Post by Oda Raifu on Dec 26, 2017 0:53:53 GMT
Nombre: Oda Raifu.
Género: Masculino.
Edad: 236 años.
Raza: Oni.
Corte: -
Lugar de Residencia: Templo del Otoño.
Ocupación: Boticario
Género: Masculino.
Edad: 236 años.
Raza: Oni.
Corte: -
Lugar de Residencia: Templo del Otoño.
Ocupación: Boticario
Stats:
• Fuerza: ★★★★★
• Inteligencia: ★★
• Social: ★
• Agilidad: ★
• Defensa: ★★★
Personalidad: Tímido, benebolente, honesto, leal, goloso, malhumorado, impaciente.
Historia: Proveniente del Japón. Sus primeros recuerdos son con su madre, vagando por bosques profundos y buscando la comida diaria que mayormente eran tan solo pocas semillas o frutas, ayudándola a preparar pociones o jugando con las criaturas del bosque para en las noches dormir en el regazo de su progenitora; solo ella sabía el porque del deplorable estado de ambos y la razón de porque estaban solos.• Fuerza: ★★★★★
• Inteligencia: ★★
• Social: ★
• Agilidad: ★
• Defensa: ★★★
Habilidades raciales:
Estamina Aumentada. La resistencia física de estos arcanos es superior a cualquier otra, pudiendo correr grandes distancias o cargar enormes objetos incluso dándole un umbral de dolor mucho mayor.
Fuerza extraordinaria. Los arcanos con esta habilidad son más que músculo para lucir, pudiendo sostener cinco veces su propio peso sobre su cuerpo e incluso tener una pelea con arcanos de mayor tamaño.
Estamina Aumentada. La resistencia física de estos arcanos es superior a cualquier otra, pudiendo correr grandes distancias o cargar enormes objetos incluso dándole un umbral de dolor mucho mayor.
Fuerza extraordinaria. Los arcanos con esta habilidad son más que músculo para lucir, pudiendo sostener cinco veces su propio peso sobre su cuerpo e incluso tener una pelea con arcanos de mayor tamaño.
Grito de guerra. Este grito le dá inmediatamente fuerza aumentada a el equipo con el que el oni esté luchando por 5 turnos seguidos.
Personalidad: Tímido, benebolente, honesto, leal, goloso, malhumorado, impaciente.
En la llegada del invierno su madre enfermó, hizo todo lo posible para que mejorara, como no comer para que ella pueda tener una decente sopa. Lamentablemente el invierno aquel año fue tan terrible que acabo con esa moribunda vida. Para un niño pequeño usualmente es difícil entender la muerte y mucho menos si es que no se les explica que es; creyó que su madre tan solo dormía una larga siesta por lo que acompañó al cadáver en todo su proceso de descomposición y a veces él hablaba con ella u otras "personas" a las que podía ver rondar por ahí, todas de aspecto pálido y triste como él. Pasando el invierno aquel cadáver terminó de deteriorarse por completo y el pequeño Oni que por alguna extraña razón no tenía nombre, tuvo que abandonar aquel lugar para continuar viviendo. Deambulaba por el bosque y una noche de lluvia estrepitosa por los rayos. Gracias a la luz generada por los mismos, vislumbró una figura familiar rojiza y con cuernos; la persiguió y parándose frente a esta detuvo su constante andar. Aquel Oni rojo que portaba una temible he inmutable expresión además de una larga espada y armadura bajo la cabeza para verlo
-por favor, llévame contigo- imploró el pequño, temblaba por lo que terminó de rodillas -por favor- insistió una vez más su frágil voz.
Fue examinado en silencio por aquel samurái, la poca luz dejaba ver a una desnuda criatura esquelética de piel totalmente blanca y una alborotada melena del mismo color; sin decir nada lo tomó en brazos, el pequeño casi de inmediato se quedó profundamente dormido. Despertó dentro de lo que sería el castillo Azuchi del clan Oda, pero lo mantenían aislado, atendido por una mujer de vez en cuando hasta que su salud mejoró, se preguntaba donde estaría aquel buen Oni que su vida salvó. Tiempo después esta mujer le aviso que el señor de la casa había llegado y que quería verlo por lo que se le dio ropas y se le pidió cubrirse el rostro con una gruesa bolsa de tela, se le guió por varios pasillos hasta donde se le indicó entrar para luego arrodillarse. Al quitarse la bolsa sus ojos encontraron a su salvador, tuvo la intención de levantarse pero la palma alzada del contrario le detuvo, este prosiguió a despojarse de su casco y máscara mostrando a un hombre; el pequeño Oni estaba un poco confundido por la situación pero simplemente sonrió. Ese día su salvador llamado Oda Nobunaga le concedió un nombre haciéndolo parte de su familia.
Por ordenes del mismo Samurái que le pidió que le dijera tío, se mantendría aún aislado pues no podían saber de él y debería aprender modales si quería convivir con el resto y eso fue lo que hizo. Deseaba ser un humano normal como el resto para cuando su señor llegara al castillo de nuevo y sorprenderlo; por sus propios medios aprendió a sellar su forma y a mantenerse así, mostrándose como niño corriente ante su tío, quien por fin le permitió rondar por el castillo; fue presentado como el hijo huérfano de un familiar fallecido por un ataque enemigo. Convivió con el resto de las personas en el lugar, la mayoría de las veces eran soldados con los cuales entrenaba el arte del manejo de la espada y de como ser un buen ejemplar de samurái para otros. Aún practicaba la creación de brebajes, pociones y cuando estaba solo conversaba con aquellas personas fantasmagóricas y tristes.
Varios años más tarde, ya portaba la figura de un joven fornido y tuvo la oportunidad de entrenar con su tío y participar en algunas misiones. Lamentablemente aún eran épocas de guerras civiles.
Acompañó a Nobunaga al templo Honno-ji en donde fue repentinamente traicionado por uno de sus comandantes que incendió el lugar. Raifu combatía con los soldados que querían apartarlo de su señor para que no pueda salvarlo, el templo comenzaba a caerse en pedazos por lo que le dejaron entrar a las llamas suponiendo que moriría también. Encontró a su tío de rodillas en el suelo cometiendo el Seppuku (ritual de suicidio), no lo detuvo pues sabía que era cuestión de honor, Nobunaga le hizo una señal para que tomara su katana y le cortara la cabeza para acabar con su agonía; obedeció.
El templo quedó reducido en cenizas y escombros, nunca llegaron a encontrar el cadáver de ninguno pues Raifu sobrevivió llevándose el cuerpo y cabeza de su adorado tío. No quería seguir en aquel lugar lleno de sangre, traición y dolor por lo que abandonó Japón, vago por muchas tierras y aguas hasta naufragar terminando en una isla en donde solo viven muchos seres llamados arcanos.
Datos curiosos: Amante de toda la comida en especial cacera, muy caliente o muy fría.
Encontró comodidad en el cementerio, conversa con quienes cuerpo físico ya no tienen.
Puede verlos con lucidez debido a que en su forma verdadera posee un tercer ojo en la frente
Porta los restos de su tío en una caja hermosamente decorada con la cual habla también.
Siempre lleva una linterna de papel que llama Chochinobaki que supuestamente puede hablar.
Conserva aquella armadura roja de Oni de su tío.
Su nombre "Raifu" viene de Raijin y Fujin, dioses demonio del rayo-trueno y viento, que junto puede sonar como arroz o vida.
Tiene algunas quemaduras en su cuerpo en especial en la zona de las manos y brazos.
Mide 3.8 m y en su forma sellada 1.78 m.
Voz headcanon: www.youtube.com/watch?v=leLkCFp3s90 (Zacharie)
Imagen complementaria: -