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Post by Dorothy Blair on Nov 21, 2017 19:48:11 GMT
Frente a la playa justo a la media tarde. Tal y como se había acordado, Blair se encontraba en aquel lugar esperando a los que serían sus compañeros por aquella tarde a unos cuantos pasos del restaurant al que pensaba invitarlos para dar paso a la competencia, pasando el tiempo en lo que llegaban caminando a través de la orilla del mar y recogiendo algunas de las pequeñas y bellas conchas que solía traer el oleaje hasta la parte poco profunda, las cuales guardaba en su sombrero ya que su capa la había dejado en medio de la vegetación del lugar para que su chéri Gideon pudiera ponérsela al llegar y protegerse para que no se le fuera a prender fuego o algo parecido. Sería curioso ver a alguien ajeno a su raza prendido en fuego, debía admitirlo, pero el sujeto le caía bien como para dejar que se rostizara. El tiempo pasaba y la pobre Blair ya se sentía hambrienta, así que sólo caminaba de un lado a otro de manera desesperada y hasta enojada. - ¿CUANTO SE VAN A TARDAR? UGHH... ¡YA QUIERO COMER! - )':< Dijo al viento con rabia en su ser, mas luego terminó parando su caminar al recordar que tenía una manzana no pregunten por qué dentro de su guitarra. Así pues, la chica regresó hasta donde estaba su sombrero, una mochilita donde traía unas vendas por si acaso, el dinero de la apuesta, su guitarra y por supuesto sus botas, las cuales había dejado a salvo para que no se le fueran a mojar. Pero dejando todo lo demás de lado, la fénix sólo tomó su instrumento inmediatamente agitándolo de un lado a otro hasta que la manzana salió por sí misma por el agujero y le cayó en la frente, aunque eso no fue impedimento para que simplemente la atrapara antes de que cayera a la arena y le diera una gran mordida, relajando un poco más el cuerpo. - Estos hombres me van a matar de hambre - Comentó aún con la boca llena con un tono lamentable antes de recostarse en el piso, donde siguió comiendo la manzana mientras miraba al cielo con su único ojo descubierto. Que drama. Sólo habían pasado 10 minutos desde que había llegado...
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Gideon
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Post by Gideon on Nov 21, 2017 23:46:04 GMT
Debía decirse a sí mismo dejar de ser tan impulsivo al momento de verse con alguien.. Su residencia actual, el bosque de los susurros se encontraba bastante distante del punto que Blair eligió para llegar. No solo eso.. el debía salir aun de día para poder llegar a la hora acordada. Gideon era un elfo que paso toda su vida en un bosque obscuro asi que estaba físicamente adaptado para poder habitar un lugar así, sus ojos amarillos eran de mucha ayuda cuando se trataba de ver en lugares obscuros pero.. en lugares con mucha luz sus ojos eran completamente inútiles! La luz se sentía incrementada y todo brillaba al punto de causarle dolor y obligarlo a cerrarlos automáticamente, usaba su bufanda para evitar el paso de la luz a su rostro pero aun así debía buscar caminos obscuros y alternativas al momento de viajar. Pronto la humedad del bosque fue remplazada por el aire salado del mar, ya lo había visitado antes… de noche. Entrecerraba la mirada intentando ver a lo lejos pero no podía hacerlo bien.. se trataba de Blair a lo lejos? La única forma de saberlo era caminar hacia ella. Los objetos distorsionados pronto empezaron a tomar forma al acercarse, sus pies se hundían en la arena lo que hacía su caminar más lento. Fue directamente hacia la capa y se la coloco encima para cortar aún más la luz. - “ …. Ya que esta vez tú has decidido el tiempo y lugar de nuestra pequeña reunión, me gustaría ser yo quien lo haga la próxima vez” – le dice mientras camina a hasta llegar a su lado, si no fuera porque tiene las ambos ocupadas acomodando su ropa ya le había quitado esa manzana de la boca.
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Post by Clover Hatmora on Nov 22, 2017 5:22:46 GMT
Clover nunca había sido una persona puntual, sin embargo la nula actividad en su itinerario desde que había llegado a Mirovia lo hicieron llegar justo a la hora a cordado a las playas de Aqualia. Desde que el sol comenzó a asomarse en el horizonte, el Shapeshifter en cuestión salió de aquellos puestos casi abandonados situados en la ciudadela que usaba como refugio y emprendió un tranquilo y lento viaje hacia lo que esa mañana sería su campo de batalla.
El hombre iba con la mirada perdida e inmerso en sus pensamientos, su imaginación comenzó a volar en cuanto a las formas en cómo le arrancaría la pierna a su adversaria, pues estaba muy seguro que iba a ganar. Desde un corte limpio con su mano convertida en un hacha, hasta arrancársela con los dientes, incluso la idea de apuñalarle la extremidad a la fénix hasta que cediera y dejará todo el lugar lleno de sangre. Clover parecía sentir mariposas en el estómago y la boca hecha agua con solo imaginarse todas las posibilidades.
Por primera vez desde que había arribado a la isla, el Shapeshifter no portaba su usual capucha para esconder su rostro. En su lugar, Clover dejó ver su semblante serio, su piel ligeramente pálida y su cabello multicolor que no hacía más que atraer miradas molestas hacia él. Debía de admitir que la brisa en su rostro no estaba nada mal, pero era mejor seguir con su anonimato después de esto.
Arribo al lugar justo a la hora pactada y se dio el tiempo de tantear el terreno por un par de minutos. En su trayecto pudo divisar a la distancia dos siluetas sobre la arena, supuso entonces que era su adversaria, pues ¿Quién rayos estaría en la playa a esas horas? Se acercó con las manos en los bolsillos de sus pantalones y con una sonrisa confiada en el rostro –Disculpen la demora, había cosas más interesantes que ustedes por otros rumbos- dijo el arcano cuando estuvo lo suficientemente cerca de ambos.
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Post by Dorothy Blair on Nov 22, 2017 7:14:45 GMT
- ¡Llegajte! - Gritó la fénix después de sacarse aquel fruto rojo de la boca momentáneamente tan solo para poder hablar de forma emocionada al ver llegar a su querido amigo, el cual automáticamente la hizo levantarse de un salto del piso tan solo para ir a abrazarlo como si fuese lo más preciado del mundo aún cuando volvía a tener la manzana en la boca cual lechón a punto de ser metido al horno. Ay... Esos deliciosos platillos ya estaban cerca, prácticamente podía saborearlo. Era un alivio que por fin alguien hubiese llegado a traer esperanza a su vida.
Ésta vez sacó definitivamente la manzana de su boca. - Está bien, está bien, puedes elegir el lugar de nuestro próximo encuentro. Espero que no hayas sufrido demasiado al venir aquí, cariño~ - Contestó ante el comentario del elfo al mismo tiempo que se separaba de él, mirando de arriba a abajo aquel look tan peculiar que tomó al usar su querida capa y tener el pelo blanco junto con aquella expresión tan seria, por lo que no tardó en levantar su vista para encontrar su mirada con la de él y así poder hablar debidamente. - Hey, en París un atuendo como ese te haría ser la envidia local, mon cher ami. Las abuelitas que van a rezar a Notre Dame estarían celosísimas~ - Pese a lo grosero que aquello sonaba, no pudo evitar decirlo y soltar una risa divertida al respecto, mas no tardó mucho en retomar el aire y dale unas palmaditas en el hombro a modo de disculpa. - Mentira, mi capa te queda como anillo al dedo~ Creo que incluso me siento halagada al verte usarla~-
Y justo cuando iba a dar otra mordida a su fruta, llegó por fin a quien tanto había esperado siendo tan especial como siempre. - ¿Algo más interesante que tener la oportunidad de ganar dinero y arrancarme una pierna? Hmm, deberías llevarme contigo a esos otros rumbos entonces, querido. Ahí sí que se deben divertir~ - Contestó sin siquiera haberle echado una miradita antes, pero luego volteó tan solo para sonreírle. - Por fin llegas~ Creo que a mi querido cocinero ya hasta se le quemó el arroz de tanto esperar~ - Comentó mientras se acercó a recoger todas sus cosas y después le tomó del brazo a Gideon (para poder guiarlo por el sol como había prometido el día anterior) y caminar por fin hacia la entrada del restaurante no sin antes voltear a ver a Clover una vez más. - Por aquí mon ami~ ¿O acaso debería tomarte también de la mano~? - . . . - ¿Sabes qué? Creo que lo haré. -
Sin esperar una respuesta, Blair simplemente metió la manzana que traía en la mano en su mochila y tomo los brazos de ambos, caminando así hasta por fin entrar en aquel pequeño establecimiento, el cual advertía en sus puertas que se encontraba cerrado al público aunque realmente la puerta no estaba asegurada y en el interior inundaba el aroma de miles de delicias, las cuales junto con el característico decorado playero formaba una perfecta y acogedora cabaña veraniega aunque esta se encontrara totalmente sola a pesar de que una de las mesas estaba servida.
- Bien. - Dijo la joven por fin soltando a sus queridos acompañantes frente a la mesa para poder ir a acomodarse en el asiento de en medio, indicándoles una vez estuvo lista con la mano que de igual forma tomaran asiento para así poder comenzar. - No se asusten si estamos un poco solos, pero a mi buen amigo le perturbaba la idea de perder clientes por permitir tanta violencia en una sola mesa~ - Aclaró antes de sacar dos navajas de su bolsillo y dejarlas sobre la mesa. - Estoy lista~ -
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Post by Gideon on Nov 23, 2017 4:04:44 GMT
Lo toma por sorpresa al sentir los brazos de la fénix, era algo no ocurría a menudo y no sabía del todo de qué forma reaccionar - “Tomare prestada tu capa un momento” -le dice bajando la mirada hacia ella al ser abrazado. Negó con un movimiento lento de la cabeza cuando le pregunta sobre su estado, aprovecha la cercanía para tomar con la punta de sus dedos uno de los extremos del cabello de Blair - “ No, no estoy acostumbrado eso es todo. No pasa nada realmente.. Solo me cuesta algo de trabajo poder enfocar.. o ver en general. “ - en realidad Gideon no conocía muchos lugares, Paris? Notre Dame? Al no saber de qué hablaba no podía notar estaba bromeando con él, de igual forma no le molestaría si lo hiciera.
Ve a lo lejos como llega Clover, no se impresiona mucho con su apariencia y este se cruza de brazos al escucharlo con ese tono prepotente. El no sería más que un espectador el día de hoy, no podía opinar o quejarse, ahora estaba siendo guiado de la mano por Blair. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, aquellos pequeños detalles eran nuevos para él y los encontraba bastante agradables. Una vez dentro de restaurante podía quitarse la capa de encima, la luz dentro de un comercio o bajo un techo no era tan fuerte como estar directamente bajo el sol asi que no era dolorosa. Las palabras de Blair sonaban a que se enfrentarían en combate, pero solo comerían, no es así? – “ Violencia? No se mucho de sus especies pero creo será interesante ver que pasara “ -decide tomar asiento en una de las mesas.
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Post by Clover Hatmora on Nov 25, 2017 5:22:21 GMT
Se encogió de hombros ante las palabras de Blair, después de eso Clover no dijo mucho, incluso cuando la chica en cuestión se atrevió a tocarlo sin su consentimiento, Al Shapeshifter le hirvió la sangre por un momento, calmándose casi a los pocos segundos después y dejándose guiar por la joven en completo silencio y con el ceño fruncido, ya después, ganara o no, le enseñaría que nadie debía tocarlo a si de la nada.
El interior de aquella cabaña, en comparación con la playa, era bastante acogedora. Clover de inmediato se tensó ante el ambiente tan amigable, no estaba para nada acostumbrado a sentirse cómodo y seguro en algún lugar, si bien era algo nuevo, después de un par de largos suspiros el hombre se tranquilizó, conservando sin embargo un ligero peso sobre los hombros.
Ignorando completamente al acompañante de su oponente, Clover tomo una silla y la arrastro por todo el lugar hasta llegar a la mesa del banquete. Se sentó justo enfrente de Blair y así como ella, del sin fin de bolsillos que su cinturón portaba, sacó una navaja y un tenedor. Sostuvo sus cubiertos con firmeza y poso sus puños sobre la mesa –Listo- dijo el Shapeshifter mientras la miraba a los ojos con una media sonrisa en el rostro
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Post by Dorothy Blair on Nov 25, 2017 7:47:15 GMT
- Siempre es interesante el intentar pensar como es que a una mujercita tan pequeña le entra la comida que bien serviría para alimentar a un dragón adulto en su forma real, amico mio. - Contestó a Gideon una voz masculina con un acento italiano que venia de la cocina, perteneciente a un alto hombre de cabellos rebeldes que no tardó en hacer acto de presencia al salir cargando una charola en la cual reposaba una buena cantidad de carne de buena calidad, la cual dejó en el último hueco que quedaba en la mesa el cual estaba casi justo enfrente de Blair. - A veces pienso que un orco debe vivir en su estómago, si les soy honesto. -- ¡Ohhh! ¡SI LO HICISTE! - Exclamó Blair de manera casi enamoradiza mientras juntaba sus manos para admirar como era debido aquel apetitoso y bien decorado platillo, pues a pesar de que el pollo picante era su favorito, aquel exquisito corte no se quedaba muy atrás. - Mon chéri, haces que deseé casarme contigo lo más pronto posible. - - Aunque llegara a amarte el casarme contigo seria irme directo a la ruina, mia bella ragazza, tú necesitas un chef, no un esposo. - - Has roto mi corazón en más de una forma diciendo eso, ami. - Dijo Blair, tomando una servilleta y fingiendo limpiarse el llanto de forma dramática y exagerada. - Como sea, a lo que venimos, da la señal. -
El cocinero asintió y se acercó al otro extremo de la mesa, quedando en medio de los dos competidores y en frente del espectador, sacando de su mandil dos banderitas improvisadas que Blair le había obligado a conseguir el día anterior y acercándose al oído de la fénix para murmurar una última cosa antes de comenzar. - Se que apenas te conozco desde hace un mes, pero quiero que sepas que no apruebo ésta apuesta y que si pierdes y mueres desangrada te voy a arrojar a Dulcinea... - - Sírveme en el menú de mañana si quieres, no me importa~ - Le contestó la joven de manera despreocupada. El hombre sólo suspiró, negando con la cabeza con preocupación y retomando la postura. - Muy bien... ¡Preparados! - Blair tomó sus cubiertos, no sin antes pasarle unos extra a Gideon para que también pudiera comer si así lo deseaba y cerrando su ojito de manera coqueta. - ¡Listos! - Miró a Clover, sonrió de manera confiada y espero pacientemente el momento. - ¡A comer! - Y no tan salvaje pero apresuradamente, comenzó a comer.
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Gideon
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Post by Gideon on Nov 25, 2017 23:29:38 GMT
El elfo cruzo los brazos apoyándolos sobre la mesa, no se encontraba en la misma que los competidores para no estorbarles pero estaba a un lado y podría observar sin problemas. Una competencia de comer… ciertamente todo era tan diferente a su hogar, no pensó llegaría a ver a dos personas comer por deporte. Apoyo su barbilla contra su mano, de donde venía la comida no era tan.. abundante, de hecho el mismo había hecho cosas terribles si eso le garantizaba no pasar hambre. Lo diferente a lo que él estaba acostumbrado le llamaba la atención y solo quería observar.
Giro un poco en dirección de la voz, una persona había aparecido y parecía trabajaba en ese establecimiento. Sintió un escalofrió recorrer su espalda ante la comparación con un orco – “… Si es así entonces no tendría problemas en digerir huesos..” comento, recordando un poco lo que sabía sobre orcos.
Un olor dulce y picante provenía de la charola, era carne. Apretó un poco la mandíbula y se acomodó de forma que su mano cubriera su boca al reposar la barbilla contra la mano. A el elfo le gustaba bastante la comida si esta era de alta calidad, podía notarse en el aroma de esta, pero debía concentrarse y mantener la mirada al frente.
Bajo al mirada hacia los cubiertos Blair le pasaba y le sonrió, hoy era una oportunidad de aprender un poco, ya conseguiría algo de comer después. Si era afortunado seguro venía a los seres frente a el mostrar alguna habilidad única de sus razas ~ Por ahora no diría nada y solo observaría.
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Post by Clover Hatmora on Nov 29, 2017 7:14:39 GMT
Rodo los ojos ante el desplante de cursilerías que estaba presenciando. En ese momento se limitó a observar tanto el banquete como el lugar mientras Blair y el otro tipo conversaban de forma tan alegre y fluida. Todo tenía un aspecto fantástico, estaba de más decir que también olía muy bien. Por un momento se le hizo agua la boca de la misma forma que cuanto pensaba y degustaba sangre fresca, uno de sus alimentos favoritos, algo que sin duda se atrevería a sustituir por toda la comida de la mesa multiplicado por 100.
El dulce intercambio de palabras termino. Clover soltó un suspiro y, mirando a los ojos a la fénix, alzo ambas cejas en cuanto esta le devolvió la mirada. Justo antes de que la competencia diera inicio y, en completo silencio, los dientes de Clover comenzaron a deformarse dentro de su boca. Se volvieron un poco más delgados y sumamente puntiagudos, tanto que incluso al pasar su lengua de manera superficial por ellos pudo sentir un ligero pinchazo e inmediatamente el sabor de su propia sangre recorriéndole la boca. Trago saliva y sonrió aún más.
En cuanto aquel hombre indicó que todo había comenzado, tomó su navaja y tenedor con fuerza y comenzó a picar lo que tuviera más cerca de entre la mesa. Ya fuera pequeño, grande, salado, dulce o incluso crocante y duro, Clover se lo metía a la boca sin mucho problema y, con ayuda de sus nuevos dientes, reducía a papilla hasta los huesos y deglutía con cierta desesperación.
El banquete era bueno, pero no tanto como los que en algún momento de su adolescencia había llegado a probar. Fueron contadas las ocasiones en las que a Clover se le premió con comida en aquellos días, tenía acceso a ello cada que una mariposa perdía sus alas y, lamentablemente para él, en cantidades muy mínimas. Sin embargo eso no quitaba que fuera lo más delicioso que su paladar alguna vez probó (y probara) en toda su vida. Y justamente eso fue un detonante para su insaciable sed de sangre, su constante inanición provocaron en el chico un deseo incontrolable por alimentarse. Una vez comenzaba a comer, no había forma de detenerlo.
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Post by Dorothy Blair on Dec 1, 2017 5:30:00 GMT
- Con cuidado querido, no te vayas a ahogar. - Dijo Blair después de terminar un bocado al ver como Clover comía de aquella forma desesperada, mas no perdió más el tiempo y después de decir aquello se puso nuevamente a comer. Carnes, pastas, sopas, vegetales, panecillos; Todo lo que se le cruzaba en el camino fue desapareciendo lentamente, pero una vocesilla interior y un leve remordimiento fue lo que la hizo frenar momentáneamente y voltear a ver a Gideon, el cual sólo observaba como esos dos casi se atragantaban con tal de ganar sin hablar ni probar bocado.
¿Por qué no comía? ¿Quizá era porque creía que era probable que por error le iban a pinchar la mano con un tenedor? Teniendo las mejillas infladas como un hámster, Blair dejó de lado sus cubiertos y tomó uno de los platillos llenos de carne y verduras frescas para ofrecérselo a Gideon, tragando lo que tenía en la boca antes de hablar. - Te dije que la próxima vez invitaría yo. - Comentó con una sonrisa antes de estirarse y dejar el plato en la mesa, volviendo rápidamente a su asiento para picar nuevamente los alimentos cercanos a ella e incluso tomarse casi de un sorbo un plato de sopa cercano a ella, dejando la loza sucia a un lado.
Los platos sucios se hacían cada vez más y más, al igual que los alimentos se iban haciendo cada vez menos, por lo que el cocinero comenzó ir y venir a la cocina, llevandose todo lo que sobraba y trayendo nuevos platillos a la mesa.
- ¿Todavía no te rindes, ami? - Preguntó Blair antes de clavar su tenedor en un corte de carne y llevárselo a la boca, mirando fijamente a Clover a los ojos al hacerlo.
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Gideon
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Post by Gideon on Dec 2, 2017 2:40:42 GMT
Gideon observo lo que al principio parecería algo sencillo como comer a gran velocidad y ver quien lograba ingerir la mayor cantidad de alimento. La escena parecía ser algo cotidiano pero en cuanto empezó los participantes no lo decepcionaron. Clover mostraba con cada mordida lo que parecía ser una mandíbula llena de tienes afilados los cuales trituraban con gran facilidad la carne y el hueso. Tal vez él estaba distraído pero no noto aquellos dientes antes, debió haber preguntado antes de la competencia que tipo de raza era al que el pertenecía. Giro a ver cómo le iba a la pelirroja y se topó con la mirada de ella. Sus mejillas estaban infladas llena de comida lo cual hizo él se llevara la mano a la boca para no reír, ella no había cambiado físicamente de hecho le causo cierto encanto verla de esa forma. – “Haha, Eres bastante testaruda “ – le dice cuando ella le pasa un plato, se había negado la primera vez pero no lo haría a una segunda si se trataba de comer gratis. Termino aceptando el plato, el cual acerco aún más a su lugar para no distraer a Blair de la competencia, tomando con las manos algunos trozos de vegetales para llevárselos a la boca. “……………… “ - Ahora que lo pensaba, esos dos estaban haciendo lo mismo que Van aquella vez que visito su restaurante, estaban usando herramientas para comer.. Cubiertos. El elfo no estaba acostumbradolos… Van iba a darle una leccion o dos, pero parece eso no sucederia.
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Post by Clover Hatmora on Dec 12, 2017 2:11:30 GMT
Desvió su mirada y atención de su tarea por un momento solo para lograr observar cómo la joven se levantaba de la mesa -…..- sin dejar de masticar la siguió con la mirada llevándose un plato de comida entre las manos. Al ver las intenciones de la fénix, Clover simplemente rodó los ojos y siguió comiendo, esta vez bajando un poco su ritmo para poder degustar un poco de aquella comida. Aquel desplante de cursilerías no terminaba nunca y él no era muy adepto a ese tipo de cosas, le parecía absurdo, innecesario y completamente estúpido, pero él era un caso aparte, no podía opinar mucho al respecto ¿cierto?
Exhaló pesadamente y musitó una risa ante la pregunta –Podría hacer esto todo el día- le devolvió la mirada y siguió comiendo. Había pasado por lo menos 3 días sin comer, como si su cuerpo hubiese visto venir aquella apuesta y se estuviera preparando de manera anticipada, vaya que tuvo suerte.
Siguió masticando de tal manera que en un descuido suyo mordió una de las paredes de su boca con fuerza, arrancándose un buen trozo de carne del interior de su boca. La sangra comenzó a correr directo a su garganta y eso no hizo más que alentar al hombre a seguir comiendo. A ratos se detenía sólo para poder saborear la sangre y succionarla con propiedad, después de un par de minutos la sangre simplemente dejó de fluir
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