Gideon
Los Invictos
No hay que mirar atras...
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Post by Gideon on Feb 28, 2018 6:51:43 GMT
La expresión en el rostro de Zaniah fue bien recibida, observo con curiosidad como se acomodaba la capucha y lo guiaba. Las calles se volvían estrechas al caminar, callejones obscuros, uno más obscuro que el otro, la jovencita frente a el parecía conocer bien estos lugares. Por ahora resistiría el deseo de preguntar, de como una jovencita como ella llego a conocer lugares como el que tenían frente a ellos. El elfo levanto la mirada a aquellos escudos decorando la entrada y las antorchas que se hacían más brillantes al obscurecerse el cielo.. era una escena bastante agradable.
Cruzaron por el marco de la entrada, había muchos objetos a su alrededor pero debía concentrarse y mantener la mirada en la arconte, este era otro tipo de establecimiento.. muy diferente a los otros que había visto en las calles principales de la ciudad, sabía que debía permanecer cerca. – “ Creo es buen momento para preguntar si cargas algún arma contigo.. “ –le pregunta antes de que ella llegue al mostrador. El elfo se detuvo y deposito la mirada en un par de armas colgadas en una pared, a pesar de la gran cantidad de armas solo había algunas las cuales llamaban su atención entre ellas una halberd. Su mirada se ilumino un segundo mientras lentamente acercaba su mano hacia el borde filoso de aquella pieza metálica, aquel tipo de arma es perfecta para el campo de batalla, era difícil encontrarlas en locaciones pacíficas, aunque.. Esta parecía aun tener rastros de la última persona en la que fue usada. – “ ….” – El elfo rápidamente aparto la mano al escuchar a la arconte hablar, miro sobre su hombro hacia ella para ver dio con el dueño del local y ahora ambos charlaban.
Gideon mordió su labio inferior y giro volviendo a poner atención al objetivo actual. Se mantenía inmóvil cerca de Zaniah para no levantar sospechas con aquel hombre, pudo sentir como este lo observaba y luego a la chica con la capucha. Escuchaba su conversación entrecerrando un poco la mirada al escuchar se trataba de algo deformaba su cuerpo.. un licántropo quizás? Tal vez les estaban tomando el pelo..
El hombre frente les hizo una pregunta, pero no iba a responderle directamente .Volvió la mirada hacia Zaniah – “ No te apetece tomar algo? Tal vez el caballero frente a nosotros podría indicarnos donde encontrar un sitio para visitar” – le dice mientras vuelve la mirada hacia el hombre, esperando entienda quiere saber dónde encontrar aquella cantina. – “Solo estamos paseando y conociendo un poco más de la famosa Reapergate y sus leyendas“ -le responde finalmente al hombre con una sonrisa, se le había dado un pago por información, así que ellos no estaban obligados a responder sus preguntas con la verdad. Esperaba el quedara satisfecho con su respuesta y no insistiera.
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Zaniah Neshmet
Los Invictos
Vive como si tu libertad dependiera de ello
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Post by Zaniah Neshmet on Feb 28, 2018 22:36:44 GMT
Zaniah miraba de manera desconfiada al hombre tras el mostrador, aunque con una sonrisa en el rostro. No le gustaba que hicieran preguntas cuando ella había pagado para tener respuestas, miró de manera discreta hacia un lado, llegando a notar que los arcanos a su alrededor acomodaban sus manos en las fundas de sus armas, fingiendo que tan solo observaban los artilugios a su alrededor, bajo la capa, la arconte tanteaba los dedos en su espadín.
El hombre le dirigió una mirada seria al arcano frente a él, y mientras se arqueaba, les dirigió una tranquila sonrisa mientras acomodaba un brazo sobre la mesa.
―Mi compañero tiene razón ―Zaniah se dio la media vuelta, para tomar el brazo de Gideon como si fueran amigos desde hace mucho tiempo y le sonrió de una manera encantadora al mercader. ―¿Tiene algo de malo recorrer una ciudad tan magnífica como Reapergate para saber todas sus historias? Vinimos a usted por recomendación de algunos arcanos fuera de los territorios de la ciudad oscura ―Mintió descaradamente mientras recargaba su mejilla en el brazo del elfo, mirando fijamente al arcano, el cual parpadeó un par de veces sorprendido, sin poder quitarle la vista de encima a la mujer llena de puntitos anaranjados.
―Si, conozco de un lugar ―Mencionó el hombre balbuceando mientras miraba a los arcanos a su alrededor, éstos quitaron las manos de sus armas y siguieron viendo los productos. ―Hay una taberna llamada el Ónix negro, no muy lejos de aquí ―Apuntó hacia la puerta y luego hizo algunos movimientos con sus manos para hacer un mapa mental ―Quien sabe, quizá allí encontrarán las historias que buscan. ―Sonrió al final.
―Se lo agradezco muchísimo ―Habló la mujer con un tono en su voz un poco más suave que antes, haciendo que el hombre tras el escritorio se volviera a sentar en su banquillo. Sin soltar a Gideon, avanzó hacia afuera, donde el ambiente dejó de ser tan pesado, cuando estuvo segura de que ya no corrían ningún riesgo, Zaniah se alejó del elfo, mirando hacia Reapergate.
―Tengo mis razones para creer que lo que ese hombre nos dijo es verdad ―Zaniah se volteó hacia Gideon ―Existen arcanos que pueden cambiar de forma a voluntad, de la forma que ellos deseen, quizá por eso el arcano que buscamos es tan difícil de encontrar… ―La mujer llevó su mano a su barbilla, comenzando a caminar directo a la posada que les había dicho el vendedor, la conocía, la posada del Ónix negro era bien conocida por tener entre sus muros a arcanos peligrosos; mercenarios, vendedores del mercado negro, asesinos, aunque también viajeros y académicos. ―Eso complica las cosas… ―Pensó en voz alta de manera molesta. ―¿Cómo encontramos a un shapeshifter? |
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Gideon
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Post by Gideon on Mar 15, 2018 5:35:19 GMT
El elfo mantenía la mirada al frente pero sus orejas de elfo estaban atentas a su alrededor, esas le ayudaban a estar alerta y llegaban a ser más rápidas si se trataba de detectar a alguien acercándoseles demasiado. Afortunadamente su acompañante era astuta y no tuvo problemas en seguir con la pequeña escena estaban recreando, no despertarían sospechas si actuaban como visitantes curiosos buscando lugares de interes. Ladeo un poco su cabeza en dirección a Zaniah mientras ella se apoyaba en el, sonriente atento a las palabras de la persona detrás del mostrador.
Espero a que la chica pelirroja terminara de hablar para hacer un movimiento con la cabeza en forma de agradecimiento hacia el hombre antes de acompañarla a la salida. No pudo evitar sonreír pícaramente un momento cuando ella lo soltó su brazo para alejarse, pero estaban trabajando asi que dejaría sus tonterías sin vergüenzas para otra ocasión, volvió a su expresión seria apenas ella volteo a verlo. Debido al engaño de hace un momento no pudo comentar sobre lo que charlaban, así que lo haría ahora:
- “ No e tenido la oportunidad de ver a un ser que sea capaz de cambiar y tomar la forma de cualquier tipo de raza. Tengo bastante interés en poder tener la oportunidad de ver uno. Espero no cause muchos problemas al momento de negociar sobre el libro, de otra forma.. “ – giro un poco la cabeza a su costado donde estaba la funda de su hacha. Gideon se había enfrentado a seres el doble de su tamaño en grupo, el hacerlo solo sería algo difícil pero era optimista. - “ Puedo ocuparme de eso.” - No tenía duda la jovencita a su lado era sumamente lista así que se ocuparía del resto si una negociación fallara.
Camino siguiendo a la pelirroja hacia la posada, aquella tensión en el aire al saber se podrían estar o no metiendo en la boca de un lobo le causaba una sensación placentera de nostalgia. Escucho la pregunta a lo que respondió levantando la mano llévasela cerca de su propia boca – “ Hay varias formas de hacer salir a un ladrón, ya sea ofreciendo comprar aquello robo.. o dándole a entender tenemos algo que él quiera robar.” - ambas opciones sonaban arriesgadas, si no tenían cuidado podrían atraer la atención de las personas equivocadas.
– “Por ahora lo mejor es sondear que tipo de personas acuden a ese lugar. Alguien que es capaz de cambiar de forma no elegiría ser alguien más del montón, no es asi? Quizás una persona que parezca no pertenece a ese lugar? “ – Gideon pensaba en alguien con la habilidad de ser físicamente quien sea, sería un desperdicio tener un don tan único y nunca usarlo, él quería creer que un shapeshifter bajaría la guardia en algún momento en especial si se encontraba en un lugar con mucha bebida.
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Zaniah Neshmet
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Post by Zaniah Neshmet on Mar 31, 2018 23:33:49 GMT
―Tendremos que tener cuidado de no nombrar directamente lo que estamos buscando…. ―Zaniah se quedó un momento observando hacia en frente ―No queremos problemas con alguien más que lo conozca y lo deseé también ―Volteó hacia él, con un rostro de resignación ante lo que en realidad estaban buscando ―Podría ser muy peligroso se cayera en manos equivocadas, más para nosotros ―Anunció al elfo, mientras caminaba hacia la posada que el vendededor de armas les había comunicado. No temía a la magia negra, ni a los pobres borrachos del bar, si no a qué es lo que podría sucederle en el caso de perder por completo el rastro con su lord. Ese sí sería un verdadero problema.
Asintió con la cabeza, dándole la razón a Gideon mientras respiraba hondo. ―Tienes razón, habrá que remover el pajar para que salga la aguja, con cuidado de no perderla…
Al final de la calle, una posada de mas o menos dos pisos se mostró ante ellos, con las puertas entreabiertas y las luces encendidas por dentro, con el silencio retumbando a su alrededor, como si quisiera ocultar algo ante las miradas curiosas que no sabían exactamente a dónde dirigirse. La posada del Onix negro.
―He escuchado que esta posada alberga arcanos que se dedican al mercado negro… mercenarios, asesinos, ladrones, entre otra escoria de los niveles altos y bajos. ―Anunció Zaniah mientras se acomodaba la capucha sobre sus hombros. ―Habrá que actuar con cautela.
El barullo de la posada pronto se hizo presente, y cuando Zaniah abrió una de las puertas, el barullo se convirtió en pláticas y música por doquier. La mujer volteó hacia ambos lados, escrutando con la mirada el lugar y a los que allí se acomodaban para beber, jugar, descansar o comer. En silencio caminó hacia el mostrador, pidiendo un tarro de hidromiel para ella, y dejando que Gideon hiciera su propio pedido, para mirar alrededor.
¿Cómo podría dar con un hombre del que solo conocía su nombre? La impotencia y la impaciencia se apoderaron de ella por un momento, mas, tan solo se dedicó a escuchar conversaciones ajenas y a lo que su compañía estuviera dispuesto a decirle. |
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Gideon
Los Invictos
No hay que mirar atras...
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Post by Gideon on Apr 11, 2018 6:36:47 GMT
Suspiro suavemente, sus propuestas habían sido buena idea pero llevarlas a cabo sería complicado. Había una gran cantidad de arcanos en aquella ciudad, muchos ya tenían apariencia de estar involucrados en algún tipo de asunto sombrio… se trataba de la famosa Reapergate después de todo, era una pena no tuvo más tiempo para prepararse más sobre la ciudad y los alrededores. Tendría que confiar en sus instintos y hacerle saber a su colega en caso de que llegara a notar algo extraño.
Levanto la mirada al acercarse a la posada, a simple vista el edificio no parecia darle crédito a el nombre llevaba. Las palabras de la arconte hicieron que el elfo se encogiera un poco de hombros, una vez dentro no habría vuelta atrás, pero quería pensar era alguien que debía mantener su palabra así que seguiría adelante. Levanto su mano , dando un pequeño toque a un costado de su propia frente con su dedo índice y medio, una seña se le daba a alguien con un cargo mayor para darle a entender aquellos bajo su comando comprendían que debían hacer - “ Entendido”. Un gesto quizás hasta involuntario resultado de su vida pasada. Al darse cuenta de esto sonrió un poco, a pesar de la situación en la que se encontraban no sentía preocupación.. si no todo lo contrario, le daba una pequeña sensacion de emocion el no saber que podria pasar. . Vio cómo se acomodaba la capucha escondiendo su cabello y no pudo evitar decir alguna tonteria – “Un rostro como el tuyo llamaría mucho la atención ahí dentro, ten cuidado de las miradas curiosas ~ “
Acompaño de cerca a la mujer con la capucha, llegando al mostrador, ordenaría algo en un momento. Así como al apagar la luz los ojos poco a poco iban ajustándose a el ambiente lo mismo ocurría con su oído, al entrar todos aquellos sonidos eran demasiado altos y necesitaría un momento para ajustar su audición. Dirigió su rostro hacia las botellas que solían tener en exhibición para los clientes, en realidad aprovecharía para ver a su alrededor por cualquier cosa extraña, disimulando.
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