Water up to the neck (Fight: Beltaine vs Garkal) (Cerrado)

Digase una cosa de Garkal Thelnak: era un idiota.

Al menos, lo suficientemente idiota como para desafiar a un Kelpie a un duelo a las orillas del lago.

Bueno, aun mas idiota si se considera que esto partio como un duelo contra el Rey del Sol, aunque probablemente el orco tendría un par de excusas que dar ante tal comportamiento, como su intento de artimaña para que este llegara a la festividad. Pero bueno, de todas maneras, aqui estaba: Con algo de frío, apenas con la capa y su machete en mano, y los tambores a su espalda. El sol a su espaldas empezaba a salir, y parte de el ansiaba bailar un Haka, como lo hacía a antaño, aunque los dichos de la caza de Waters lo tenían algo acomplejado. Pero bueno, era imposible que alguien de la corte de verano faltara a su honor, ¿no?

Garkal se estiro mientras el alba se alzaba, a unos cuantos metros de la orilla del lago, sin realmente poder ver a Waters. Dejo los tambores en el suelo, y realizo un par de toques con ellos.

-Beltaine Waters- gritó, hacia el lago, cada palabra acompañada por el toque de un tambor - El duelo comenzará cuando el sol termine de alzarse, y el alba ilumine el lago. ¿No creo que quieras negarle a un guerrero un Haka de preparación, verdad? - Garkal aceleró el ritmo, dejando los tambores repitequear, con un eco fantasmal a lo largo del lago. Dejo su capa de lado, el machete, enterrado en la arena, y con el torso desnudo, comenzo la danza tribal. Sus manos palmeaban rítmicamente los muslos, el sudor y el calor fluyendo por su cuerpo, la Emocion, la única Emocion que merecía una mayúscula para los orcos, inundaba su mente. Mientras, empezaba a pensar: Waters era un Acuoso, cada segundo que tocara el agua era un riesgo, cada momento que pasara al lado del lago, un peligro. Quedarse en tierra, aprovechar los guijarros, saltar, bailar, crear un anzuelo

Y ver si el pez quiere moderlo

- He de admitir que tuve mi juventud veraniega, aunque pronto la dejé por pastos mas floridos - exclamo el orco, sonriendo, mientras desentarraba el machete de la arena. Comprobó el filo con un dedo, satisfecho,  y se lo fue pasando de mano en mano, intentando no perder el calor - Sin ánimos de ofender, pero no son capaces de tomar una broma a la ligera, ni un combate como un juego - Estiró su columna, mantuvo las piernas flectadas, equilibrando su peso, presto para la accion como un resorte. Esperó respetuosamente la danza de su contrincante, aprovechando para evaluar a su oponente. El Kelpie se estiro y... ¿Empezó a caminar sobre el agua?  Vaya, sabía que algunos Kelpies podían manejar el agua, pero esperaba que fuese menos. Definitivamente, piso el lago, y pierdo el combate Reflexionó el orco mientras lo veía ejecutar la danza tribal por sobre el agua, con cierta preocupación. Comprobó si, que su contrincante no llevaba ningun arma. Podía usar el alcance a su ventaja, aunque algo le decía que si podia mantenerse en pie sobre el agua, podía arrojar el agua y usarla como un arma.


El silencio  reino unos segundos sobre el lago. Garkal, sobre la arena,  en guardia. Waters, en el lago, terminando la danza. Luego, el Kelpie tronó su desafío.

Y Garkal se lo quedo mirando, pasmado.

Miro a Waters, luego, a enfrente suyo, y lentamente, recorrio con la mirada la distancia que los separaban. Eran casi cien metros dentro del lago, estaba ahi parado, en la mitad, esperandolo. La sorpresa fue tal que Garkal abandono su guardia, y se rascó el pelo, confundido -Eh, como que...-Hizo un gesto con el machete señalando la distancia - ¿Mi primer movimiento quieres que sea ahogarme?  ¿Es una indirecta que me hace falta un baño?. Porque yo aca, bien sequito feliz, gracias.

El orco soltó una maldicion entre dientes al ver las trombas surgir del lago al comando de Beltaine. Cuatro largos brazos, extendiendose hacia el cielo, agarrando fuerza y volumen "Mira el lado positivo, Garkal "intentó animarse el orco " Al menos, no estas en los manglares". Apenas alcanzó a prepararse para saltar cuando el agua cayó hacia el, todas simultáneas, cayendo de los distíntos angulos. Hizo el amago de rodar hacia adelante, pero con el machete en mano, lo unico que conseguría sería cortarse, fue ese momento de duda el que hizo que saltara hacia atrás unos instantes mas tarde, y que uno de los látigos de agua lo alcanzaran en el hombro. El orco dio una meda vuelta por el impacto, cayendo, sintiendo la quemazón del golpe " No caigas encima de tu arma, no caigas encima de tu arma, no caigas encima de tu arma" era el unico pensamiento que cruzaba la cabeza de garkal, forzandose a terminar el giro, cayendo pesadamente de espaldas.

Sin darse tiempo para respirar, se impulsó con los brazos para dar una vuelta de carnero hacia atrás, poniendose de cunclillas, en guardia. Envaino su machete, pues era mas un peligro para sí que para su contrincante, y con una pasada rápida con su otra mano, tomo unas piedras del suelo, como del tamaño de un puño cada una, pero en la manaza del orco, parecían piedras comunes. Un hilillo de sangre corría por su piel, pero el orco apenas prestaba atencion a la herida, solamente agradecía que no fuera a primera sangre, ya que de ser así, el duelo habría terminado antes de empezar


_{Habilidad relevante :}


-Ah claro, espera, mira, voy corriendo sobre el agua hacia ti en carga - Bromeó el orco - uf, si mi sangre acuosa me permite caminar flor encima del agua, no es como que me hunda hasta mas allá del cuello.  a donde estas parado - Observaba atentamente los alrededores de su contrincante, y el lago en general, esperando que surgieran látigos y trombas. ¿Habrá una manera de hacer que llegue hasta el? - ¿Y si hacemos un punto medio y peleamos en la orilla, ya sabes, donde el agua no me llegue pasado las rodillas?

Cuando su contrincante empezó a caminar hacia la orilla, Garkal respiro un poco mas aliviado. Se acercó en guardia, la poscicion gacha, listo para lanzarse a un lado en el momento que el Kelpie decidiera azotarlo con una tromba de agua nuevamente. Fue dejando caer las rocas de su mano a medida que Beltaine se acercaba a la orilla -Eran mas bien una precaucion, despues de todo, no quería quedarme como una diana parado afuera si es que decidías no salir nunca - explicó, a medida que ninguna quedo en su mano. Su palma se cerró sobre la empuñadura de su machete, confiable compañero de aventuras, mientras quedaba apenas a unos metros de distancia de su contrincante

-Pero ahora- El orco sonrió, la Emocion agolpandose en sus venas, los músculos preparados para el combate. Sus ojos iban desde el lago, hasta las esferas que se alzaban al lado de Beltaine, hasta los ojos de su contrincante. Cualquiera de esos tres podía esconder una amenaza, de cualquiera de esos tres lugares podía ocurrir un ataque. - es cuando empieza la diversion, ¿no? - Y con esas palabras, el sol terminó de despuntar, bañando a ambos contrincantes de su luz dorada, dando comienzo al duelo de verdad.

Garkal se impulsó con su derecho, dando un salto adelante en postura lateral, mientras su mano izquierda desenvainaba su machete desde la cintura, como si fuera un corte frontal en diagonal, buscando un tajo limpio y preciso desde el estomago hasta el hombro del Kelpie, un golpe directo para terminar el duelo en un solo movimiento, acelerado, casi torpe, pues estaba hecho a contramano, pero la falta de control parecía compensarce con la fuerza del ataque. El tronco de Garkal se movía como elástico, y un bramido acompañaba la ferocidad del ataque.

Sin embargo, la carga no duró mas que un paso. Cuando su pie izquierdo toco el suelo, Garkal pisó de lado, frenandose, el impuslo haciendolo girar. Pasó de su mano izquierda a su mano derecha el machete, mientras que con el otro pie, usando la fuerza del giro, golpeaba el piso, raspándolo, enviando una nube de piedras y arena contra su contrincante. Saltó, apoyado con el pie izquierdo hacia la derecha, moviendose al lado del Kelpie, para luego descargar un golpe rápido contra el brazo del Kelpie. Esperaba que la reputacion de su raza, y el orgullo de Waters hiciera que se comprara la primera finta. Tenía que inutilizar el brazo de su oponente, aunque sea solo por unos momentos. No podía permitirse tomar las distancias, ni que él controlara el flujo del combate, Garkal tenía que jugar a la ofensiva, a los cortes rápidos, a agotar a su rival.


Solo deseaba que estuviera en lo correcto, y que Beltaine ocupara sus manos para controlar el agua. De no ser así, estaba en problemas

El escudo de agua de Beltaine era efectivo, demasiado efectivo. Apenas sintió los guijarros que fueron a su cara, y en cambio, el golpe de agua de Beltaine llegó de pleno en el pecho, lanzandolo hacia atrás unos metros, haciendolo patinar en el suelo, soltando piedras en el lugar. Por enésima vez en la vida, dio gracias de ser un orco, pues de otra manera su estupidez lo habría matado ya varias veces. De todas maneras, habían dos datos interesantes: Beltaine necesitaba de sus manos para realizar aquellos movimientos, y no generó otra burbuja.

-¡Venga! ¡Ocupa algo aparte del agua! - Le grito el orco, segun él, para intentar convencerlo de dejar de usar sus poderes, pero realmente era la Emocion hablando por el, la Emocion que buscaba un combate cuerpo a cuerpo, donde pudiera sentir los puños del rival. Apretando los dientes, e ignorando el dolor decidió cambiar su postura, agachando el cuerpo, y descanzando su machete en el hombro derecho. Se desplazó asi, en guardia, avanzando con su pie izquierdo adelante, dejando el derecho atrás, esperando a estar en rango del ataque. Esa era una ventaja que quiza podía aprovechar: Garkal tenía un arma, mientras que Beltaine no, por lo tanto, en cuerpo a cuerpo, si estaba a una buena distancia, tenía una chance.

Apenas estuvo a alcance del cuerpo de Beltaine, dió un paso con el pie trasero, girando su cuerpo, y ocupando la torsión para imprimir fuerza y vigor en el golpe, buscando atacarlo con la punta del arma. El corte diagonal descendio hasta la altura de la rodilla, para que luego Garkal pudiera girar la hoja, y hacer un corte del lado contrario, esta vez hacia arriba. Siempre guardando las distancias, siempre intentando cualquier herida, por superficial que sea. Tenía que lograr un efecto contra el Kelpie, no podía ser totalmente invencible

El kelpie era casi tan rápido como fuerte, y los golpes tanteadores de Garkal no lograron mas que hacerlo sudar. La Emocion gritaba dentro suyo, la cancion que mezclaba furia y alegría en partes iguales, buscaba una manera mas directa de llegar hasta él. Un golpe rápido del Kelpie conectó con su antebrazo, obligandolo a soltar el arma, y con un gruñido, garkal dio un salto hacia atrás. Movio los dedos, con algo de dificultad, cersionandose que la mano estuviera útil. ¿Era por la Emocion que no sentía dolor, o el golpe habia sido solo superficial? Garkal no estaba del todo seguro, y a decir verdad, no le importaba.

-Y tu eres rápido, ¿eh? -Cerró el puño, y flexionó el brazo, una punzada de dolor recorrió por su extremidad, despertandolo, activandolo. Alegrandolo?. La risa empezó a acudir al pecho de Garkal - ¡Vamos! - Gritó, al sentir la burbuja estallar tras de sí, siendo impulsado hacia adelante. No mantuvo el equilibrio tan bien como su contrincante, pero ya no lo quería. Podía usar la velocidad, podía usar sus manos libremente. Estaba en su salsa. Dirigió ambas manos hacia su rostro, palmas abiertas, y detuvo con ellas el golpe de su rival. Su brazo derecho se resintió, y sus nudillos golpearon su rostro, tal era la fuerza del impacto, pero logró sujetar la mano de rival, como dos tenazas de hierro, y usando la misma fuerza de su oponente, el mismo impacto, se echo hacia atrás, intentando llevarlo al suelo

El aire de Garkal escapó sus pulmones al sentir el peso de Beltaine concentrado en su pecho, había anticipado la caída, pero no que todo el peso iría ya a su resentido pecho. Por reflejo, sus manos se abrieron, golpeando el piso, buscando el preciado gas de la vida. Las venas de Garkal empezaron a bombear aceleradamente, hinchandose, la Emocion creciendo. Sin embargo, Beltaine se apartó casi al instante, en vez de quedarse encima de el, dandole el espacio para recuperarse. Bueno, Garkal no iba a desaprovechar la ocasión. Puso una mano en el suelo, y respiro hondo, con una mueca de dolor _{-Nada roto...creo-} Murmuró para si mismo, antes de alzar la cabeza, mirando a su contendiente a los ojos, asintiendo con una media sonrisa ante el respeto de su oponente. El combate no terminaría pronto, podría ser disfrutado durante mas tiempo.

El orco inclinó su peso hacia adelante, todavía sin incorporarse del todo, y corrió haca Beltaine, brazos extendidos hacia adelante, buscando tomarlo de la cintura, ya la tactica abandonada, ya solo queriendo sentir la emocion del contacto directo, del golpe certero, dolores abandonados, seguridad despreciada, a favor de la ferocidad del ataque