shuyi
La Resistencia
"el hecho de que ya este acostumbrado no significa que no me duela"
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Post by shuyi on Dec 13, 2017 23:43:09 GMT
el alba se levantaba lentamente en el frio y neblinoso bosque de los susurros de manera silenciosa despertando a todos los seres que ahí habitaban de manera pacifica y lenta con lo que podría ser un lindo día en el bosque. un grito de nervios violo aquella paz matutina alertando a todo aquel que estuviera en las cercanías y provocando que algunos pájaros cerca volaran despavoridos ante el posible peligro que acechara en las cercanías pero no era mas que un chico que pasaba por todos lados en los restos quemados de lo que antes era la morada de una alegre familia de licantropos.
el joven lobo pasaba por todos lados con los nervios alterados jalándose su desarreglado y largo cabello extremadamente ansioso por las precarias condiciones de su ex vivienda y actual escondite/biblioteca debido a que en unas horas iría un miembro de su nueva manada que el mismo había convocado para una platica informativa y era claro que no podía recibirlo como era moralmente aceptable por el desastre que había con todos esos pequeños leños y botes de aceite que usaba como combustible para mantener la llama de su madre viva junto con los papiros, pergaminos, libros y otros escritos con conocimientos mágicos regados por todo el piso y otras superficies de la vivienda pero lo que era mas importante que su situación es que debía evitar que viera aquel desorden para no tener que darle la razón a aquel tipo tan amargado sobre las precarias condiciones de su estilo de vida en general. con rapidez y movimientos torpes debido a sus manos temblorosas por la acumulación de cafeína y horas sin dormir intento ocultar el desorden de su casa pero después de unos minutos se dio cuenta de que era inútil por lo que solo tiro los escritos que tenia en su mesa al piso, alimento la flama de su madre ubicada en la misma mesa y se puso a calentar la olla de estofado de conejo que al final no ceno por estar leyendo toda la noche e hizo mas café para mantenerse despierto y ofrecerle a su invitado en caso de que el deseara una taza. cuando termino los preparativos para su visita situó la olla de estofado y la de café sobre un paño que había puesto anteriormente y corrió a un viejo espejo que había conseguido gratis como basura para ver si necesitaba arreglarse pero no había arreglo para su deplorable aspecto... tenia unas horribles ojeras negras con morado que de tan grandes que eran sobresalían de su venda, sus labios tenían un matiz azul por el frió y como siempre habían manchas de tierra y sangre por todo su cuerpo que hacían contraste con su piel nívea, desmoralizado por su aspecto salio de nuevo a la sala/cocina de la casa y se sentó en el piso esperando en cualquier momento que su invitado entrara por el agujero que antes era la puerta de su morada soltando un ultimo suspiro de cansancio.
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Raymond Clive
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"¿Qué? ¿No tienes nada importante que decir? Entonces no estorbes"
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Post by Raymond Clive on Dec 15, 2017 0:23:21 GMT
Raymond había tenido un infierno de viaje desde la cordillera hasta el bosque solo para encontrarse con el joven licántropo. Era de por si sorprendente que en la carrera no hubiera sufrido de un ataque al corazón por todas las millas que había llegado a correr y correr casi sin parar. Estaba, a fin de fines exhausto y no tenía tiempo para parar, debía seguir con el mismo ritmo con el chico a cualquier costo, debía ser capaz de llevarle con la manada tan pronto como pudiera.
Si, ese era el objetivo que llevaba consigo desde que abandonó la cordillera y se adentró de nuevo en las entrañas de aquella tierra que ya podía decir: conocía como las duras almohadillas de sus patas.
Pero que horrible era el calor.
Estando en la cordillera, su pelaje había crecido, el corto y a ras de verano había sido reemplazado en poco tiempo por el grueso y duro pelaje de invierno que lo resguardaba de las temperaturas tan extremas. Ahora de regreso a las tierras bajas, sin importar que el bosque no tuviera las mejores temperaturas de la tierra, el licántropo se sentía sofocar. Raymond entró al inmenso laberinto de arboles muertos y madera en plena putrefacción que era aquel lugar jadeando en necesidad de agua; algo que de seguro no encontraría por ahí. Y la suerte parecía sonreírle por primera vez en un largo, largo tiempo. Una cabaña. Una muy ruinosa y en estado deplorable, pero lo que le sorprendió, fue justamente ver al muchacho que estaba buscando entre tanta basura inservible.
No cambió de forma, sus pasos se adentraron en la edificación y lo que podría considerarse un ladrido se alzo al estar cerca del chico. Era su llamado, su señal de que no planeaba quedarse mucho.
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shuyi
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"el hecho de que ya este acostumbrado no significa que no me duela"
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Post by shuyi on Dec 15, 2017 22:54:10 GMT
un pequeño lapso de tiempo paso cuando el joven que estaba hundido en sus pensamientos escucho un leve ladrido que lo regreso a la realidad a escopetazos, volteo en dirección al ladrido y vio a su invitado con un aspecto cansado y bastante sudado por lo cual negó con la cabeza sacando un paño con el cual con movimientos lentos, cansados y temblorosos secar el sudor del viejo conocido hincándose enfrente de el haciendo mas notables sus horribles ojeras negras con morado símbolo todas esas noches sin dormir.- tienes suerte de que este favor significa mucho para mi... luego el adolescente sudoroso soy yo -.dijo bufando con sarcasmo terminando de limpiar al viejo lobo y acercándose a la cocina tiro trapo en un cajón mientras sacaba una botella de uno de los cajones el cual tenia escrito agua de fuji.- te iba a ofrecer un poco de café pero creo que por tu aspecto sera mejor un poco de agua fría, eres un perro con suerte esta agua era de mi madre,sobrevivió al incendio y ya no la necesita... tiene raras propiedades que hace que tenga pequeñas burbujas y me dijo que ayuda a la sangre del consumidor, a la larga tiene muy buenos efectos. podrás seguir el ritmo de los mas jóvenes por muchos años mas si la tomas regularmente -. enuncio con algo de melancolía mientras veía la lampara que estaba alimentada por aceite y ramas en la mesa junto con la olla de estofado y la cafetera, bostezo cansado y le sirvió un vaso de esa curiosa agua junto con un cuenco de estofado .- supongo que tienes hambre luego de correr todo eso. hice estofado es de diez conejos y puedes acabarte la olla si quieres, con tomar café me basta, solo llevo dos días sin comer... también te recomiendo cambiar a tu forma humana pues hablar así es un poco difícil... y bueno sobre todo gra-gracias por venir... hace bastante tiempo que no te veo y menos después de todo lo que paso en mi familia -. musito el joven lobo apenado esperando una respuesta de su nuevo compañero de manada a la expectativa de recibir un regaño o algo hiriente de su parte.
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Raymond Clive
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"¿Qué? ¿No tienes nada importante que decir? Entonces no estorbes"
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Post by Raymond Clive on Dec 16, 2017 3:37:12 GMT
Aquello que el chico había dicho por la tableta, lo de ser incapaz de quedarse callado parecía ser una gran realidad. A Raymond le bastaron pocos instantes para darse cuenta de que realmente era capaz de hablar y hablar sin cansarse ¿de verdad tenía que gastar saliva en conversaciones quizá banales con el joven? No lo sabía. Pero el contacto, el solo contacto le puso en alerta. Raymond gruñó, gruñó y mordió con fuerza el pañuelo pocos instantes antes de que pudiera siquiera tocarlo. Sus dientes fueron mostrados y sus orejas hacia atrás indicaban que más allá de la agresividad, había un tremendo desagrado a la acción. El mayor no esperaba que el chico entendiera a qué se debía la reacción. Ya aprendería, ya aprendería al igual que todos lo hicieron en su momento.
No había ido más allá de evitar tanto como pudiera, por más que alguna parte de su ser exigiera enterrar los dientes en la carne del chico, estaba cansado, cansado y patéticamente débil. Lo suficiente como para aceptar la necesidad de cuidados. Odiaba tener que necesitar descanso.
Y sin mucha más energía ni para gruñir ni para mantener su forma, el viejo licántropo se desmoronó sobre sus cuartos traseros. Volvió a jadear, sus orejas se alzaron con atención de nuevo y el pelaje cayó al suelo poco a poco mostrando su figura. Él estaba totalmente desnudo, pues no podría cargar ni siquiera con su abrigo en lupus. Sus ojos dorados siempre fieros se encontraron entonces con la figura del muchacho; a él le dio la sensación de que con pasarle un brazo por el cuello podría matarlo sin querer, pues además de la obvia diferencia de tamaños, también había una inmensa diferencia de masa muscular. Suspiró, alzó las manos.
—Para. —pidió— de por si me falta el aire, hablando tan rápido me vas a marear —completó entonces. Luego, respiró profundamente antes de añadir:— Come tú primero. No probaré nada hasta que lo hagas tú.
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shuyi
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Post by shuyi on Dec 16, 2017 6:43:44 GMT
el muchacho luego de ser tratado como si fuera el enemigo y recibir una mirada fría de su compañero de manada frunció un poco el ceño debajo de la venda la cual se amoldo a su nuevo gesto haciéndolo notable, escucho atentamente a aquel hombre y su petición que termino dándole el tiro de gracia para que su poco buen humor muriera terminando de fruncir el ceño completamente en signo de disconformidad, "para eso mejor te quedabas como lobo" pensó para sus adentros mientras tachaba el ser amistoso con aquel antipático lobo. se paro rápidamente con muy poca gracia por los temblores en sus pies para caminar a la cocina buscando otro cuenco, cuando lo encontró lo tomo con sus manos temblorosas mientras lentamente volvía a sentarse y se sirvió una porción generosa de estofado, con furia saco sus palillos para comer de un bolsillo en su pantalón y rápidamente devoro el plato sin piedad y si bien se sentía orgulloso de que le haya quedado tan bien ademas de que se sentía increíble poder comer algo rico y casero después de haber tenido que comer ramas y corteza hace dos días no le daría la satisfacción al lobo de saberlo aunque para su poca fortuna el filtro que tenia de cerebro/boca era nulo por las 72 horas que llevaba sin dormir y lo dijo en voz alta sin darse cuenta aun con la boca llena mostrandole a su invitado que no tenia nada de malo y era seguro comer, terminando de comer el estofado se limpio la boca y los palillos que uso para comer con una servilleta de seda que saco de otro bolsillo para luego azotar el cuenco junto con los palillos en la mesa pero sin la fuerza necesaria para que se rompiera, se sirvió café de manera inconsistente por los temblores y lo tomo con violencia para evitar dormirse durante la corta conversación que de seguro tendrían; sus palabras después de eso fueron fuertes y sin ninguna otra emoción.- come -.ordeno mientras comenzaba a temblar todo su cuerpo debido a la nueva dosis de cafeína que empezaba a hacer efecto y una ligera sonrisa de dibujaba por esa razón.   ![]() |
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Raymond Clive
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Post by Raymond Clive on Dec 18, 2017 22:46:30 GMT
Raymond, sin embargo a pesar de las muecas de enojo que el muchacho mostraba tanto al levantarse se había quedado totalmente tranquilo. Su temple estoico y firme, sus ojos dorados centellearon al verle temblar y caminar con la gracia de un cervantino recién nacido: una gracia nula y que a él le pareció casi una burla para su naturaleza. Había incluso mostrando los dientes en un desagrado tan natural en él como lo es el acto de respirar, mueca que se acentuó por breves instantes al escucharle hablar con la boca llena hasta que entendió lo que el muchacho decía. Fue entonces que Raymond tomó una gran bocanada de aire y cerró los ojos.
Un sonido bastante fuerte se hizo presente en sus débiles oídos "pac" era el sonido del cuenco en el que el muchacho había comido haría instantes atrás. Raymond le vio servirse café de nuevo, le vio temblar a más no poder, sin embargo no hizo mucho caso a la deplorable imagen que tenía delante. Sus manos se extendieron no al cuenco vacío, sino a la propia olla de estofado. El viejo licántropo se llevó el primer trozo de carne a la boca haciendo uso de sus manos, el agua la había dejado junto a él sin mucho preámbulo, pues la bebería una vez tuviera el estómago lleno. Y mascando, la sequedad en sus palabras fue igual a la de la frase anterior.
—¿No sientes tu cuerpo mejor luego de comer? —cuestionó— ¿No sientes más fuerza?
Tragó entonces, con lentitud. El sabor era agradable, algo que no había probado haría mucho. La actitud de desafío que mostraba la cara del muchacho le era de momento poco más que indiferente. Sus ojos se enterraron en los del chico sin escrúpulo y, luego de tragar el siguiente trozo siguió hablando:
—Deberías saber esto ya: pero sin carne o proteínas como tal, estás condenado en la luna llena. Con tu condición, la próxima vez que entres en Lycan amanecerás sin fuerzas para mover un dedo en el mejor de los casos.
Y si bien su tono era estoico, sus palabras eran las de alguien que sentía cierta preocupación.
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shuyi
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Post by shuyi on Dec 20, 2017 7:01:15 GMT
suspiro al escuchar a Raymond preguntándole si se sentía mejor después de comer sintiéndolo mas como un ataque que una pregunta sincera por lo cual enterró sus uñas en la mesa y rasguño lentamente pensando en que su "invitado" no había venido a ayudarle si no solo a restregarle que su estilo de vida era deplorable cosa que ya sabia pero las siguientes palabras que salieron de el lo tomaron por sorpresa, su rostro se calmo disipando su ceño fruncido a la vez que las uñas se quitaban de la mesa lentamente ¿el estaba preocupado? ¿o solo hablaba de algo muy obvio?... Shǔyì estaba impresionado por lo que había dicho Raymond ya que desentonaba completamente con su forma de ser y actuar, pues bien tal vez no conocía mucho a Raymond pero era un cambio muy drástico en cuanto a lo que decía y como. medito un par de minutos mas dándole mil vueltas a la cabeza el significado de aquella declaración y después suspiro para comenzar a hablar lenta y quedamente como si estuviera disculpándose .- no es como que sea nuevo en este tema Raymond... yo nací licantropo y se lo que pasa si no soy prudente con mi consumo de proteínas o mis horas de sueño, los riesgos de morir son muy altos... pero te pido que no me recuerdes lo autodestructivo que es mi estilo de vida ahora... se cuando debo comer o dormir y tengo una preparación a la luna llena muy estricta donde me repongo pero fuera de esa ocasión dormir o comer... bueno no es muy relevante mi bienestar cuando el de mi madre no mejora y esta en esa lampara envejeciendo sin darse cuenta y sin que pueda hacer nada, sin poder estar con ella... -.dijo con la voz apagada mientras una lagrima salia de su ojo, tratando no romper a llorar susurro para si mismo "los chicos no lloran" y luego suspiro levantando la vista mirando a el mayor con cara de cachorro apaleado, expectante a alguna reprimenda por ser débil, por mas que lo intentara pensar en su madre siempre lo derrumbaba.
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Raymond Clive
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Post by Raymond Clive on Dec 29, 2017 23:16:34 GMT
Raymond, cuanto menos podría decir que lo que escuchó le pareció conmovedor. El licántropo mas viejo lo miró con atención conforme el chico explicaba ¿entonces su madre era ese fuego? Interesante. Interesante, pero sumamente contraproducente. El hombre observó la lampara en silencio, el fuego soltaba chispas que a él le recordaron por momentos las antorchas con las que fue perseguido como un demonio entre las calles de Europa. No le llevó demasiado pensar y caer en una conclusión: todo lo que debía hacer si la lámpara resultaba un problema, era estornudar encima.
Pero claro
Solo si resultaba en problemas.
El rostro que el muchacho le mostró... le pareció casi vergonzoso, casi doloroso a la par. Lo que sus ojos distinguían era el rostro de un chiquillo incapaz de levantarse por si mismo, de pelear por su cuenta, al menos de momento. El viejo se sintió tan cohibido que su pecho pareció estrujarse en un instante; le costó conseguir aire para respirar por un momento, pues había algo que identificó en aquella expresión.
Ayuda. El muchacho buscaba ayuda en silencio, sin lugar a dudas, algo que él conocía muy bien
“¿Qué tan distinto te crees, Clive? —cuestionó su consciencia— ¿qué tan superior te hacen sentir tus cicatrices para juzgar de débil a un muchacho que no es tan distinto a ti después de todo?”
Sus labios se torcieron antes de que regresara la vista a la olla de estofado de conejo. No se había dado cuenta de en qué momento la había dejado vacía, y una vez lo hizo procedió a beber el agua queel muchacho le había ofrecido instantes atrás. Raymond se refrescó, se sintió renovado. Luego, con el rostro tan inexpresivo como era distintivo en él, procedió a hablar.
—¿no has hecho nada malo? —fue lo que dijo— mantente en paz contigo mismo, chico. —había repetido la misma cosa, solo que en distintas palabras— una vez en paz contigo, te habrás ahorrado muchas, muchas tormentas.
La voz de la experiencia se había alzado; se había alzado la voz de la sabiduría obtenida en su viaje a la isla gélida ya tantos meses atrás.
“Cierrale las puertas al pasado” había dicho aquella mujer.
Pero de nuevo, su cabeza seguía dando la misma respuesta a aquellas palabras:
“La sangre siempre encuentra su camino al presente, me temo...”
Ese chico, el muchacho justonfrente a él ¿a qué clase de tormentos debía cerrarle las puertas?
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shuyi
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Post by shuyi on Dec 30, 2017 7:48:58 GMT
las palabras de raymond golpearon su interior como si fueran hierro rompiendo una pared ¿estaba intentando consolarlo? ¿le decía que todo estaría bien si estaba en paz? si se perdonaba... pero como perdonar su negligencia, como decir que el que rompió la vajilla es inocente. raymond sin darse cuenta había abierto su única e importante herida, la única cosa con la que se volvía loco y no lo dejaba dormir por días enteros hasta que sucumbía por el cansancio. lo unico que le daba paz era creer en su propósito de regresar a su madre a la normalidad, distraía su mente un rato de auto flagelarse por ello pero su cerebro era demasiado hiperactivo como para dejar de pensar en eso un solo día. sus dientes comenzaron a castañetear mientras se hiperventilaba y todo volvía a el para atormentarlo. en un segundo las llamas de su casa consumiéndola, el miedo, la mirada de decepción de su padre y la grotesca imagen de este deformando a su madre en una lampara terminaron por romper su mascara feliz y auto control haciendo que involuntariamente pasara a su forma fated lleno de miedo y angustia. en un desesperado intento de volver a la normalidad enterró las garras de su mano izquierda en su brazo derecho obligándose a despertar rajando su piel nívea llena de lunares haciendo que hilos rojos de sangre comenzaran a bajar por sus brazos mientras comenzaba a regresar a su forma sellada sabiendo que la causa de que hubiera perdido control de su forma fue el hecho de haber conectado con su lado salvaje que no solo había hecho que perfeccionara su magia si no que lo volvía inestable a la hora de transformarse, suspiro fuertemente mientras comenzaba el cambio y mas lagrimas bajaban de manera rabiosa por sus mejillas.- por favor... ¡basta! -.musito con voz rota mientras sollozaba.- no necesito estar en paz conmigo... o evitar tormentas... merezco lo que me pasa y lo acepto, por eso no reniego de las responsabilidades que tengo ahora pero... necesito ayuda con mi licantropia... necesito ayuda para ser mas fuerte... he estado siempre solo y ya no quiero... quería ayuda... quiero ayuda. por favor no me hagas sufrir eso de nuevo... no me hagas recordar que... siempre fallo -.termino de decir con la voz completamente quebrada volviendo a estar en su forma sellada como de costumbre sintiendo como su pecho se oprimía de pensar en todo lo que había pasado, en todo lo que se había perdido, en todas las veces que tuvo que ocultar sus sentimientos para seguir entrenando y en la niñez que nunca tuvo por dicho entrenamiento, en todo lo que se había convertido sin siquiera darse cuenta.
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Raymond Clive
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Post by Raymond Clive on Dec 31, 2017 16:21:01 GMT
Aquello era suficiente respuesta.
La escena frente a él, era cuanto menos entendible. Raymond reconoció el terreno al que había guiado de la mano al chico, él lo había enviado a aquella zona de su mente en la que seguro, no estaba contento de entrar. Satisfecho, Raymond se puso de pie, limpió sus dedos de los restos del estofado y estando cerca del muchacho, sujetó el brazo herido; lo alzó, lo examinó. Cadenas en luna llena era lo que le esperaba si ese era el poco control que tenía en sus transformaciones; las formas fated, horris lupus y lupus eran simples de controlar en comparación al Lycan. Pero, había aprendido, aprendido el cómo aquel chico era tan fácilmente provocado, volátil sin lugar a dudas.
“Basta”
No, no iba a parar, no de la manera que él esperaba al menos. Raymond mutó la expresión en su rostro, de una tan dura como piedra a un semblante más comprensivo, si era que así se le podía llamar. Lo soltó de nuevo, sus pasos ahora se dirigieron al exterior de la choza casi destruida. Su cuerpo de nuevo pasó de hombre llegando al horris lupus
—coge aquello que sea de vital importancia —ordenó; su voz resonó en la cabeza del muchacho del mismo modo que lo hubiera hecho de estar hablando con normalidad. Siendo tan enfático respecto a lo “vital” era obvio que no planeaba llevar demasiado— el viaje a la guarida es largo, muy largo, si bien no nos hemos movido en un tiempo, aun hay probabilidad de que regresemos a la rutina de viajar y viajar; no podemos llevar demasiado en los traslados y espero que comprendas a las buenas.
Pero había algo que hacer antes de irse.
—te esperaré fuera, no demores.
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shuyi
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Post by shuyi on Jan 2, 2018 8:53:22 GMT
frustrado por lo que había hecho raymond se paro una vez que vio que este desapareció por la puerta y sin dudarlo se dirigió por las pocas cosas que sabia le servirían para su viaje tomando entre ellas todas las vendas tanto sucias como limpias que tenia, su vestimenta de invierno que diseño para no pasar frió bajo ningún concepto, el equipo de alquimia para viajes, su tinta para conjurar, tinta normal y su cuaderno de notas donde solía dibujar y teorizar sobre como liberar a su madre todas juntas en la mesa donde hace unos pocos segundos había comido con raymond.
suspiro cuando supo que era tiempo de irse y dejar todo lo que tenia por si regresaban al bosque de los susurros por alguna razón y se dirigió al cuarto de sus padres para quitarse el kimono que traía de su madre con suavidad y lo doblo con una ternura que no podía ser expresada de otra manera que en el mas puro amor, guardo el kimono en una caja negra y lo dejo encima de la cama distendida donde alguna ves durmieron sus padres cuando aun se amaban.
lloro un par de segundos en silencio antes de irse de esa habitación para terminar el ritual de salida, empaco todas sus cosas en una mochila que podría cargar en su forma horris lupus y se puso el collar de metal que usaba en esa forma para poder transportar a su madre, salio con todas sus cosas por la puerta por donde había salido hace unos minutos su invitado y dejo su mochila en el piso con el collar de metal ya puesto fijado en su cuello que se le veía mas grande pues no estaba diseñado para esa forma.
saco su tintero para conjurar un segundo y con delicadeza se lleno la mano de tinta para luego pegar la palma en la pared y susurrar el hechizo que sellaría la casa hasta que el regresara y lo rompiera, suspiro tranquilo después de ver como el sello se activaba y luego procedió a meter su frasco de nuevo en la mochila para luego quitarse los pantalones que tenia, ponerse la mochila y pasar a su forma horris lupus volviéndose un hermoso lobo negro adornado con las vendas en sus patas y linea de visión, comenzó a caminar con gracia como si fuera una una persona completamente diferente a lo que se había visto hasta que llego donde estaba raymond esperándolo y en ese momento bajo la cabeza triste sintiéndose mal por mostrarse débil con el pero a la vez enojado porque lo haya herido tanto "¿podemos irnos o hay algo que necesites?" pregunto de manera fría y sin emoción aunque a pesar de eso un par de notorias lagrimas corrían por su pelaje azabache ¿por que raymond le había hecho eso? ¿que había ganado con hacerlo sentir mal?.
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Raymond Clive
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Post by Raymond Clive on Jan 3, 2018 13:42:36 GMT
Paciencia, ese era quizá el único don que Raymond tenía. Esperó, echado en el suelo hasta ver salir al muchacho a los minutos, un tiempo que para él fue sorprendentemente rápido en realidad; el antiguo Raymond habría llorado y llorado, gritado y montado todo un espectáculo de haberle ocurrido algo similar, y de hecho: lo había hecho en su momento. Aquel chico no se frenó un solo instante al parecer. Pero el sello que colocó en la morada lo perturbó a sobremanera.
—¿Seguro que tienes todo lo que necesitas? —de nuevo su se manifestó en la cabeza del muchacho. Tranquilidad, eso era lo que había, sin embargo seguía sin ser del todo amigable
Los ojos dorados del viejo licántropo se enterraron de lleno en el joven, sus orejas alzadas, la cola igual, en ese momento su lenguaje corporal delataba que se sentía superior y confiado ante el lobo junto a él. Raymond, de alguna manera tenía la corazonada de como el muchacho reaccionaría; fue por ello que ahora, sentándose en sus cuartos traseros, prosiguió.
—¿Quieres ayuda? Te daré la mejor ayuda que puedo ofrecerte recomendándote algo —dijo entonces el viejo— destruye este lugar que apenas es capaz de mantenerse en pie, de una vez por todas. Termina bien el trabajo, pasa de página a la fuerza, como gustes llamarlo. Claro, a no ser que te asuste lo que encuentres afuera y estés planeando regresar corriendo con el rabo entre las patas. —culminó.
No sabía si el chico entendería, que ese acto podría marcar el resto de su vida. Había que ser fuerte para dejar todo lo que se conoce detrás, si, eso lo reconocía, pero también decidir pertenecer a la manada requería compromiso ¿cuánto estaba ese muchacho dispuesto a dar por aquellos que de ahora en más serían sus hermanos y hermanas? Más bien: ¿Cuánto estaba dispuesto a sacrificar por si mismo? Eso lo vería en sus decisiones. Raymond se paró, su cuerpo entero se sacudió para quitar de su dorado pelaje la tierra o los insectos que se pudieron posar en él y luego tomó la delantera, le dio espacio. No iba a marcharse sin él obviamente. El espacio era necesario, necesario por la simple razón de que quizá, el muchacho intentaría descargar en él un enojo que para Raymond era totalmente injustificado cuando no había hecho nada en lo absoluto.
El camino se dividía ahí por primera vez para el chico. ¿Sería la primera vez que tuviera que tomar una decisión tan dura?
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shuyi
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Post by shuyi on Jan 3, 2018 19:14:47 GMT
escucho a raymond con la cabeza gacha completamente imperturbable mientras escuchaba su "consejo" y cada una de sus palabras retumbaban en su interior haciéndolo dudar un par de segundos sobre si era la decisión correcta la que estaba tomando pero al voltear a ver esa casa tuvo presente que su camino era el correcto y no tenia porque hacerle caso en esto.- "no voy a destruir este lugar raymond. no es algo que me cause conflicto o que me traiga recuerdos dolorosos después de todo si quisiera atormentarme solo me necesitaría a mi para hacerlo" -. dijo soltando una risa sin gracia sabiendo que sin importar cuanto quisiera pasar pagina su cerebro no lo permitiría.- "el porque conservo esta casa es simple no puedo llevarme todos mis libros y mi equipo de alquimia con la manada porque supondría bastante peso y entorpecería a la manada por lo cual prefiero dejarlos aquí, por si hay una emergencia pero ademas de esa razón tan banal esta que era el hogar de mi madre y destruirla seria como terminar con los restos de su existencia, asumir que nunca volverá a su forma normal y que no volverá a esta casa cuando eso pase. no podría entrar a la manada porque ella misma me dijo que ya estaba muy domesticada para ser un miembro útil pero siempre quiso que yo fuera parte y ahora seré parte de la manada pero eso no me hará olvidarme de ella o de mi objetivo... tal vez tenga que poner a la manada encima de ella pero eso no significa que no lo vaya a intentar incluso si toma mi vida en el proceso... por eso no dejare que esta casa sea destruida asi como tampoco dejare que la llama de mi madre sea apagada" -.dijo estoicamente sin ninguna duda mientras se erguía orgulloso por la decisión que había tomado elevando su cabeza y sus orejas dando a entender que no estaba en discusión.- "ahora vamos... tu dijiste que el camino era largo, entre mas rápido nos vayamos mas rápido llegaremos con la manada" -. enuncio esperando a que raymond se moviera o avanzara para irse mirando detenidamente sus movimientos por si intentaba hacer algo.
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Raymond Clive
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Post by Raymond Clive on Jan 4, 2018 2:01:14 GMT
Inepto.
Ese chico, Shuyì, en serio estaba gravemente mal. Raymond no frenó su andar, siguió adelante con las orejas altas y alerta, aquel discurso le pareció tan absurdo como innecesario. Patético podría decirse. El muchacho, si no aguantaba, regresaría corriendo con la cola entre las patas como el cobarde que le estaba mostrando con cada palabra. Cobarde por negarse a soltar imaginaciones y tomar la realidad.
Asco. Le causó asco.
Pero ese asco procedía de verse a si mismo en las esperanzas del muchacho, del temor de ver su pasado de nuevo.
Si seguía escuchándolo, dolería.
—dejate de parloteos y camina si no vas a hacer nada. —cortó. Acto seguido sus patas pasaron de un suave andar a trote, al ritmo que distinguía los traslados de La Tormenta. —apúrate mientras tenemos luz encima.
Y de ese modo, Raymond marcó el paso de regreso.
-Raymond sale del Thread.-
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shuyi
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Post by shuyi on Jan 6, 2018 0:19:35 GMT
la respuesta de raymond no le fue nada impredecible o nuevo a Shǔyì aunque eso no evito que se le creara un nudo en el estomago por la frialdad de esta pero la falta de animo hizo que pasara de responderle y solo se limitara a seguirlo por el camino que llevaba a las afueras del golpe de los susurros teniendo solo en mente el probar que raymond estaba equivocado en lo que haria, en no huir a la mínima de cambios y ser un valioso miembro en la manada sin importar cuanto de su tiempo o de su esfuerzo tenga que sacrificar para ello.
el paisaje fue cambiando poco a poco mientras el nudo que tenia en su estomago por toda la situación se fue disipando lentamente tranquilizándolo y dando paz en su mente para pensar mejor la ayuda que raymond le había intentado dar "pasa de pagina" retumbo en su mente y se dio cuenta que en eso tenia razón pues ya no había marcha atrás desde ahora, tampoco había compasión o tacto pues esto era el mundo real y después de todo el ya no era un cachorro, ya no esta con su madre, con su padre o con los sabios animales que le ayudaron a conectar con la magia... estaba solo y algo tenia que cambiar para ser un buen miembro de la manada.
a medida que cruzaban el camino y las reflexiones dejaron su cabeza la imagen de raymond tan duro e inexpresivo se dibujo en su cabeza, exhalo fuertemente pensando en todo lo que había hecho por el y luego solo pensó en lo todo lo que había dicho"ojala pueda pagarte por lo que haces por mi... ojala algún día te agrade" dijo para sus adentros con desgana para luego finalmente blanquear la mente y seguir a su nuevo compañero de manada hasta su nuevo hogar.
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