Post by Lira Oré on Nov 5, 2017 2:36:21 GMT
Todo esto ocurrio en el tiempo que estuvimos ausentes junto a Neero, él insistía en ir a entrenar, día tras día, hasta que acepte, después de todo no tenía mucho que hacer ya que hace mucho no sabía de Garkal de por si, también un poco de entrenamiento no me iría mal, soy pequeña y necesitaba fortalecerme, tanto como sanar a mis amigos como para protegerme a mi misma... "Necesito ser fuerte para mis seres queridos" dije en su momento, que ingenua era.
El trato era dejar las tabletas en casa si no sería una distracción en el camino así que eso hicimos, según Neero sabía un camino secreto donde entrenar apropiadamente pero tal parece que el muy idiota no sabe orientarse bien así que terminamos perdiendonos, pasamos 2 días caminando sin rumbo pero incluso a mi se me acababa la pasiencia, asi que volando rapidamente habia escuchado el sonido de una cascada, al llegar ahi Neero parecia feliz, segun él ese era el lugar, no le crei en absoluto, rode los ojos y desempacamos, los primeros dias no sabiamos como empezar, estabamos confundidos y yo sin paciencia y hambre, de la comida se encargaba Neero pero tal parece que no lo recordo, sobrevivimos cazando peces en el rio y alguna que otra fruta silvestre, luego de eso nos costo encontrar comida al punto de luchar con ella y asi más que nada fuimos entrenando, sin darnos cuenta nos volvimos aun más fuertes, teniamos una motivacion muy fuerte que era la comida en aquel entonces, la muy zorra me dejo varias cicatrices en mi cuerpo, ya no me veia tan santa como antes estando asi pero no me surgia problema en ese momento, me decia cosas como "De igual manera Garkal me seguira amando ¿no? Demas que saca algun que otro chiste conmigo jaja", de hecho, lo que más queria era volver y estar con él ya que era el unico que en verdad me hacia sentir feliz y comoda.
Nuestro nivel de magia aumento al igual que nuestra fuerza fisica, no tan exageradamente pero es un gran logro. Estabamos empacando las cosas para volver a casa, eran casi 2 dias de viaje de vuelta a la Ciudadela asi que empacamos mucha comida (No como al llegar) pero algo me llamaba la atencion, era alguien llamandome a lo lejos, le dije a Neero que siguiera pescando por un par de minutos mientras iba a ver que sucedia y el solo asintio con la cabeza, moviendo sus colas y silvando una melodia. Al llegar donde la voz me encontraba en una cueva, iluminada por dentro y a lo lejos se veia uno anciano, parecia jugar con magia, parecia ser una anciano bastante risueño...
-Jajaja, si viniste... -Dijo con una voz desgastada- Mira, mira, te tengo un regalo... -Me dio una flor bastante hermosa a decir verdad- Te servirá dentro de un rato
...
-¿Que sucede...? ¿Usted me llamo? -Digo algo confundida, mirando a la flor que me dio y a él repetidas veces.
-Pues si ¿Acaso ves a alguien más aquí niña? No, entonces no hagas preguntas tontas... -El anciano metía unas cosas en una gran caldera mientras murmuraba unas cosas- ¿No vas a preguntar nada? -Y lo iba a hacer pero justo me interrumpió- Yo conozco a tu madre, muy buena chica, le debo un favor pero creo que no la veré más... -Lanza una tos bastante rasposa, haciendo que un sentimiento de pena apareciera en mi pecho- No es necesario que sientas pena, después de todo estoy viejo, una pena por lo de tu padre por cierto... Bien, a lo que te llame... Por favor pon un poco de tu saliva dentro de la flor, no me mires raro y solo hazlo.
Todo lo que ocurría era muy extraño en su momento, un anciano llamándome de la nada diciendo que conoce a mi madre y por encima de todo sabe lo que ocurrió con mi padre cuando tan solo era una niña pequeña, lo más estúpido de todo es que en ese momento la inocente Lira fue tras la voz, podría haber sido una trampa pero por suerte no lo fue. Hice lo que el viejo me dijo, puse una gota de saliva dentro la flor y este la lanzo a la caldera, haciendo que el humo se volviera casi similar al color de mis ojos.
-Te daré algo, lo que quieras, menos dinero y suerte obviamente, eso es imposible incluso para mi... -me mira con un pequeño frasco en sus manos- Cuando te decidas, di lo que quieres bien fuerte y luego te lo bebes... -El anciano se dio vuelta siguiendo con lo suyo.
-Pues... -Me quede mirando por un momento el frasco y una risa me salio de los labios- Tal vez unos pechos un poco más grandes, seria divertido, tal vez podríamos llegar un tanto más lejos con Garkal... Y seria chistoso que al llegar a casa ver a mis amigos y su rostro al ver mi nueva arma secreta, jajaja...
En ese momento me di cuenta que no tuve que haber abierto la boca, ademas de que era un tema personal pero supongo que también fue bueno, quizás si lo hubiera averiguado por mi misma hubiera sido mas doloroso o menos, quien sabe...
-¿Garkal? ¿Tu novio? -Yo solo asentí- Tu madre me ha hablado mucho de él cuando voy a visitarla, me dice que ustedes son muy felices... que bello es el amor joven, pero es una lastima que él ya se haya ido, lo peor es que se fue sin avisarte ¿no? -Una sonrisa torcida apareció en su rostro, algo no me dio buena espina en ese momento- Tal parece que no era tan valiente como decían, en vez de acabar contigo frente a frente decidió huir, terminar una relación es complicado... Realmente decepcionante...
Todo mi mundo por ese momento se volvió negro y oscuro, sentía que en cualquier momento me desmayaría, pensaba que el mentía, que lo hacia solo porque tal vez era un brujo malvado que se alimenta de malos pensamientos y de la maldad en los corazones ajenos. Rápidamente salí corriendo de aquella cueva, estar ahí me agobiaba, llegue donde estaba Neero, parecía contento con mucha comida pero luego esa sonrisa desapareció, me vio triste y con los ojos llorosos, me pregunto que ocurría pero no le dije nada, me pregunto por el frasco que tenia en mis manos pero tampoco le dije que era, solo le dije que la encontré en el camino, no dijo nada más.
En el camino pensaba una y otra vez lo que me dijo el viejo, temía que fuera cierto, temía que el amor de mi vida me dejara de un momento a otro, pero... ¿Si era verdad? ¿Que pasara? ¿Cambiare? No lo se, no lo sabia en aquel momento...
Cuando llegamos a la Ciudadela, Neero se fue enseguida, decía algo como que no había dicho nada y que lo colgarían de la cola, yo solo reí pero en cuanto lo perdí de vista empezó mi búsqueda, le hablaba pero no contestaba, busque por todos los lugares que pasamos juntos, hable con los de la taberna pero nada.
Nadie lo había visto...
No había visto a mis amigos para preguntarles pero creo que ya tenia suficiente, ya estaba convencida aunque no quería, fui a casa, transformándome en hada, pero verme así, verme las alas, por alguna razón me molestaba... Termine saliendo de mi casa volviendo a mi forma sellada, caminando hacia el pasto y viendo el cielo estrellado que estaba sobre mi, sentía pena, ira, decepción, muy dentro mio sabia que no era así, que no se había ido porque ya no me amaba ¿Y si se fue de viaje?... "Terminar una relación es complicado..." Se repetía esa frase en mi cabeza una y otra vez, que llegaba a ser odioso...
Él me abandono, él ya no me ama... todo se acabo, todo fue un simple juego...
Fui su juguete y me rompió... para siempre.
PD: Al final me quede con los pechos ¡¡¡No iba a desaprovechar esa oportunidad!!!
El trato era dejar las tabletas en casa si no sería una distracción en el camino así que eso hicimos, según Neero sabía un camino secreto donde entrenar apropiadamente pero tal parece que el muy idiota no sabe orientarse bien así que terminamos perdiendonos, pasamos 2 días caminando sin rumbo pero incluso a mi se me acababa la pasiencia, asi que volando rapidamente habia escuchado el sonido de una cascada, al llegar ahi Neero parecia feliz, segun él ese era el lugar, no le crei en absoluto, rode los ojos y desempacamos, los primeros dias no sabiamos como empezar, estabamos confundidos y yo sin paciencia y hambre, de la comida se encargaba Neero pero tal parece que no lo recordo, sobrevivimos cazando peces en el rio y alguna que otra fruta silvestre, luego de eso nos costo encontrar comida al punto de luchar con ella y asi más que nada fuimos entrenando, sin darnos cuenta nos volvimos aun más fuertes, teniamos una motivacion muy fuerte que era la comida en aquel entonces, la muy zorra me dejo varias cicatrices en mi cuerpo, ya no me veia tan santa como antes estando asi pero no me surgia problema en ese momento, me decia cosas como "De igual manera Garkal me seguira amando ¿no? Demas que saca algun que otro chiste conmigo jaja", de hecho, lo que más queria era volver y estar con él ya que era el unico que en verdad me hacia sentir feliz y comoda.
Nuestro nivel de magia aumento al igual que nuestra fuerza fisica, no tan exageradamente pero es un gran logro. Estabamos empacando las cosas para volver a casa, eran casi 2 dias de viaje de vuelta a la Ciudadela asi que empacamos mucha comida (No como al llegar) pero algo me llamaba la atencion, era alguien llamandome a lo lejos, le dije a Neero que siguiera pescando por un par de minutos mientras iba a ver que sucedia y el solo asintio con la cabeza, moviendo sus colas y silvando una melodia. Al llegar donde la voz me encontraba en una cueva, iluminada por dentro y a lo lejos se veia uno anciano, parecia jugar con magia, parecia ser una anciano bastante risueño...
-Jajaja, si viniste... -Dijo con una voz desgastada- Mira, mira, te tengo un regalo... -Me dio una flor bastante hermosa a decir verdad- Te servirá dentro de un rato
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-¿Que sucede...? ¿Usted me llamo? -Digo algo confundida, mirando a la flor que me dio y a él repetidas veces.
-Pues si ¿Acaso ves a alguien más aquí niña? No, entonces no hagas preguntas tontas... -El anciano metía unas cosas en una gran caldera mientras murmuraba unas cosas- ¿No vas a preguntar nada? -Y lo iba a hacer pero justo me interrumpió- Yo conozco a tu madre, muy buena chica, le debo un favor pero creo que no la veré más... -Lanza una tos bastante rasposa, haciendo que un sentimiento de pena apareciera en mi pecho- No es necesario que sientas pena, después de todo estoy viejo, una pena por lo de tu padre por cierto... Bien, a lo que te llame... Por favor pon un poco de tu saliva dentro de la flor, no me mires raro y solo hazlo.
Todo lo que ocurría era muy extraño en su momento, un anciano llamándome de la nada diciendo que conoce a mi madre y por encima de todo sabe lo que ocurrió con mi padre cuando tan solo era una niña pequeña, lo más estúpido de todo es que en ese momento la inocente Lira fue tras la voz, podría haber sido una trampa pero por suerte no lo fue. Hice lo que el viejo me dijo, puse una gota de saliva dentro la flor y este la lanzo a la caldera, haciendo que el humo se volviera casi similar al color de mis ojos.
-Te daré algo, lo que quieras, menos dinero y suerte obviamente, eso es imposible incluso para mi... -me mira con un pequeño frasco en sus manos- Cuando te decidas, di lo que quieres bien fuerte y luego te lo bebes... -El anciano se dio vuelta siguiendo con lo suyo.
-Pues... -Me quede mirando por un momento el frasco y una risa me salio de los labios- Tal vez unos pechos un poco más grandes, seria divertido, tal vez podríamos llegar un tanto más lejos con Garkal... Y seria chistoso que al llegar a casa ver a mis amigos y su rostro al ver mi nueva arma secreta, jajaja...
En ese momento me di cuenta que no tuve que haber abierto la boca, ademas de que era un tema personal pero supongo que también fue bueno, quizás si lo hubiera averiguado por mi misma hubiera sido mas doloroso o menos, quien sabe...
-¿Garkal? ¿Tu novio? -Yo solo asentí- Tu madre me ha hablado mucho de él cuando voy a visitarla, me dice que ustedes son muy felices... que bello es el amor joven, pero es una lastima que él ya se haya ido, lo peor es que se fue sin avisarte ¿no? -Una sonrisa torcida apareció en su rostro, algo no me dio buena espina en ese momento- Tal parece que no era tan valiente como decían, en vez de acabar contigo frente a frente decidió huir, terminar una relación es complicado... Realmente decepcionante...
Todo mi mundo por ese momento se volvió negro y oscuro, sentía que en cualquier momento me desmayaría, pensaba que el mentía, que lo hacia solo porque tal vez era un brujo malvado que se alimenta de malos pensamientos y de la maldad en los corazones ajenos. Rápidamente salí corriendo de aquella cueva, estar ahí me agobiaba, llegue donde estaba Neero, parecía contento con mucha comida pero luego esa sonrisa desapareció, me vio triste y con los ojos llorosos, me pregunto que ocurría pero no le dije nada, me pregunto por el frasco que tenia en mis manos pero tampoco le dije que era, solo le dije que la encontré en el camino, no dijo nada más.
En el camino pensaba una y otra vez lo que me dijo el viejo, temía que fuera cierto, temía que el amor de mi vida me dejara de un momento a otro, pero... ¿Si era verdad? ¿Que pasara? ¿Cambiare? No lo se, no lo sabia en aquel momento...
Cuando llegamos a la Ciudadela, Neero se fue enseguida, decía algo como que no había dicho nada y que lo colgarían de la cola, yo solo reí pero en cuanto lo perdí de vista empezó mi búsqueda, le hablaba pero no contestaba, busque por todos los lugares que pasamos juntos, hable con los de la taberna pero nada.
Nadie lo había visto...
No había visto a mis amigos para preguntarles pero creo que ya tenia suficiente, ya estaba convencida aunque no quería, fui a casa, transformándome en hada, pero verme así, verme las alas, por alguna razón me molestaba... Termine saliendo de mi casa volviendo a mi forma sellada, caminando hacia el pasto y viendo el cielo estrellado que estaba sobre mi, sentía pena, ira, decepción, muy dentro mio sabia que no era así, que no se había ido porque ya no me amaba ¿Y si se fue de viaje?... "Terminar una relación es complicado..." Se repetía esa frase en mi cabeza una y otra vez, que llegaba a ser odioso...
Él me abandono, él ya no me ama... todo se acabo, todo fue un simple juego...
Fui su juguete y me rompió... para siempre.
PD: Al final me quede con los pechos ¡¡¡No iba a desaprovechar esa oportunidad!!!