Q1-003 Peces gordos (Keyko - Jeriko)

Limpiandose el lodo de la cara estuvo a punto de entrar a las aguas sin importarle mojar sus colas o sus botas, pero en ello escuchó una voz familiar que le hizo voltear junto con las pequeñas hadas.

-Que extraño verte despierto durante el día -Todas las veces que ambos se habían encontrado, casualmente era de noche- Pensé que eras un ser nocturno como las damas misteriosas de Reapergate -Con eso quiso referirse a las prostitutas, solo que ella todavía desconocía esa "Noble" profesión, por lo cual pensaba que eran solo damas de la noche.

-Y esa arma Jeriko? -No podía quitar la vista de la guadaña del incubo. Era una hojilla hermosamente decorada y adornada, todo desde la curvatura del filo hasta la base de la empuñadura eran hermosas como si la parca se la hubiera regalado- ¿Pescarás con eso?.

Solo imaginárselo le parecía interesante de ver.

Su cinturón, chaqueta sin mangas y botas rojas quedaron reposando junto a las raíces de una higuera en lo que la Kitsune hundía las garras en la tierra y sacaba una bola de lodo rebosante de gusanos.

-Oye, la mitad de la diversión de la pesca es ser creativo al momento de pescar -No era una experta en el fino arte de atrapar peces, pero siempre encontraba una manera divertida de torcer las reglas a su favor si eso le prometía un buen puñado de risas.

Y sin pensarlo mucho, Keyko improvisó una caña de pescar con una rama, dos caracoles, una tela de araña, y un capullo. Pegó los dos caracoles a la rama y con el capullo entre ellos se atrevió a tomar un extremo o "Inicio" del capullo y con uno de sus botones de metal (que curiosamente tenían un alfiler) clavó uno de los gusanos a su novedoso anzuelo y lo lanzó lejos. El capullo se fue desenrredando rápidamente, mareando a la pobre oruga dentro.

-JA! aqui vienen! -Increíblemente algo había mordido el sedal, Keyko corrió hacia atrás y jaló la seda lo más fuerte que pudo hasta que se pudo ver la cabeza del furioso pez porcino en la superficie del agua- ¡No te escaparás! tengo a tu peor enemigo para atraparte...Un jabalí de verdad!

Y no mentía, cerca de ahí, dormido junto a un árbol de manzanas, descansaba un jabalí, el cual despertó muy asustado cuando Keyko le aterrizó en el lomo, echándose a correr y logrando de esa forma sacar al salvaje pez porcino del agua, directo hacia una roca plana.

-Que te pareció eso Jeriko? -Preguntó la pelirroja regresando después de haber casi matado del susto a ese pobre jabalí. Su caña improvisada se había...destruido tras el impacto, y una mariposa revoloteaba por el aire, lanzandole maldiciones en su propio lenguaje a la kitsune. 

Se acercó mareada hacia donde estaba el incubo, todavía montando al pobre jabalí que se había resignado a ser montura y al pez porcino que todavía vivo estaba tan atontado por el forcejeo que no podía hacer más que jadear. Aunque el espectaculo de improvisación de Keyko era llamativo, parecía que a Jeriko le resultaba complicado de lograr.

-Si yo pude hacerlo, todos pueden hacerlo -Lo dijo convencida de que era de hecho una tarea fácil. Para ella quizás, nadie tenía tanta suerte ante la contrariedad de esas hazañas como ella, pero estaba tan ausente de ese hecho que simplemente pensaba que era algo ordinario.

Se quedó en la orilla, observando como Jeriko le mostraba una mejor forma de pescar usando su guadaña, dando un movimiento limpio que lanzó a 3 de los feroces peces a la orilla para el asombro de Keyko, el jabalí y el pez que ella había pescado, el cual se desmayó al ver a sus semejantes partidos a la mitad.

-Yo hubiera hecho lo mismo -Y el jabalí arqueó una ceja- Morir al ver a mis hermanos decapitados frente a mi -Y a lo dicho el jabalí asintió 3 veces. Jeriko tenía una forma distinta de pescar pero que al parecer funcionaba mucho mejor. Cuando el Incubo acabó su maniobra, la Kitsune le aplaudió con entusiasmo.

-Increíble! creo que me conseguiré un arma también -Claro, en cuanto lograse conseguir dinero en su empleo como buffona.

Ya en la orilla, Jeriko levantó una pregunta que Keyko pensó cuidadosamente.

-Bueno... No debe ser muy pesada y tampoco demasiado grande, quizás luego logre hacer algo con la pólvora que tengo, quizás un cañón pero que pueda cargarse en la palma de la mano -En su mente se figuraba un arma pequeña pero mortal, con la capacidad de disparar su polvo explosivo a distancia- Ahh creo que podrían tener algo así en Aqualia, pero ¿como se puede visitar un lugar bajo el mar? no puedo respirar agua.

Ante ese decadente comentario, el jabalí le palmeo la espalda a la kitsune para consolarla.

"Yo se que escuchas mis pensamientos cerdito, ñam ñam ñam ñam ñam ñam ñam ñam"

En cuanto escuchó lo que había dicho el Incubo, la Kitsune se emocionó.
-De verdad?! -Replicó con una sonrisa amplia y ojos llenos de ilusión- En ese caso iré a Aqualia para que me fabriquen un arma de largo alcance y que funcione con mi pólvora!... Pero antes.

De uno de sus bolsillos extrajo un saco color rojo con una mecha corta, la pasó entre sus dedos para encenderla y finalmente la arrojó al lago. Hubo un infame silencio por un par de segundos antes de que el agua se elevara con una monumental explosión y los peces feroces comenzaran a llover completamente achicharrados.

-Creo que es mejor pescarlos de esta manera.

Al cerdo observó muerto de miedo antes de desmayarse sobre las colas de la Kitsune. Las hadas gritaron con alegría y adornaron la cabeza del incubo y la kitsune con flores para honrarlos por sus heroicas labores. Entonces Keyko supo que ya era hora de partir.

-Bueno, debo empacar mis cosas para ir a Aqualia por esa arma ¿Te quedas con el cerdo o me lo puedo llevar? te lo advierto, si me lo llevo yo, lo usaré de transporte y después como merienda.

En cuanto escuchó eso, el cerdo se levantó de golpe e intentó escapar corriendo a toda velocidad. Pero Keyko ya lo tenía amarrado de su retorcida cola.

-Oh no lo harás, no hasta que me de hambre y sea justificable huir.

Estaba por marcharse sobre los lomos del cerdo cuando escuchó atentamente a su amigo Incubo. Entonces si había una manera de poder ir a Aqualia aún sin las branquias, pero por el tono en el que Jeriko lo expresó, se trataba de algo difícil de obtener aunque un grupo lo haya conseguido. Solo le faltaba obtener información por su cuenta o...

-Creo que si encuentro a un arcano acuatico, podría ayudarme -Desamarró la soga del rabo del cerdo y la usó para asegurar las colas de un par de peces a los costados del porcino- Escuché que algunos pueden manipular el agua así como yo con el fuego, así que esa debe ser la manera correcta de llegar! -Supuso muy emocionada antes de darle un saco de pólvora del tamaño de una manzana a Jeriko- Si encuentro como llegar, te avisaré en una carta.

Una patadita en los costados del cerdo fue la señal para que comenzase a andar rumbo a la ciudadela, donde mayor probabilidad existía de averiguar cualquier cosa. 

-Rellena algo con la polvora y moja un cordel en licor para encenderlo, pero no acerques el polvo directamente al fuego o lo lamentarás -Dijo despidiéndose mientras se alejaba del lago de las hadas, con ánimos de obtener información para llegar a Aqualia cuanto antes y así obtener su arma.