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Post by Sieg Stahlzahn on Oct 3, 2017 19:24:07 GMT
Otro trabajo bien realizado de cacería había sido entregado por el Licántropo recientemente en la Ciudadela, algunas pieles de oso y venado que tenían un precio considerablemente elevado, algo bueno para él, ya llevaba un buen ahorro de dinero, a pesar de que no gastara en él casi nunca, siempre era bueno estar bien preparado para una que otra situación. Quizá era tiempo de relajarse un poco en algún lugar tranquilo, además, llevaba algunos días sin hacer su clásica rutina de entrenamiento para mantener su velocidad y agilidad que había conseguido en el pasado, así que en su mente marco su destino hasta la playa de Aqualia, un lugar amplio, lo suficiente para pasar la tarde, o quizá el resto del día completo. Compro algunas cosas, unas frutas, y lleno su cantimplora con aquel Ron de Pólvora que tanto le gustaba, antes de finalmente arreglar sus cosas y preparar su camino en dirección a la Playa.
En su forma de Horris Lupus, había emprendido ya el viaje hacia su destino, llevando su mochila y su Katana bien apoyadas en su lomo, disfrutando del viento en su rostro por la velocidad a la que iba, recordaba lo mucho que le gustaba probarse a si mismo en carreras con los miembros más rápidos del Escudo de Plata, a los que por lo general les ganaba de manera fácil, todo gracias a sus constantes pruebas y entrenamiento de sus Maestros Salem y Rhonan, sobretodo a la primera nombrada, a quien le tenia un respeto increíble, pero incluso, lo que sentía iba más allá de eso, ¿Pero que se supone debía pensar sobre eso? Conocía su actuar, su actitud, sus objetivos, no veía el caso de sentir algo más allá del mero respeto y amistad que tenían actualmente, si en el fondo sabia que decir algo más no lo llevaria a ninguna parte.
Al cabo de un buen rato de viaje, logro sentir la brisa marina de la tan renombrada Playa de Aqualia, caminando de manera más lenta mientras olfateaba un poco los alrededores, y volviendo a tomar su forma sellada, para luego sacar su cantimplora dando un pequeño sorbo del licor en su interior, dejando escapar un suave suspiro de alivio, y mirando con una sonrisa breve el agua cristalina frente a él. Se preguntaba el como seria la Ciudad submarina de la que tanto hablaban, el si algún día lograría visitarla, aunque claro, no era más que un deseo vago puesto que no tenia tanto interés en ella, así como en la mayoría de lo que hacia, realmente no tenia un objetivo fijo, ¿Cual era su motivo de continuar? Después de todo, había dejado todo atrás tan solo por razones que ni el mismo comprende en la actualidad.
Una vez tomados unos minutos para relajarse y recuperar el aliento del arduo viaje, dejo su mochila con sus cosas en la arena, quitándose el manto que llevaba para dejar el chaleco verde que estaba debajo de la prenda removida, desenvainando su Katana y empuñándola con su mano izquierda, mientras su derecha sostenía la envoltura del arma. Cerro lo ojos, relajando su cuerpo, sus músculos, respirando profundamente, para luego dar unos rápidos cortes al aire en movimientos horizontales, sentidos contrarios, movimientos como si usara la envoltura del arma para bloquear ataques invisibles, y contraataques con el filo de la Katana, todo el rápida secuencia, para terminar devolviendo el arma a su envoltura.- Aun no he perdido el toque... Rhonan.- Murmuro volviendo a una pose más calmada y girándose a ver el agua nuevamente.- Que sera de tu alma... Viejo amigo.- Susurro en una voz que se perdió con el viento, en un tono melancólico y a la vez orgulloso.
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Noitye Lua
La Resistencia
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Post by Noitye Lua on Oct 4, 2017 0:50:01 GMT
"Aburrido" es lo que el licantropo tenia en la cabeza desde hace días, últimamente esa palabra estaba presente en sus pensamientos casi todo el tiempo, no había mucho que hacer estando con la manda y aunque ya había recibido varios reproches por parte de Fauce por haberse alejado parecía no comprender el mensaje, nuevamente se hallaba algo lejos de esta. Aunque la razón por la que se hallaba lejos esta vez era porque quería aclarar su mente, no había tenido un buen desempeño últimamente y suponía que era porque el asunto de Jundel aun le pesaba, la culpa de no haber podido evitar la tragedia era grande por lo que entrenaba mas seguido pero no sentía que hubiera avances de su parte. Para él era crucial que se hiciera mas fuerte o al menos que pudiera ser de mas utilidad para la manda puesto que no tenia conocimientos médicos, la experiencia o la fuerza con la que contaban otros miembros, por eso siempre estaba esforzándose por mejorar un poco en alguno de esos aspectos y desarrollar al máximo las cualidades que ya poseía.
Una vez mas se dirigía a la playa de Aqualia para volver a correr en la arena tal como lo había hecho esa madrugada en la que se encontró con Skye, solo que dudaba que se iba a encontrar con ella en esa ocasión, en efecto hasta donde podía ver la playa estaba solitaria en ese momento lo cual pensó que iba a ser bueno pues podría entrenar sin distracciones, claro solo si lograba concentrarse en eso y dejaba de pensar en otros asuntos. Sus pies vendados pero sin calzado entraron en contacto la arena de la playa la cual estaba caliente por las horas que había estado expuesta a la luz del sol, camino un poco mientras poco a poco iba aumentando la velocidad hasta que comenzó a correr, sus piernas empujaban la arena cada vez que avanzaba y la brisa marina acariciaba su rostro algo húmedo debido al sudor. En medio de la maratón aquellas distracciones que debían ignorar volvieron haciendo que diera un paso en falso y terminara cayendo sobre la arena algo violentamente, permaneció en la arena tal y como había quedado al momento de caer con una expresión de fastidio, algo que era muy raro en el pues normalmente estaba sonriendo siempre; pasaron unos minutos y se incorporo con la intensión de volver con la manada pues sentía que no importaba lo que hiciera no lograría hacer avances ese día tampoco.
Camino frustrado volviendo a ingresar en la vegetación que rodeaba a la playa para que el sol no le diera de lleno, avanzo unos paso entre esa linea que separaba el verde de la flora con el amarillo de la arena de la playa hasta que noto que aparentemente no era el único que se hallaba en la playa es día, una silueta se destacaba en la arena lo cual capto la atención del licantropo haciendo que se acercara un poco mas para ver de quien se trataba. Se trataba de un arcano que al parecer había venido hasta ese lugar con las mismas intensiones que las del moreno en ese momento, entrenar, solo que la diferencia entre ambos era que el contrario si estaba haciendo las cosas bien. Los ojos azul grisaseos del lobo se quedaron mirando atentamente cada movimiento, cada reacción, se notaba la experiencia en el combate que poseía el ajeno y en cierto modo tenia una envidia sana hacia él; deseaba con toda sus fuerzas poseer una habilidad como la que ese arcano en frente suyo demostraba por lo que sus planes de volver cambiaron para quedarse a observar al hombre. Cuando termino guardando su katana de nuevo el moreno no pudo evitar soltar un silbido de asombro haciendo notar su presencia mientras se acercaba un poco hacia el mayor.
-Impresionante, ¿Donde aprendiste a hacer todo eso?- Se atrevió a preguntar pues la curiosidad era muy fuerte como para ignorarla mientras esperaba ansioso por la respuesta del contrario.
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Shinaja'e Rohde
La Resistencia
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Post by Shinaja'e Rohde on Oct 4, 2017 3:44:05 GMT
Seguía pasando el largo tiempo de inmovilización, la muchacha no había tardado en cultivar algunas plantas y anotar la especie en unas hojas viejas de un libro que tenía dentro de su improvisado bolso con el cuero de algún alce o marmota, para detallar sus usos continuos y fórmulas para el uso medicinal. Aprovechaba dichoso tiempo para enseñarle a su mejor amiga sobre cómo cultivarlas y sus posibles usos además de explicar aquellos maravillosos colores y formas que tenían muchas flores que nacían en las frescas tierras de Mirovia. Bostezó cansada mientras su espalda reposaba sobre la madera de un árbol, se sentía muy cómoda en aquella altura admirando desde abajo a los demás; nadie la molestaba, no era un estorbo al andar y podía dormir sin sentir alguna preocupación sobre ataques de depredadores aunque no hubiera tan cerca de ella. Uno de los cuervos, Munin graznó advirtiendo que no era hora de descansar aunque el día sea muy precioso.
Dio un salto logrando que algunas ramas y hojas secas crujieran por el tacto del pie y la fuerza que había caído, su boca se separó un poco pero solamente para soltar un suave quejido ya que sus pies a pesar que estaban vendados aun era factible el hecho de lastimarse. Rápidamente fue acudida por Munin quien se apoyó en el hombro derecho a la vez que frotaba aquel pico rosado contra la mejilla de Shinaja'e. - Estoy bien… no te preocupes. - Murmuró la licántropo mientras se levantaba y sacudía su ropaje para acomodarse y comenzar a andar, no tardó en ser vista por Blitz quien sin más, sin hacer muchas volteretas, indicó que no estaba Noitye en la manda, acto seguido Shin miró para todos lados para luego ladear la cabeza y sonreír. Era algo común ya ir a buscar a los demás quienes desaparecían, sabía muy bien que Fauce y Diana les comenzaba a dar cierta picazón molesta que la manada se ramificara de esa forma. Comentó que no iba a tardar tanto para calmar a su compañera y que iba a buscarlo para luego salir corriendo y saltando los obstáculos en el camino. Ambos cuervos la persiguieron volando hasta escuchar el pedido de la contraria de buscarlo.
El color verde oscuro iba tomando un color más claro, más brillante casi que lo comparaba con el sol hasta llegar a las claras arenas de la playa de Aqualia. Como un auto reflejo, una de sus manos se elevó hasta la frente para provocar una pequeña franja oscura sobre sus ojos hasta que esta fuera removida lentamente. Inhaló de manera profunda, sin aceleración para dejar que su olfato distinguiera aquel olor tan encantador de las aguas saladas que tenía enfrente suyo. Sus pies no tardaron en enterrarse un poco más en la arena a pesar de lo caliente que estuviera, odiaba los climas calurosos pero con aquel viento fresco traído por las olas del mar, todo era factible. Caminó un poco más alejándose de aquella naturaleza viva para luego, en su andar, notar unas pisadas y reír nuevamente cosa que negó rápidamente con la cabeza frunció el ceño. - No, no, no… traerlo con la manada o se enojaran los Alfas. - musitó suavemente mientras acomodaba algunas de sus tantas trenzas que el colgaban. Los cuervos sobrevolaban los cielos para avistar aquella figura morena de su compañero, cosa que no tardaron en graznar ambos mientras rodeaban a Noitye sobre los cielos quienes lentamente bajaban hasta que Munin decidió volar hacia Shinaja'e que se acercaba.
-¡Noitye! Por favor, no te vuelvas a ir sin avisar a nadie… o al menos a mí. - reprochó pero sin mostrar una mirada como Fauce. Continuó caminando un poco más hasta notar una figura extra que desconocía, no conocía el olor pero algo era familiar. Simplemente dejo que sus pies prosiguieran para luego sus hombros ser atacados por las garras de sus cuervos quienes alisaron sus plumas. Sus ojos ámbar repasaron la figura masculina pero no había intenciones de marcharse así porque si, le daba cierta gracia pensar en Frederick ya sacándola y alejándola de cualquier ser que pudiera tanto lastimarla como… cualquier cosa, todo lo que Fred no vea como apto lo sacaría a patadas o simplemente la cargaría como bolsa de papas. Sus cuerdas vocales no tardaron en hacer resonar un suave tonar. - Buenas… ¿Entrenando tu también? - comentó señalando con su cabeza (la cual solamente había alzado un poco y luego bajarla) la espada que tenía en frente luego de ver en los ojos de su compañero el entusiasmo que tenía por alguna pregunta que había formulado.
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Post by Sieg Stahlzahn on Oct 4, 2017 21:44:42 GMT
El viento movía los cabellos oscuros del Licántropo, mientras este seguía observando de manera tranquila el Mar frente a él, hasta que algo lo saco de aquella divagación que tenia, un silbido, volteándose lentamente mientras aun sostenía la envoltura de la Katana con su derecha, y el mango de esta con la izquierda, notando a aquel joven moreno, con aquella cicatriz en la zona de la boca, parecida a la que el mismo Sieg tenia cruzando su rostro. Se dedico unos momentos en observar de mejor manera los rasgos del muchacho frente a él antes de escuchar sus palabras, al parecer, había observado el entrenamiento con su arma que habia tenido. En el momento en que su boca se preparaba para responder a la pregunta del joven desconocido, no pudo evitar ponerse en alerta al sentir un aleteo en el cielo, sujetando con un poco más de fuerza el mango de su Katana mientras a la distancia lograba observar a una figura femenina que se acercaba, los cuervos se hicieron notar, al parecer considerando al Licántropo una amenaza, y de alguna forma aquella mujer le parecía familiar.
Buenas, y si, me encuentro entrenando.- Respondió a las palabras de la mujer desconocida, para luego observar al joven moreno ''Noitye...'' Penso, al parecer ese era el nombre del muchacho, uno curioso sin duda.- Y, sobre tu pregunta, Noitye, fue entrenamiento militar.- Explico mientras clavaba su mirada en los ojos del moreno, el temple de Sieg era sereno, y serio a la vez, pues el explicar aquello de forma muy incógnita decían muchas cosas sobre su pasado. Sus ojos se desviaron un poco a la mejilla del joven moreno, notando que tenia unos rastros de arena en esta.- Tu mejilla.- Dijo apuntando suavemente soltando el mango de su Katana que se mantenía refugiada en la envoltura de cuero de esta.- ¿También entrenabas?.- Pregunto sin más al joven que se encontraba frente a él, a simple vista se podía notar que era alguien energético, pero lo otro, era que al parecer había salido sin decirle a quienes cuidaban de él, por las palabras de la mujer al menos.
Tal parece que preocupaste a la Señorita en cuestión, deberías disculparte.- Comento sereno mientras caminaba un momento en dirección a su mochila que se encontraba en la arena de la playa, agachándose un momento y tomando aquella cantimplora con el licor dentro, abriéndola y dando un suave sorbo a esta antes de cerrarla y dejarla en su lugar, reincorporándose nuevamente a ver a los individuos.- A todo esto, mi nombre es Sieg Stahlzahn, Cazador, es un gusto.- Explico dando una breve reverencia, a pesar de ser desconocidos, no parecían tener malas intenciones a ojos del Licántropo, por lo que debía mantener el respeto intacto en todo sentido.- Pude notar el interés en mi entrenamiento, Noitye, dime, ¿Cual es tu fuerte?- Dijo mientras dejaba su Katana junto a su Mochila, para luego acercarse un poco.- Quizá ambos podríamos competir en algo, después de todo, hay que probar que el entrenamiento da frutos, ¿No es así? Así que, ¿Tienes algo en mente?.- Pregunto sin más mientras se cruzaba de brazos en espera de la respuesta del muchacho.
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Noitye Lua
La Resistencia
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Post by Noitye Lua on Oct 5, 2017 22:44:27 GMT
Permaneció de pie en el mismo lugar con un semblante tranquilo y curioso a la vez esperando por la respuesta del contrario, ciertamente estaba muy intrigado por este arcano que estaba frente a él quien parecía ser muy diestro en el combate y contar con mucha experiencia en el mismo, esas eran las cualidades el moreno esperaba poder poseer en algún momento. Estaba por escuchar la respuesta del mayor cuando un sonido de aleteo sobre su cabeza llamó su atención, uso su brazo para hacer una franja de sombra y poder distinguir de que se trataba, entonces notó un cuervo negro en el cielo el cual graznaba entonces miró hacia un costado encontrándose con la figura conocida de uno de los miembros de la manada quien había venido a buscarlo como suponía que iba a suceder. El joven moreno suspiró para luego mirar a la mujer que se acercaba acompañada por su cuervo blanco quien luego expresó su preocupación y también su reproche por haberse ido sin avisar.
Estaba apunto de responder a la mujer cuando la voz del mayor se escuchó primero, entrenamiento militar, eso explicaba todo, ahora sabía el porque de sus movimientos tan limpios y precisos; sonrió con entusiasmo hasta que el contrario señaló que aún quedaba arena en su mejilla, su sonrisa se borró recordando su fracaso al intentar progresar en su entrenamiento, sacudió su cabeza para dejar de pensar en eso y se limpió la poca arena que todavía estaba en su piel.
-No creo que lo que estaba haciendo se le pueda llamar entrenar pero si, esa era la idea en general.- respondió un poco avergonzado mientras rascaba su nuca, ciertamente no deseaba hacer público sus errores en frente de ese hombre que se veía tan profesional y también Shin que había venido a buscarlo, recordando gracias a las palabras del pelinegro que debía disculparse por haberse alejado una vez más sin avisar a nadie.
-Lo sé...- .Volteó para mirar a la mujer para ofrecerle una disculpa como era debido. -Lo lamento Shin, se que debí avisarle a alguien pero quería algo de tiempo para pensar, no planeaba tardarme mucho así que por eso me fui sin decir nada, la próxima vez lo haré.- Ahora que se había disculpado volvió su mirada hacía el pelinegro quien se había presentado haciendo una pequeña reverencia para después preguntar algunas cosas al moreno, eran preguntas las cuales so bien no eran personales le resultan un tanto difíciles de responder.
-Es un gusto señor Sieg, mi nombre en Noitye Lua aunque claro ya lo escuchaste de parte de ella.- Comentó señalando a la mujer con trenzas y dos cuervos como compañía. -Su nombre es Shinaja'e Rohde, y ambos somos miembros de la Tormenta Aullante. Y... en cuanto a mi fuerte, pues soy veloz y también muy ágil así que... si tuviéramos que competir creo que una carrera sería lo ideal, ¿No es así?.- Cuando se trataba de competencias no podía negarse, era obvio que si se trataba de fuerza o de manejo de armas probablemente no sería rival para Sieg pero en cuanto a agilidad y velocidad se sentía confiado, solo quedaba esperar la respuesta del mayor.
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Shinaja'e Rohde
La Resistencia
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Post by Shinaja'e Rohde on Jan 10, 2018 18:26:09 GMT
Sus pies descalzos disfrutaban de la arena, de aquella tierra dorada caliente y en cierto sentido apetecible aunque prefería hundirlos y ocultarlos en la arena pero realmente no tenía el deseo de hacerlo en ese momento, aunque miraba como los dedos de sus pies escavaban removiendola y trayendo la arena húmeda y fresca provocando que terminara cumpliendo una parte del deseo. Elevó la cabeza con lentitud, observando a la figura contraria mientras iba respondiendo a tanto su pregunta, que logró que Shinaja’e haga una leve reverencia con la cabeza para luego dejar su mentón en alto escuchando la seguidilla de palabras que el hombre le daba a Noitye. Respuesta a las preguntas curiosas del menor, aunque también la advertencia de un rastro de arena que se le había impregnado en la piel provocando una leve sonrisa por la mujer de cabellos trenzados.
Cierta calma se podía mostrar en el espacio, podría decirse que Shinaja’e iba tomando como menos agresor a la otra figura y mantener la calma como era debido. Cuando el mayor habló recordando la preocupación que ella misma cargaba al reconocer que uno de los miembros había desaparecido miró al costado notando los ojos azulados tan extraños y llamativos de Noitye para simplemente negar con suavidad la cabeza, haciendo que la coleta se balanceara de un lado al otro. - No debes preocuparte… Ya con solo verte que no estas en problemas o tan lejos de la manada me tranquiliza. - su tonar era calmado y agradable, podía transmitir una sensación de alivio como también aquel timbre materno. Ya había ocurrido y no paso nada grave, y ella misma reconocía que todos merecemos un momento a solas para pensar y reflexionar uno mismo de lo que sea. De cualquier forma, ambos miembros de la manada volvieron a mirar al otro individuo que no tardó en presentarse y dar una reverencia. “- los modales nunca faltan-” pensó mientras ahora sus manos se disponían a guardarse en los bolsillos del pantalón holgado que traía.
Se quedo en silencio mientras Noitye se presentaba y en el momento que ella iba a hablar para presentarse adecuadamente simplemente el joven le había arrancado la posibilidad de presentarse. Además de decir que pertenecían a una manada. Frunció levemente el ceño pero simplemente dejó escapar el aire mientras juntaba sus pestañas. Miró nuevamente a Noitye que mencionaba sobre su velocidad y agilidad y eso era cierto, pues era bastante rápido el joven y no le cabía duda de que era muy bueno así que como había dicho Noit, era un desafío interesante de ver y mostrar su habilidad. Miró a Noit y luego a Sieg para dejar su voz escapar. - Yo… seré la que visualizara la carrera, claro… si el señor Sieg se apunta a participar. - comentó para acercarse a Noitye y llevar una de sus manos hacia la cabeza entrelazando sus dedos con los cabellos del contrario para sin mas unir sus frentes. - Corre lo más rápido que puedas… - se alejó del ajeno de forma lenta mirandolo con una sonrisa para luego voltearse y comenzar a caminar hacia una dirección donde estaría ella para visualizar quién llegara antes. Era un especie de ánimos que le daba a todos al unir sus cabezas, lo solía hacer más con Blitz que con otros pero de cualquier forma terminaba de demostrarlo con sus palabras y sonrisa.
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Post by Sieg Stahlzahn on Jan 12, 2018 17:42:02 GMT
No pudo evitar sonreír de manera suave al ver como el joven moreno se disculpaba con la mujer de trenzas, se notaba el respeto que se tenían mutuamente, el cariño incluso, la preocupación que obviamente debían tener por pertenecer a la misma manada, cosa que en el fondo y aunque no lo demostrara, le enternecía bastante. Al presentarse, pudo confirmar el nombre del joven moreno y ademas, también el de la mujer que se encontraba frente a él.- Es un placer, Miss Shinaja'e, Junger Noitye.- Comento en respuesta a la presentación que solo efectuó el joven moreno, cosa que le causo cierta gracia a pesar de no mostrarlo en su rostro. Estaba en lo cierto, la ansia de entrenamiento de ese muchacho eran notorias, un esfuerzo que él también había pasado por tantos años entre caída y levantarse, casi podía verse reflejado como ese joven, competitivo, ansioso, aceptando casi de inmediato una amistosa competencia para demostrar que el entrenamiento si rendía y no era solo palabrería. La decisión del muchacho le sorprendió suavemente, una carrera... Una prueba de rapidez y agilidad, algo que de alguna forma sentía que no iba a durar mucho, pues a pesar de que Noitye decía que era su fuerte, su mejor área, el licántropo paso años entrenando esas facultades.
Miro a la mujer que había dejado escapar su voz, diciendo que seria ella quien juzgaría la carrera y quien vería quien era el ganador. Ella no tardo mucho más en acercarse al joven Noitye, dirigiendo su mano a la cabeza de este, y luego juntando sus frentes. Apenas pudo escuchar las palabras, pero una vez más se podía ver la confianza mutua que se tenían esas personas ''Así como yo con los del Escudo...'' Dijo en su cabeza, dejando escapar un suspiro al recordarlo.- Ida y vuelta, ¿Te parece?.- Pregunto al joven moreno, esa era la mejor opción para que Shinaja'e viera quien ganaba. No tardo en tomar su mochila, y dejarla en el suelo donde se encontraban, para luego tomar su katana que se encontraba dentro del Saya, y comenzar a caminar lejos de ellos por la arena de la playa. Avanzo una distancia considerable, bastante de hecho, dejando el arma en el suelo y devolviéndose a donde los dos individuos se encontraba, finalmente dejando escapar su voz.- Desde aquí, hasta donde deje mi katana, ¿Esta bien? .- Pregunto, dirigiéndose a posicionarse para que la carrera ya se encontrara por dar inicio.
Respiro profundamente y dejo escapar el aire, mientras esperaba que Noitye se posicionara también.- ¿Puede dar la señal, Miss Shinaja'e?.- Pregunto en un tono amable, ya ambos licántropos preparándose para competir en esa carrera. Cerro los ojos suavemente, solo se mantuvo parado, quieto... Casi estático, en espera de la señal de la mujer. En cuanto esto ocurrió, los ojos del licántropo se abrieron casi de inmediato, comenzando a correr con toda la velocidad que podía. No tardo mucho en dejar a Noitye atrás, causando que sus botas levantaran algo de arena de la playa. De verdad el joven moreno era rápido, pero aun le faltaba mucho para usar debidamente esa velocidad. No tardo mucho en llegar donde su katana, y como si de un movimiento en posición se tratara, se detuvo y se giro sobre uno de sus pies, comenzando a correr de inmediato en dirección al otro lado, pasando a un lado de Noitye. Sus ojos estaban fijos en la meta, hasta que al cabo de unos momentos, sus botas derraparon al cruzarla, deteniéndose a los pocos segundos, dejando escapar un suspiro y observando a su rival en esa carrera.
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Noitye Lua
La Resistencia
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Post by Noitye Lua on Jan 13, 2018 18:02:14 GMT
La idea de la carrera realmente se veía interesante, era obvio que el moreno tenía ganas de una competencia amistosa contra el mayor pero claro, no debía adelantarse a los hechos, aún debía escuchar la respuesta del pelinegro antes que nada y al parecer a su hermana también le había interesado un poco esa pequeña competencia lo suficiente como para ofrecerse a ser quien iba a juzgar cual de los dos competidores llegaba primero, eso le sacó una sonrisa al moreno quien estaba seguro de que Sieg aceptaría el reto. Antes de que nada pasara notó como Shinaja'e se acercó hasta él para luego juntar sus frentes en un gesto que, a decir verdad, le gustaba bastante, esas pequeñas muestras de afecto le daban el ánimo y la confianza que necesitaban para sentirse lo suficientemente preparado para la carrera además que para él dichos gestos eran un privilegio que solo compartía con aquellos a quienes podía llamar familia, los miembros de la manada. -Lo haré... Gracias por los ánimos...- respondió sonriéndole a la mujer de cabello trenzado como el suyo mientras ella se disponía a buscar un buen sitio para ver la carrera.
Pronto la voz del ajeno se escuchó para preguntar como seria la carrera a lo que el moreno le miró con una sonrisa motivada para asentir en acuerdo a las sugerencias que había escuchado, observó con suma atención mientras el pelinegro se alejaba por unos momentos para marcar la linea de llegada luego regresar para que la carrera comenzara.- Esta bien para mi.- El joven Licantropo hizo lo mismo caminó hasta quedar justo al lado de Sieg y luego de estirarse un poco se agachó un poco preparándose para la competencia esperando la señal de Shin; aguardó pacientemente hasta que la señal fue dada, entonces sus músculos se tensaron y sus piernas se movieron en un impulso grande mientras empezaba a correr, sus pasos fueron largos, podía sentir la arena moverse bajo sus pies con cada paso ademas de la brisa marina que golpeaba su rostro haciendo que su cabello se moviera libremente en el viento, era liberador, ciertamente aquello lo relajaba bastante además de que le encantaba competir pero... había algo en aquellas competencias que le pesada bastante también.
Su expresión se tornó en una sorprendida mientras en cuanto notó al pelinegro adelantarse con bastante rapidez y facilidad. "Increíble...". Fue lo primero que pensó mientras miraba a Sieg correr, luego reaccionó e intentó acelerar para sobrepasarlo pero era inútil no era lo suficientemente veloz como para sobrepasarlo y eso fue un duro golpe para el moreno, que observó como el mayor le ganó por mucho en aquella carrera. Llegó a la linea de meta donde el pelinegro ya lo estaba esperando, se quedó unos momentos de pie mientras jadeaba levemente buscando calamar el latido de su corazón, en cuanto estuvo listo miró al contrario con una sonrisa entusiasta. -Impresionante, jamás... vi a nadie correr así, de verdad me dejaste sin palabras.- expresó riendo un poco, podía verse feliz, asombrado en ese momento pero en realidad no lo estaba... no era la primera, conocía bien sus debilidades, lo aprendió por las malas; no podía presumir tener una gran fuerza porque no era así, su fuerza era hasta incluso menor a la promedio, no tenía desarrollados sus sentidos del oído y olfato, podría decirse que era promedio en eso y cuando pensaba que su velocidad, agilidad eran su fuerte la realidad se encargó de recordarle que no era así.
"Debí... haberlo sabido... en realidad no... tengo fortalezas...". Eso fue lo que pensó mientras suspiraba y sacudía un poco la arena de sus ropa.
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Shinaja'e Rohde
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Post by Shinaja'e Rohde on Mar 1, 2018 18:36:00 GMT
Aquel muestra de afecto y empatía siempre lo hacía, era algo que no podía negarse. Recordaba cuando la manada de su padre lo hacía con ella cuando era bastante joven… era como un signo que no podía sacarse de la cabeza un gesto que se le hacía tan común con los seres cercanos… Sus pies desnudos y descansos no tardaron en hacerla girar tras escuchar la voz de Noitye advirtiendo que iba a hacer su esfuerzo. No debían tomarlo como una competencia como tal, ya que a veces el resentimiento de haber perdido duele pero… -“del error se aprende”- se decía a sí misma cuando por fín se había posicionado en el lugar donde la carrera iniciaría.
Sieg no tardó en usar sus propios objetos, como la mochila y la katana, para mostrar el límite y no hacer unos pasos extras o menos que el contrincante. Se posicionó en un lugar donde tendría una visión amplia de la playa y podría visualizar mejor la competencia de ambos. La distancia era considerable, iban a correr bastante y esto iba a ser entretenido de ver… Debían tener ambos una gran confianza en sus piernas y capacidad… Miró a ambos para luego sentir otra vez la presión de las patas de sus cuervos quienes se encontraban en los hombros. Miró a Hugin y Munin por unos instantes para dejar que sus ojos volvieran a ver a ambas figuras. Notó cómo Noitye se estiraba facilitando el calor en sus músculos y que no se encontraran tensos o adoloridos para dar inicio a la carrera, ambos se posicionaron esperando la señal que les iba a dar. Se podía notar la tranquilidad de ambos; la marea subía suavemente, los graznidos de otras aves que sobrevolaban la isla… la suavidad que iba la brisa moviendo algunos de sus mechones…- Listos… preparados… ¡YA! - exclamó dando así inicio a la carrera.
Los hombres no tardaron en dar por fin sus acciones, a impulsarse ambos a cierta velocidad constante y que solamente se iba acelerando con cada pisada que daban. La arena se alzaba con rapidez y de forma contraria, iba cayendo hasta desvanecer aquel manto claro. Pudo notar como Noitye daba todo de sí, mostrando la capacidad de sus piernas.. pero Sieg no iba a quedarse atrás… en realidad no lo estaba, realmente ya había pasado al moreno. Respiró hondo, siguiendo con los ojos a los individuos correr. Estaba declarado… estaba escrito quien ganaría y saldría victorioso ciertamente se le oprimía el pecho pero sus ojos decian lo contrarios; frios, calculadores y admirando como Sieg no tardaba en derrapar elevando un poco la arena tras haber alcanzado la meta. Noitye llegó exaltado mostrando ciertos signos de cansancio, como las exhalaciones se daban apresuradas, atropellandose una contra la otra. Iba recuperando la energía levemente.
Shinaja’e no tardó en aproximarse a ambos cuerpos masculinos para notar como Noitye sonreía como mostraba en sus palabras un tono emocionante ante la carrera. La mujer se limitó a sonreír sabiendo que era doloroso cuando uno perdía, le encantaba a ella correr con su padre y con algunos miembros de la manada, Hilda era alguien con quien corría siempre, y siempre quedaba detrás de ella… - Ambos dieron una carrera estupenda~ - musitó para sin más sonreír. Ambos habían dado realmente una carrera que no iba a olvidarse jamás. Aunque por su parte sabía que Noitye iba a tener un pequeño golpe en el pecho ciertamente doloroso… así que se limitó a tomar el rostro de su hermano con ambas manos para sin más darle pequeños golpesitos en ambas mejillas. - “Nunca suspires porque lo que haces nunca será en vano.” Sigues siendo joven, lillie Noity. Te hace falta algunas experiencias más… y seguramente Sieg… - comentó volteandose para mirar al hombre.- ...a tenido que enfrentarse a otras situaciones que le ayudaron a ser más rápido o hábil en sus fortalezas… pero como cualquier ser… tenemos debilidades… - musitó con suavidad para elevar sus talones y volver a unir frentes cerrando sus ojos. - Lillie Noity, nacimos para aprender y equivocarnos para así volver a pararnos, avanzar y conseguir mejorar. Así que trata de apaciguar aquel deseo de compararte con otros… porque cada uno es único en su especie. - su voz era suave, delicada… un tono grato de escuchar; imitaba la voz materna, aquella que a veces traía la calma en los corazones agitados… se separó y dejó ver una sonrisa. - Todos somos jóvenes… y siempre aprenderemos algo nuevo todos los días. - Los cuervos graznaron para luego hacer que riera la mujer de la coleta y se alejara un poco para admirar a ambas figuras. - Perdón, hable un poquito de más... y... Me sorprende lo hábil que eres corriendo. - comentó hacia Sieg su capacidad para luego mirar la sombra.- Pero ahora lo necesario es descansar o estar bajo la sombra, me preocupo por ustedes y mas por usted, Sieg... mucha ropa y sobretodo a corrido bajo el sol. - Nuevamente se le escapaba aquella costumbre de "reprochar" a otros y más cuando eran mayores que ella...
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