Dos artistas en el lago (priv. Sawyer-Kouhei)

Sawyer hizo una pequeña expresión de sorpresa al escuchar su contestación además de que sugirió otros lugares para comer, ¿le estaba siguiendo la corriente? ¿o tal vez si tenía hambre? No sabía pero ya se sentía más tranquilo sabiendo que le contestaba. Formó una pequeña sonrisa y se levantó del suelo sacudiéndose para deshacerse de las pocas gotas que quedaban en él. Fue a donde dejó sus prendas y de su bolso sacó un objeto pequeñito y brillante.

Antes de aproximarse a Kouhei, se quedó pensando en lo que le diría al Kitsune. Teniendo ya unas palabras en mente, se fue acercando y se puso de cuclillas extendiendo a la vez su mano con el diminuto objeto -Aquí tienes, es una gema que encontramos en uno de nuestros viajes, me gustaría que lo guardes, trae suerte- sonrió gentilmente -A pesar de lo que hemos pasado aquí, quiero confiar en ti y forjar una amistad, y creo que regalando algo mío es una buena forma de empezar, aparte de ir a comer claro haha.

Esperaba que su pequeño presente fuera bien recibido, lo hacía con la mejor de las intenciones y lo poco que conocía a Kouhei, predecía que iba a tomarlo, sin embargo jamás se esperó que ese regalo iba a ser totalmente mutuo, que el kitsune le iba a dar algo también. Se quedó expectante y paciente mientras observaba esas bellas bolas de fuego que secaban a la par la ropa húmeda, lástima que él no podía hacer algo tan habilidoso.

Enseguida de que Kouhei regresara, abrió bien sus ojos al notar tan bonito collar con esa piedra agatha, objeto que más resaltaba en el accesorio. No pudo evitar hacer una expresión de "oooh" con sus labios, le parecía un gesto amable y significativo pues lo tomó como si aceptara su solicitud de amistad anterior. Extendió ambas manos para recibirlo: lo observó de todo ángulo, la piedra en verdad era muy bonita y curiosa a pesar de no ser brillante.

Después de terminar su meticulosa inspección, lo pasó por su cabeza hasta su cuello portándolo ya en ese instante -Me encanta, es tan maravilloso. Muchas gracias por el detalle, nunca pensé que me darías algo a cambio- su sonrisa se amplió a tal magnitud que realmente se veía feliz, tan feliz que le entraron ganas de escribir una canción. Inclinó su cuerpo al final y se levantó para ir por su ropa y cambiarse de una vez por todas -¿Te llevarás ese lienzo en la mano? - Preguntó a penas colocándose sus prendas.

Se sentía más aliviado al haber compartido pensamientos y regalos con su nuevo amigo Kouhei, ¿así de bueno era hacer amigos? ¿Esa era la sensación que producía poder pasar un rato con alguien? Esperaba que sí y que no fuese una creencia errónea suya. Daba varias miradas a su compañero mientras hablaba, sus gestos de timidez se hacían notar y era muy lindo observarlos, pensó que eso era lo que más resaltaba de Kouhei aparte de su total amabilidad con la gente, ¿se debería a su cultura?. Muchas de estas preguntas le rondaban la cabeza en ese momento.

No dijo nada hasta volver a escuchar a su compañero sobre lo del bosque y el lienzo, harían una previa parada antes de la comida lo cual no era nada molesto. Asintió varias veces a aquello y se acercó partiendo inmediatamente. Durante el trayecto quería mantener la vista en el camino y conocer, pero la agatha le llamaba más la atención, era inevitable no verla en su pecho y que cada vez que lo hiciera pensaba en una sola palabra: amistad.

Pronto se despabiló cuando Kouhei corrió, estaba dejando y guardando cosas en lo que era la posada. Se mantuvo estático para no molestarle y, ya de vuelta, sonrió a las palabras previamente dichas por su amigo -Estoy totalmente de acuerdo, ¿por qué piensas que no? Si fuera así no estaría aquí - rió por lo bajo colocando su mano frente a sus labios -De igual manera, siempre es genial conocer ¡Quiero aprender de este lugar y de ti completamente! - Si tuviera una cola , ya la estaría moviendo de lado a lado, la emoción por el aprendizaje lo había invadido una vez más -Vámonos, ojalá no esté muy lejos, sino siempre puedes contar con que yo te lleve en mi lomo- le miró con determinación.

-Entiendo tu punto- sonrió de manera comprensiva, pero realmente él no iba por pura educación, la amistad que apenas se forjaba era el incentivo que lo movía para estar con él...y el aprendizaje, después de todo es Sawyer. -Nuestros lomos son fuertes e increíbles al parecer- Se rió de su comentario, estaba cien por ciento seguro que no se cansaría con esta caminata y no tendría que darle problemas a su amigo Kouhei.

Por un buen tiempo le siguió hasta llegar a su destino, uno muy bello estéticamente y de un ambiente bastante agradable, hacía tiempo que no ingresaba a un lugar así y con un toque especial: arcanos en vez de simples humanos. Respiró con alivio junto con una sonrisa al tomar un asiento añadiendo esa tranquila vista al estanque -Bonito...- dijo para sí mientras llevaba su mirada a Kouhei quien sacaba sus herramientas -Wo, a ti te gusta trabajar en eso ¿no es así? - sacó leve la punta de su lengua manteniendo su sonrisa, la perseverancia de su amigo era mucho de su agrado.

Observó con detenimiento lo que hacía Kouhei, hasta que notó que sacaba la gema que anteriormente le regaló se pudo dar una idea además de poner mucha más atención ahora. Cuando finalizó aplaudió con las puntas de sus dedos, se veía muy bien, había hecho un excepcional trabajo con ese collar -¡Te queda genial! Eres muy habilidoso heee - sonrió mucho más, que le haya hallado un uso a la piedra preciosa le alegró el día por completo.

En cuanto la comida, se quedó totalmente pensativo y casi en blanco ¿qué podía pedir para que las arcanas pudieran hacerlo? ¿Tenía que ser algo fácil y que ellas conocen? Después de pensar lo suficiente junto con la buena explicación de su amigo habló -Pues me gustaría un Rodaballo “maître d’Hôtel” con ajo negro acompañado con Rosbif - Miró directamente a la hadita que los atendía...su confusión se notaba en el rostro de la pequeña -Es broma es broma, pediré lo mismo que él por favor - Se rió para si mismo, había sido un poco gracioso ver lo asustada de la empleada.

Sonreía de oreja a oreja sólo con ver a la hadita, de verdad si le había metido buen susto; se preguntaba si alguno de sus clientes del diario haría lo mismo pero lo dudaba. Después del ademán que hizo la hadita, llevó su mirada hacia Kouhei colocando a la vez sus brazos sobre la mesa que tenían en frente -Espero que estén buenos los waffles- agregó riendo ligeramente -Hey, ahora que tenemos un tiempo antes de comer ¿por qué no me cuentas de ti? Sobre tu familia, si es que tienes, o sobre las cosas que te gustan, me encantaría saber todo ese tipo de información; lo único que sé sobre ti es que eres un Kitsune bastante tímido pero lindo y con buenas intenciones - Acercó su silla para apegarse más a la mesa que los separaba a ambos -Soy todo oídos ~ Empieza por lo básico si así lo crees conveniente.Ya cuando pienses que es suficiente, siempre puedes preguntar sobre mí ~ Soy un libro abierto! -Miró hacia arriba un momento y volvió a poner sus ojos en su amigo -Algo así... - Dijo con un tono agudo y bromista.

Cuando empezó a hablar volvió a acomodar todo su cuerpo, quería escuchar atentamente lo que tenía que decir, después de todo era información sobre la vida de su amigo Kouhei ¿Por qué no habría de estar interesado en? Parpadeó varias veces en lo que hablaba de su familia, había algo en el rostro del contrario cuando contaba de ello, le parecía extraño y mucho más con el tema de su madre...suponía que tenía problemas como todos así que no preguntó nada. -Que bueno que al menos hagas lo que amas- le dedicó una expresión comprensiva al mencionarlo.

Pasados los minutos Kouhei retomó sobre sus gustos personales; muchas de esas cosas también le gustaban y pudo empatizar perfectamente con lo de los viajes, su familia o "clan" eran nómadas también y siempre estaban viajando años atrás-No me estabas aburriendo, al contrario, creo que me agradas mucho más que antes - Mencionó soltando unas risas, su rostro ahora reflejaba encanto, estaba feliz de que pudiera compartir similitudes con otras personas -Pero si quieres que hable de mi, entonces está bien...uhmmm pues...- Se quedó pensativo, ¿qué podría decirle? No era una persona del todo interesante.

-Bueno, yo vengo de una familia numerosa de dragones, de todos los tipos de dragones que te puedas imaginar, siempre hemos ido de un lugar a otro, por estas cosas sé muchos idiomas, además, soy hijo único como tú haha- tomó uno de sus rizos con sus dedos para jugar con él -Ellos me han inculcado no a la pelea; en sí, somos pacifistas, toda nuestra vida hemos estado escondidos...- Esto último lo dijo algo desanimado, recordó sus días de niñez en donde no podía hablar con casi nadie ni jugar con nadie a menos que fuera con alguien de su clan; algo tenían con los humanos y no sabía qué -He...ahm...- Miró a otro lado como tratando de recordar algo pero simplemente no podía.