a los bardos del lugar que Boris pudo respirar tranquilo al escuchar la sonata de los mares del invierno resonando por el lugar.
Bendecido por las musas gloriosas de la música, las fieras se amansaron, retomando la fiesta y los tragos que volvieron a servirse.
-Todo irá a tu cuenta Marshall -Repuso el cantinero sirviendo dos cervezas más en tarro, uno para Conner y el otro para la damisela. Pero no sin antes reparar en la mirada insidiosa del rubio y sus cejas suplicantes que se movían de arriba hacia abajo en clara señal para el juego que ambos mantenían- Y dígame señorita ¿como se llama? -Preguntó Boris, cayendo en el astuto mandato del cambiaformas que escuchaba atentamente al lado.
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Post by Viveka Malraux on Sept 25, 2017 6:30:19 GMT
El rubio estaba intimidandole, un poco, no se sentía tan agobiada como minutos atrás tras ser el punto focal de muchos hombres al mismo tiempo. Jugando con sus dedos noto como los barbaros a los que habían estado observándola se amansaban poco a poco para seguir en sus asuntos. Suspiro aliviada para mirar a los ojos del tabernero, el cual le entrego una cerveza de aroma fuerte, casi acido, en nada mas que en una especie de tarro, bastante rústico, de madera y con despojos de haber sido usado por mucho tiempo. Se quedo viendo los detalles del recipiente para tomarlo entre sus delicadas manos, paso la mirada a Boris y hablo: -Mi nombre es Viveka....de la familia Malraux, quizá no la conozca, pues vienen de muy lejos- pauso para tomar un sorbo de la bebida, era amarga, pero podía tolerarla. -Y emmm...¿quien es el caballero que tanta molestia ha tenido de invitarme?- curiosa lo observo de reojo, jugando un poco con sus cabellos.
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Post by Conner Marshall Victoria on Sept 26, 2017 3:57:12 GMT
La charla con Boris no duró mucho tiempo para la buena fortuna de Conner, y para golpe de suerte la damisela tuvo la recatada educación de presentarse y solicitar que el rubio se identificase también.
-Conner Marshall Victoria -Repuso inclinando cordialmente la cabeza desde su asiento y llevando los brazos en una reverencia- Inventor y Caballero -Esto último obviamente era un incentivo.
-No olvides ninfomano y trotamundos- Añadió Boris de espaldas, limpiando unos tarros vacíos con el agradable sabor del cigarrillo entre sus labios.
Conner encogió los hombros y torció una sonrisa de pena ante el comentario de su amigo, pero no se podía esperar menos de un Franco tabernero que siempre lo estaba sermoneando.
-Pero siempre digo por favor y gracias -Repuso en defensa propia. Eso hizo que Boris solo suspirase, una victoria para Conner- La familia Malraux...¿Vienen del exterior?
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Post by Viveka Malraux on Sept 26, 2017 5:54:22 GMT
Veia las interacciones de ambos caballeros, ciertamente se notaba que ambos se conocían desde hace tiempo lo cual era interesante. La dragona bebio otro sorbo de la amarga cerveza, suspiro pesadamente para beber otros dos sorbos mas...se empezaba a sentir un poco mas alegre, por alguna razón. Solo una pequeña risilla y se acerco con su silla hacia el rubio, quien, seguia discutiendo con el tabernero. -Un placer conocerlo Conner, viendo que es un inventor quizá mi familia haya oido de usted- ladeo un poco la cabeza intentando recordar algunas charlas pasadas sin obtener nada en absoluto.
-Venimos desde muy lejos, nuestros ancestros se hospedaron aquí hace unos 300 años, lo ultimo que recuerdo de mi familia es una cena con ellos, luego...obscuridad absoluta y la perdida de uno de mis ojos- dijo señalando la cicatriz en el lado izquierdo de su rostro, dejo la melancolía a un lado para sonreír anímicamente. -Pero eso es pasado, lo importante ahora es divertirse un poco- alzo el recipiente como diciendo "salud" y dio sorbos mas grandes, bebiendo casi todo su contenido...ahora estaba empezando a marearse. -Vaya...c-creo que bebi un poco rápido- ahora se reía un poco para tapar sus labios y sonreír de oreja a oreja.
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Post by Conner Marshall Victoria on Sept 29, 2017 4:17:16 GMT
Conner se rascó la nuca con pena, se sentía halagado pero al mismo tiempo no disfrutaba mucho hablar de sus inventos como otros cientificos lo hacían.
-Dudo que haya escuchado de mi, solo he descubierto venenos -Mentía, había descubierto mucho más que eso. El ambiente de trabajo lo hacía mostrar una cara distinta a la usual, además de que todos sus artefactos estaban regados por todas sus bases en Mirovia; pero ahora estaba en la taberna, y era tiempo de festejar, no de pensar.
Dio un sorbo a su tarro recién servido, prestando atención a las vivencias de la señorita Viveka. La manera en la que hablaba naturalmente de los acontecimientos oscuros y la cicatriz que la dejó sin uno de sus ojos estremeció tanto a Conner como a Boris al otro lado de la barra. Se le notaba algo triste al hablar de ello, pero muy superficialmente, como si hubiera sido hace mucho tiempo.
Más ninguno dejó que las sombras del ayer oscurecieran tan alegre velada. Conner alzó el tarro acompañando ese bien merecido "Salud" y bebió hasta la última gota del dorado y espumoso néctar que contenía para después soltar un refrescante: "Ahh" tras beber.
-Jajaja tienes que mantener la resistencia! -Exclamó invitándola a beber una vez más- Boris, otra ronda! -A la señal, el Cantinero avispó sus oídos y en el acto otros dos tarros estaban sobre la madera. La noche apenas estaba comenzando y si se trataba de pasarla bien, nadie mejor que el rubio.
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Post by Viveka Malraux on Oct 6, 2017 6:14:59 GMT
- Vaya, ha de ser un trabajo bastante agotador- dijo la pequeña dragona quien empezaba a darle vueltas la cabeza un poco, suspiro pesadamente al contemplar el vaso vacío, se lo había bebido todo de un sorbo y recordando unas recomendaciones...de que comiese primero antes de ponerse en esas, o al menos tomarlo poco a poco para que "el golpe" del alcohol no le diese tan fuerte...caso omiso a todo lo anterior mencionado.
Riéndose a ratos, se sentía un poco mas alegre...la verdad, habían cosas que la habían estado preocupando, como el paradero de unos inmuebles de sus padres...o si realmente podría reconstruir la floristería familiar, mil y un incógnitas se presentaron el su pequeña cabecita, que solo a duras penas podía con lo que tenia al frente. Volteo a su diestra para ver las habilidades de bebedor de Conner, era impresionante a decir verdad y se notaba como si fuese agua para el, parecía demasiado fácil...(lo decía una enana principiante).
...¿Que seria?...
-L..lo se...c-creo que me pase un poco....- dijo con un "HIP" al final de la oración, "calmate Viveka, ve despacio...nadie esta asarandote", se dijo a si misma para recibir con ambas manos la segunda ronda. Observo el amarillento liquido para dar poco a poco unos sorbos, extrañamente el amargor de la bebida estaba pareciéndole mas tolerable. -Oye...y emmm...¿Quisieras hacer algo después de salir de beber....?- dijo ingenuamente para dar unos sorbos mas. Sus mejillas empezaban a sonrojarse...pero por una extraña razón el rubio le parecía un poco mas atractivo. Siguiendo a sus instintos, decidió arriesgarlo todo para beber por completo el contenido de su segunda ronda...sonrio de manera torpe, en su mente solo vislumbraba una cosa: Sus labios.
-"Un poco mas...y poder tenere la confianza suficiente...espero no hacer ninguna tontería..."-
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Post by Conner Marshall Victoria on Oct 8, 2017 18:51:46 GMT
Al ver el efecto de la bebida sobre la invitada, Conner echo una mirada rápida a Boris quien negó con desaprobación dos veces. Ambos parecían mantener una pelea de miradas en donde Conner le sonreía con ojos traviesos y suplicantes mientras que Boris solo endurecía el entrecejo con cada respuesta. En eso, ambos escucharon la invitación de Viveka hacia Conner, y, antes de que Boris pudiera advertirle. El rubio le clausuró la boca estirando su mano y sus dedos como largos tentaculos como mordaza.
-Claro, a donde te gustaría ir? -Preguntó sonriendole e ignorando los balbuceos del cantinero que intentaba liberarse del estrujón de los tentáculos en su boca.
En el pasado, Boris le había apagado muchas conquistas potenciales a Conner cuando sus presas caían bajo el efecto que todos los de la cantina llamaban "Lentes de Cerveza", más esta vez no dejaría pasar la oportunidad de convivir un poco más con una damisela portadora de tan hermosos ojos prístinos.
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Post by Viveka Malraux on Oct 12, 2017 23:58:34 GMT
-No se, la verdad pensaba tomar un poco de aire fresco...creo que el aroma a alcohol me esta mareando- una risilla incomoda salir de sus labios, parecía ser que sus intenciones habían sido captadas a la perfección por el rubio, el cual, viéndolo desde el lado bueno era bastante lindo. Rascandose un poco la mejilla de la cicatriz, trato de no notarse un tanto "torpe", por lo que, ofreciéndole su mano al muchacho para que este de manera galante la ayudase a bajar de la silla y acompañarla fuera de ese lugar.
-Podriamos irnos yendo...err...- pauso para ver al cantinero, recordó por un segundo que era el joven Conner quien había invitado sus bebidas a lo que se disculpo con Boris -espero que en otra ocasión sea yo quien pague mis bebidas...- se sentía bastante agitada, no era como un ataque de asma ni nada por el estilo...pero, cada que su piel tenia contacto con la de Conner sentía un escalofrío recorriendo su espalda...¿estaba peor de lo que sentía?, no lo sabia.
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Post by Conner Marshall Victoria on Oct 15, 2017 3:49:49 GMT
Su semblante se afianzó al recibir la mano de la dama quien en un gesto gentil se despidió del cantinero para salir en compañía del rubio que alzó el pulgar hacia la inconformidad de Boris quien ya sabía en que iba a terminar la noche, pero en silencio solo pudo enfrentar su consciencia al mirar el techo con reproche.
El exterior albergaba las matices frías de la noche con las entradas de las corrientes de otoño. Aires helados que bailaban con las debiles faldas del verano creando remolinos que levantaban las hojas caídas.
-Te sientes mejor? -Conner llevó su puño al pecho para que Viveka se apoyase en su brazo al caminar. Notó que sus sentidos ya deliraban con el alcohol pero no quería que ninguno de los dos terminase llevando a cuestas al otro, necesitaba que ambos se mantuviesen despiertos para lo que tenía planeado.
-Si te sientes animada ¿podríamos ir a una cabaña que tengo por aquí cerca -El lugar ideal, si Conner podía jactarse de algo, era que mantenía bien limpias sus "Bases secretas" donde podía darse el lujo de visitarlas cada tanto y continuar con algún invento olvidado en el polvo.
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Post by Viveka Malraux on Oct 22, 2017 1:18:53 GMT
Por así decirlo, se sentía un poco mas comoda al estar con el rubio, el barullo del bar aun le resonaba en los oídos pero por lo menos el mareo parecía disminuirse gradualmente. Logro notar mientras salían el semblante descontento del tabernero, quizá...no le agradara de a mucho que aquel guapo chico saliese así como así con una desconocida, pero al menos tenia confianza en ello. La noche caia y el cielo se oscureció con tonos azulados y violetas hasta que la luna hizo acto de presencia. El viento revolvió sus cortos cabellos, se sentía mejor que antes. -Un poco, gracias...creo que...para la próxima me mesurare en lo que tomo- río torpemente para apoyarse firmemente en el chico, quizá con un poco de aire fresco la cosa mejorase.
-Por mi no hay problema- dijo la lung quien, sonriente y expectante camino alegremente del brazo de Conner, viéndolo de reojo aumentaba su sonrojo. -"Maldicion, si que es lindo..."- pensó para si, quería ser un poco traviesa, así que le dio un jalón de la camisa para hacerlo agachar y plantarle un beso en la mejilla. -Jijijiji...disculpa, no pude evitarlo- dijo risueña con una sonrisa de oreja a oreja.
OOC: Disculpa la tardanza uwu
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Post by Conner Marshall Victoria on Oct 27, 2017 0:29:18 GMT
Ambos mareados por el humo del bar y la cantidad de bebida que sorbieron se tambaleaban un poco al andar. Conner más acostumbrado a la bebida guiaba el paso hasta la cabaña que no quedaba muy lejos. Pero el efecto de la cerveza que tomaron no fue sutil, sino de efecto retardado, tanto que apenas podía discernir en la dirección en la que iba.
"Maldito Boris, ¿que fue lo que me serviste? Sidra de manzanas de oro?" -Lamentó dentro de sí el haber confiado en el cantinero, su amigo pero también quien estaba harto de escuchar las experiencias de conquista de Conner cada vez que este iba al bar, lo cual era muy seguido. El mareo surgía desde su estomago hasta su cerebro, pero afortunadamente despertó gracias al beso de la dama que tenía a su lado.
"...Creo que he sido bendecido" Pensó cautivado y llevando su mano a la mejilla con un leve sonrojo de sorpresa.
-Tranquila, te devolveré el favor ¿Cual es el Soberano que más te gusta? -Inquirió de forma inocente.
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