Noches Tranquilas (Abierto) (0/2)

Concluyó que sus días en el lago habían sido extremadamente aburridos, era un lugar muy tranquilo el cual era espléndido para descansar y no se quejaba de ello, pero lo que Huzza quería era aventura y emoción, aunque fuese una simple confrontación verbal con quien sea; ese tipo de cosas le hacían el día.

Decidió entonces partir, surcando en tan solo minutos el lago para adentrarse al bosque de noche esperando con ansias de que cada rincón oscuro saliera alguna bestia con la cual pelear o algún arcano a quien molestar, pero tan solo encontraba insectos arrastrandose o revoloteando y uno que otro pequeño animal que ya descansaba. Esto frusto bastante al ahuizotl por lo que comenzó a avanzar lento, desganado y desinteresado por lo que le rodeaba aquella apacible noche.

Aun portaba sus oscuros goggles los cuales protegían sus ojos de la luz del sol, estaba tan habituado a ellos que se sentía desnudo he incómodo si no los llevaba puestos, sin embargo eso no le dificultaba ver su camino en lo absoluto. En lo que caminaba pensó que sería bueno buscar algún lugar comodo donde establecerse en el invierno que se avecinaba, una cueva sería lo básico a menos que pudiera conseguir establecimiento en la ciudadela o en los plantíos, aunque prefería lo rústico.

A lo lejos divisó claramente un gran árbol que aparentaba estar hueco pero estaba recubierto por tantas plantas que seria difícil decir si realmente lo estaba. Podría ser un buen lugar para descansar? Se acercó a este con algo de prisa y fue rodeándolo, viendo que allí se hospedaban varios animales; ya había notado que había alguien además de él allí pero prefirió no acercarse aún.
Al bajar su vista se encontró con un pequeño riachuelo, se puso de cuclillas para meter sus manos en este y soltar un suspiro satisfactorio debido a lo fresca que estaba el agua; se levantó y sin sacudir sus manos mojadas se las pasó por el por el cuello, su buen ánimo volvió y se notaba pues mostraba una sonrisa tranquila.

Continuó avanzando un poco más hasta llegar a lo que parecía ser la entrada de ese árbol -planeas comerte esa manzana o tan solo contemplas su efímera belleza?- le preguntó a la mujer que descansaba sin siquiera dirigirle la mirada pues ya había sentido el olor de la manzana desde que estaba en el la parte trasera de aquel árbol. Tenía la mirada en el suelo como si estuviese buscando o rastreando algo.

Detuvo sus pasos parandose firme a una buena distancia de la mujer, se cruzó de brazos y apartó finalmente la vista del suelo; recorrió su mirar desde los pies de ella hasta la cima de su cabeza para luego regresar y quedarse en sus ojos, se ve bastante normalita. Le pareció algo curuioso que se estuviera encontrandose con bastante gente de cabello rojo -la manzana?- preguntó tontamente notando que el lugar tras ella estaba lleno de enredaderas que tapaban algo, estaban ahí hace un momento? no podía responderse aquello.
Se llevó el puño a la quijada pensando si sería bueno aceptar la oferta de la mujer y analizando sus palabras (ha de ser de esas hadas raras que hacen crecer cosas no? o es una bruja?) pensó llegando a soltar aire en forma de risa.

Elevando la quijada y mostrando una sonrisa de lado dijo -uhmmm...no lo sé, debo confiar en alguien que no conozco y aceptar algo de su parte? creo que eso es muy peligroso y a la vez tonto, no crees?- escondió su puño nuevamente entre su brazo y su pecho -pero, por esta vez la aceptaré...solo si tu le das una gran mordida primero- alzó una ceja sin peder su picara sonrisa -puede estar envenenada o podrida, quien sabe, asi que por eso te pido que le des una mordida tú primero. Supongo que no hay problema con eso, o siii?- se inclinó levemente hacia adelante esperando la respuesta.

Mientras más la veía y escuchaba, más inocente y desprevenida la veia, desconocía de los peligros existentes de los que uno siempre debía estar alerta; era eso o es que vio demasiado en mundo humano y arcano fuera de Mirovia.

Se erguía lentamente sin dejar de mirarla y escuchaba con más atención los alrededores que a la mujer misma solo por precaución además de que no le interesaba lo que decía en ese momento -hmp pues no, no soy melindroso- respondió firme ante aquel susurro que escuchó con claridad.
Comenzó a impacientarse y se hizo notorio en su expresión pues su sonrisa ya no estaba en sus labios, en cambio se iba formando una mueca; la mujer se tomaba demasiado tiempo para darle una simple mordida a una simple manzana o es que quizá si está envenenada y por eso aún no lo hacía? Podía realmente confiar en sus palabras?

Una vez que le vio morder aquella manzana, él soltó breve suspiro de alivio -ya era hora- comentó rodando los ojos, miró despectivamente la fruta que fue extendida hacia el nuevamente y luego la misma mirada se posó en el rostro de ella pero con el ceño levemente fruncido; abrió la boca y tomó algo de aire antes de hablar -dije...una gran mordida...y lo que mis ojos ven es una misera mascada- apartó su mirada y se dispuso a observar el lugar -dale una gran mascada a esa, no quiero otra- protestó con voz molesta.

Si esto seguía así él seguiría su camino, podría ser una trampa o alguna cosa asi para hacerle perder el tiempo.

Arqueando una ceja hizo una expresión de extrañeza -esperar?...a que?- preguntó frunciendo el ceño levemente; esto podría ser realmente malo,  parece una trampa. Algo preocupado dejó colgar sus brazos a los costados de su cuerpo y formó puños por si necesitaba usarlos, inclinó su cuerpo hacia adelante de nuevo (que hará ahora?) Se preguntó siguiéndola con la mirada llegando a ver como las enredaderas de aquel árbol le daban paso (oh...entonces si está hueco, pero parece que ella ya lo esta ocupando) suspiró con decepción, tendría que buscar otro lugar (momento, las hadas no pueden hacer eso con las plantas o si?) Se llevó momentáneamente una mano el rostro mostrándose pensativo (creo que era otra raza...pero cuál???) Terminó irguiendose al ver a la mujer salir del lugar con algo en manos, por andar pensando no pudo ver lo que hizo.

-Manzana con miel y...rosas?- comentó antes de ver el contenido pues lo olió con anticipación, cuando finalmente estuvieron lo suficientemente cerca lo que vieron sus ojos lo confirmaron; guardó silencio con una expresión de molestia, decepción y poca paciencia cuando le ofreció la comida y le miraba sonriente -no te dije que solo quería esa manzana? ahora me traes esto- habló despectivamente mientras alzaba un pedazo de manzana entre sus dedos el cual escurría un poco de miel.

No captó algún extraño aroma además de los mencionados y tampoco logró ver otro tipo de ingredientes, estaba limpio -hmmm...esto también puede estar envenenado- hizo una breve pausa relajando su rostro y cuerpo -aún no me fío de ti mujer, pero haré una excepción esta vez- se llevó aquel pedazo a la boca para luego masticarlo algo apresurado, se lamió los dedos y luego le mostró una gran y satisfecha sonrisa -sabe bien- tomó otro pedazo y repitió su acción un par de veces más.

-uhmg dime...que eres? mmh Hada nom, verdad?- preguntó finalmente lo que se cuestionaba con la boca llena para luego tomar otro pedazo -yo soy un Ahuizotl hmhm~- mastico el pedazo y sonrió con orgullo.

Antes de tragar tomó otro pedazo entre sus dedos, viendo con aparente interés como es que se formaba aquella mesita de enredaderas, tenía en la punta de la lengua que clase de arcano podía hacer eso pero la palabra simplemente no salía -uhm...- tragó y se llevó a la boca aquel pedazo de manzana que sostenía para luego desviar su mirada a lo que se acababa de partir -sí, Ahuizotl. Parece que soy el único aquí de esa raza, nadie ha visto a otros o simplemente no saben- rio leve para luego suspirar.

Se sentó donde le fue indicado pero manteniendo la completa distancia posible, tomó otro pedazo, quedaban ya poco -oooh ninfa, eso era! Jaja- comentó para si mismo posando su mano libre sobre la mesita sintiendo la textura -Bueno "Tana" puedes llamarme Huzza- terminó tomando el tazón para acercarselo a la mujer -recuerdas donde escuhaste de mi raza? Me interesa porque puede ser información útil- dudaba que sus palabras sean cierta, que fueran banalidades o míseros datos lo que haya escuchado, por otra parte si había escuchado eso en esta isla existía la posibilidad de que si haya alguien más como él.