Post by Hoko Sodza on Oct 17, 2017 3:40:57 GMT
Nombre: Hoko Sodza Haddad (La herrera de almas)
Género: Femenino
Edad: 235 años
Raza: Rakshasa
Corte: Ninguna
Lugar de Residencia: Desierto
Ocupación: Blacksmith / Bounty Hunter
Stats:
Fuerza: ★★★★
Inteligencia: ★★
Social: ★
Agilidad: ★★
Defensa: ★★★
Habilidades raciales:
Fuerza aumentada. Esto permite al usuario cargar el doble de su peso y, dependiendo de su condición física, hasta el cuádruple.
Garras de Acero. De un zarpazo, el arcano puede destrozar rocas enteras
Reflejos Extraordinarios. Esto ayuda al usuario a reaccionar con velocidad a movimientos rápidos. Incluye evitar ataques y atrapar cosas que se dirigen a ellos o cerca de ellos.
Personalidad:
Con la determinación de acero, y un corazón orgulloso, Hoko es una arcana tan apegada a su martillo como su cabeza al resto de su cuerpo, la cual siempre se las arregla para sobrellevar un problema a su propio estilo. Es amable, misteriosa y maliciosa, aunque si alguien se atreve a herir su orgullo o insultar su persona, su trabajo o su cultura, prepárate para tener un enemigo seguro. Para Hoko, el trabajo es lo más importante que puede tener un ser humano y arcano, por lo que, (al menos en la parte de la herrería) siempre lo llevará a la perfección y sabiduría. Aunque, a pesar de la sonrisa amable que se muestre tras la mesa de trabajo, la destrucción y la malicia viven dentro de ella, buscando de vez en cuando, las almas de los más puros o impuros arcanos para devorarlos.
Historia:
Hoko vivió cinco años de su vida en un precioso templo, el cual perteneció a la familia de su madre por generaciones, sus padres le enseñaron innumerables cosas de la vida, tanto las cosas buenas como las malas, ambos, vivían de ser maestros del pueblo de arcanos, donde les enseñaban a leer, escribir y aprender historias y leyendas mediante cánticos en las noches estrelladas, al lado de un buen fuego, cerca de las montañas nevadas.
Cuando la Gran Caza acechó la buena vida de los pueblerinos, la madre de Hoko encabezó el ejército de arcanos, los cuales, aunque eran pocos, también eran conocidos como los más nobles guerreros de la región. La guerra fue en pleno invierno, helada, sangrienta y oscura.
La madre de Hoko, alzó su espada de hierro puro y gritó: “Aunque muramos, sabremos que lo haremos con honor, y sabremos que no nos entregamos a la esclavitud” Sin embargo, se acercó a su amado y le pronunció: “Mi pueblo está listo para pelear, los niños se niegan a abandonar a sus padres, pero Hoko aún es muy pequeña para luchar, llévatela a las montañas y espera a que la guerra haya terminado”
El arcano dudó, pero después de un último beso, así lo hizo. El padre de la rackshasa huyó por el bosque, manteniendo a su hija lo más caliente que podía del clima gélido, listo para ir a las montañas, dejando detrás los gritos de guerra, y el choque de las espadas. Pero justo antes de llegar al lugar seguro, una emboscada tomó por sorpresa a ambos arcanos. El arcano empujó a su hija al bosque y le gritó “corre, corre con todas tus fuerzas Hoko, y no mires atrás”
La pequeña obedeció, pero antes de correr, volteó hacia atrás, y lo último que vio de su padre, fue su rostro lleno de ira, y una espada de Ónix surgiendo de la oscuridad. Después de aquello, la niña corrió, corrió como jamás lo había hecho en su vida.
Pero cuando las noches silenciosas, frías y solitarias pasaron, Hoko volvió a su pueblo, observando lo que quedaba de él; Casas incendiadas, cuerpos apilados y rostros intranquilos fríos e inertes.
Cuando Hoko creció, aprendió a dejar de correr, a tomar el arma y pelear por la libertad y el orgullo de los arcanos. Por mucho tiempo forjó las poderosas armaduras y espadas que sirvieron para que los arcanos recuperaran la paz que tanto se merecían y cuando todo terminó, los crueles azares del destino la mantuvieron en el mundo de los humanos por algunos años más, hasta que, se prometió ver con sus propios ojos la isla prometida de los arcanos.
Datos curiosos:
―Le gusta devorar almas y cuerpos de todo tipo, especialmente los que encierran un alma pura o impura, sin embargo, abstiene su apetito bastante.
―Tiene un negocio de herrería en la ciudadela, aunque su mejor taller está en su hogar.
―No tiene un dedo de la mano derecha, pero si le preguntas qué le pasó, siempre cambia la historia, desde un accidente de herrería, hasta que diga que lo perdió por una apuesta.
―Ama la bebida alcohólica, pero no ponerse ebria.
―Soporta el frío, aunque no le agrada.
―Tiene un ayudante (esclavo) llamado Fergus, un arcano de aproximadamente 1.40 de alto. (Solo para señalar, él tuvo completamente la culpa de terminar así) Sin embargo, no le va tan mal.
―Le gustan las armas gigantes.
―Adora cocinar
―Le gusta cantar por las noches estrelladas, o a veces cuando trabaja, los cánticos que recuerda de su pueblo.
―Adora los cuentos y las historias.
―Le gusta hacer máscaras.
―Su martillo se llama Juok.