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Post by Lucian Fenrir on Dec 29, 2017 3:48:33 GMT
La noche era fresca como si las hadas del invierno danzaran por todo Mirovia dejando en cada uno de sus saltos un camino de escarcha, podía verse el ligero manto invernal arribar en la ciudad oscura conocida como Reapergate, la ciudad abandonada por los dioses de la luz pero no era porque los dioses desearan que la ciudad desfalleciera si no que los seres que están ligados a la oscuridad que no podían ver la luz del sol siquiera vivieran en armonía y paz dentro de esta, protegidos por el conocido Lord Lysander Velfast que había forjado esas tierras como una enorme utopía, donde las molduras eran tan detalladas y precisas que solo un artista muy antiguo podría forjar, los caminos de roca tan precisos y sin ningún detalle mínimo de algún defecto por mala arquitectura que llegaban hasta la zona central de Reapergate donde yacía una enorme fuente similar a la que yacía en la Ciudadela de Iphine, grande e intrigante; hermosa en totalidad con estatuas de lo que podrían ser gárgolas pequeñas que custodiaban la misma, alrededor de la fuente podían admirarse estructuras detalladas con ese toque victoriano, las múltiples casas o locales de la ciudad que pertenecían a los arcanos que vivían alegremente en Reapergate que siempre era nombrada la ciudad de las sombras o el lugar donde los arcanos corrían un gran peligro de pisar esas tierras. Pero no era así, esos solo eran rumores que daban mala fama a tan hermoso lugar que si bien había arcanos malignos o ruines era poco importante porque ¿Dónde no había arcanos malignos? Incluso algunos seres de luz podrían tener malas intenciones y uno no se podría dar cuenta, el estereotipo de que los seres de oscuridad solo eran malévolos y desearían matar a quien se acercara asolaba a los ciudadanos pero eso era otra historia. Mas delante de la zona central yacía una gran estructura, mil veces más pequeña que el castillo Velfast pero un poco más grande que una casa o local común, el lugar era conocido como la vieja biblioteca que yacía abandonada hasta que su nuevo propietario con el permiso del Lord, se había encargado de cuidarla y darle mantenimiento al conocimiento que yacía en sus paredes antiguas desde el más pequeño libro hasta los miles de pergaminos acomodados minuciosamente, que había desde los estantes pequeños hasta los que llegaban casi hasta el techo, el lugar era inmenso, sombrío con ligero aire helado de quizá el mismo dueño ocasionaba pues en aquel lugar no entraba nada de luz cálida, el dueño de aquel lugar tan grande y bello era conocido como Lucian Fenrir o como algunos locales decidían llamarle el Vástago del conocimiento. Cuando entrabas al establecimiento siempre podían ver al vástago caminando por el techo vigilando a los que custodiaban los libros en busca de conocimientos y aprendizaje, en completa soledad y silencio absoluto; algo que no siempre podía obtenerse en la Ciudadela tan llena de vida, el hombre era alto de quizá una altura cercana a los dos metros de alto, de cabello azabache con gamas azuladas que quizá era lo que más color tenía en aquel oscuro ser, con un rostro fino y afilado que resaltaba su juventud de la inmortalidad, unos colmillos apenas salían de la comisura de sus labios pálidos como la misma nieve, pálido en totalidad así era el vástago sin embargo sus ojos tan azules como el cielo de verano que podían mirar lo más profundo de tu alma leyéndote como un libro abierto. Caminaba por la biblioteca acompañado de un pequeño loro azul que también estaba entrenado para atender a la clientela pero la tarea de proteger los libros y darles su mantenimiento se tornaba más difícil cuando tenía que atender a los clientes que viajaban desde lejos solo para conocer su trabajo, cosa que si la dejaba a un ave era muy riesgosa para ventas o préstamos de libros, así que decidió colocar un letrero en la ventana principal que decía.
“Se solicita ayudante.” No paso mucho tiempo cuando el no-vivo decidió liberar su mente dentro de la tabla arcana que estaba tan alegre y llena de vida por acontecimientos positivos que habían ocurrido recientemente, así fue como había visto un mensaje curioso de un joven llamado Sawyer, acerca de que se encontraba buscando trabajo. Como anillo al dedo el vástago ofreció el trabajo y los beneficios que llevaba con el puesto, por supuesto que ofreciendo un lugar donde asentarse en caso de vivir demasiado lejos ya que en la misma biblioteca en la zona trasera se encontraba la casa del vástago que a pesar de ser grande no usaba a menudo para vivir como un arcano normal, aun cuando lo deseara así. —Bueno espero que el joven Sawyer acepte mi propuesta de empleo. —
Dijo para sí mismo mientras su pequeño loro se acurrucaba en su hombro para darle calor, caminando por su hogar describiendo las funciones del trabajo y tomando las múltiples pictografías de donde viviría el joven que preguntaba muy interesado ¿un uniforme de trabajo? No lo había considerado pero no le molestaría que solo se viera presentable para los clientes así que en si no le importaba demasiado, para finalmente sonreír ante la emoción de aprendizaje diciendo para sí mismo. —Es perfecto para este lugar, necesita más vida esta biblioteca y parece que este joven está lleno de alegría y emoción…—Así fue como se verían en dos días para que el joven comenzara a laborar en la biblioteca, por lo que Lucian se arregló lo mejor posible y espero a Sawyer en la biblioteca, con una cálida sonrisa hasta escuchar por supuesto la enorme puerta de entrada siendo abierta, encontrando así un joven curioso por tan enorme lugar ¿intimidado quizá?. —Buenas noches jovencito mi nombre es Lucian Fenrir, permítame darle la bienvenida a la biblioteca de Reapergate. —
Dijo amablemente desde el arco que daba paso a los enormes pasillos de libros.
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Post by Sawyer Sinclare on Dec 29, 2017 18:03:12 GMT
Un nuevo trabajo, un nuevo trabajo, un nuevo trabajo…esas palabras recorrían y rebotaban en el interior de la cabeza de Sawyer una y otra vez desde que se había levantado de su vieja cama. Inicialmente no tenía pensado más que seguir trabajando con lo que amaba: la música, más, sin embargo, quería aprender algo nuevo, y qué mejor que postulándose para una cosa diferente. Observó por la ventana de su habitación y notó que el sol apenas y salía, tal vez no había dormido del todo bien debido a su emoción. Estiró sus brazos y demás extremidades para comenzar el día, al igual que buscaba una prenda que pudiese ir bien. Pasó varias horas preparándose, siempre quería dar buenas primeras impresiones a donde sea que fuese y más si se trataba de un entorno diferente al usual.
Todo listo, salió de su rural hogar cuando el sol se estaba ocultando y así de inmediato dirigirse a Reapergate; desafortunadamente para Sawyer, la primera vez que estuvo ahí no salió del todo bien, así que su piel se erizaba con tan sólo entrar en la zona, pero siempre trataba de pensar que en todos lados había mal y que no había de generalizar. No pasó mucho para que arribara; miró a su alrededor y por supuesto llegó a preguntar por indicaciones, a pesar de que sería muy obvio donde estaba la biblioteca, no estaba de más pedir ayuda. Durante el camino hacia la estructura pensaba en cosas como lo amable que fue Lucian con él cuando hablaban por la tableta arcana, ofreciéndole tantas oportunidades en un trabajo dentro de un lugar lleno de conocimiento e inteligencia como lo era la biblioteca —Aaaaaah…— Suspiró ¿De verdad se merecía tanto?
Así fue que, al cabo de un par de minutos, el chico se encontraba frente a un edificio bastante bello donde se notaba la antigüedad con sólo ver el tipo de arquitectura utilizada para su construcción. Antes de ingresar no pudo evitar tocar una de las frías paredes exteriores, nuevamente lucía como un total turista; su asombro era tanto y eso que ya había visitado lugares así por el mundo hace muchos años. Tragó saliva ¿Qué le esperaba dentro?
De apoco fue ingresando por la enorme entrada, asomando su cuerpo por cada centímetro que se movía la puerta y ahí es donde se encontró a Lucian por primera vez, dándole esa cálida bienvenida con un hermoso escenario detrás suyo que lo hacía todavía mejor. Ya en el interior se fue acercando a quien sería su jefe otorgándole una delicada reverencia, a la vez tomando su vestido de iluminados colores por los costados. —Buenas noches Lucian, gracias por su bienvenida, me llamo Sawyer Sinclare, es un gusto conocerle en persona— Esbozó una sonrisa llena de alegría que parecía que estuviese brillando —¿Qué debería hacer? — Miró al contrario mientras juntaba sus manos para dar pequeños aplausos con sus dedos, su emoción se hacía notar demasiado.
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Post by Lucian Fenrir on Jan 4, 2018 16:20:10 GMT
El lugar tan frio, tan lugubre para algunos arcanos era abrumador pero para otros era un lugar de completa calma y paz, eso era lo que el vástago adoraba hacer sentir a los arcanos, paz por lo que se acerco amablemente al arcano y tomo su mano con delicadeza besando el dorso de su mano inclunandose hacia adelante en un gesto de saludo y respeto ante tan tierno ser que yacia frente suya.
—Es un placer tenerle finalmente en persona jovencito Sinclare, permítame mostrarle primero las instalaciones, donde puede descansar si gusta alojarse aquí por supuesto acorde a nuestro acuerdo y después, comenzara el trabajo duro.—
Dijo una vez estaba completamente derecho mostrando el brazo derecho y colocando su mano en donde seria el musculo bromeando con lo de “trabajo duro” queriendo verse como un cortesano del verano pero no lo fue asi, era curioso además de vergonzoso.
—Soy un pésimo imitador, pero bueno acompáñeme por aquí, me alegra ver tanta energía en un arcano, es algo que aprecio en verdad.—
Dijo caminando por los largos pasillos de madera, sus zapatos resonaban entre el inmenso silencio de la biblioteca donde solo además de escuchar los tacones de los zapatos o zapatillas, podían oírse como arcanos cambiaban de pagina de sus lexturas, Lucian se veía muy orgulloso de su trabajo y no se podía culpar en realidad, amaba lo que hacia y no cambiaria nunca su labor por una distinta de tener la oportunidad, para llegar al mostrador en el centro de la biblioteca donde yacia un pequeño loro azul, tan pequeño y tierno que estaba esponjado tomando una ligera siesta, a lo que el vástago miro y dijo.
—Durmiendo en el trabajo ¿eh? Pequeño granuja.—
Dijo para tocar la mejilla del emplumado que despertó de solo oir la voz del vampiro y comenzó a aletear sorprendido hasta ver a Sawyer y volar a su hombro, mordisqueando con su pico el cabello de Sawyer.
—Oh, es verdad, el pequeño ser que yace en tu hombro es mi primer ayudante, Aesthic el es la viva imagen del cuidado que debes tener cuando organices grimorios y pergaminos mágicos; por lo cual te recomiendo manejar con cuidado estos, bueno los que quedan, hace dos días hubo un robo, ya te llevare conmigo para que los recuperaremos joven Sinclare.—
Camino por los pasillos mostrando cada sección de libros, desde aventuras, ciencias, biología arcana, historia de Mirovia, la arquitectura de reapergate, Aqualia y los templos de las estaciones, algunas leyendas plasmadas en pergaminos y mas cosas, para caminar hasta llegar a la estancia donde abriendo la puerta se encontraba la vivienda.
—Bueno, la sala de estar esta muy descuidada por que no paso mi tiempo aquí francamente pero tu puedes acomodarla a tu gusto, como su ropa es muy bella seguro su gusto es igual de hermoso…¿Qué le parece hasta ahora?—
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Post by Sawyer Sinclare on Jan 14, 2018 17:48:46 GMT
Cuando le dio un beso en el dorso de su mano realmente no se sorprendió, era una manera de saludar típica, aunque a pesar de eso no evitó que apareciera un ligero rubor sobre sus mejillas el cual se notaba por su blanca piel.
—El placer es todo mío, entonces vamos, quiero ver todo— Sonrió con cierta alegría en lo que le seguía por las instalaciones de la biblioteca, después de claro su "imitación" y su aprecio por la alegría que emanaban los arcanos.
Le era bastante curioso como el lugar era supremamente silencioso y sólo algunos sonidos eran audibles debido a ello (genial) llegó a pensar, aveces sentía relajante escuchar el pasar de las hojas. En cuanto llegaron al mostrador pudo ver al emplumado empleado de Lucian que con anterioridad ya le había presentado: sintió tanta ternura que daban ganas de acariciar a dicho pajarito pero sólo bastó que se despertara para que este volara a picarle su cabello. Soltó risas muy discretas para no romper tanto el ambiente tranquilo ¡Se derretía por dentro por tanta ternura! —Hola amiguito...
En cuanto Lucian comenzó a hablar de nuevo, comprendió cada unas de sus palabras hasta lo del robo ¿perseguirían al delincuente o algo así? No estaba del todo seguro pero se haría algo al respecto —Claro- Volvió a seguirle poniendo total atención a sus explicaciones y a los lugares que le mostraba, deseaba que no olvidase nada para el día siguiente. Al paso de los minutos llegaron a la zona residencial; como primeras impresiones de Sawyer pensó que si estaba algo descuidado pero todo se podía arreglar limpiando y ordenando.
—¿De verdad piensa eso? Muchas gracias, y realmente me agrada todo, la biblioteca es maravillosa y seguro aquí lo será si me lo propongo; no se preocupe, que yo me pongo manos a la obra para que este lugar sea de lo más cómodo - Dio ligeros saltitos de felicidad que no podía contener más.
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Post by Lucian Fenrir on Feb 17, 2018 2:56:11 GMT
El vástago no perdía tiempo en cuestión a los horarios de limpieza, organización y manejo de su biblioteca pero cuando se trataba de la zona de vivienda o confort era algo completamente distinto, descuidado y un poco olvidadizo pues no necesitaba comer, dormir o tener que llevar una vida como la que fácilmente podría llevar cualquier arcano común y corriente, las palabras que mostraban una increíble emoción por su nuevo empleo eran algo que le encantaba ver en los rostros de los jóvenes, mientras mostraba lo que era la sala principal, luego de eso pensó que sería adecuado mostrar por supuesto la cocina y habitaciones principales que muy seguramente el joven Sinclare utilizaría en sus tiempos libres, el ave que yacía en su hombro miro al peli morado para volar a su hombro y acicalar uno de los mechones de su hermosa cabellera lo cual hizo que el vampiro sonriera con ternura.
—Le agrada conocer gente nueva, casi siempre tiene un afecto hacia los que tienen un cabello muy bonito, así que seguramente estará a su lado la mayor parte del tiempo, continuemos hacia la cocina, por ahora está completamente vacía la alacena por el hecho de que yo no como nada en absoluto pero para ti, estará llena esta misma noche… ¿hay algún alimento en específico que no debe de faltar para ti?—
Pregunto mientras abría la puerta a la enorme cocina sin usar, incluso tenia polvo en todas partes menos en un pequeño compartimiento que era donde guardaba lucían la sangre para su consumo, aun así la cocina estaba completa, platos, vasos, cucharas y cubiertos, además de sartenes y cacerolas, era una buena cocina solo era cuestión de limpiarla y llenarla, después de estar mirando la cocina con detenimiento el vampiro se acercó a una puerta que era la que daba hasta un establo y corral de la casa, la zona trasera del enorme lugar, donde al fondo se veía un enorme pero verdaderamente enorme ciervo, casi dos veces más grande que un caballo normal, comiendo con tranquilidad el césped que yacía en el patio, lucían sonrió para señalar el establo.
—Ahí es la zona para caballos pero solo tengo a Ángor mi ciervo para trasladarme, sé que eres un dragón pero si gustas puedo conseguirte un caballo o en todo caso puedes disponer de él, siempre estará disponible para tu uso a menos que yo deba hacer encargos en persona en zonas muy alejadas, fuera de eso es todo tuyo.—
Expreso y suspiro para recordar que no le había mostrado la habitación más importante, la suya así que sonrió nervioso y sobo su nuca.
—oh cielos creí que te había mostrado tu habitación pero que descuidado eh sido, esa habitación es tu templo, puedes hacer lo que quieras con ella, re decorarla o cambiar los muebles, por mi parte no hay ningún inconveniente en absoluto, acompáñame para que te instales y puedas hacer lo que desees primero, ya que la biblioteca estará cerrada hasta mañana por lo que tienes tiempo para ti—
Dijo guiándole hasta el segundo piso mostrando su habitación que estaba bien decorada.
—Bien, ahora que estamos aquí puedes disfrutar de tu privacidad yo por otro lado saldré por los víveres, siéntete en casa joven Sinclare—
Sonrió para darle un abrazo y expresar una muestra de cariño, sin invadir su espacio personal por supuesto, se dio la vuelta y salió por la misma puerta para abandonar el lugar en búsqueda de los víveres para el nuevo inquilino.
OOC: Una verdadera disculpa por mi ausencia, eh tenido unos problemas intensos y no podía entrar al foro, prometo que te lo recompensare!!
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