Post by Deleted on Oct 19, 2017 23:43:05 GMT
Era de mañana en el Bosque de las Hadas. Los pájaros estaban cantando para anunciar su despertar y la leve neblina del amanecer aún estaba presente a la altura del suelo. El rocío de las hojas brillaba con el sol que hace poco había decidido salir y la brisa hacía sonar las copas de los árboles. La calma del bosque distraería a cualquiera que se quedara a observarlo.
Kouhei había ido al templo de primavera. Le había llegado un mensaje de Rallis diciendo que se verían ahí. Estaba verdaderamente feliz, sentado en un banco de madera repleto de pétalos que desprendía uno de los árboles del templo, y no paraba de mirar hacia la entrada, esperando a que su pollito apareciera.