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Post by Jouna Syrenka on Oct 11, 2017 2:16:08 GMT
El camino de retorno hacia la ciudad de Aqualia era un viaje sumamente largo desde la frontera de la ciudad, más para un pequeño inexperto en la supervivencia y mucho más con problemas médicos de por medio. Un joven tritón nadaba lentamente, de manera un tanto torpe pero decidida pues sabía que tenía que llegar a la ciudad para estar a salvo de algún depredador, pero algo estaba mal con el pobre tritón que era de color negro como el ébano, se quejaba de dolor de mucho dolor aunque no hubiera heridas físicas aparentes, mientras continuaba su larga travesía que ni siquiera estaba a mitad de camino.
Palpitaciones fuertes de su débil corazón se hacían presentes en su pecho acompañadas de un dolor sumamente agudo, como una fuerte punzada con cada movimiento que daba. —U-ugh…d-debo llegar….debo llegar…— Se daba ánimos a sí mismo, después de todo quería regresar sano y salvo a la seguridad de Aqualia, aún era muy joven para morir…Aun esperaba a su madre y no podía arriesgarse a morir ahí en soledad.
Su aleta dorsal a pesar de encontrarse incompleta aun cumplía su función de llevar el nado del niño a una velocidad meramente rápida, pero había sido en vano su esfuerzo. El dolor en su pecho se agravaba con notoriedad causando que el tritón detuviera su travesía de retorno abrazando su pecho y cayendo en la suave arena marina sintiendo un sabor metálico en la boca…Sangre que estaba escapando por la comisura de sus suaves labios, notando el color carmín flotando frente suyo recostado sobre la arena pensando en que debió obedecer y no alejarse de Aqualia, quería regresar...Era la hora perfecta donde el famoso Dr. Marino estaba llegando al laboratorio del caracol dispuesto a dar una clase.
—M-me gustaba esa...clase…cof…cof…me duel…e…cof…m…ma…mamá…—
No se había percatado, la ciudad estaba más cerca que nunca, solo debió nadar unos metros más pero estando en la situación en la que se encontraba no le era posible, necesitaba ayuda o moriría ahí mismo, el hilillo de sangre que era llevado por las suaves corrientes marinas llego hasta los ojos de algún tritón que pudo pasar por ahí, quizá alguien que pudiera ayudar al pequeño tiburón que sufría de dolor, que apenas se movía, el tiburón sentía que su visión se tornaba borrosa pensando en que no vería a su madre nunca más.
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Post by Deleted on Oct 16, 2017 2:29:11 GMT
El doctor iba retornando de una salida de Aqualia, estaba exhausto y no quería saber de nadie, creía que ya estaba envejeciendo pues se estaba volviendo muy apático, ya había optado por abandonar su tableta arcana, pues solo le traía tristeza ver como los entes de Mirovia, solo se dedicaban a cosas banales, en vez de hacer cosas productivas por la tierra que los vio nacer o los acogió. Decepcionado, toma un largo respiro y procedía a cerrar la cortina del carruaje en el que iba para protegerse de la resolana del sol en el agua. En eso, de reojo ha observado lo que le parece una mancha negra en un sitio plano conocido por ser un campo abierto para cazar presas fáciles, solo los tontos atravesaban ese campo para llegar a Aqualia.
Abre entonces la cortina de golpe y ve lo que le parece aletas, definitivamente un tritón estaba allí y por la manera errática en la que estaba nadando estaba mal herido, el doctor cierra la cortina de golpe y decide que ese no era su problema. En eso tiene una discusión interna, pues él no solía ser así, era el cansancio quien lo había vuelto tan agresivo o era tal vez que ya su paciencia estaba siendo puesta a prueba. Esto le toma unos segundos y decide pedirle al chofer que se detenga al darle la indicación mediante un golpe al techo. Abre entonces la puerta e invoca su tridente, no estaba del nada seguro que esto no fuese una trampa, pues el buen doctor tenía algunos enemigos con quienes lidiar.
Nada hasta el campo abierto, y usa la base de su tridente para voltear al joven, quería verle su cara. Mientras lo empuja para voltearlo, mira a su alrededor de manera desconfiada. Voltea a verle cuando siente que lo ha volteado, en eso se horroriza, era un maldito tiburón, su peor pesadilla, es entonces que se vuelve totalmente agresivo y lo apunta con el tridente, de manera que las puntas filosas quedan a un par de centímetros de la cara del joven; el doctor estaba dispuesto a atravesarle el cráneo sin el menor remordimiento, pero para asegurarse que el ente era maligno le grita: "¿QUIÉN ERES? ¿DÓNDE ESTÁN LOS DEMÁS? ¿ES UNA TRAMPA?"
El buen doctor pasaba de ser el ente más tranquilo y comprensivo a convertirse en una fiera dispuesta a matar a un jovencito herido, meramente por ser un tiburón. Era a caso el fin o el comienzo de una extraña relación con el joven incauto. |
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Post by Jouna Syrenka on Oct 17, 2017 2:40:50 GMT
El helado aliento de la muerte estaba sobre su nuca, la piel se había erizado levemente a causa de las frías corrientes del agua que poco a poco dejaron de estar presentes, unos movimientos de su aleta y quejidos emanantes de sus labios, el niño sintió que algo o alguien se movía, el miedo lo invadía, en sus adentros solo podía escucharse su voz asustada diciéndose a si mismo. “—M-mama me van a comer me harán daño no no quiero—“ pero fue cuando su cuerpo había sido movido que abrió levemente sus ojos encontrándose con una figura que no le era del todo desconocida ¿acaso el universo era tan cruel que había puesto frente suyo a una de las figuras más admirables para este tiburón tan peculiar? No sabía qué hacer, pero el dolor en su pecho y la sangre que emanaba de sus labios hacia evidente que no era alguien que atacaría a un arcano o eso creía pues la fuerte voz hizo que se estremeciera.
“— ¿QUIEN ERES? ¿DONDE ESTAN LOS DEMAS? ¿ES UNA TRAMPA?—“ ¿Una trampa? ¿De verdad había arcanos tan llenos de malicia que engañarían a un inocente para atacarle sin razón, no… el niño negó con la cabeza entre quejidos de dolor para decir entre jadeos.
—N-no…no hay nadie…e-estoy solo…cof cof…no me lastime…p-por favor…snif…cough…snif…quiero vivir…— Palabras suplicantes de un pobre niño indefenso que observaba débilmente el arma que podría darle una muerte dolorosa, alzo su azulado mirar hacia el arcano moverse seria malinterpretado por su amenazador atacante, las lágrimas de temor se manifestaron flotando y deshaciéndose con el agua marina. —…snif…s-señor por favor…—
El mar estaba en total calma, donde hay historias de amor que nunca se escribieron, donde las olas vienen y van siempre trayendo dulces recuerdos, que quiza algunos ya habian olvidado dejando atras. |
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Post by Deleted on Oct 18, 2017 1:29:19 GMT
Estaba enojado consigo mismo por meterse en este embrollo, varías dudas asaltaron su cabeza: ¿Qué hacía una cría de tiburón supuestamente sola?, ¿Cómo había nadado tanto estando tan herido? Algo en el no lo hacía confiar del todo en ello pues solían viajar en grupos su especie de tiburón por lo general. Miraba alrededor para confirmar lo que el niño decía, puesto seguía sin creerle. Furioso alza su tridente y lo encaja a pocos centímetros del rostro de Jouna. Ante la súplica del joven tritón y en contra de lo que creía correcto, lo alza y se lo hecha a la espalda cual saco de papas.
"Más te vale que lo que dijiste sea cierto muchacho o me conocerás de malas." Exclamaba el Doctor Marino, mientras utiliza su tridente para impulsarse y llegar lo más pronto posible a su carroza para llevar a la criatura herida al boticario o medico más cercano.
Una vez que llega a la puerta de la carroza, la abre y arroja al joven en el asiento de enfrente con algo de desprecio pues odiaba a los de su raza con muchas razones del pasado, y él entra para sentarse en el otro asiento; le pide al conductor que se moviese a toda marcha para llegar al centro con el médico más cercano.
"¿Qué hice para merecer esto?" Decía esto mientras se limpiaba asqueado la sangre del joven de sus manos y ropa. |
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Post by Jouna Syrenka on Oct 31, 2017 0:39:06 GMT
El corazón del pequeño tritón palpitaba con intensidad mientras que el pánico dominaba su ser, el hombre de barba lanzaba su mirar con un poderoso enconamiento o rencor, le daba mucho miedo que aquel hombre que no reconocía del todo le hiciera algún daño, cuando noto que sería atacado el joven tritón cerro sus ojos súbitamente, no tenía el valor para encarar a la muerte, aún era demasiado joven como para hacerlo, tenía mucho por vivir. “— ¡M-mama!—“Grito en sus adentros, pero solo el filo de aquella arma resonó en su oído derecho ¿acaso no había sido asesinado? ¿Era solo un juego con su mente y el filo se clavaría en su cabeza al abrir los ojos?, jadeo con dolor ante la punzada en su pecho, dejando salir sangre por la boca debido al terror que sentía.
—Cough cough...m-mama...p-papa...—
Apenas susurro con incomodidad cuando su cuerpo fue tomado de manera brusca quedando en las espaldas del tritón que hablaba con ferocidad y odio hacia el ¿le había hecho algo malo en el pasado?, solo habían preguntas en su cabeza mientras que era cargado en los brazos del hombre hasta aun con la mirada borrosa y débil notar una especie de ¿carroza?...no tuvo mucho tiempo de reaccionar cuando habían entrado a esta misma y el hombre arrojo su débil cuerpo contra el asiento, con un inmenso desprecio.
—¡¡U-ugh!!— Se quejó de forma inevitable ante el golpe contra el asiento aunque mullido el cojín seguía siendo un asiento de madera, el pequeño intentaba mantenerse consciente para ver quién era su salvador o...quien se desharía de él, distinguió su barba, su cola era larga y algo aterradora comparada con la suya tan pequeña y débil, se quiso sentar pero al erguirse el dolor en su pecho lo hizo encorvarse y dejarse caer en el asiento realmente adolorido. —C-cough cough...ha...ah...l-lo siento...snif...lo siento...— expresaba con lo que podrían haber sido lágrimas de no ser por el ecosistema en el que se encontraban, en si solo parecían ser pequeñas burbujas que desaparecían con gran facilidad en el agua salada.
No era su culpa estar tan débil, estar enfermo quería ver a su madre y se había tardado en retornar hacia Aqualia, jadeo con fuerza y lloroso expreso palabras que ya eran incongruentes. —M-mamá...cof....mamá.... ¿e-eres tú?...snif...y-yo no...cough m-me duele....m-me...duele...— comenzó a sentir una pesadez en sus ojos azulados, al estar en la oscuridad de la carroza el pequeño tiburón yacía con bioluminiscencia que ilumino los adentros pero...poco a poco el brillo perdía fuerza conforme el tiburón perdía su fuerza y consciencia, su pecho yacía con una tonalidad escarlata mezclada con tonos azulados ¿sangre coagulándose quizá? Solo un boticario yacía con las respuestas. —... ¿v-vamos a...leer...juntos...v-verdad?...— Deliraba frente al Dr. Marino que se limpiaba la sangre del tritón moribundo.
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Post by Deleted on Nov 2, 2017 17:56:53 GMT
Las suplicas del pequeño tritón llegaron a los oídos del Dr. Marino, éstas fueron la que le removieron fibras de su pasado y lo hicieron optar por ayudarle, aunque parte de él se debatía en esos segundos de toma de decisión si realmente valía la pena involucrarse con un joven con apariencia de tiburón, raza que odiaba por cuestiones personales. Cuando reacciona por completo ante el shock del momento ya había optado por salvar a la criatura.
Ya había dado la orden de retirarse hacía el lugar con un boticario o médico más cercano cuando nota el abrupto cambio de color en la piel del muchacho, aunque tenía doctorado en ciencias y no tenía una clara instructiva en el campo médico era obvio para él que el muchacho no iba a lograrlo si no procedía a hacer algo. El doctor podía ver como se retorcía el joven tritón, pero su helado corazón evitaba que fuera a socorrerle, pero esto dura solo era un par de segundos cuando sucumbe ante su parte buena de si mismo y opta por acercarse, para ser recibido por una salpicadura de sangre del muchacho, lo que le ocasiona irritación, pero sabe que no es voluntario.
Emplea sus escasos conocimientos médicos para sacarlo del cuadro de shock, mientras logran llegar, pues la carroza iba desbocada en velocidad para llegar. Llegan de manera estrepitosa y carga el muchacho para entrar de forma violenta al lugar para pedir ayuda, pues sentía que al joven tritón se le iba la vida mientras lo tenía en brazos. El doctor lo entrega al correspondiente en turno y queda a la espera de resultados, cuando no tenía ni porque quedarse.
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Post by Jouna Syrenka on Nov 7, 2017 1:31:46 GMT
Quizá solo eran unos escasos minutos en los que sentía como el medio donde era llevado al lugar más cercano para brindarle auxilio parecían algo eterno, sintió como unas manos tocaban su pecho dándole presión, el pequeño se quejó de incomodidad pero era lo mejor que se podría hacer en un caso así, cerraba los ojos pero el arcano le mantenía despierto ¿Por qué? ¿Por qué le estaba ayudando cuando amenazo hacia unos momentos con terminar con su vida? El joven tuvo miedo una vez más pero ahora no era un miedo hacia el tritón contrario, si no que era un miedo hacia lo que todos enfrentarían a lo largo de sus vidas. La Muerte. Entonces se sintió un golpe ligeramente seco, no fue un golpe en realidad fue la carroza que se había frenado de manera agresiva para bajar el cochero lo más pronto posible y abrir la puerta de golpe mientras los brazos del contrario le tomaron una vez más ahora como si fuese el ser más delicado de toda Aqualia, su cabeza estaba contra el pecho del contrario y captaba unos latidos rápidos ¿acaso estaba nervioso? ¿Por qué? Las preguntas resonaron en lo más profundo de su conciencia mientras que sentía el nadar del contrario, rápidos y decididos abriendo de un golpe la puerta del centro médico Aqualiano. Un número considerable de enfermeras y enfermeros en turno acudieron rápidamente a tomar el cuerpo del niño que aun tenia ligeros episodios de lo que parecía un ataque cardiaco ligero ¿qué ligero? era en realidad un milagro que el pequeño continuara atado al hilo de la vida, de no ser por los cuidados y tratamientos del arcano que se decidió por apoyar al pequeño tiburón, en eso una enfermera que se acercó al hombre de larga barba le entrego una toalla para limpiarse las manchas de sangre, una tabla para que se anotara en datos para comunicarse con el sí tenía que retirarse y por supuesto los datos dcuidados.
—Disculpe caballero, necesito que por favor sea tan amable de tomar asiento y llenar estos formatos para el cuidado del pequeño arcano, además de por supuesto sus indicaciones de cómo desea que le atendamos y hagamos si no es mucho pedir, si necesita algo por favor hágamelo saber. —
Mientras tanto en lo que la enfermera de especie Náyade atendía al Dr. Marino un hombre de cabelleras platinadas y ojos cansados de quizá una edad más avanzada que el propio científico entro a la habitación del tritón enfermo notando lo que vino siendo la gravedad de salud que yacía el niño, para colocarse sus aparatos médicos y comenzar a dar las ordenes médicas para atender al niño, quizá habían transcurrido solamente unas horas en las cuales el boticario tuvo que atender al niño sin necesidad de una cirugía, sin embargo había notado además del cuadro de shock una fuerte falta de alimentación en el jovencito apenas conocedor de la vida, estaba famélico y no parecía tener señales de que viviera bajo un techo durante una considerable cantidad de tiempo, por lo cual opto por pedir a las enfermeras que lo llevasen una vez atendido, a la habitación más estéril que tenían en la botica, donde debían darle los cuidados necesarios, suministraron sueros bebibles y por supuesto las pociones de regeneración y algo para dormir mientras que el anciano camino hacia fuera de la habitación yendo directamente hasta la recepción diciendo.
—Señorita Corales, necesito que por favor envié una carta a la reina de Aqualia, para que tomen manos en el asunto del pequeño tritón, solo para avisar que el niño aparentemente es un huérfano y la reina decida qué hacer con el pequeño, se perfectamente quien es y muy probablemente lo envíen finalmente hasta un orfanato. —
Expreso con extrema frialdad o tacto ante un niño desamparado. Una vez dada la orden la enfermera que atendía al Dr. Marino asintió para disponerse a escribir la carta de comunicación hacia la soberanía de Aqualia, mientras el boticario analizo de aleta a cabeza al salvador del niño y expreso.
—Buenas noches Dr. Marino, veo claramente que usted es quien se encargó de traer al joven arcano hasta aquí, fue un milagro que usted se encontrara al niño en su camino, de no ser así probablemente se encontraría muerto ahora mismo.—
Dijo mientras se acomodaba la bata de médico y suspiraba exhausto para decir.
—Seguramente está esperando respuestas del estado del arcano, bueno el paciente tiene una arritmia cardiaca, un trastorno de la frecuencia cardiaca,el corazón puede latir demasiado rápido o demasiado lento en casos diversos un peligro inmediato para su salud, a primera vista un ataque conlleva los síntomas como dolor torácico, desmayos, mareos, palidez, palpitaciones rápidas o extremadamente lentas, dificultad para respirar correctamente, sangrados sean de nariz o boca y claro, sudoración. Y cabe decir que su tratamiento ahora será un poco severo para su corta edad, la Terapia de shock eléctrico o medicamentos a través de la vena o vía oral, dependerá de claro, los tutores que se hagan cargo de él, sin embargo me temo que no será fácil si lo adoptan tritones o náyades con bajos recursos, por lo cual...aunque suene cruel, no le vemos una larga vida al niño. —
Cito finalmente para permitir el pase al Dr. Marino a la habitación del niño que se encontraba en cama siendo tratado mientras dormía por los enfermeros y enfermeras encargados de sus cuidados
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Post by Deleted on Nov 11, 2017 2:59:45 GMT
Estaba sucediendo algo con el espacio y el tiempo, pues el doctor sentía que cada minuto que sonaba en el reloj más cercano se volvia cada vez más eterno en espera de algún resultado del pobre muchacho. Internamente discutía sobre el porque seguir allí, cuando ni siquiera tenía nada que ver, pero su responsabilidad social como afamado oriundo del lugar lo detenía también, pues tenía una reputación que mantener ante la sociedad de Aqualia.
Suspiraba mientras llenaba la documentación que se le había hecho llegar, con lo que odiaba la burocracia, parte de él le hervía la sangre pues estaba perdiendo el tiempo con un muchacho que ni siquiera le agradaba, pues su raza para él (tiburón) era la más asquerosa del mundo entero por sus problemas en el pasado.
Cuando el representante del hospital le menciona sobre los cuidados respectivos del pequeño, no sabía que contestar, pues no sabía que hacer ya que hacia mucho tiempo no se hacia cargo de alguien mas que no fuese el mismo, o solo pedía ayuda a sus asistentes, pero hasta allí. Suspira y termina de llenar los papeles tal como se requiere, asumiendo los gastos del muchacho.
El Doctor Marino mira al contrario y expresa: "No sé si decirle suerte al destino, mi apreciado médico en jefe. Sin embargo, así es, soy el responsable por traerle a este lugar, pero fue usted quien lo salvó de morir el día de hoy, yo solo pasaba por casualidad y cualquiera hubiera hecho lo correcto." Escucha atento lo que el caballero tiene que decir, pero eso no le conmovió ni una fibra del ente de Mirovia, pues era lo que se debía de hacer para salvarle el poco pellejo a Jouna.
Cuando recibe la invitación para pasar, el Doctor hace una serie de gestos que indican incomodidad, pues el no tenía porque estar acompañándolo, sin embargo, se acerca a verle. Por un segundo, al parpadear y quizá atribuido al cansancio que sentía éste, ve a Jouna compartiendo las facciones de su fallecido hijo y algo dentro de el se conmueve, para volver a verle tal y como era. "Haga lo que sea que tenga que hacer para salvarle, los costos van a mi cuenta." El doctor se acaricia la barba mientras lo ve, en eso nota su desnudez y exclama: "También consigan algo de ropa digna para el muchacho." |
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Post by Jouna Syrenka on Nov 17, 2017 4:25:23 GMT
El boticario de edad verdaderamente avanzada miro al Doctor Marino con asombro ante la idea de que el fuese a encargarse de los gastos, mientras que la enfermera terminaba la carta hacia las autoridades respectivas para que se hicieran cargo del niño huérfano o al menos daban a entender que lo era aunque el niño asegurara que su madre volvería a cuidarlo como debía hacerse, fue entonces cuando el anciano sonrióligeramente al escuchar que también la vida del pequeño había sido salvada por sus conocimientos y aportaciones médicas para él, pero negó con la cabeza ante los halagos del doctor.
— No tiene por qué agradecerme en realidad, después de todo mi trabajo es sanar a los Aqualianos que yacen heridos, enfermos o con problemas, pero quien debería ser el salvador del niño, es usted. —
Fue rápido cuando llevo al Tritón mayor frente al niño, notando aquella expresión de ¿incomodidad? ¿Con el muchacho? Las razones del Dr. Marino nadie las conocía,tampoco era como si al boticario le importara mucho en realidad, el tenia trabajo que hacer, nadando hacia la salida hasta que la voz del Dr. Marino le hizo detenerse, se giró y escucho claramente las indicaciones respecto a los cuidados que debían darle al niño y lo más sorprendente era que iría todo a su cuenta. “—Que curioso—“ Pensó el anciano para asentir conforme el Dr. Marino daba las indicaciones, más aun cuando le había expresado que le consiguieran unas prendas más apropiadas que simplemente estar con el torso completamente desnudo a lo cual nuevamente el boticario sonriendo ligeramente dijo.
—Como usted ordene señor, le traeremos algo de su agrado y mejores cuidados para este arcano. Disculpe mi pregunta pero ¿usted presentara ante la reina de Aqualia el caso del muchacho o prefiere que la carta la enviemos nosotros? para que se encarguen de él los servicios del orfanato Santori, fuera de Aqualia por supuesto. —El orfanato Santori si bien era un lugar donde los niños eran bienvenidos y protegidos, para un tritón enfermo quizá no era la opción más adecuada puesto que la delicada
salud quizá no soportaría los traslados a larga distancia como salir de Aqualia, cruzar los bosques y finalmente llegar al orfanato pero ¿había otra alternativa? El boticario esperaba una respuesta por parte del hombre mayor mientras que las enfermeras cuidaban con cariño al pequeño niño durmiente, como si fuera el hijo de ellas, acariciando sus mejillas suaves, una de ellas le sentó con cuidado para comenzar a vendar su torso desnudo y darle sus medicamentos respectivos para controlar la enfermedad, cuando el niño se quejó ligeramente de dolor por estar demasiado tiempo sentado, a lo que la enfermera le recostó inmediatamente y reviso como se encontraba. —ma...ma.... —un ligero susurro entre sueños escapo de los tiernos labios del niño, quizá tenía un sueño con su madre, quizá no, nadie lo sabría nunca a menos que él lo contara.
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Post by Deleted on Nov 23, 2017 0:18:28 GMT
El Dr. Marino era un hombre sumamente infeliz, y devastado por el mundo exterior, promesas huecas lo habían hecho cambiar dramáticamente, en estos meses, su pensamiento sobre los entes de afuera de Aqualia. Por lo que la idea del boticario se le hacía casi un crimen, mandar a un muchacho moribundo afuera del agua por cuestiones de burocracia hacían que sus venas ardieran de furia. Tal vez, el boticario no era tan brillante como el Dr. Marino pensó al principio, pues esa idea le parecía de lo más tonta.
No pudo contener su ira por más que lo intentó, tal vez estar tanto tiempo con Jean Pierre lo había cambiado. Igualmente el doctor estaba lleno de frustración, el olor a guerra que venía de afuera, el hecho del que muchacho se pareciera a su hijo muerto y que fuera un tiburón de la raza que mató a su familia lo hizo explotar contra el boticario de la manera más educada posible.
"¿Es a caso un vejestorio sin una fibra de conocimiento del mundo actual? Si manda al muchacho afuera es una sentencia a muerte segura, es obvio que sufre de alguna condición, y aunque los Santori son muy buenos en lo que hacen, el muchacho es acuático. Prefiero personalmente ver a la reina y yo arreglar esto, así déjelo, y firmo cualquier documento que indique que todo lo que le pase al muchacho recae sobre mi. Esta bajo mi custodia ahora. Dedíquese a sacarlo del cuadro y darme las instrucciones para mantenerlo con vida y se acabo."
Se iba azotando la puerta, pues realmente estaba molesto, para recargarse en un asiento en la sala de espera, cruzar los brazos y quedarse dormido del cansancio, pues todo estaba viejo y cansado. Mientras dormitaba pensaba que el muchacho no tenía la culpa de la agonía que se veía venir y de la burocracia maldita, además de cargar con algún tipo de enfermedad.
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Post by Jouna Syrenka on Dec 2, 2017 2:55:39 GMT
El tritón más viejo se vio ciertamente sorprendido por el hecho de que el Dr. Marino se expresó aunque de manera educada, bastante molesto por las acciones que estaba considerando tomar así que no tuvo opción de expresar lo contrario a lo que el arcano estaba exigiendo respecto a los cuidados del niño en cuestión, después de todo necesitaba un tutor y al parecer el Dr. Marino había decidido hacerse cargo de este.
—En ese caso, Enfermera Corales haga el favor de no enviar la carta a la reina de Aqualia, solo permítale los papeles de tutela temporal hasta que el Dr. Marino hable directamente con su alteza real, vayan por las cosas que el caballero pidió por favor y quiero que le entreguen tratamientos directos al pequeño. —
Después de haber expresado aquellas ordenes, la enfermera nado hasta unos cuantos archivos que yacían en la parte de atrás de su escritorio, 1…2…3…4… ¡Aquí están! Pensó la mujer para sacar el fino pergamino, un delgado papel hecho con la piel de cordero, extendió este en el escritorio y finalmente tomo una fina pluma hecha con una espina de erizo de mar limpia de todo residuo de veneno, rellena con tinta de calamar exclusivamente para uso de escritura bajo el agua, después de colocar todo en su lugar comenzó a tomar el sello del centro médico de Aqualia como una muestra de que era un documento legítimo de este mismo, para que así el Dr. Marino mostrase este en el palacio de Aqualia frente a la reina. Mientras tanto el boticario se dispuso a comenzar a nuevamente tratar al pequeño, tomo pociones de regeneración de tejido en caso de que hubiese una hemorragia interna de la cual fuese la razón por el que el joven tosía sangre al menos eso era lo único que podía pensar de momento, ya que requerirá muchas visitas al centro médico para una mejor revisión, finalmente termino para ver que las enfermeras comenzaron a traer unas prendas más adecuadas para el niño, una camisa blanca cual perlas y un chaleco de lo que podría ser lana pero en realidad era una imitación de la misma adaptada para que resistiera la humedad del océano y no se deshiciera con la sal marina, luego de eso acomodaron su cabello negro cual ébano y miraron con afecto al niño durmiente que movía ligeramente su nariz llena de pecas mientras soñaba, luego de eso prosiguieron con limpiar su aleta, era una herida ya vieja, quizá de meses apenas y por ello tendría ligeros problemas para nadar correctamente en caso de que la necesidad de hacerlo se presente, pero ese no era el caso al menos por ahora, limpiaron esta con desinfectante y luego un paño especial para esto, vendaron la aleta y miraron orgullosas su trabajo bien desempeñado. Así fue como el tiempo paso y la mujer que era encargada de que el Dr. Marino firmara el documento, le miro y amablemente dijo. —Disculpe Dr. Marino, pero ya tengo todo listo para la firma de los documentos…si es tan amable….¿Podría firmar aquí por favor?... le concede la custodia temporal del menor en cuestión…anotando su nombre completo, el de otra persona que sería la encargada en caso de que usted tenga que viajar antes de su audiencia con su alteza.— La mujer a diferencia del boticario era una chica que simplemente hacia su trabajo lo mejor que le fuera posible, dado que era nueva en esto, por lo cual si había ligeros errores eran algo normal en alguien con apenas experiencia en su cargo, eso sí. Era alguien con más tacto al hablar que el boticario mismo, mientras que señalaba lo que el pergamino debía tener y donde debían llenar los campos especificados para que llenara el buen Dr. Marino.
MODELO ACCION DE TUTELA AQUALIANA
Centro Medico de Aqualia.
SU ALTEZA REAL Ast Nefertari SEGÚN EL COMPETENTE SEGÚN EL DECRETO 1382 / 2000 se presenta el siguiente documento con respecto a la tutela del menor conocido como: Jouna Syrenka de 12 años de edad ya que este no cuenta con adultos responsables por el bienestar del menor mencionado, llegando al Centro Medico Aqualiano con los siguientes síntomas a tratar.
• Estado severo de desnutrición.
• Una Arritmia cardiaca.
• Sangrado constante por heridas internas.
Por los motivos presentes damos el conocimiento de que se cede temporalmente la custodia del menor a: ___________________________quien trasladará y entrenará a este durante un lapso específico de dos semanas el centro médico confía plenamente en la autoridad moral y profesional de dicha profesora, y por lo mismo se firmó la presente, debido a que dicha persona se encuentra actualmente en condiciones suficientes para su manutención.
En caso de que el tutor temporal se vea en necesidad de un traslado o deba salir de Aqualia, la tutela cae en manos de: ___________________________________. Persona especificada por el tutor, que es completamente capaz de cuidar al menor en su ausencia.
Atentamente.
Dr. Krill Camarino.
Una vez el documento fue llenado y firmado por el Dr. Marino solo restaba esperar a que el pequeño despertara de los tratamientos y finalmente fuese trasladado por el Dr. Marino a donde sería su nuevo hogar adoptivo hasta nuevo aviso, mientras tanto ¿Qué pasaría ahora con el tritón mientras vivía bajo el techo del afamado Dr. ? |
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Post by Deleted on Dec 24, 2017 6:50:02 GMT
Era una hermosa mañana en Aqualia, el reflejo del sol en el agua permitía que éste entrase claramente por la ventana del nuevo cuarto del pequeño tritón. Habían pasado días desde aquella firma y de la situación, simplemente el muchacho no había encontrado una fuerza interna que le permitiese despertar.
La agenda del Dr. Marino le impedía estar al 100% pendiente del estado del pequeño. Sin embargo, lo había dejado en unas manos muy capaces. Su ama de llaves, la cual daba rondas al pequeño para cuidarlo, bañarlo, limpiarlo y todo aquello que permitiese la estancia del pequeño fuese más cómoda.
Esa mañana en particular, el afamado doctor se encontraba trabajando desde su oficina personal en su casa, por lo que estaba a 3 cuartos de distancia del muchachillo y personalmente iba a revisarle periódicamente. Justo era momento de darle otra vuelta al muchacho, el doctor limpiaba sus manos y tomaba vendajes nuevos. Se acercaba al pequeño tritón y lo empuja para ponerlo de lado y así realizar el cambio cuando notó una respuesta que anteriormente no había visto. Se le queda viendo fijamente para ver si era que el muchacho estaba por despertar o no.
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Post by Jouna Syrenka on Feb 4, 2018 1:56:50 GMT
Habían transcurrido un total de 3 días en los que el pequeño tritón de doce años no despertaba de su largo sueño, siendo atendido con cuidado por dos aqualianos, el afamado Dr.Marino y su amada ama de llaves Margot, siendo cambiados sus vendajes y ropajes continuamente además de ser limpiado, el estado del niño mejoro con el paso de los días pues con ayuda de las enfermeras el jovencito comió un poco en el centro médico de aqualia, así que solo eran cuidados ligeros, mas sin embargo el que no despertara levantaba las preocupaciones de Marino que una tarde se dirigió hasta la habitación nueva del niño durmiente. “—Despierta mi amor…—“
 Resonó en la mente del jovencito, en sus sueños una sirena de cabellos blancos con piel clara como selkie se manifesto, despertando a su amado pequeño que se movió ligeramente arrugando muy apenas su nariz en un gesto de molestia por despertar, pero ya era hora de hacerlo o al menos eso parecía, cuando sus ojos se abrieron por completo dandose cuenta que no se encontraba mas aquella mujer de sus sueños. —
Mama...—
De forma lenta encontrándose con un par de ojos amarillos fijos sobre el aquilino más joven, esos ojos de iris azuladas y scleras negra movió sus aletitas de su cabeza mirando a todos lados confuso de donde se encontraba pues ya no estaba en el centro médico, fue así como miro al Dr.Marino y se encogió levemente, sabia quién era y lo famoso que era el profesor del laboratorio caracol pero también recordó cuando amenazó con hacerle daño si él se mostraba agresivo, por lo que el niño lentamente se acomodó sin quitarle la vista y decir. — ¿D-donde me encuentro señor?...— Se veía confundido y algo asustado, lógico de un pequeño que no esperaba despertar en otra parte a la que ya se había acostumbrado. —…. ¿Ha transcurrido mucho tiempo acaso?...—
OOC: Aqui termina el Thread para iniciar el siguiente con la reina de Aqualia!! :D si tienes chanza!! luv iu
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