Shinaja'e Rohde
La Resistencia
Sometimes you just need to take a deep breath and think with calm
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Post by Shinaja'e Rohde on Oct 9, 2017 2:05:24 GMT
Se podía sentir aquel aroma fresco traído por la brisa que pasaba entre las flores que nacían en la tierra fértil e independiente que no había cierto régimen de donde debían nacer cada conjunto de plantas encantadoras y al mismo tiempo peligrosas. Por parte de la licántropo, disfrutaba de aquel glorioso musical natura. Armonioso mirase por donde mirase, no había ningún signo de quebrarse y no había algo que provocara una inestabilidad al ambiente, tal vez su presencia pero simplemente se encontraba como siempre, descansando sobre las ramas de los árboles.
Munin se encontraba en la barriga de su dueña siendo acariciado disfrutando de cada caricia que recibía. El graznido suave y delicado que dejaba soltar por su pico le comunicaba a la muchacha que podía continuar sin ningún problema ya que la criatura lo estaba disfrutando por completo de aquel momento tan glorioso. Era una tarde perfecta para estar allí y dejar que la naturaleza haga su presencia, el cantar de las variadas aves que se encontraban allí lograban que Shinaja'e tuviera el oído activo para no perderse ningún sonido. Traía consigo aquel bolso armado con los cueros de algunos animales y que dentro suyo poseía la tableta arcana y un libro con hojas amarillentas, algo desgastadas, con bocetos e información de las flores y sus usos medicinales. Le agradaba completamente ver su libro de forma organizada y limpia, además de verificar que las plantas y ciertas botellitas de vidrio vacías para cualquier emergencia de salud y/o estado de cansancio. Levantó un poco la cabeza para buscar en las ramas superiores a Hugin quien, cual ave tan bien entrenada, estaba ahí viendo a su alrededor, tratando de conseguir aquel brillo tan deseado que tenían por fascinación de conseguir.
La licántropo no tardó en volver a relajarse y proseguir acariciando a su cuervo alvino a la vez que dejaba que sus parpados se cerraran nuevamente para continuar con aquel maravilloso musical que los árboles y otras criaturas le cedían.
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Blitz
La Resistencia
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Post by Blitz on Oct 9, 2017 2:53:42 GMT
-"¡L-lehrerin!"- una voz bastante agitada y de matices agudos resonaba entre unos arbustos cercanos bajo el árbol donde Shin se encontraba reposando. De pronto, una pequeña cabeza se asomó con fuerza junto con varias hojas y ramillas adornando sus cortos mechones café . Los vibrantes ojos verdes de Blitz escanearon la zona, ávida por encontrar a su maestra, llevando entre sus brazos numerosos manojos de hierbas fragantes; sus pies descubiertos estaban cubiertos de barro, al igual que el dobladillo de sus pantalones de tela, su usual gabardina negra dejaba entrever sus brazos, ahora con algunos arañazos superficiales. No podía evitar sobre-entusiasmarse cuando le tocaba "reconocimiento de campo", porque eso involucraba mucho movimiento, cuidadoso seguimiento de indicadores naturales y aventurarse a las partes más recónditas del bosque; ella jamás admitiría que detestaba estar sentada seis horas al día tratando de memorizar las propiedades de cada hoja, raíz, baya, corteza, flor y hongo catalogado, eso era demasiado aburrido, era mucho más divertido aprender por medio del error, y ¿por qué no? ensuciandose un poquito.
-"¡Lehrerin Shin!"- una gran sonrisa iluminaba su rostro - "¡Creo que esto será más que suficiente para empezar con esa pomada para el dolor de espalda!"- bajando la mirada, empezó a verificar mentalmente que el forraje que llevaba en sus brazos era lo que su maestra le había indicado -" Tengo romero, valeriana, cayena, serpol y lavanda, no pude encontrar el pasi..pasti..pasilli...eh"- mordiendo su labio inferior mientras trataba de recordar el nombre de esa maldita planta, dio un par de pasos hacia el frente para colocarse en el claro donde los rayos del sol caían com mayor intensidad, su piel empezaba a erizarse por la brisa que se colaba entre sus ropas. Murmurando una serie de palabras incomprensibles, tratando de refrescar su memoria, tomó asiento dejándose caer sin mucha ceremonia en la parte con los brotes más suaves de pasto, acto seguido, colocó todo su botín frente a ella organizandolo de manera aleatoria. Súbitamente, tronó los dedos con su mano izquierda - "¡Pasiflora!"
Levantando lentamente la cabeza, dirigió su mirada hacia la mujer sobre las ramas de aquel árbol de tejo y le dedicó una sonrisa que revelaba sus irregulares colmillos - "¿Lo hice bien, lehrerin?"-
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Shinaja'e Rohde
La Resistencia
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Post by Shinaja'e Rohde on Oct 9, 2017 19:38:38 GMT
Realmente el gustoso aroma le traía cierta tranquilidad a pesar que su pequeña aprendiz, cosa que no se identificaba como maestra ya que no sabía muy bien cómo enseñar a otros por su método que era ciertamente bastante riguroso, iba con un marcado entusiasmo al andar y se podía notar hasta aquella altura que se encontraba. Había muchas razones que le agradaba más el "reconocimiento de campo" antes del método que implementaba de sentarse y hacerla leer por bastante tiempo. - Tal vez tenga que cambiar eso… - murmuró hacia su cuervo albino quien disfrutaba de las caricias que le estaba otorgando su "madre".
No tardó escuchar la voz de su compañera para lograr que Shinaja'e se acomodara para ver aquel rostro, aquellos ojos iluminados y fugaces que traía consigo. Dos esmeraldas preciosas. Sonrió de manera gentil mientras veía los brazos llenos de las distintas especies que había pedido. " -Romero… serpol… lavanda y cayena… Oh, ahí esta la valeriana.-" pensó mientras escuchaba como Blitz mencionaba a todas de un orden distinto hasta que su lengua y memoria le jugó una jugarreta. No pudo guardar silencio, rió de manera suave bien aquel carácter tan común que traía la pequeña cachorra quien iba de un lado a otro tratando de recordar aquella flor de tan bellos colores. Terminó sentándose de golpe logrando que los ojos almendrados de la lupina brillaran y las pupilas se contraigan ante el sobresalto del sonido sordo. Volvieron a su estado normal a los pocos segundos, ladeo la cabeza de lado aun esperando que la chica desculara cual era aquel nombre que traía dicha planta. - Veldig bra~ - comentó emocionada al punto que notó que dejo escapar su idioma natal con mucho entusiasmo. No iba a corregirse, ya había ocurrido muchas veces que dejaba escapar expresiones de tal tipo así que no había necesidad de ocultar de donde provenía al igual que hacia Blitz. Tomó al cuervo entre sus manos y lo lanzó al cielo para que abriera sus alas y ella se dejara caer de la rama cual hoja de otoño, sus pies cubiertos por vendas aplastaron ciertas ramas y hojas secas.
Lentamente las rodillas flexionadas dejaron de estarlo para dar inició a la caminata cercana a la castaña y mostrar una sonrisa y una voz delicada escapar.- Podrías haber cambiado de suministro. Buscar las hojas de menta, pero hiciste muy bien. - comentó con cierta emoción hasta acomodarse al lado de la cachorra, sus dedos curiosos decidieron desacomodar algunas de las ramillas y hojas para luego comenzar a tomar sin antes murmurar de manera suave un "perdón" hacia las flores del alrededor para comenzar a colocárselas en los mechones. Las margaritas quedaban tan bonitas que simplemente una sonrisa y un leve sonrojo se depositaba en aquel semi-moreno rostro de la mujer. -
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Blitz
La Resistencia
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Post by Blitz on Oct 10, 2017 21:29:28 GMT
Blitz se mantuvo en su lugar mientras miraba hipnotizada las acciones de su maestra, la joven cachorra sentía una profunda admiración por aquella mujer, tan segura, serena y llena de vida como todo en el bosque. Su piel había sufrido el inclemente azote de los elementos, y de algunos cuantos enemigos, notorias cicatrices adornaban sus hombros descubiertos y ella las llevaba con orgullo, como si de medallas de honor se tratasen. Su apariencia salvaje la hacían ver como una verdadera flor silvestre, indomable, y ciertamente seductivamente peligrosa.
Salió de su estado de estupor cuando ella bajo grácilmente de la copa donde se encontraba. La sonrisa que le estaba ofreciendo hacía que su corazón se inflase de orgullo, no podría haber pedido por una mejor guardiana. Blitz no era mucho de creer en Dios, o en Dioses, pero si existiesen, ella estaba segura que Shinaja'e era un ángel enviado desde lo más alto de los cielos. No era digna de estar en su presencia, y sin embargo ella le acogía como si fuese su propia hija.
-"Si hubiesemos molido las hojas de menta, la pomada hubiese sido más fragante y podría haber causado incomodidad al paciente"- al darse cuenta de que estaba "corrigiendo" a su maestra, se apresuró a añadir mientras jugueteaba con una de las tantas flores recogidas entre sus dedos -"¡N-no estoy tratando de insinuar que sé más que usted, ah, solo qué pensé...yo pensé..."- súbitamente se contuvo de seguir hablando cuando la mayor empezó a colocar gentilmente margaritas en su cabello, entrelazandolas con sus genitles y hábiles dedos. Sonrojandose a más no poder, trató de esconderse tras la araña de mechones café a los que llamaba flequillo, una boba sonrisa se formaba en su rostro, dejando que la felicidad que sentía por dentro empezase a revelarse al exterior.
-"No deberías molestarte... eventualmente voy a meterme en líos otra vez y terminaré estropeando tu trabajo..."- |
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Shinaja'e Rohde
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Post by Shinaja'e Rohde on Jan 5, 2018 14:33:37 GMT
Sus ojos amarillentos se posaban sobre los contrarios como si deseara adentrarse en el cuerpo de la pequeña, realmente admiraba a la figura que había sin pensado tomarla para cuidarla y enseñarle todo lo que debía saber de Mirovia o de lo que se había interesado al verla juntar tantas plantas siempre acompañada de su pequeña libreta para anotar nuevas flores. Con ternura dejo escapar una tierna risa la cual lograba que sus comisuras se elevaran. Aún no podía dejar de hipnotizarse con aquel par de ojos esmeralda, tan preciosos y brillantes, tan llenos de deseos y pasiones que quería estar con ella todo el tiempo para poder continuar alimentando su conocimiento, tuvo que dejar de verla para concentrarse en lo que mencionaba la contraria sobre las hojas de menta. Sus cejas se alzaron un poco mientras terminaba de escuchar lo que decía para luego reirse con gracia sobre la pequeña “disculpa” que daba la contraria. - El alumno supero al maestro, ¿Eh? - dijo aun manteniendo aquella sonrisa, con un rostro sereno y tranquilo.
Realmente las margaritas le quedaban tan preciosas; los ojos verdosos cuales bosques brillaban como las puras y agradables pétalos de la flor sus ojos verdes y el blanco de las flores le daban un tono tan precioso que estaba completamente enternecida con la vista que le propinaba la contraria. No tardó en volver a dejar que sus labios se separaran y dejaran escapar nuevamente una voz suave y dulce. - Pues tienes razón, no tienes porque callar las cosas que son ciertas ¿Crees que me enojaré que digas algo contrario? Claramente que no. - comentó mientras tomaba un conjunto de ramas algunas partes del pasto y entrelazándolas con las margaritas haciendo un pequeño trabajo. su voz volvió a resonar. - Se podría hacer una mezcla de las hojas de menta, de poca cantidad y una pomada natural sin esencia para combinarla y luego colocarla de manera que no quede una capa gruesa para evitar lo que mencionas. - finalizó de decirlo mientras aun miraba como sus dedos con gracia y encanto acariciaban las ramillas y los tallos de las flores creando una pequeña tira de margaritas. Sin tardar tomo una de las trenzas de su coleta para comenzar a mezclarla y decorarlo, en el momento que alzó la cabeza en dirección a mirar a Blitz se encontró con un rostro rojizo, casi rosado, parecía que iba calmando sus emociones ante el regalo que le había ofrecido.
Hugin y Munin se colaron en sus piernas deseando obtener la atención de la contraria, cosa que había provocado que bajara la cabeza súbitamente para así conseguir una vista de las plumas de ambos cuervos para sin mas acariciarles la cabeza mientras sonreía viendo como Hugin no tardaba en chillar y morderle el dedo tragándoselo. Era algo casi natural ese pequeño acto del macho, era como un “beso” o caricias del mismo para luego lentamente, acallar sus chillidos hasta quedarse callado y tiernamente enamorado de los mimos. Elevó nuevamente la cabeza en dirección a Blitz y la miro mientras decía unas palabras que le herían un poco al haberlas escuchado. Una de las manos se elevó y la llevo a la cabeza enredando sus dedos con los cabellos castaños para acercar y apegar su frente contra la contraria. Sus ojos se sellaron y lentamente movió su cabeza en pequeños círculos lentos y tranquilos - No digas esas cosas, no me importa mucho ya que puedo volverlo a hacer una y otra vez… además, siempre aprecio el tiempo que tengo contigo, no dejo ningún segundo pasar sin apreciar la compañía de mi pequeña Disippel*. - comentó dejando que sus pestañas dejaran de abrazarse entre ellas, elevándose con paciencia dejando lentamente a la desnudez y visible los ojos almendrados casi amarillentos de Shinaja’e quien mantuvo un rato más la conexión entre ambas para luego con lentitud y fuerza, ya que no quería separarse de ella aún. Su propia frente perdió el calor que le proponía la contraria, mantuvo un rostro plácido para sin más mirar su alrededor.
- ¿Quieres acompañarme al Manantial del Unicornio? Te viene bien un descanso, y posible encontremos algunas plantas más… - aquello ultimo que había mencionado solamente estaba relacionado a buscar algún que otro suministro para alguna pomada o té como medicamentos. Amaba ir a caminar por el bosque para luego terminar el cualquier lado relajándose y conectándose con la naturaleza nuevamente ya que era algo natural en ella disponer de lo que le proponía las mismas tierras.
Disippel = Discípulo.
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