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Post by Hui Ying on Dec 8, 2017 9:14:22 GMT
El viento soplaba tranquilamente, el clima era bastante agradable y ella amaba este tipo de clima, le parecía “amable” , más nunca lo decía… como hada de las estaciones amaba todos y cada uno de los climas pero a este más. Faltaban pocas horas para que su establecimiento abriera, se encontraba emocionada por otro día de trabajo, quizá hoy conocería a alguien nuevo a quien con sus dotes de mediadora pudiese ayudar en alguna de las dificultades de la vida. La vida era difícil, pero no necesariamente era mala, había muchos caminos y siendo tan pequeños siempre podíamos perdernos pero al final de una u otra manera volveríamos al sendero y si nos esforzábamos podríamos tener todo lo que deseábamos incluyendo el amor. Estaba perdida en esa clase de pensamientos que no pudo evitar suspirar mientras acomodaba los últimos detalles antes de la apertura. Era costumbre suya utilizar manteles blancos y decorar con hermosas flores de melocotón, le parecía una pena arrancarlas pero se mostraba agradecida por que embellecieran tanto su casa de té. Recorrió cada una de las mesas del establecimiento para ver que los manteles y cojines estuviesen sin mancha alguna y perfectamente alineados.- Justo como me gusta!- Dijo al cerciorarse de que todo estuviese en orden, aprovecho para revisar espejos y otros adornos y certificar por ella misma que no hubiese dejado pasar ningún detalle. Quizá podía ser gracioso verla de un lado a otro inspeccionando efusivamente cada uno de los lugares, ya sea por sus gestos expresivos o reacciones un poco exageradas, pero así era ella al estar en soledad. Pese a cualquier cosa siempre exigía “perfección” y por “perfección” se refería a dar lo mejor de si misma para ella y para otros, sentirse feliz con lo que hacía y expresaba para transmitir esa felicidad al resto.
Un delicioso y dulce aroma a melocotón y cerezas invadía el lugar. Ya se había cerciorado de que todo estuviese más que en orden, cada espacio del lugar incluyendo cocina y bodegas, todo limpio, pulcro impecable perfectamente ordenado acomodado y etiquetado, todo tenía un porque, una armonía que buscaba crear, incluyendo aquel incienso que había procurado quemar desde en la mañana. Quería que cualquiera que fuese a visitarla ya sea para tomar té o buscar pareja o algún consejo quedará marcada y relacionase aquella expresión de aromas, sabores, y formas con ella misma, quería volverse la extensión de su trabajo. Paso a sentarse con una postura erguida en una de las almohadillas del suelo, pues tenía una mesa que sobresalía de las demás en tamaño que era especialmente y exclusivamente para ella, donde tenía varios materiales de trabajo entre ellos tinta y papiro y el olor a incienso era más intenso, a la par que también tenía las reglas de la casa escritas con un cartel rojo y dorado, una copia de las que tenía en la entrada para que no hubiese excusa de olvidarlas, era casi imposible no verlas, se dispuso a practicar su caligrafía mientras tarareaba alguna canción en la espera de algún cliente o alma que necesitara de ella. Nada podía salir mal, y si así era, siempre había otro día para intentarlo de nuevo. Sumergió el pincel en el tintero y comenzó a trazar las palabras “Cree en ti” en un largo papiro, ese era su credo.
-OCC: no se si serán las reglas definitivas pero por algo se empieza.
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Post by Deleted on Dec 8, 2017 13:55:24 GMT
Kouhei andaba en la mitad de su paseo de todos los días por el bosque. Como siempre, llevaba su caja de madera encima, aunque hoy no se dirigía a la ciudadela para vemder su arte; se había tomado un día libre por las altas ventas de ayer. Los kimonos con peluche se estaban vendiendo más rápido que lo usual. En su recorrido, iba mirando las flores del suelo, escuchando el sonido de las hojas de los árboles chocando por el viento. El bosque de las hadas era el lugar favorito del kitsune, era la inspiración para todo lo que pintaba y también era bueno para prácticar dibujar miles de tipos de flores diferentes. Unas mariposas que volaban en medio del sendero que seguía le habían llamado la atención. Comenzó a seguirlas, caminando algo acelerado detrás de ellas, intentando verlas más de cerca mientras ellas volaban huyendo de él. De pronto un olor dulce llegó a la nariz del zorro, parecía que las mariposas se habían percatado de él también, así que todos siguieron el aroma hasta llegar a un árbol repleto de flores rosadas. Kouhei se quedó observando un rato, haciendo la tontería de siempre: darle la vuelta al árbol bonito para ver su copa desde muchos ángulos. Pero antes de poder finalizar la vuelta, con el rabito del ojo notó que, no muy lejos, había una especie de casita. Kou se acercó corriendo, dando leves brincos de vez en cuando a la vez que el contenido de su caja sonaba al moverse dentro de esta. Lo primero que atrajo la vista fue la fachada, era muy linda, parecía una casita de té y esperaba que fuera eso. Luego, miró un cartel muy llamativo que estaba fuera, aparentemente eran las normas que debía seguir. Se acercó a leer, pensando que serían reglas muy estrictas, pero en realidad sólo la 1 y la 7 estarían complicadas de acatar al 100% por él...y qué rayos era la 6? El zorro tenía pena de entrar sin más, no estaba seguro de que si estaba bien atreverse entrar al no cumplir bien con 2 de las reglas. Él quería poder cubrir esa falta, pero su autoestima delicada no se lo permitía. Se limitó a asomarse tímidamente para adentro, nada más con ver el local por adentro podría quedarse feliz, pero al ver hacia adentro daban ganas de correr a sentarse en una de esas mesas tan bien acomodadas. Sus colas comenzaron a moverse por las ganas de explorar mejor la casita de té. (ooc: lajfjalfjjaknfnvleng  me encantaría que subieras una notita sobre Kousito, sin importar que hable bien o mal sobre él uvu) |
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Post by Hui Ying on Dec 8, 2017 22:05:50 GMT
La dueña de la casa no había abandonado para nada su posición, se encontraba bastante entretenida con su actividad, movía de arriba para abajo el pincel con sumo cuidado sintiéndose toda una artista, aunque fuese solo un juego y nada más. – Ya casi… ya casi- murmuraba para si misma, adoraba practicar la caligrafía! Lo consideraba todo un don, pues las palabras tenían poder. Lo único que la saco de su concentración fue el ruido de las pesadas puertas principales moviéndose, pudo observar una cabeza asomándose tímidamente y recorriendo el lugar con su mirada. No pudo evitar sonreír, dejo el pincel dentro del tintero y se levantó lentamente. Cruzó ambas manos que fueron escondidas por aquel kimono tan llamativo y largo, hizo una reverencia corta – Bienvenido.- dijo en voz media con bastante suavidad, dejo aquella posición y con una mano lo invitó a adentrarse más - Pase usted a la casa de té Zhou, no sea tímido. – indico mientras se aproximaba hacia el para ayudarle a abrir la puerta. –Vaya! Es usted un joven muy bien parecido - le indico al verlo ya completamente de pies a cabeza, al tener tantos años trabajando de casamentera se percató de algo raro pero no alarmante, no sabía describir que era- Y perdóneme mi atrevimiento pero déjeme adivinar… es usted un artista? Es mi primer cliente el día de hoy, así que permítame invitarle unos pequeños bocadillos que puede acompañar con su té. – lo guío hacia una mesa cerca de donde ella se encontraba, así, si aquel joven zorro necesitaba de algo más podía ir atenderlo más rápido de lo que cantaba un gallo.
Se encontraba en su forma sellada pero no por ello era menos ágil o más torpe, sus modos y su forma de hablar eran más bien cuidados y suaves, con sumo respeto incluso con algo de aprecio. Era de aquellas personas que parecía que por más que las provocasen para hacerles enojar no iba a ceder. Junto aquellos modos y andar, iba una sonrisa tenue que le adornaba el rostro, como si de verdad disfrutara de hacer lo que hacía.
-Espere aquí un momento, le traeré la carta.- dijo mientras se dirigía a uno de los pilares cercanos a ambos y tomaba una especie de corteza tallada con maestría, donde se encontraban entintados los tipos de té y sus propiedades. – Aquí esta, le dejo para que usted decida en calma que es lo que desea. Me encontraré en la mesa de ahí – señalo aquella mesa grande con sus materiales de trabajo donde le había visto por primera vez – Cuando usted esté listo para ordenar no dude en llamarme. Mi nombre es Hiu Ying Zhou y estoy encantada de tenerlo hoy aquí – dijo mientras se dirigía de nuevo a ocupar el lugar que era suyo, pero ahora no trazaría frases, su nombre o practicaría transcribiendo poesía en tinta, saco un gran y pesado libro color blanco, que lucía más bien del tipo occidental y comenzó a escribir en él con ágiles y rápidos trazos. Lo que escribía ahí era un completo misterio, pero de vez en cuando le dirigía una miradilla dulce al zorro.
OCC: Si Kou ocupa que le especifique algo que le diga de momento no me dio chance para escribir todo y de que va cada uno pero supongo que el sabe de la mayoría
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Post by Deleted on Dec 9, 2017 18:02:36 GMT
De repente su mirada se dirigió directo hacia el origen de aquella voz. Un pequeño susto le hizo brincar levemente hacia atrás, quedando con ambas colas bien esponjadas. Por suerte no veía que la dueña del local estuviera molesta por que un sujeto negativo de poca confianza en sí mismo decidiera curiosear un poco. Esta incluso lo invitó a pasar, cosa que hizo que se avergonzara bastante. La puerta se había abierto para él, atreviéndose a dar apenas un pequeño paso hacia adelante, aún sin tocar el suelo del interior.
El kitsune se sonrojó al ser observado de pies a cabeza, eso le ponía muy nervioso. Luego se sorprendió un poco cuando la chica había adivinado a lo que se dedicaba. Trató de mirar sus prendas a ver si había alguna mancha de pintura sobre él, pero no tenía nada, después de todo estaba usando su kimono de salir, no el de trabajo, jeje...¡¿p-pero y si tenía manchada la cara?!. Al pensar eso último, se apenó más todavía. Sólo asintió a la pregunta de la arcana, bajando la mirada a la vez que la seguía tímidamente hacia una mesa. No sentía que se merecía ser tratado tan bien, nada más era un mirón en la entrada del local. Dejaría bastante propina al salir para disculparse por todos los inconvenientes que podría causar.
Se atrevió a tomar asiento, aunque sus piernas temblaban bastante al agacharse hasta el cojín de la mesa. Se sentó de piernas cruzadas, derecho y recogiendo sus colas para que no ocupara más espacio del que debía. Su mayor temos ahora era convertirse en una molestia. Esperó bastante tenso la carta, extendiendo sus manos con dedos temblorosos para tomarla. -M-muchas gracias- expresó haciendo una leve reverencia al bajar su cabeza.
Que la chica le dijera que estaba encantada de temerlo aquí, no le dejó otra opción aparte de sonreír y decir su no,bre también -G-gracias...y...m-mi nombre es Kouhei-. A pesar de todos sus nervios y vergüenza, esa pequeña frase le hizo sentirse un poco mejor. Miró a la chica mientras se retiraba a la mesa de al lado, dirigiendo ahora su vista a la lista de los diferentes tipos de té que servían aquí. Era algo incómodo que aquellos que estaban dejabo del té negro no los conociera, sobretodo el último. De primero estaba un té que probablemente no sería muy diferente al té verde que siempre tomaba, quizá elegiría ése, pero la curiosidad de conocer los demás, no lo dejaba decidirse de una vez.
Volteó hacia la chica, dando la casualidad que ella también lo estaba viendo. Rápidamente desvió la mirada y se sonrojó, disimulando que no la vio en ningún segundo. Esperó unos pocos minutos más y volvió a mirarla, quería que le diera una pequeña ayuda para escoger. -S-señorita Ying...- dijo a la vez que su rostro se ponía rojo, pues le daba pena llamarla para esto y también haberla llamado de ese modo, no sabía si le agradaba.
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Post by Hui Ying on Dec 10, 2017 1:38:08 GMT
Asintió al escuchar su nombre, buscaba memorizarlo, le recordaba al nombre de los extranjeros enemigos que venían del otro lado del mar. No iba a tomar represalias o algo contra él, su estadía como una de las hijas de la casa imperial había terminado hacia muchísimos años “Esa es otra historia, ahora tengo una propia” y no pudo sentirse más feliz. A Hui Ying le pareció de lo más tierno que el zorro se encontrará nervioso, quería acercarse y preguntarle el motivo de su nerviosismo, pero quizá ese era solo un rasgo de su personalidad y no quería hacerle creer que de algún modo la estaba incomodando o molestando sino todo lo contrario, por lo regular era quisquillosa con los clientes que no conocía de nada, pero como serlo cuando era un chico bien parecido y tímido? De maldad nada tenía el pequeñito o al menos no le pareció que fuese así, las apariencias podían engañar, sí , pero esta persona no le hacía despertar sospecha de ninguna clase y se sentía de alguna manera intrigada y deseando que se sintiera relajado. Quizá fue una coincidencia pero cruzaron miradas por un segundo, el trataba de fingir que no le había visto pero era inútil aparentar, solo lanzo un suspiro y procuro ya no echarle tanto el ojo mientras escribía.
Seguía realizando anotaciones, un par por aquí un par por haya, tenía mucho material para escribir! Más sin embargo fue interrumpida al escuchar su nombre. -Voy enseguida. - Respondió casi en automático, dejando de nuevo su pincel en la tinta y cerrando aquel libro tan pesado, poniéndolo de nuevo bajo resguardo, pues le preocupaba que alguien más entrara y por accidente el libro fuese leído, era difícil que alguien entendiera el mandarín, mucho menos el cantones , pero nunca se era lo suficientemente precavido. Se levantó con calma y en 1, 2 por 3 ya se encontraba de nuevo al lado del kitsune ya que la distancia entre ambos no era mucha. – Disculpe Kouhei Niánqing, ya estoy aquí para usted, dígame, desea ordenar? O necesita alguna clase de ayuda? – Por la cara del joven y su expresión, pudo deducir que necesitaba ayuda y no era en balde, miro hacia la tabla que había dado al joven y se dio cuenta de que olvido poner las descripciones de cada uno de los té asumiendo que la gente sabría de que trataban. Suspiro y pronuncio con voz amable estas palabras -Muchísimas gracias, acabas de encontrar un área de oportunidad para mi, procurare poner las descripciones y propiedades de los té para la siguiente ocasión – camino un poco y se inclinó a un lado de él tomando asiento en la parte izquierda con sumo cuidado, cuidando incluso la caída de su cuerpo para indicar elegancia, más este era un reflejo de muchísimo tiempo atrás.
-Bien vamos a ver Kouhei Niánqing- Miro por un momento la tablilla – Todos los tés que se preparan en esta casa son creados a partir de mis indicaciones, le explicaré un poco de los que son menos conocidos – saco sus manos de la manga y las puso sobre la mesa mientras se mantenía con la espalda erguida - Lonjing-cha es una de las variantes más puras de té verde, este es de mis cultivos orgullo, por lo regular este solo se sirve a emperadores que son los gobernantes de mi país, es de una cosecha particular bajo estándares muy estrictos. He tardado en conseguirlo pero al final lo hice! – sonrió satisfecha como si se tratara de una niña- el Wulong Cha es una variante de té verde y negro dando un toque azul y sabor tostado pues preparamos este té al carbón, tiene un sabor ligeramente amargo pero con un gusto frutal una vez que lo pruebas.- Hizó una pequeña pausa como si meditara por un segundo para proseguir – El Pu’er es uno de los más raros, una variante de té negro , solo concedores muy ávidos saben de él, es una cosecha que tarda aproximadamente de 2 a 60 años en ser procesada la almaceno en barricas de bambú para preservarla, tengo 3 ahora mismo de 15, 43 y 57 años respectivamente y por último el bebé de la casa – menciono con encanto, y sonrojándose un poco- He puesto mucho mimo en cada uno de los tés de esta lista pero el Zhou Cha es mi favorito! Es de mis creaciones originales, contiene varios ingredientes exclusivos de aquí mismo, con ingredientes tradicionales de mi tierra natal. De todos cuido el sabor y la fragancia, pero quería llevar a este mismo a otro nivel y…. – se sonrojo aún más, sonrió con algo de vergüenza, no se había dado cuenta de cuanto había hablado , quizá estaba molestando a su primer cliente del día - Disculpe… he hablado de más! Y no era mentira que la casa le invitaría los bocadillos, prefiere los sabores dulces, salados o amargos? Le regalare unos Min Pao para que acompañe con su té – se levantó de nuevo, poniéndose a un lado pero manteniendo una distancia prudente de Kouhei - Cuando este listo Kouhei Niánqing, si gusta puedo darle más tiempo para que tome su orden - dijo mientras ocultaba sus manos en las mangas del kimono y esperaba pacientemente, sin ninguna clase de apuro, quería transmitirle al chico algo de su propia calma
OCC: Niánqing significa literal joven, le esta llamando Joven Kouhei por respeto.
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Post by Deleted on Dec 10, 2017 17:46:21 GMT
La velocidad de respuesta de la chica para atender al llamado, avergonzaba a Kouhei. Sentía que no había necesidad de apresurarse tanto por un cliente como él. Solamente necesitó asentir ante las preguntas que le hacía Hui Ying, ya que ella ya dedujo que necesitaba una pequeña ayuda con su elección. La chica le agradeció por algo que no entendía, Kou le miró un poco confundido, respondiéndole con pena: -D-de nada, n-no se preocupe-.
La forma en la que tomó asiento la arcana, llamó la atención de Kou. Su modo de dejarse caer era parecido al de las sacerdotisas del templo en donde vivió por un tiempo. Probablemente Hui Ying había recibido un entrenamiento parecido, eso le despertaba algo de curiosidad sobre ella, pero no quería preguntar. No vaya a ser que le incomode hablar de ello.
Recibir esa ayuda para aclarar los tipos de té fue bastante agradable. La manera de hablar de la chica hizo que Kouhei sonriera. Escuchaba atentamente todas las explicaciones tan detalladas que daba, aunque mientras más detalles, más pensaba que no merecía pedir algo que tomara tanto trabajo elaborar, pero a mismo tiempo quería probar cosas nuevas.
Lamentablemente, aunque estaba disfrutando de oírla, Hui Ying se detuvo en la última parte, en la más interesante. Se trataba de un té especial creado por ella. Se sonrojó junto a la chica, sintiendo pena al recibir unas disculpas innecesarias. -N-no! Estaba interesante e-escucharla. D-de verdad!- expresó poniéndose más rojo que antes. Probablemente su voz entrecortada daría a ver como si forzara sus palabras...aunque sí lo hacía, sólo que era por luchar contra su timidez.
-P-prefiero algo dulce...Gracias- dijo mientras jugaba con sus manos con algo de nervios. -Y c-creo que ya tomé mi decisión. E-espero que no sea mucha molestia pedir un Zhou Cha. Me agrada c-conocer de las cosas que crean los demás con amor. N-no creo que por nada diga "especial" en la carta- su rostro estaba rojo a más no poder, luchando por mantener una sonrisa que se volvía temblorosa por los nervios.
(ooc: when te sientes culpable porque al ver el post te das cuenta de que es cortito :'v sorry)
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Post by Hui Ying on Dec 10, 2017 21:19:41 GMT
Había algo que comenzaba a generarle una sensación extraña que no podía identificar bien, escucho con atención a su cliente, prestando atención en sus rasgos y su forma de pronunciar aquellas palabras, ciertamente se encontraba bastante alagada de que quisiera beber el té que con tanto mimo había creado, tomo nota en una libreta que literal había sacado de su manga – Ciertamente, puse mucho empeño en él, me es agradable que usted valore el amor en el trabajo… entonces Un Zhou cha! Y Min Pao de mermelada de fresa? O higos dulces? – no podía apartar la vista de él, ser aun manojo de nervios andando, parecía que en cualquier momento iba a desmayase, incluso su sonrisa temblaba. Antes de si quiera pensar en levantarse e ir por una orden, ladeo un poco la cabeza mordió ligeramente su labio inferior y pronuncio las siguientes palabras con preocupación genuina - Kouhei Niánqing se encuentra usted bien? – Coloco los codos al ras de la mesa y puso sus manos sobre sus mejillas mirándolo atentamente, su mirada era más bien expectante y no juzgándolo- Disculpe que me entrometa, pero yo ya soy una mujer mayor –tomo uno de los mechones de su cabello multicolor y comenzó a trenzarlo – Me he dedicado desde que era una jovencilla a los asuntos del corazón- explico mientras dejaba una mano libre y trazaba un corazón en el aire que literalmente se dibujó bajo un espectro de luz blanquecina y desapareció pocos segundos después –Puedo notar cuando alguien se encuentra intranquilo, o tiene algunos asuntos pendientes, así como note su profesión al entrar, me doy cuenta de cosas pequeñitas que delatan a las personas. – comento un poco más seria de lo usual pero sin sonar molesta y sin perder ese tonillo o modos dulces que la caracterizaban.
-Hay algo de lo que desee usted hablar y yo pueda ayudarle?, quizá sea un poco entrometido de mi parte pero yo deseo que todas las personas que entran y salen de este lugar se encuentren tranquilas y felices.- Volvió a poner las manos en su rostro y los codos al ras de la mesa dejando caer de nuevo las mangas de su kimono- Quizá suene arrogante de mi parte Kouhei Niánqing , pero ha sentido sensaciones desagradables cuando entra a un lugar peligroso? O felicidad al llegar a casa o al estar con personas que le hacen sentir especial? Pues quiero lograr lo mismo cada que usted entre a este lugar!, Que usted y cualquiera que entre por la puerta de mi casa de té se sienta tranquilo, relajado y que sea un lugar especial – dijo con voz solemne mientras juntaba sus manos de nuevo y bajo la cabeza en señal de respeto, mostrando aquellos modales de ese viejo continente – Si algo le aqueja por favor déjeme ayudarle, nada me haría más dichosa.-Todas estas palabras no eran meramente eso Hui Ying de verdad se sentía de esta manera, desde que dejo su hogar se había hecho varias promesas a ella misma, sabía que era normal estar triste, enojado, tener celos incluso, ella misma padecía incluso de emociones negativas de tanto en tanto pero tenía esa manía y promesa de querer ayudar a todo el mundo.
OCC: nombre no te apures adsfsdafsad ! me conformo con 10 lineas al menos
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Post by Deleted on Dec 11, 2017 3:43:41 GMT
Kouhei agrandó su sonrisa y se calmó apenas un poco al ver que su elección le había agradado a Hui Ying. Asintió para confirmar su orden y respondió a la pregunta: -U-unos de higos dulces, p-por favor-. Comenzaba a mover sus dedos sobre la mesa como si fueran las patitas de algún bicho; según él, eso le ayudaba a calmarse, pero ver que la chica se veía preocupada por todos sus nervios, no le ayudaba para nada a relajarse, pero claro, eso no era culpa de la arcana. -S-siempre soy a-así c-cuando recién c-conozco a alguien. N-no s-se preocupe- dijo a la vez que agitaba sus manos frente a él, manteniendo el rostro de color rojo, como un tomatito.
Sus colas se erizaron de golpe cuando el kitsune oyó que la chica que tenía al lado sabía sobre el tema del amor ¿Se trataba de que había vuelto a adivinar algo sobre él?. El comentario que vino después confirmaba lo que sospechaba. Kou cubrió su cara colorada con ambas manos, tratando de esconderse cuando más bien se delataba más aún. Obvio que había algo de lo que le gustaría hablar, tenía bastantes dudas encima. Sin quitar las manos de su rostro, respondió -T-tal vez hay algo...- habló en un tono leve, mucho más avergonzado que antes.
Las palabras que Hui Ying pronunció después fueron el equivalente a unas cuantas palmaditas en la espalda del zorro. Este destapó su rostro poco a poco, mirando por un momento a la arcana, para luego apoyar ambas manos de la mesa y llevar la vista hacia abajo con una sonrisita tímida. -P-podríamos hablar después de que el té e-esté listo? C-creo que debo o-ordenar un poco las ideas antes de comenzar (y relajarme un poco de una vez)-
(ooc: valens ;u;)
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Post by Hui Ying on Dec 11, 2017 10:09:29 GMT
-Claro! – exclamo con un poco de sorpresa- Tiene usted toda la razón. – se paró lentamente y sacudió sus ropas- En un momento vuelvo - dijo con un poco de menos euforia mientras se retiraba pacíficamente hacia la cocina. Una vez que llego al lugar, tomo varios frascos diversas hierbas aromáticas que se encontraban perfectamente etiquetadas con sellos en su idioma nativo y encendió el horno de piedra creando una pequeña chispa en base a su magia para calentar el agua directamente desde la tetera. Coloco varias de aquellas hierbas y una flor de color purpura, un poco de menta y camelias agregando también moras deshidratadas mezclándolas en aquel recipiente. Tardaría alrededor de 10 minutos en tener el té en la temperatura correcta.
Mientras tanto se dedicó a masar con sus propias manos unos pequeños bollos a los que en el centro coloco la mezcla de higos con algo extra, un líquido negrusco similar al chocolate. Cerró aquellas masillas redondas y las coloco en el horno junto con la tetera. No pasó mucho tiempo para que todo estuviese en perfecta cocción, el olor le llegaba la nariz, e inundaba sus sentidos y si algo bueno tenía ella era el olfato. No por nada era catadora, y producía cosechas de té tan exitosas. Gran parte de esto se debía a su buen olfato, olfato mismo con el que percibió el olor a pintura en el joven zorro. Puso los bollos en una canastilla de macera circular y cogió la tetera con un trapo color rojo para colocarla al lado de la charola.
Decoró con pequeñas camelias la charola y a su lado puso pequeñas tazas de té que combinaban a la perfección con la porcelana blanca de la tetera. Tomo la charola y la puso sobre su cabeza, mientras se dirigía caminando sin temor alguno hacia donde se encontraba el Kitsune de Riben. Tenía tan buen equilibrio que no tenía miedo alguno a derramar algo, ese pensamiento ni por la cabeza le pasaba. Una vez que llego a la mesa coloco la charola con cuidado frente a Kouhei - Tada!~ Té especial para el cliente especial!
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Post by Deleted on Dec 13, 2017 14:14:03 GMT
La exclamación del hada hizo que Kouhei diera un leve brinquito en su puesto, mirando cómo al rato la chica se retiraba de su lado para preparar la orden. Como había dicho, trataría de dar un repaso mental sobre aquel tema del que podían hablar cuando llegara el té. Mientras pensaba, era inevitable distraerse con los pequeños detalles de la decoración del local. El kitsune, por leves segundos, pasaba de concentrarse en recordar a perderse en las flores de melocotones, pero más o menos se daba una idea de por dónde podía comenzar.
Al poco tiempo, surgió otro motivo para distraerse. Desde la parte de la cocina, salía un olor súper delicioso y agradable. El kitsune andaba moviendo cosas en su cabeza en modo "Rallis esto, Rallis lo otro", pero al sentir el aroma llegar a su nariz, inhaló y suspiró mientras sonreía -(Es imposible que eso sea lo que pedí, huele de,asiado bien como para mí)- pensó a la vez que se llevaba las manos a las mejillas y la boca se le hacía agua.
Minutos después, la orden estaba lista. Era un poco preocupante ver a la chica cargar algo tan frágil en la cabeza, fue inevitable que a Kou le picaran los nervios, pero no se alteró mucho porque parecía que Ying sabía lo que hacía. Al ver la orden servida, lo primero que llamó la atención del kitsune fue la decoración, ver algo tan bonito quitaba las ganas de desarmarlo al consumirlo. -M-muchas gracias, de verdad todo se ve hermoso y delicioso- expresó con su rostro rojizo y una pequeña sonrisa -Qué b-bueno que hay varias tazas y bastantes min paos, porque realmente planeo que compartamos esto l-los 2- expresó con una sonrisa más grande que antes, también aumentando su sonrojo otra vez. -C-cuando pueda, me dice para comenzar a hablarle del asunto...-
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