Swanson's Meat (4/4)

En la parte de atras de la taberna, Niku descargaba varias piezas de sus cacerías que habia vendido a un carnicero de la ciudadela... Quien a su vez la vendió al dueño de la taberna pues era dia de surtido, el muy listo del carnicero había ofrecido una propina al cazador si este llevaba todas las piezas que le habia vendido y no le quedo de otra al león mas que aceptar la oferta, un trago no le vendría mal después de un largo viaje desde el Bosque de las hadas y una tarde de cacería a las afueras de la ciudadela.

A pesar de los raros (y borrosos) recuerdos que la ciudadela le traía (debido a que se pasó el ultimo dia del festival medio ebrio), disfrutaba volver con algunas piezas para ofrecer en diferentes puestos donde comercializaran carne de presas salvajes difíciles de conseguir como bufalo o alce, pero también acudía a cazar presas mas comunes como ciervos y jabalíes sobre pedido, hacer su morada en el Bosque de las Hadas había traído como ventaja el ahora tener un medio de ingreso, no estaba de mas empezar a generar ingresos ahora que entendía que la moneda de la isla eran los Mirvos.

Después de descargar dos enormes piezas de alce y una de jabalí, el dueño de la taberna le ofreció un tarro de cerveza y un refrigerio como agradecimiento por haberle llevado su materia prima. Así pues Niku se adentró a la taberna y tomó asiento en donde su tamaño no fuera inconveniente, en la barra. Le fue inevitable mirar a su alrededor, analizando a quienes ya estaban entrados en copas o que recién hubiesen llegado.

Fue entonces que una enorme cantidad de chuletas con tocino llamó su atención y tras ellas... mucho pelo...

Fee estaba comimendo a gusto, oye a un arcano en la barra pedir un jabali entero, y piensa "ese es de los míos" y sonríe, tras eso un par de parsonas mas se sentaron en la barra, Fee les dio una ojeada, uno era alto y de facciones felinas, lo habia visto entrar con lo que parecía ser una buena cacería, el otro era de pelo claro y una mirada de cansancio, se veía al aburrido y estresado, para su sorpresa este le dirige la palabra, Fee traga y mira al sujeto y con un acento pesado nordico le responde -Ikke, este es solo mi desayuno, mi segundo desayuno, mis onces y mi almuerzo junto, aun que admito que si pudiera comeria el doble, pero meh- Fee se acomoda, y cae en cuenta de que aun carga algo y deja caer su mochila al suelo, acto seguido su peludisima cola aparece -Ah, mucho mejor- continua comiendo y bebiendo

El chico alas de pollo también le era tremendamente familiar, pero su memoria andaba algo vaga y aun sufriendo de los estragos de algunas de sus pasadas desventuras.

Declinó la invitación a comer pues había comido mas que bastante después de haber capturado las presas que su empleador le pidió. Un buen cazador siempre guarda la mejor pieza para si mismo, se recordó. -Gracias, comí bastante antes de venir- hizo entonces un ademan de namasté a la altura de la frente por educación.

Después volvió la vista a la enorme criatura peluda, viéndola mejor pudo darse cuenta de que era una dama con un hambre tan voraz que de no haber llegado él con su pedido, ella y el chico alas de pollo habrían dejado en total desabasto la taberna. -Buen provecho- también le dedico un ademan de namasté a quien fuera aquella dama, si traía tan tremenda hambre que había juntado en una sola todas sus comidas, seguramente era una criatura del frío, esas que suelen guardar grasita para irse a hibernar.... Su mente empezó a divagar imaginándose a la peluda dama en cientos de escenarios de hibernacion, bastó con agitar la cabeza para salir de tan ridículos pensamientos. Que grosero de su parte siquiera pensar en esas cosas! Pero ahora estaba interesado en averiguar que clase de arcano era aquella dama de excelente constitución.

Aquel joven que se quejaba no le era familiar pero llamó su atención, había algo que le erizaba ligeramente los pelos de la espalda al tratar de tener contacto visual... Al menos se mostraba tranquilo, lo menos que quería era verse involucrado en alguna situación apremiante, ahora que descansaba.

Fee mira de reojo a los dos "jovenes" que tenia a su izquierda, los llamaria por el momento "el león y el ganso", cuando el ganso le ofrece su comida a cambio de la que tenia asiente, una buena pierna de jabali nunca se rechazaba, a cambio dejo que el chico tomara de su tocino -Ja esta bueno toma lo que quieras, necesitas crecer bien- por alguna razon le parecia un niño, luego miro al león -Ja, por tu apariencia me atreveria a decir que tienes una buena dieta, pero, como mama decia "mucha carne nunca es suficiente carne"- sonrie y levanta su tarro de cerveza como un gesto amistoso, por ultimo se dirige al chico a su lado, lo llamaria "monje" por que le recordaba a los de los monasterios romanos, Monje parecia algo tieso, ¿tendria buen sueño? piensa Fee, pero no se atreve a ponerle nombre a su problema aun, cuando este comenta sobre su mochila -oh, mi mochila? ja, traigo rocas volcanicas de Draconia, las usamos para mantener las termales calientes, queria conseguir un caldero donde guardarlas, pero todos se derritieron cuando las meti dentro- dice con cara de amargura, se pone a comer de nuevo por un segundo -no entiendo por que el acero de este lugar es tan debil, en las tierras nordicas podias poner una de estas en un caldero casero normal y a este ni cosquillas le hacia- dice mirando hacia arriba y luego a su comida -Oh, ahora que lo pienso, no me he presentado... Me llamo Skogfe, pero por favor diganme "Fee", la mayoria no sabe pronunciarlo bien completo y me estresa- mueve la cola de un lado al otro mientras habla.

La mujer peluda tenia razon, "Mucha carne nunca es suficiente carne", algo así solían decir en su horda cuando era aun un enclenque.



El chico pollo era una Valkiria, había conocido a una valkiria muchos años atrás cuando viajaba por Scandia, este chico definitivamente lucia muy diferente a aquella mujer que era casi tan enorme como el y mucho mas fuerte. Tuvo la ligera impresión que de un suspiro mandaría a volar al joven mientras que aquella mujer de un suspiro ya lo tenia en el suelo.



-Fee?- pronuncio dudoso, su acento era raro para los nombres de escandinavia, siempre lo fue y probablemente nunca perfeccionaría esa forma rara de hablar -El metal miroviano ya trabajado es mucho mas débil que muchos metales, por eso lo mezclan con otros para fortalecerlo- resopló -¿Pero lo que usted busca es un caldero que resista sus rocas volcánicas? Podría pedirle al viejo de esta taberna que le venda su caldero o ir a buscar en alguna herrería, no a los lugares donde venden ollas y sartenes- alzó su tarro entonces, agradeciendo el consejo de comer mejor.

Fee sonríe ante la amabilidad de los tres extraños -Gracias Lamat y a ud dos, caballeros, tomare la oferta del caldero que estorba, umm debo preguntar, si pueden contestar claro ¿cuales son sus nombres?- mirando al felino grande y al hombre de pelo blanco, para luego beber cerveza y comer más carne -Uh, ya se! déjenme invitarles una ronda de cerveza como agradecimiento, y ya saben por este encuentro tan agradable que me han dado- dice mientras mueve la punta de la cola, estaba realmente feliz, las tabernas eran sitios maravillosos, por eso las amaba y quería que la suya tuviera historias y personajes como este momento que vivía Fee, con estos agradables extraños.