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Post by Lucian Fenrir on Dec 29, 2017 4:06:53 GMT
Había sido una larga noche desde que tuvo la conversación con su futuro nuevo ayudante pero ya era hora de cerrar las puertas de la biblioteca y buscar un merecido descanso o eso pensaba el vástago pues tenía que acomodar cada libro que no fue devuelto a su respectivo lugar. Era muy frustrante aquello pues había incluso colocado letreros en las paredes recordando a los arcanos regresar los libros al lugar donde los tomaron o de no recordarlo colocarlo en los carros de libros y así acomodarlos después pero ahora los arcanos estaban más distraídos y solo los dejaban en las mesas incluso a media lectura, era extraño pero no molesto, la zona donde yacían los antiguos libros de magia, grimorios y conocimientos de la magia ancestral estaba intacta y eso le agradaba al vástago, nada mejor que un lugar limpio y ordenado pensó, pero una vez colocado el último libro en su estante el sonido de la puerta ya cerrada siendo golpeada como de alguien que buscaba que se le atendiera llamo la atención del vampiro que dejando el libro en su lugar pensó. —Ya se encuentra cerrado… ¿Quién podría a esta hora venir a buscar libros? Y tampoco dejaron pertenencias olvidadas, es ciertamente extraño…— El vampiro dudo en abrir pero la insistencia lo hizo acercarse a la puerta, esperando que no fuese un arcano herido buscando auxilio, así fue como su mano tomo la perilla de cobre de la entrada y giro la misma haciendo que la puerta se abriera, encontrándose con una figura que no tuvo tiempo de identificar.
—Buenas noches ¿en qué puedo ayud…?— Un destello de luz emano desde quien se encontraba en la entrada frente al vástago, frente a sus ojos la luz era casi como mirar al mismo sol, que brillo fuertemente causando que estos se quemaran gravemente, el vampiro no tuvo tiempo siquiera de reaccionar cuando ya su rostro y ojos se habían quemado por la luz.
—¡¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAGGHHHHHHH!!!!!— Un grito desgarrador emano desde lo más profundo de su garganta haciendo que retrocediera en busca de la oscuridad protectora, era imposible que la luz solar entrara en Reapergate por lo que le tomo completamente desprevenido, retrocedía rápidamente completamente cegado con las manos en su rostro encorvándose con el dolor que estaba experimentando, era punzante y apenas podía abrirlos siquiera, cuando un golpe contra su espalda lo hizo detenerse, era una de las estanterías pues un libro cayo en su hombro, así que trato de mirar hacia la puerta pero todo era borroso y apenas podía ver siquiera, la figura que ahora solo era una silueta se acercó a él y el vástago gruño mostrando los colmillos dispuesto a atacar pero…ciertamente Lucian nunca bebía sangre, se mataba de hambre y le era imposible estar al 100% en forma para defenderse, recibiendo un golpe en el estómago causando que se encorvara recuperando el aliento ¿acaso un vampiro podría estar tan vulnerable en un estado famélico? Si, sin duda lo estaba así que una risa le llamo la atención pero ¿era hombre? ¿Mujer? ¿Era un goblin? No, eran varios goblins al parecer, las pisadas y las risas los delataban además de los golpes que surgían de varias partes como si se tratara de varios arcanos juntos en un ataque. — ¡¿Cómo se atreven?!—
Grito furioso cuando recibió otro impacto en el rostro que le ardía como si hubiese un metal al rojo vivo en sus ojos, desventaja en número y física, que descaradas criaturas, de un golpe en el pecho causo que su cuerpo se impactara una vez más contra las altas estanterías que debido al golpe comenzaron a tambalearse y caer sobre el vástago que ya no pudo más, quedando atrapado por el peso de las dos estanterías y además los libros encima de su cuerpo. Así fue como la sala de grimorios y libros de magia había sido hurtada en totalidad, esos libros valiosos como peligrosos, desaparecidos quizá para siempre, pero no se quedaría así pues el vástago buscaría sin descanso esos libros pero…ahora débil, herido y con una deficiencia notable de su habilidad cicatrizante, era una debilidad completa, quizá debió beber sangre esa noche, estúpidos prejuicios personales, después de unas horas el pequeño Aesthic, su loro azul se acercó jalando la tabla arcana del vástago, para tomar esta misma y con extremo dolor y dificultad comenzar a hablar pero creyó haber leído que Noitye iría en su auxilio ¿en verdad? De tan lejos que están uno del otro ¿Por qué iría en su ayuda?, si bien el vástago le había salvado la vida no entendía la razón del por qué había ido en su auxilio, sin embargo lo agradecía, ahora estaba tan cansado que solo hizo una cosa, caer inconsciente bajo esa pila de cosas, con el dolor de sus ojos y su cuerpo. |
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Noitye Lua
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Post by Noitye Lua on Dec 29, 2017 21:03:31 GMT
El día había empezado de lo mas normal, el licántropo se despertó temprano en aquella cueva ubicada en algún lugar del paraje nevado donde la manada se estaba quedando , el frío siempre tan cruel y despiadado no iba a dar tregua ni siquiera un día pero al menos en esa ocasión no estaba nevando, a diferencia de sus hermanos quienes varios ya estaban levantados él no había podido conseguirlo; aunque eso no duró demasiado, pronto Wolfeimer se apersonó al lugar para regalarle algo para comer después de haber charlado con él por medio de la tableta arcana y no pasó mucho tiempo para que otro de sus hermanos se uniera a la conversación, se trataba de Zeth. La charla, la cual fue mas que entretenida, se transformó en una especie de "juego" de persecución o al menos para el moreno así se trataba, el albino abandonó la cueva en contra de las recomendaciones de Lizzy y luego de unos momentos él fue por detrás.
Su hermano pudo perderse entre la nieve muy fácilmente y a pesar de que Noitye era rápido esta vez no pudo seguirle el paso por lo que terminó perdiendo de vista a Zeth, aunque no iba a darse por vencido así que trató de llamar su atención, tomando su forma fated. -Cielos... aún recuerdo lo que le pasó a Lucian... de verdad fue algo muuuuy malo...-. Comenzó a hablar en voz alta a propósito pues sabía que su hermano lo estaba oyendo y esperaba que la curiosidad fuera tan insoportable que le hiciera salir de su escondite, mas eso no sucedió, no se desanimó y pretendía intentarlo otra vez pero algo lo distrajo en ese momento. Un mensaje en la tableta arcana de parte de Lucian quien decía estar cegado además de que estaba atrapado debajo de los estantes de su donde guardaba sus libros, el moreno no lo meditó ni por un segundo y respondió rápidamente que iba a ir en su ayuda, no sería problema para él el llegar rápido mas lo que si representaba un problema era el dejar la manada a pesar de que eso no estaba permitido pero ya había dicho que iría y eso es lo que iba a hacer.
-¡Lo siento Zeth, debo correr, hablamos la próxima!- Exclamó para luego guardar rápidamente su tableta volviendo a ser aquel lobo pardo que resaltaba frente al ambiente blanco y nevado del lugar, acto seguido comenzó a correr rápidamente en dirección a Reapergate. No estuvo contando cuanto tiempo le tomó llegar pero lo hizo, ya en la entrada del lugar se notaba lo sombrío y lúgubre del ambiente, realmente era un entorno nuevo en el que estaba, era la primera vez que pisaba dicho lugar sabía que no era uno de los seguros, volvió a su forma hominida para caminar sin llamar la atención de nadie camino a la biblioteca donde Lucian trabajaba. Por suerte las ropas que traían combinaban un poco con el lugar así que podía andar con tranquilidad buscando el lugar de trabajo del vástago el cual pudo encontrar gracias a su olfato, las grandes puertas del lugar estaban cerradas pero él no dudó en empujarlas para ingresar a local.
Apenas entró se halló con un desastre, libros revueltos y hojas por todos lados, pero no habia rastro alguno del vástago a pesar de que su olfato le indicaba que estaba allí y además él lo sabía. -¿Lucian? ... ¿Dónde estás?. ... - caminó lentamente por aquella gran habitación oscura, buscando con la mirada al pelinegro, no tardó mucho en encontrarlo inconsciente bajo dos estantes que se notaban eran muy pesados. -¡Lucian!... Demonios...- expresó mientras se apresuraba a mover los estantes de a uno para liberar el cuerpo del contrario, una vez que lo logró se acercó hasta él para voltear su cuerpo y ver en la magnitud de los daños. -¡Ey! ¡Despierta! ¡Lucian reacciona!- Exclamó mientras lo sacudía un poco y tocaba su rostro mucho más pálido de lo normal intentando que recuperara la conciencia aunque era inútil... parecía que solo tenía una opción y no tenía problemas con eso. Tomó su cuchilla para luego extender su brazo y hacer un nuevo corte sobre su muñeca del cual no tardó mucho en brotar sangre, dejó la hoja de la cuchilla sobre la herida para que esta no se cerrara tan rápido posicionando su brazo sobre el rostro de Lucian para las gotas de sangre cayeran en su boca, rogaba porque eso fuera suficiente para que el vástago despertara y se recuperara.
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Post by Lucian Fenrir on Jan 2, 2018 1:16:35 GMT
Una gota de sangre cayó en un mar de sangre en medio de la oscuridad, Lucian abrió los azulados ojos mirando como el viento se llevaba su humanidad, estirando su mano hacia el horizonte donde horas pútridas volaron al confinamiento de lo absoluto, la soledad yacía ahí, la oscuridad el mar de sangre donde se encontraba de pe en sus memorias, en sus mentes, una risa pútrida broto de la oscuridad hizo que se estremeciera, toco su cuello, aquellas marcas de vampiro se habían esfumado ¿qué es eso? pensó un susurro broto de sus pálidos labios, se miró y era el muchacho que aún estaba en la flor de su crecimiento, sollozo el horror de las lágrimas rojas carmín emanantes de su cuerpo.
—no…no ¡NO NO NO NO NO SOY UN MOUNSTRUO NO! — Sus manos se tallaban contra sus mejillas manchándose del líquido rojizo, se aterraba, su corazón latía cual ave con esa risa al fondo, esa risa aterradora y lunática que fragmentaba su ser, la sed era inmensa, el líquido carmín comenzó a hundir al joven en sus aguas, luchando por salir nuevamente uno se abrió en el cielo, desesperación y terror surgían de un alma torturada por el pasado y el dolor, esos ojos iluminaron la oscuridad mirándolo sucumbir en el mar de sangre. “—acepta lo que eres, eres mío humano. Mío y solo mío, soy tu amo, tu señor TU DUEÑO—“ El muchacho tenia pánico mientras sus brazos luchaban por no caer en el cálido liquido de muerte abrazaba su ser en un ritual de aceptación, cuando fue sacado del mar de muerte por una mano que tomo su nuca, le alzo con una risa mientras los ojos se regocijaban con su miedo, ese pálido rostro esos ojos de dos colores que tanto terror le causaron, un solo sentir en su garganta, calor como el fuego sobre su piel, dolor como si sus entrañas se eran arrancadas poco a poco por seres carroñeros, cuando su mirar celeste busco el consuelo de unos ojos azules ¿de quién eran esos hermosos ojos? ¿Por qué le traían tanta paz? Lucian trataba de respirar, pero su cuerpo yacía con el veneno en sus entrañas, su humanidad era robada cual luz preciosa por la oscuridad, el don y maldición de la inmortalidad estaba en su ser y no desaparecería jamás. —B-basta... — Un jadeo de dolor emano de sus labios y la sombra de su niñez se volvió el cuerpo del hombre que era ahora, el hombre que vivía en una tierra de paz, su corazón latió con fuerza y el ser que lo convirtió en lo que era retrocedió con una burla. “—No hay ni bien ni mal, sólo hay poder y personas demasiado débiles para buscarlo pero ahora que te veo, debí matarte en la noche del bosque, eres un ser peor que un humano y vampiro, eres algo fuera de lo normal, eres un monstruo y me encanta haberte corrompido…Fenrir —“ El vástago estiro el brazo y una espada emano del camp aguoso de sangre, era una espada que el mismo mando a forjar para destruir a los que le atacaran, Lucian ataco con precisión y la sombra desapareció, todo volvió a la oscuridad, Lucian apretó el mango de la espada y dijo. —No soy un monstruo, yo no soy lo que tú me has dicho, no soy TÚ…Iszack— Expreso para de pronto sus labios sentir humedad, toco con la yema de sus dedos este y miro que era sangre, un sabor cálido, no metálico, era dulce como la miel, Lucian es amable y optimista, a pesar de los duros acontecimientos de su infancia, su conversión a neófito, su vida dura, él siempre pensó que podría superar eso y lo hará aun sin beber ese líquido, pero el arma dulce, el embriagador sabor hizo que su memoria solo trajera consigo una imagen, una sonrisa y esos azules ojos que vio, cuando de pronto todo se ilumino de blanco. Abrió los ojos. —Cough cough…N-ngh ¿Noitye?... — Expreso apenas pudiendo ver al Moreno, su visión seguía nublada por las quemaduras con el sol que por la sangre sobre sus labios había sanado ligeramente por su habilidad que poco se recuperó, cuando escucho el goteo y un dolor punzante de s usted sintió, para mirarle o al menos intentarlo. —Tuve…un sueño extraño…y…creo que…de no haber sido por ti…no habría despertado…. — Dijo para tratar de ver el corte de Noitye y guiado por el instinto beber su sangre, con deleite, aceptando ese ser que era ahora, el humano desaparecía con lentitud, pero con él no podía dejar de sentirse vivo, su cabello brillo con vida su piel tenía ese color rosado de sangre en sus mejillas, todo se recuperaba, para lamer la herida cerrando esta, su quemadura se borró ligeramente pero, aun estaba borrosa la visión.
—Ah…es tan….deliciosa…y…dulce…—
Miro a Noitye y sonrió.
—Tu sangre es increíble…nunca había sabido de alguien con sangre dulce…— |
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Noitye Lua
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Post by Noitye Lua on Jan 2, 2018 19:27:01 GMT
La sangre caía desde la herida en la boca del vástago con alguna que otra gota que se escapaba desde la comisura de sus labios, realmente estaba nervioso y ansioso con la situación, esperaba que eso fuera suficiente para que Lucian se recuperara pero no podía saberlo, no sabía demasiado de los vampiros, pudo tranquilizarse un poco al ver los párpados del vástago abrirse revelando esos ojos azules los cuales miraba con detenimiento, analizando cada detalle de estos y recordando los ojos que había visto apenas unos momentos en el pergamino de los deseos. El contrario no se levantó y se notaba que su vista estaba borrosa pero al menos ya no estaba bajo estantes de libros al borde de la muerte, eso era suficiente para que aliviar al moreno. -Esa descripción parece mas la de una pesadilla que la de un sueño. Suerte que pude llegar a tiempo para despertarte.- expresó riendo un poco aunque de verdad estaba aliviado de haber podido llegar a tiempo para impedir que Lucian se muriera, ahora podía decir que ya había impedido que los hermanos Fenrir terminaran muertos.
El que Lucian tomara su mano para beber mejor la sangre que seguía brotando de su herida abierta no le sorprendió, después de todo se imaginaba que él estaría sediento y al licántropo no le molestaba dejar que bebiera de su sangre si eso lo hacía sentir mejor y vaya que si lo hacía, notó como la apariencia del pelinegro tomaba cierta vitalidad mientras que aquel liquido rojo recorría su garganta. Ciertamente ese cambio, que podía darse con solo algunas pocos tragos de sangre de arcanos, le llamaba mucho su atención y no podía dejar de mirar al vástago mientras ese proceso se desarrollaba, olvidándose por completo de la herida abierta y del poco dolor que sentía mientras el contrario se alimentaba. Al oír las palabras del ajeno no supo bien como reaccionar, solo terminó riendo algo avergonzado mientras rascaba su cabeza. -G-Gracias...Tomaré eso como un cumplido... es la primera vez que escucho algo como eso.- expresó sin dejar de reír y ciertamente intrigado por esas palabras, preguntándose si la sangre tenía un sabor distinto para los vampiros.
La curiosidad fue grande así que acercó bebió un poco de su propia sangre antes de vendar su herida para que esta no sangrara más. -Definitivamente no es dulce...- comentó riendo mientras miraba al vástago para luego inclinarse acercándose un poco mas a él mirando como las quemaduras en sus ojos ya de habían desvanecido y asintiendo para sonreír satisfecho de ver que al menos esa herida estaba sanada. -La quemadura ya no está, eso es bueno, me alegra que estés mejor.- expresó mientras se ponía de pie y extendía su mano para ayudarlo a levantarse del suelo mientras su mirada se paseaba por toda la biblioteca la cual estaba hecha un desastre, libros revueltos y muchos otros desordenados, era un caos. -Te ayudaré a ordenar... este lugar es inmenso y si lo haces solo te va a llevar días, también me gustaría saber que fue lo que pasó que terminaste allí en el suelo bajo estantes de libros. - de verdad quería saber más detalles sobre aquel incidente porque los detalles eran desconocidos.
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Post by Lucian Fenrir on Jan 4, 2018 16:25:20 GMT
Que Noitye le haya ayudado era algo que le parecía de lo más increíble ¿Por qué un licántropo se acercaría tanto a un vampiro solo para ayudarle?…era extraño pero le gustaba, fue cuando este expreso que la descripción de su sueño hizo que el moreno dijera que más un sueño parecía una pesadilla, ya una vez viéndolo a detalle tenía razón, su sueño pareció mas una verdadera pesadilla en las lagunas de su mente, para tragar saliva y sonriendo expresar.
—Bueno tienes toda la razón, quizá debería escribir novelas de terror con esos sueños ¿no? Jajaja…—
Noto como el muchacho miraba o más bien admiraba su sangre y le causo una tierna sonrisa por el cómo se quedaba algo atontado por su cumplido, en definitiva ese sabor de sangre, le encantaba de verdad era como tener un tazón de jugo frente a él y beberlo con gusto; hasta que la imagen de Noitye lamiendo su propia sangre invadió su mirar, fue apenas borroso pero…extrañamente esa escena hizo su corazón retumbar, como si aquello fuese lo más nuevo que haya visto, miro a otra parte algo incómodo por lo que hacía un joven que apenas conocía.
“—Definitivamente no es dulce…—“Lucian escucho que no le había agradado el sabor un no lo pudo evitar, soltó una carcajada y miro al licántropo con lágrimas en los ojos de la misma risa que estaba saliendo desde lo más profundo de su ser.
— ¡jajajaja perdón pero jajajajajaja eso no lo esperaba! jaja ja...oh cielos la verdad no creí que la probarías, es claro que a ti no te parece dulce Noitye; nosotros tenemos la dicha de que la sangre nos sepa bastante distinta de cada arcano y la tuya es sin duda la más deliciosa que eh probado hasta ahora, quien sabe, capaz en un futuro me encuentre con la dicha de probar una que sepa incluso más dulce, el futuro es muy incierto muchos lo saben. —
Rio unos momentos hasta que el moreno se acercó hasta quedar a centímetros de su rostro revisando a detalle su rostro respecto a la quemadura de lo que le había ocurrido, se puso algo tenso por la cercanía como si se tratase de arcanos que se conocieran de años lo cual a simple vista de alguien que llegase por casualidad volvería esa situación algo incomoda, se puso nervioso pero una vez se alejó simplemente se relajó.
—Oh, la verdad…fue verdaderamente dolorosa, pero eso será algo que podría contarle en su debido tiempo, le agradezco la ayuda Joven Lua…—
Expreso con esa sonrisa serena de siempre, para tomar la mano del licántropo reincorporando su cuerpo lentamente hasta quedar de pie, sacudió sus ropas y miro su amada estancia bibliotecaria hecha un desastre, para notar la pequeña ave azul que tenía Noitye en la cabeza, que en reacción el vástago coloco su mano derecha sobre su boca ahogando una pequeña risita, trago su risa y miro seriamente a Noitye.
—Bueno, lo que sucedió en el establecimiento fue que estaba cerrando para disponerme a descansar pero…—
Miro hacia la puerta en silencio que duro quizá unos segundos.
—Alguien había llamado a la puerta, me pareció fuera de lo común pues en Reapergate durante el día solo ciertos arcanos salen de sus hogares para comprar o viajes, no para visitar la biblioteca, pero fui ingenuo y decidí dirigirme a abrir la puerta, para mi sorpresa me fue imposible ver quiénes eran exactamente, supuse que eran goblins por el tamaño y cantidad de golpes que provenían de varios sitios, asumo que venían en grupo, usaron un hechizo cegador de quizá un grimorio de novatos, aunque fue suficiente para quemar mis ojos y piel, la cercanía fue demasiada por lo que retrocedí lo más que pude a la oscuridad, chocando con las estanterías….—
Miro con enfado las estanterías porque sus amados libros estaban dañados por su descuido, mientras que el ave azul se mantenía mirando a su dueño desde la cabellera del castaño.
—Después de ese ataque no supe exactamente en qué momento pero al balancear las estanterías la gravedad hizo lo suyo, cayendo sobre mi débil y aturdido cuerpo obligándome a quedar aplastado, pero ahora me pregunto por qué decidieron atacarme…no… ¡no puede ser posible!—
El vástago corrió hasta una sección de la biblioteca notando detrás de la puerta que los grimorios avanzados y los pergaminos mágicos habían desaparecido, el vampiro hisseo furioso, sus pergaminos y libros, lo que Lord Lysander quizá le confió para cuidar había sido robado, ahora tenía que recuperarlos antes de que alguien les dé un mal uso por ser demasiado curioso.
—Por todos los cielos ¡robaron los grimorios!—
Expreso enfadado para mirar a Noitye sobando su cien con la mano libre tratando de calmarse.
—Cálmate Fenrir tranquilízate o vas a romper algo…. —
Inhalo profundamente y se enfocó en lo que podría hacer, ir a recuperarlos…los goblins en la mayoría de los casos eran demasiado torpes y no cuidaban sus rastros, aunque había casos muy variados de arcanos de esa especie que eran extremadamente listos, por lo que no podía descartar la posibilidad de que los que atacaron fueron enviados por uno bastante inteligente.
—Discúlpame Lua, quizá lo mejor sea que deba…enfocarme en ir a recuperarlos…pero no puedo dejar aquí sin cuidados…tendré que buscar un ayudante además de Aesthic…—
Suspiro pesado para recordar que tenía demasiadas tareas por hacer antes de siquiera pensar en efectuar un viaje tras los ladrones de libros; pero…Noitye se había ofrecido a auxiliar en la reestructuración de la biblioteca por lo que vendría de mucha ayuda además de que tenía que pagarle el que le salvara la vida.
—Permíteme agradecerte adecuadamente por lo que has hecho por mí; enseñándote unas cuantas cosas que pueden ayudarte en tus viajes ¿le gustaría?—
Pregunto con una ligera sonrisa.
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Noitye Lua
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Post by Noitye Lua on Jan 9, 2018 17:43:17 GMT
Aún no estaba seguro del porqué se preocupaba en ayudar a un vástago, siendo que estos son los enemigos naturales de todo licántropo, eso explicaría el porqué Fauce no los soportaba, pero él era el hermano mayor de Jundel y no iba a permitir que nada le pasara; sabía lo importante que era la familia, tenía mas valor que cualquier otra cosa y esa era la razón por la que quería volverse más fuerte, para proteger a su familia, Jundel era parte de su familia y eso hacia que considerara a Lucian parte de ella en cierto modo.
Le sorprendió un poco la reacción del contrario al momento de escuchar el comentario que había hecho respecto al sabor de su sangre, ciertamente le resultaba curioso el como los vampiros podían percibir diferentes sabores en la sangre de los arcanos, se preguntaba como seria eso pero claro, no podría saberlo jamás. -¡Ha! Dudo que puedas encontrar sangre con mejor sabor que la mía, no es por presumir pero estoy seguro de eso.- respondió riendo ante lo dicho por el vástago -Podría apostar que tiene ese sabor por toda la carne que consumo, o quizás... eso no tenga nada que ver.
Ante las palabras que había dicho el pelinegro le dió bastante curiosidad dado el saber como es que había pasado todo aquello para que Lucian terminara casi muerto debajo de esos estantes. -Bien, porque de verdad quiero saber que es lo que sucedió... y se que no viene al caso pero se siente raro cuando me llaman por mi apellido. - A veces solía sacar a colación algunos temas que no venían al caso pero él era así, un tanto distraído, lo suficiente como para no notar que un ave de plumaje azul se había posado sobre su cabeza de la manera mas calmada posible. Luego de que el vástago riera por el ave en la cabeza del licántropo este se dispuso a contar que había sucedido ese día mas temprano en ese establecimiento y el porqué todo había terminado así de desordenado en aquella gran biblioteca que seguramente había tomado mucho tiempo para dejarla en las condiciones que estaba antes de ese incidente. - Así que... un grupo de goblins fueron los responsables de este desastre... ahora no entiendo el porqué ellos- .
No pudo terminar de decir esa frase ya que notó como como el vástago se alteró por algo que él no se había percatado, al igual que ignoraba a la pequeña avesita en su cabeza, el pelinegro parecía de verdad preocupado y ahora sabía el porqué, la causa era que los grimorios; el moreno lo miraba confundido pero parecía que eso era algo importante de lo contrario Lucian no estaría tan alterado por su desaparición, de verdad se notaba que esos libros eran importantes y ya que él se encontraba en el lugar podría ser de ayuda. - ¿Aesthic?... Bueno, si necesitas mas Ayuda puedo darte una mano para recuperar esos grimorios, después de todo no tengo que volver y necesitas mas colaboración aparte de... ¿Aesthic?- comentó para rascarse la cabeza tocando algo que identificó como plumas. -¿Que caraj-?... Oh, que lindo, ¿Quien es este amiguito tan tierno?- preguntó tomando al pequeño plumifero con cuidado entre sus manos para luego acariciarlo suavemente. -Oh suena interesante pero de verdad que no me molesta ayudarte a buscar los libros u ordenar la biblioteca, para lo que necesites, aquí me tienes.- expresó sonriendo con entusiasmo hacia el vástago teniendo al pequeño pájaro sobre su hombro.
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Post by Lucian Fenrir on Jan 26, 2018 1:51:40 GMT
El vástago se encontraba sumido en sus pensamientos más profundos por el deseo de saber por qué los goblins se interesaban tanto en los grimorios, no juzgaba las razas pero era algo muy extraño que ellos manejaran perfectamente la magia, así fue como este regreso a la realidad al simple hecho de oír la suave voz del arcano a su lado, quien le había salvado de morir de hambre no solo una vez, si no ahora dos veces, suspiro pesado pero al notar a su pequeña criatura emplumada sobre el cabello del licántropo que se mantenía inconsciente de lo que yacía en su cabeza, cubrió su boca con el dorso de su mano y sonrió aguardando una pequeña risa, sin embargo no fue algo que durase demasiado, por lo que su risa sonó en la silenciosa biblioteca aunque esta fuese pequeña.
—Hahaha….oh dioses es tan tierno como Aesthic se esponja en tus manos joven Lua, ¿oh?...bueno si te parece mejor podría llamarte por tu primer nombre, si así te sientes más cómodo…—
Expreso para notar como ofrecía su apoyo además de por supuesto el pequeño emplumado que ahora había sido tomado para cambiar de posición a su hombro, esponjándose de ligero frio, Lucian pensó que el gesto del moreno era algo verdaderamente amable de su parte, pero no podría pedirle más apoyo, ya habían ordenado un poco el lugar, aunque era su responsabilidad el ir a recuperar los grimorios por su propia cuenta, pero eso sería para después, no ahora, ahora solo quería recompensar a Noitye con un obsequio que podrían ambos hacer, así que camino hasta quedar cerca del contrario y sonreír calmado diciendo.
—Me ha auxiliado lo suficiente joven Noitye, me parece mejor que le recompense como es debido por su aportación y ayuda para la biblioteca de Reapergate, acompáñeme por favor a la habitación del fondo, tengo algo que seguramente a usted le gustaría mucho. —
Dijo para que la pequeña ave volara hasta su hombro y se restregara en el con mucho afecto y cariño mientras el vástago caminaba hacia la zona trasera de la biblioteca, no sin antes cerrar la entrada de la misma…solo por si acaso, sus zapatos resonaban en el intenso silencio al crujir la madera bajo sus pies, pasaron pasillos que a simple vista parecían eternos pero en la realidad eran sumamente pequeños, era sorprendente como unos simples muebles en tan lúgubre lugar hiciera que la vista cambiara de manera total un establecimiento, una vez pasaron la inmensidad de la biblioteca había unas cuantas puertas, unas escaleras a un piso superior y una más a la izquierda del lugar, a la cual el vástago se dirigió sin temor alguno entrando por esta a lo que parecía ser un centro de…¿pociones? Era interesante a su vez que intrigante, aromas de plantas y diferentes olores de lo que parecía ser mezclas de pociones e ingredientes inundaban la nariz de cualquier arcano, para simplemente el vampiro detenerse entre montones de libros viejos.
—Amo el olor de los pergaminos y libros viejos, en verdad es relajante, ahora….su compensación por lo que ha hecho por mí, está en este libro joven Noitye. —
Exclamo con calma tomando un libro pesado y grande, abriendo este mismo en una página en específico, donde había una lista con tres nombres de lo que parecían ser 3 pociones diferentes que eran:
•Mirtianti Verdarium: POCION PARA DECIR LA VERDAD. Nota del propietario: SOLO NO AFECTA A LOS INCUBOS.
•Felis Felicies. POCION PARA LA ETERNA FELICIDAD. Nota del propietario: SUS EFECTOS SON TEMPORALES, PERO SIMULA LA FELICIDAD ABSOLUTA.
•Amortentium: POCION DE AMOR. Nota del propietario: Sus efectos son desconocidos, solo genera el aroma de lo que la persona más ama.
El vampiro sonrió al contrario con calma para tomar mientras el contrario leía las opciones, cada cosa que era necesaria para cualquiera de las tres opciones que yacían frente a los ojos verdes del contrario.
—Un caldero de peltre…agua de manantial del unicornio…espinas de erizo…lágrimas de felicidad de sirena, polvillo de hadas y... oh cielos, necesito ramas de árbol del bosque de los susurros, también hongos vertiginosos y algunas trufas….esos materiales se me han terminado, tendría que ir al templo del otoño para obtenerlos…hm… ¿Qué dices Noitye? ¿Una aventura con este vástago? ¿O te asustan los fantasma del bosque de los susurros?—
Dijo con una sonrisa burlona mientras veía al licántropo esperando su respuesta.
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Noitye Lua
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Post by Noitye Lua on Jan 31, 2018 5:44:59 GMT
Esa situación en la que estaba era realmente seria según lo que entendía, aunque no estaba muy familiarizado con la magia en sí, es decir la última vez que había visto algo parecido había sido cuando había pasado esas horas junto al vástago y a su hermano Wolf, de verdad que habían pasado muchas cosas ese día, pero ahora solo debía enfocarse en el presente, estaba allí para ayudar a Lucian en lo que pudiera, si era necesario iba rastrear a esos goblins o los libros en su defecto pero en cuanto estuvo por decirle al pelinegro este se adelantó soltando una risa por el hecho de que no se había dado cuenta de que tenía un ave en su cabeza y en cierto modo no lo culpaba porque de hecho si era algo gracioso. El pequeño pajarito azul entre sus manos era muy adorable y al parecer el contrario pensaba lo mismo, esa pequeña carcajada de parte del vástago fue contagiosa por lo que no pudo evitar reírse él también -Pues si, este amiguito es muy tierno y en cuanto a lo de mi nombre… pues prefiero que me llamen por mi nombre pero… he de admitir que tu “Joven Lua” no suena nada mal.- Rió con la pequeña ave entre sus manos sintiendo lo esponjosa que esta era.
Su ayuda había sido cortesmente rechazada por parte del vástago, estaba en todo su derecho de rechazar la pero eso le confundió ya que pensaba que iba a aceptar, igual lo siguiente que este le dijo hizo que se olvidara de eso y lo mirara, Lucian se había ganado la curiosidad del licántropo con sus palabras, que recompensarlo… ¿Le daría un regalo? Y si era así… ¿Qué regalo sería? No dudó en seguir al vástago a donde este le conducía ansioso por ver como sería recompensado. El pequeño pájaro azul voló hasta el hombro del pelinegro demostrando cuan afines eran, casi como un padre un hijo, de verdad era una imagen muy enternecedora que le robó una sonrisa al moreno mientras seguía al contrario hasta una habitación en la parte de atrás de la biblioteca. Luego de un buen rato caminando por los pasillos del edificio llegaron a un cuarto donde parecía que él lo utilizaba para hacer pociones, sus ojos no podían quedarse quietos mientras se paseaban por todo el lugar sintiendo una infinidad de aromas distintos llegar hasta su nariz, humedad, polvo entre otros, la voz de Lucian le hizo reaccionar nuevamente mientras se fijaba en él y el libro que este le mostraba. -Aquí hay muchos más aromas que solo libros y pergaminos viejos.- comentó riendo en lo que miraba curioso el libro que sostenía el contrario entre sus manos palidas.
Era un libro grueso, con muchas páginas y se notaba que tenía sus años, pero Lucian podía cargarlo con facilidad, dejando esa fuerza que poseía el vástago de lado se dedicó a ver la página que le mostraba, eran nombres de pociones, algo sumamente curioso, una por una fue leyendo los títulos de las pociones hasta que sus ojos se detuvieron en una palabra en especifico, “Amor”. “¿Como en el pergamino de los deseos? ¿Se refería a esto?”. No estaba seguro de si el pergamino apuntaba a ese brebaje, podría ser pero también estaban esos ojos tremendamente familiares para él. “Quizás… con la poción esa… ¿Podría saber a quien pertenecían esos ojos?”. Estaba listo para dar a conocer su decisión mientras escuchaba la voz del ajeno nombrando algunos ingredientes mas luego este anunció que le estaban faltando algunos ingredientes los cuales tendrían que ir a buscar. -Por favor Lucian, no hay fantasma que me impida tener una aventura, no soy miedoso.- respondió confiado para acercarse con una sonrisa y listo para ir en busca de esos ingredientes. -Siempre quise ver el bosque de los susurros y ahora ya tengo un guía para eso… Que la aventura comience.
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Post by Lucian Fenrir on Feb 17, 2018 2:58:27 GMT
“Joven Lua, no suena nada mal”
Le pareció al vampiro algo tierno, Noitye tenía todas las señales de que era un joven afín a la vida en su totalidad, lleno de vida dirían unos mientras que otros pensarían que es algo infantil ¿Qué pensaba Lucian de eso?, nada en absoluto pues le agradaba pasar tiempo con él y su explosiva personalidad, así pues una vez que se encontraban juntos en la habitación destinada únicamente a pociones, el vástago sonrió con el brillo de los ojos de Noitye al solo leer las múltiples recompensas que podría obtener pero claro solo obteniendo 1 pues abusar de las recompensas era técnicamente avaricia, no importa pues le debía la vida al licántropo ahora dos veces por supuesto, ya que en la avalancha de las montañas de no haber sido por él y Wolfeimer habría muerto aplastado en la nieve.
“—Por favor Lucian, no hay fantasma que me impida tener una aventura, no soy miedoso. —“
Una risa surgió de sus suaves labios mientras el licántropo mostraba emoción por aventurarse a conocer el bosque de los susurros, le encantaba la idea de tener una…curiosamente como lo describe Noitye “Aventura”.
—En ese caso comencemos entonces Noitye, me encanta verte sonriendo… ¡Con tanta emoción! Y por cierto…quítate la oruga del hombro, no quieras copiarle a Aesthic jajaja—
Dijo riendo para cerrar el libro pues Noitye decidirá que poción harían, después de todo las tres pociones tenían los ingredientes de trufas, hongos vertiginosos y corteza de árbol muerto, así que no habría lio si elegía cualquiera de esas tres, el vástago camino por el establecimiento con el pequeño Aesthic en manos que miraba curioso cada uno de los frascos con la mirada, después decidió volar por la habitación y de entre tantas cosas que toco una imagen vieja yacía ahí, era un niño de unos doce años de edad con el vástago, el niño tenía cabello y ojos azules más otros pequeños rasgos delicados como si fuese un ave majestuosa, Lucian no se había percatado de esta pero el pequeño loro solo se postro sobre Noitye en su hombro y comenzó a silbar mientras lucían guardaba muchas cosas para las cosas que conseguirían.
Aesthic: — ¿Me das un beso?—
Dijo el pequeño loro mientras se esponjaba y se acercaba a la cara de Noitye silbando.
—jajaja oh cielos hacía tiempo no hacia eso, significa que ya te tiene mucho afecto, si le das un beso hace algo muy divertido…—
Dijo riendo con alegría para tomar su maletín y mirar al licántropo.
— ¿Listo Noitye?—
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Noitye Lua
La Resistencia
We live, we love, we lie.
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Post by Noitye Lua on Feb 22, 2018 17:45:43 GMT
No podía negar que aquella propuesta de salir a buscar los ingredientes que faltaban para la poción al bosque de los susurros se le hacía bastante interesante, no había ido por esos lugares jamás para él era un lugar completamente misterioso al que podría conocer pronto gracias a que iría con el vástago, ya se notaba en su entusiasmo la emoción que tenía con solo ver su lenguaje corporal y también por como se expresaba, era un libro abierto, alguien muy fácil de leer. Entonces escuchó las palabras del vástago diciendo que le gustaba verlo sonreír, cosa que obviamente le hizo sonreirle aunque cuando escuchó lo de la oruga volteó lentamente para mirar su hombro y efectivamente, allí había una oruga avanzando lentamente hacia su cuello, el moreno se sorprendió bastante por aquello, dió unos pasos hacia atrás quitándose el insecto con la mano mientras se lo veía algo pálido, poco había faltado para que gritara del susto porque ciertamente todo lo que se arrastraba le desagradaba bastante. -G-Gracias...por decirme… lo.. de la oruga …- comentó claramente nervioso, esperaba que no se encontrara con mas de esas cosas en el bosque de los susurros.
Ya que el susto había pasado podía estar más tranquilo, lejos de la oruga que aún se estaba moviendo por la habitación, afortunadamente para él Aesthic estaba allí para hablarle y también distraerlo de aquella situación un tanto vergonzosa que había pasado, bueno no era la primera vez que le sucedía algo asi de embarazoso y no tenia miedo de hacer el ridículo de vez en cuando pero en esa ocasión deseaba que eso no hubiera pasado pues cuando estaba en ese estado era muy gracioso, quizás demasiado. En cuanto esa pequeña avecilla azul se posó sobre su hombro para comenzar a silbarle y posteriormente hablarle con esa pregunta que le hizo sonreír bastante, realmente era un muy tierno asi que no dudó en responderle al instante.
Escuchar que el ave le tenía afecto le resultó sorpresivo pero le alegraba, después de todo era alguien adorable así que no dudó en responder a su pregunta, además de que ya tenía curiosidad con respecto a lo que haría luego de que lo besara asi que no se hizo esperar.
-A ti no voy a darte un beso, voy a darte... ¡muchos!- le respondió alegre para luego luego comenzar a besar la cabeza del plumifero de manera rápida y corta mientras se reía a la vez que acariciaba las plumas de Aesthic.
El vástago tomó su maletín y lo tuvo listo para que por fin fueran al bosque de los susurros a por esos ingredientes para la dichosa poción, estaba seguro de cual quería y esperaba que esta pudiera darle las respuestas que estaba buscando con respecto a lo que el pergamino de los deseos le había revelado, si tan solo ese pedazo de papel hubiera sido más específico no estaría con esa interrogante pero por el momento solo se iba a concentrar en encontrar lo que faltaba para la poción.
-Estoy mas que listo, vayamos a por esos ingredientes.- respondió con una sonrisa entusiasta y su actitud confiada.
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Post by Lucian Fenrir on Mar 12, 2018 3:40:26 GMT
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Entonces partamos ya ¡Aesthic cuida del establecimiento mientras no estoy!— Expreso el vampiro saliendo por la puerta acompañado del licantropo, rumbo hacia el mas temible de los bosques, el bosque de los susurros. OOC: Aqui se termina el thread gracias por participar, en la brevedad subire la continuacion en el bosque saludos perdona la espera. |
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