Llamemosle Hogar (priv. Tribu de la luna Plata) [CERRADO]

Mientras observaba al muchacho zorro y a la chica mantenía una oreja puesta sobre lo que ocurría detrás de ella, un poco debido a la curiosidad y un poco por estar atenta a su alrededor, pues por mas bien que le tratasen ese seguía siendo un territorio de alguien más y podía sentir sin dificultad las miradas que se clavaban en ella por parte de los habitantes del lugar. Por un instante se vio tentada a girarse y aclarar que estaba sola y quien estuviese ahí no tenía ningún tipo de relación con ella, pero estaba bastante segura de que verían como un acto de pésima educación el estar escuchando la conversación que se estaba teniendo a su espalda.



Las palabras de Takato le hicieron perder por un momento la cara de buen ánimo, pues ya estaba mentalizando el poder acortar considerablemente su viaje. -Entiendo, una verdadera lástima, aunque recibir un poco de ayuda no me sentaría mal, cualquier cosa que acelere un poco la reparación de mi carruaje me vendría bien, en especial considerando el ambiente que se viene sintiendo estos últimos días. - Al hablar desvió un momento la mirada al cielo, su instinto se lo decía, algo muy malo estaba por ocurrir. -Asta el viento suena raro últimamente, me recuerda un poco a Japón durante la guerra. - Comenta suponiendo que su interlocutor debería de proceder de sus mismas tierras, dada su vestimenta y raza. -Solo espero que no se repita la misma estúpida guerra en este lugar, que se supone que abandonamos a los humanos por un motivo a final de cuentas. - Mientras hablaba saco un poco de carne seca de un saquito que llevaba amarrado entre las espadas, le dio un mordisco a su merienda y les ofreció a sus interlocutores. -¿Desean un poco?

Biss no pudo evitar sonreír al ver la reacción tan indefensa de la gatita, pero solo un poco o esos enormes colmillos se le asomarían mas. En definitiva, aquellos dos felinos simplemente habían estado mirando sin ninguna intención maliciosa, pero aquel acercamiento les había servido para averiguar sus alcances y dejar en claro la postura de la tribu.

-No te haremos daño, es mas... Permiteme extenderte la invitación a nuestro hogar, justo acabamos de terminar de instalarnos y ya hay otra invitada que es también un felino como tu- olisqueó, reafirmando que eso que despedía era un muy dulce aroma felino, distinto al de Dust. Se atrevió a extender su enorme manaza hacia la pequeña, acariciándole apenas un poco la cabeza para mostrarle su postura amable y regalarle un instante de confort, también esperaba que al ver ese gesto, Deepsoul entendiera que la pequeña estaba incomoda y había que hacerle sentir mejor. 

El enorme cachorro había también pasado una prueba de sapiencia y paciencia, dedicó un resoplido orgulloso al joven y asintió para liberarlo de la restricción, invitando a ambos a reunirse de regreso con el resto de la tribu.

-Yoruko...? Es un nombre extraño...- reflexionó en voz alta, tratando de empezar una breve conversación para romper las tensiones.

Dust se mantuvo pendiente del actuar de Takato en todo momento, en especial cuando este le propuso ser el mismo la ayuda para arreglar su transporte, en ese instante le dedico una mirada analítica de arriba abajo, tratando de valorar solo con la vista el potencial del zorro para ayudarle con el carruaje, pues si bien sabia que no se le debía menospreciar a nadie por su apariencia, en especial cuando se trataba de criaturas tan ilusorias como los kitzunes, de poco le serviría que le prestaran apoyo para que llegaran ahí y que al final no pudieran arreglar la rueda rota. Finalmente simplemente se digno a cerrar un momento los ojos y asentir con la cabeza. -A estas alturas del día creo que aceptare cualquier ayuda que tengan la amabilidad de ofrecerme.-



En eso apareció el muchacho que antes se encontraba junto a Biss, no era difícil suponer que este era el anteriormente mencionado Deepsoul, decidió que lo mas cortes seria una presentación como correspondía, por lo que le ofreció su pata a modo de saludo. -Un gusto en conocerle, soy Dust, Ronin errante y conductora de carruajes, ¿según entiendo usted también me daría una mano para resolver mi problema?-.

Una vez mas estaban de regreso con los demás. Takato haba ya ofrecido la ayuda pertinente a Dust pero entonces decidió añadir algo mas.

-En caso de que el daño a su rueda sea de importancia y no pueda estar lista hoy mismo, tiene invitación abierta para quedarse por la noche. Uno de nuestros hermanos tiene algo de experiencia con la carpinteria, aunque las ruedas de las carretillas que utilizamos son muy diferentes a la de carruajes o coches... Salió a buscar algunos materiales por lo que debería estar de vuelta en un par de horas...- el hecho de vivir en costumbres tribales no significaba que no conocieran sobre algunos oficios, varios de los otros miembros de la tribu se habian unido tras dejar una poblacion donde ejercieran un oficio.

Dos niños (niño y niña) de alrededor de 9-10 años de edad miraban desde la distancia, llenos de curiosidad. Ya tenían rato tratando de acercarse sin alertar el agudo olfato de su padre, el alfa o las delicadas orejas de Takato, se morian de ganas de ver a las visitantes, sobre todo porque se veian pequeñitas y bonitas, o al menos eso es lo que la niña le dijo al niño apenas susurrandole al oido.

-Parece ser que el dia de hoy fue tarde de felinos... Hermano, Dust, ella es Yoruko Nekomusume quien nos miraba desde aquel arbusto, La he invitado a acercarse y...- no, los cachorros no eran tan buenos para esconderse como ellos creían -Probablemente mas de alguno tenga ganas de conocerles asi que... Takato, analicen bien el estado de la rueda de Dust. Espero que de verdad la averia no sea de mayor problema pero tambien me encantaria que aceptaran ambas nuestra invitacion a cenar, ya llegaron hasta aqui... ¿Por que partir con el estomago vacio?- Tenia curiosidad por saber como habian llegado hasta esa zona del bosque, seria que al menos una de ellas viviera cerca?

Dust le había extendido la pata, él la miró con curiosidad. No entendía ese gesto aún, no había sido necesario que lo aprendiera todavía. Sus ojos la estudiaron, ¿Qué tenía en la espalda? Creía haber visto algo similar en otro lado, no recordaba de donde ni como se le llamaba. Sin embargo, el licántropo la imitó. Extendió una mano en dirección a la nekomata, pero no estrechó la que ella le tendía; solo mostraba la palma ¿era como cuando le tendían una mano para levantarse? No. No se había caído, ninguno de los dos lo había hecho, así que no tendría sentido. Deepsoul, en cambio, entendió de cierta manera lo que le dijo Takato, y asintió con energía. ¡Claro que le acompañaría! ¡Con pleno gusto!

Yoruko y Biss no tardaron en alcanzarle. Él les miró sonriente, tranquilo nuevamente. Estaba entre quienes confiaba, era normal que se sintiera relajado; sin embargo toda su atención rebotó nuevamente cuando escuchó al kitsune mencionar a Edel y a Rein. Deepsoul alzó la cabeza de golpe mirando los alrededores. El muchacho pudo distinguir a los dos hijos del alfa, ambos parecieron haberse dado cuenta de que de pronto, su plan de acercarse sin ser detectados había fracasado. La mano que le había tendido a Dust bajó despacio y regresó al hombro de Takato lentamente. ¿Por qué se escondían? No había nada de malo en acercarse después de todo, o eso era lo que tenía entendido. Quizá era su carácter efusivo y curioso lo que apocaba cualquier preocupación que tuviera.

Miró a Takato de nuevo. También había mencionado que casi era hora de almorzar. Esperaría indicaciones entonces, cualquier cosa que le especificara como debía proceder de ahora en más

Yoruko reverenció a la otra Nekomata a la cual ayudaban con un problema de su carruaje y como ya se habían ofrecido a ayudarle llevándola con el carpintero, lo cual la alivio de cierto alivio ya que en realidad no era nada buena para trabajos que significaran trabajo físico, después de todo en su hogar era tratada como una delicada princesa. Observo a la otra nekomata mientras Dust mantenía su forma real,  Yoruko pasaba mas tiempo en su forma fated cuando salia en búsqueda de ingredientes, le parecía mas cómodo y fácil recoger y cargar cosas teniendo pulgares. 

Escucho la platica entre Biss y Takato  acerca de ¿ el almuerzo? ... Habia salido sin comer, pero en realidad no estaba segura de cuales serian las costumbres de ellos a la hora de los alimentos , pero ya era muy tarde para siquiera pensar en negar la invitación - S- Si no es problema me gustaría poder ayudarles a preparar la comida, no quisiera ser una molestia más de lo que ya soy -  Sonrio meneando las colas, vibrando sus orejas al escuchar algo de ruido detrás de ellos, como el roce de las hojas entre si  como si hubiese alguien en los arbustos , trato de mirar de reojo de que se trataba, sin lograr detectar a los cachorros por completo.