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Post by Deleted on Dec 23, 2017 17:34:51 GMT
La anguila que la quimera tenía por cola, era quien guiaba a las otras 2 cabezas en la oscuridad. Hydnore no estaba seguro sobre qué encontraría aquí, pero necesitaba conseguir respuestas para la parte más cifrada del libro que pertenecía a su creador, y lo desconocido tal vez podría darle unas cuantas pistas, pero no era nada seguro.
Una sirena tomó el mismo camino que él. Al igual que aquella hada, el león prefería estar solo, aunque técnicamente eso era imposible para un ser que estaba atado a otros 2. -6 ojos para vigilar ya son bastantes...pero un par más no estaría mal- respondió de buena manera, pero su tono de voz lo hacía escucharse algo amargado -¿Hay algo que puedas hacer aparte de mirar a los alrededores?-.
Luego, aquella kelpie que había quedado atorada en la entrada, también llegó hacia él. El león suspiró algo molesto, ya consideraba a esa chica como una carga segura en este recorrido. Si ya se había tropezado al inicio ¿qué le pasaría aquí dentro?
-Hydnore; Hyden, Noremorth y Lithya- respondió a la pregunta de Rosse, sin especificar quién era quién por no tener muchas ganas de presentarse.
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Post by Fiona Brennan on Dec 24, 2017 4:48:25 GMT
La quimera, la kelpie y la sirena comenzaron a transitar por aquel oscuro paraje y solo las antorchas que ambas damas portaban iban vislumbrando el camino a medida que avanzaban. Fiona debía admitir que prefería caminar acompañada a perderse sola gracias a su nula capacidad de orientación, pero en aquella situación realmente quería que el camino y el destino la sorprendieran. Aun así admitía que no podía confiar plenamente en arcanos que apenas había conocido hacía unos minutos atrás, por lo que decidió responder la pregunta del quimera.
-Talvez sea suficiente, pero no sabemos a que nos enfrentaremos. Es mejor estar atentos - Se detuvo a hacer una pausa y observó como la muchacha de cabello rojizo se les acercaba sosteniendo una antorcha - Bueno, tengo algunas hierbas medicinales para heridas superficiales y varias vendas. Decidí traer conmigo una daga por las dudas, pero puedo usar mis dientes y mi canto. Espero que hayan traído algo para cubrirse los oídos- Dijo esbozando una sonrisa mientras sus dientes gruesos y puntiagudos se asomaban. Su dentadura sin duda no era afilada como la de un vampiro o un licántropo, pero podía cortar algunas cosas e incluso herir, aunque lo más dañino yacía en su voz ya que, como la mayoría de las sirenas, su canto podía aturdir o encantar a quién la oyería. sería un problema si alguno de sus nuevos compañeros de aventura se veían afectados por este.
-Mi nombre es Fiona- dejó salir de sus labios a la vez que esquivaba algunas rocas que habían en el camino. Si realmente iban a permanecer juntos en la aventura, al menos debían saber sus nombres -¿Y tu? - Le preguntó a Rosse, que ya estaba caminando junto a ellos. Admitía que la situación pasada seguía causándole risa, pero optó por sonreír con simpatía.
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rosse
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Post by rosse on Dec 28, 2017 14:09:03 GMT
Con antorcha en mano, Rosse andaba crea de una quimera, quedo algo sorprendida al escuchar varios nombres, pero por su tono de voz, parecía estar algo molesto por su pregunta, no le quedo otro remedio que reservarse y quedarse callada. Con ellos, le acompañaba la sirena, aquella arcana que se había burlado de su tetera. Escucho con atención lo que traía consigo. No estaba nada mal traer algo de medicina y una herramienta para defenderse en caso que sea necesario.
Yo traje algo de comida...en toda aventura siempre los estómagos suenan pidiendo comida.
El lugar por donde habían entrado si había varias rocas, charcos de agua...¿Hasta donde les conducirá el camino? Pronto descubrió la kelpie el nombre de la sirena, mordiéndose suavemte sus labios, deseaba darle un buen escarmiento, pero deseaba mantenerse en una buena compustura, le respondió de manera especifica.
Mi nombre Rosse...perdón por haber actuado lo de hace un rato...no me he acostumbrado mucho en estar compañia ...por el amor de los dulces de chocolate ..¿Donde conducirá este muergano camino? Hemos caminado por varias horas
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Post by Deleted on Dec 30, 2017 17:47:36 GMT
-No saber a qué me enfrento no es nada nuevo para mí- respondió con su tono amargado, sin detener el paso, y de cierto modo presumiendo sobre aquello. La sirena parecía ser de utilidad, pues tenía conocimiento en medicina y además podía ser útil en caso de que se presente algún peligro. -Bien. Yo traigo varias armas, pociones y neutralizadores para varios tipos de veneno, además de las habilidades raciales que tenemos- ni siquiera volteó a ver a la chica, sólo le dio un par de palmadas a su bolso, aunque la cabra había girado un poco para ver a Fiona al oír que se presentaba.
Hyden no estaba seguro si la kelpie sería de mucha ayuda, pero por lo menos traía algo: la comida. La quimera se detuvo por un momento, internamente feliz por tener comida, y de seguro de la buena. Hyd, volteó por un momento, con una expresión algo sorprendida, pues analizando a Rosse, podía decir que era buena cocinera. -Bien.- respondió el león, siguiendo como si nada, ocultando el hambre por el que siempre pasaba. -Cohmida...je je...- balbuceó Noremorth, siendo callado en seguida por un bofetón de parte de la otra cabeza
Al oír el comentario de Rosse, Hyd sacó su tableta para ver la hora. -Apenas han pasado 10 minutos desde que entramos, no te empieces a quejar, porque te dejo- expresó algo molesto, dejando ver que el león era alguien de poca paciencia -Y cómo voy a saber hacia dónde voy si es la primera vez que entro aquí?-
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Post by Fiona Brennan on Jan 5, 2018 4:09:19 GMT
Si bien habían transcurrido más o menos quince minutos desde que empezaron su aventura si era cierto que parecía haber pasado una eternidad. No obstante aquel paisaje no parecía cambiar mucho y la oscuridad no permitía apreciar casi nada. Los pies de la sirena comenzaron a molestar un poco debido a que no estaba acostumbrada a las piernas de su forma sellada y lentamente su piel comenzó a escamarse un poco. Un simple baño diario de unos minutos no bastaba para hidratar sus escamas completamente y Fiona lo había olvidado sumándole a eso el calor de la antorcha.
Sintió una gran sorpresa cuando la kelpie se disculpó, haciendo que ella se sintiera un poco mal consigo misma. Admitía que sus acciones no fueron las mejores para con alguien que apenas conocía, por lo que con sinceridad habló -No, está bien. Yo no debería haberme comportado así. Lo sien...- Sus palabras se cortaron cuando la quimera habló, claramente impaciente. Eso sumado a la sentimental manera de reaccionar de la kelpie y la cargosa forma de ser de Fiona... La sirena hizo una sonrisa incómoda a la vez pensaba para si misma: "Este viaje será largo..."
En aquellos minutos que pasaron sintió como de alguna manera el terreno iba inclinándose un poco hacía abajo y un sonido lejano retumbada a penas en sus oídos. Creyó estar imaginando cosas, por lo que no le dió mucha importancia.
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rosse
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Post by rosse on Jan 11, 2018 22:40:30 GMT
Rosse se quedo totalmente sorprendida que el viaje que acaba de iniciar solo había durado solo unos miserables 15 minutos, pero no había justificación, el lugar donde habían entrado era bastante incomodo para observar, pues solo con alumbrar las antorchas no era lo suficiente para saber que les esperaba al final del viaje.
Las palabras suaves de la sirena, le hicieron sentir un sentimiento de alegría y a la vez de tristeza, para ambas, habían actuado mal sus acciones. -Supongo que no todos los días ves a alguien que sea muy sobre protector de sus cosas jajajaja- Su comentario le había sido algo gracioso y como muestra de actitud hacia ella le da unas palmaditas en su espalda acompañada de una silenciadora sonrisa que solo se veía un poco por la oscuridad.
De alguna manera la kelpie sintió un fuerte aire desde mas adelante de ellos...pero no aire natural...era como un aliento...combinado con olores de carne mezclado entre si, pero al menos no se preocupaba mucho, tanto la sirena como la quimera estaban preparados con armas y pociones. -Humm desearía en estos momentos tener mi báculo especial- pensó Rosse al caminar un poco asustada.
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