Post by Amanita Aereus on Oct 9, 2017 6:13:50 GMT
Registro No. XXX primera parte
Hoy decidí visitar el lago en busca de ingredientes para mis pócimas, me equipe con sólo lo necesario para no cargar con tanto peso y así poder irme volando ( es más fácil si lo hago de esta manera, lo malo es que no puedo volar alto y llamar la atención), guarde todo en una mochila y vigilando de que nadie estuviera al rededor saque mis alas y me dispuse a volar con dirección al lago.
Al llegar al lago me dispuse a buscar ingredientes raros, estuve viendo por los alrededores pero no encontré nada que valiera la pena, así que solo recolecte hojas de nochebuena, al menos me servirían para experimentar con su toxicidad. Terminada mi decepcionante búsqueda (debí de ir a un lugar más inexplorado) me senté a las orillas del lago a descansar y tomar un poco de agua para recobrar energía y poder volver (tenía tiempo de sobra y lo usaria para experimentar), me encontraba hipnotizada por aquel cielo inmenso que el lago reflejaba que parecía que el lago formaba parte de el.
Mi vista se vio interrumpida por un pequeño sapo, un lindo y arrugado sapo, noté que el sapo no tenía miedo de mí porque se acercaba cada vez más y más hacia donde yo estaba hasta que de un brinco llegó a mis piernas no supe cómo reaccionar hacia que lo tome con mis manos lo cual no le pareció molestarle, le hice algunas preguntas sin esperar a que me las respondiera le puse un nombre para que la plática con el fuera más fluida (estaba aburrida y no he podido tener una buena conversación con los arcanos que me topo) decir llamarlo Sr. Todd, la plática con el llevo un buen rato hasta que decidí regresar pero no podía dejar sólo al Sr. Todd y se me ocurrió la idea de llevármelo por lo que le pregunté que si no tenía problemas con eso y acepte el silencio que hizo como un no así que me lo llevé con migo.
-Al acordarme de ese día no puedo evitar llorar, no puedo continuar con estos ánimos intentaré continuar mañana-
Hoy decidí visitar el lago en busca de ingredientes para mis pócimas, me equipe con sólo lo necesario para no cargar con tanto peso y así poder irme volando ( es más fácil si lo hago de esta manera, lo malo es que no puedo volar alto y llamar la atención), guarde todo en una mochila y vigilando de que nadie estuviera al rededor saque mis alas y me dispuse a volar con dirección al lago.
Al llegar al lago me dispuse a buscar ingredientes raros, estuve viendo por los alrededores pero no encontré nada que valiera la pena, así que solo recolecte hojas de nochebuena, al menos me servirían para experimentar con su toxicidad. Terminada mi decepcionante búsqueda (debí de ir a un lugar más inexplorado) me senté a las orillas del lago a descansar y tomar un poco de agua para recobrar energía y poder volver (tenía tiempo de sobra y lo usaria para experimentar), me encontraba hipnotizada por aquel cielo inmenso que el lago reflejaba que parecía que el lago formaba parte de el.
Mi vista se vio interrumpida por un pequeño sapo, un lindo y arrugado sapo, noté que el sapo no tenía miedo de mí porque se acercaba cada vez más y más hacia donde yo estaba hasta que de un brinco llegó a mis piernas no supe cómo reaccionar hacia que lo tome con mis manos lo cual no le pareció molestarle, le hice algunas preguntas sin esperar a que me las respondiera le puse un nombre para que la plática con el fuera más fluida (estaba aburrida y no he podido tener una buena conversación con los arcanos que me topo) decir llamarlo Sr. Todd, la plática con el llevo un buen rato hasta que decidí regresar pero no podía dejar sólo al Sr. Todd y se me ocurrió la idea de llevármelo por lo que le pregunté que si no tenía problemas con eso y acepte el silencio que hizo como un no así que me lo llevé con migo.
-Al acordarme de ese día no puedo evitar llorar, no puedo continuar con estos ánimos intentaré continuar mañana-