Mitsuki Yuki
La Resistencia
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Post by Mitsuki Yuki on Dec 30, 2017 0:02:58 GMT
Habías viajado durante en semana en barco solo para este momento, el momento en que finalmente podrías liberarte de fingir, por fin escaparías de los humanos y de ese miedo que siempre te perseguía todo el días, todas las semanas solo por ser diferente. Al llegar al puerto la brisa de mar se llevo todas aquellas preocupaciones y miedos que te cazaban a diario, y al respirar tus pulmones se llenaron de emoción éxtasis de aventura hacia algo nuevamente desconocido, lo cual solo significaba nuevo conocimiento y aventura. Por un momento se detuvo antes de seguir su camino a la ciudad para pensar en como se supone que luciría un lugar lleno de sus iguales ¿Qué le esperaba? ¿Cómo trabajaban? ¿Qué hacían en sus tiempos de ocio? No lo sabía, pero de algo estaba segura, estaba ansiosa por averiguarlo, deseaba ver todo, explorar todo, quería aprovechar, quería ver las bibliotecas, quería ver que clase de flora había, quería simplemente echarse a explorar y aventurarse para saberlo todo, pero todo a su tiempo, primero debía salir de la playa. Acomodó su bolsa con sus pertenencias a un lado y se encaminó a la ciudad de manera calmada, detallando el paisaje y respirando la brisa fresca, por doquier habían arcanos de diferentes tipos, era emocionante y relajante al mismo. Al llegar a la ciudadela trató de movilizarse entre la muchedumbre, había llegado al lugar marcado en el mapa para ubicarse, pero moría de sed por lo que optó por salir del mercado, además así alejaba sus impulsos por comprarse algo de manera precipitada aunque le fue casi imposible entre tantos objetos llamativos y buenas ofertas para sus oídos. Pudo divisar la taberna a lo lejos y embozó una sonrisita, eso era lo que necesitaba, beber algo y por supuesto comer algo más pesado, sinceramente vivir de solo sardinas por varias semanas era aburrido y hasta cierto punto, estresante. Pidió algo de sashimi y se sentó en una mesa a esperar sacando una de sus botellas de sake especial junto a 2 pequeños vasos para celebrar su llegada a la Isla, ya estaba anocheciendo por lo que el lugar se sentía vivo y lleno de alegría con arcanos bebiendo y celebrando por doquier quien sabe qué. -Bueno... Ahora solo los dioses sabrán que me deparan- Pensó para sí misma y acomodó su cabello y bajó su máscara de zorro ligeramente con cierta vergüenza, de cierto modo no se acostumbraba al ambiente y mucho menos a dejar sus colas y orejas libres a la vista de cualquiera . |
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Post by najima on Dec 30, 2017 2:52:20 GMT
salí unos momentos de mi casa para poder relacionarme con las especies que solo conocía por libros y pergaminos que los desconocidos traían a mi puerta para que yo los dejara entrar para conocer al faraón, ya conocía a casi todas las especies pero una cosa muy diferente era leer sobre ellas y otra era conocerlas.
lo que me encantaba de la ciudadela era su gran cantidad de especies y tiendas, destacando entre mis favoritas las de libros, pinturas y comida. tiendas que nunca existieron en mi vida en Egipto puesto que todo lo que conocía era la puerta de entrada y la casa del faraón.
-ojala estuviera mi familia aquí, tal vez algunas esfinges estén en mirovia.
para distraerme de mi pasado decidí buscar algo de alcohol o algo para comer, si no se puede calmar las penas mejor ahogarlas.
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Post by Laia Bloodwalk on Dec 30, 2017 17:23:18 GMT
Los dias iban y venian, asi como las actividades, un poco de trabajo, algo de negocios y una pesima relación social, tenía un tema en mente que la mantenía nerviosa pero tampoco quería pensar en ello, era tonto, así que para distraerse un poco decidió invertir su tiempo en algo que no hacía desde hacía varias semanas; beber un poco. Se dejó solo ropa ligera, la camisa, el pantalon y las botas, además de su cinturon con solo el dinero para pagar el licor, planeaba beber más de la cuenta pero no por eso se la iba a dejar facil a los amigos de lo ajeno.
Se encaminó a la taberna pero antes de entrar se detuvo al darse cuenta de que no había tanto ruido como de costumbre, arqueó las cejas confundida y entonces se dispuso a cruzar la puerta, notó entonces que en efecto estaba lleno pero alguien al parecer había llamado la atención de la mayoría en el lugar, no le tomó mucho tiempo identificar a la chica, se veia pulcra y muy bonita además, lo que la hacía destacar entre la cantidad de guerreros sudados y llenos de cicatrices. Algunos susurraban en grupo apoyando a uno de entre ellos con la idea de acercarse a la joven y hablar, y en efecto uno de ellos lo hizo, grande y corpulento con una gran armadura y unas extravagantes hombreras, apoyó un brazo en la mesa de la joven manteniendo una ceja arcada según el de forma seductora, acercándose a ella de forma bastante invasiva -que tal preciosa?- inició -creo que me golpee la cabeza y estoy empezando a ver ángeles.
Laia rodó los ojos con cierto disgusto, porque algunos hombres tenían que ser tan estupidos, decidió acercarse sin prisa dándole tiempo a la kitsune para responderle al sujeto, cuando llegó a la mesa se hizo del lado de la chica sonriéndole como si la conociera -me descuido un momento y mira lo que pasa- alzó las cejas esperando que la joven se uniera pronto a su mentirilla, luego entonces dirigió su vista al sujeto con una sonrisa burlona - está conmigo grandote, tendrás que probar suerte en otra parte - el hombre se enderezó y frunció el ceño para luego sonreir de la misma forma que la elfa -según tu y que arma?- añadió dándose cuenta que la joven venía con las manos vacias a lo que ella respondió -no necesito un arma para encargarme de cabezas huecas como tú -replicó adoptando una postura más seria, frunciendo el ceño a la vez que sus ojos destellaron con firmeza -quieres probar suerte? -pasaron varios segundos en silencio mientras ambos mantenian la vista fija en el otro, el tipo terminó por botar el aire con fuerza por la nariz, para luego levantarse e irse de regreso con sus compañeros.
Laia se mostró firme varios segundos más y luego se dio vuelta hacia la joven dándole ahora su respectivo espacio, dándole la espalda a los demás para evitar que vieran como suspiraba liberando la tensión -hubiera estado en problemas si hubiera querido pelear- comentó con las cejas en alto sonriendo ligeramente con ironía, sacudió la cabeza dejando la idea a un lado y continuó -perdona eso, a veces pueden llegar a ser un dolor de cabeza.
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Post by Mitsuki Yuki on Dec 30, 2017 20:23:30 GMT
Justo buscaba acercarse a una chica que parecía perdida en la taberna buscando algo de beber, pro la vergüenza la paralizó en su mesa, los murmullos la gente en grupos con ciertas miradas curiosas hacia ella la cohibían, Mitsuki no gozaba de ser el centro de la atención (No sin algún motivo lógico como bailar o cantar por supuesto) era más del tipo que prefería pasar bajo la mesa aunque la mayor parte del tiempo fuese lo contrario, después de todo lucía como toda una forastera.
Era incómodo ver a los otros susurrarse entre sí como sí se perdiera de algo, pero la verdad su buen oído delató que estaba siendo el centro de la atención más probablemente por su atuendo, todos con ropa europea y armaduras pesadas parecían encajar perfectamente en el ambiente mientras ella desentonaba como una total forastera. Quiso cubrir aún más su rostro con la mascara pero alzó la mirada al ver corpulento hombre acercarse, tenía un rostro sereno hasta que frunció el ceño ante tal cumplido carente de sentido además de estúpido y superficial. -Pues no estás muerto y los ángeles creo que los puedes encontrar más en cielo querido... Prueba golpearte de la cabeza y lanzarte del techo de un templo a ver si consigues una- Cubrió su rostro con una de sus colas y volteó la cara para encontrarse con una chica a su lado. Al escuchar su mentirilla siguió el juego acercándose un poco más a ella para tomarla del brazo y besar su mejilla de manera juguetona disfrutando las expresiones de molestia del corpulento arcano frente a ambas. -Por eso no puedes irte por demasiado tiempo, llevaba ya algún tiempo esperándote- Dijo de forma calmada, aunque se tensó al ver como casi iniciaban una pelea, aferrándose un poco a la chica, al escuchar como iba creciendo la tensión del momento se interpuso entre ambos, aunque por suerte no pasó de allí observando como el se iba.
Se separó de la chica y la escuchó con atención manteniendo una sonrisa gentil y dulce. -Me salvaste... Enserio gracias, es decir- Rió con nerviosismo. -Eso pudo haber terminado muy mal si no hubieses intervenido en el instante, te debo mi gratitud- Hizo una leve reverencia y movió sus colas de un lado a otro y le extendió espacio a la chica para que se sentara junto a ella. -Acompañame a beber, es lo menos que puedo hacer por ti... ¿Deseas sake?- Se acomodó en la mesa y se dedicó a servirle en uno de los pequeños vasos de cerámica de manera delicada y educada. -Ahora ¿Cómo te llamas? Será un plaxcer saber el nombre de la persona que me acaba de salvar que un gigante pase su noche acosándome- Rió un poco cubriendo sus labios con una de sus colas. -Déjame presentarme... Soy Mitsuki Yuri, lamento haberte causado problemas con mis descuidos- Estiro su mano hacia la chica en espera de una respuesta de forma educada. -Acabo de llegar a Mirovia y creo que la sed terminó por ganarme para venir a beber aquí, aunque para ser honesta me gusta mucho distraerme en tabernas-
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Post by najima on Dec 30, 2017 21:06:06 GMT
encontre una taberna algo concurrida perod e seguro eso quiere decir que hay buenas bebida y excelente comida o eso es lo que espero, antes de entrar me dispuse a mostrar mi forma verdadera, por que si entrevaba con mi forma sellada de seguro algunos buscarían comerme con la vista, y eso es lo que menos quiero ahora. no me interesan las relaciones pasionales o de una sola vez quiero algo como las historias de amor, pero no pido belleza y valentía, solo quiero a alguien mas listo que yo y estoy seguro que eso no lo encontrare aquí.
al entrar tuve que evitar reírme puesto cuando los hombres me veían solo se aterraban al ver a una leona dentro de la taberna y mas una que tenia cara femenina y alas en su espalda, de seguro pensaran que estarán muy borrachos para hacerme frente, un hombre de contextura corpulenta incluso se tropeso al notar que estaba en mi camina hasta la barra, al llegar allí me dirigí al encargado con una voz amable y tranquila.- hola me gustaría un poco de pescado y algo de beber que no sea tan fuerte- tras decir eso el encargado solo asintió y desapareció para seguir atendiendo.
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Post by Bellenique Amar Belou on Dec 31, 2017 2:32:22 GMT
Bellenique hacia poco más de un año que no se encontraba en ningún lugar soleado tal como la ciudadela, siempre se mantenía en la sombras y tranquilidad de su dulce bosque de los susurros ¿Por qué una vampiresa dejaría la tranquilidad de su dulce hogar para a una ciudad tan agitada y habitada? Sencillo: Estaba quebrada. Necesitaba un trabajo, ropa nueva y demás objetos que no poseía. Solo pensarlo la hacia estremecer y sentir molesta, increíblemente molesta. Apenas tenia dinero para encontrar un lugar donde dormir y asearse, ademas de quizás un par de comidas.
Al ser una vampiresa tan joven el sol le provocaba ronchas que sangraban si las tocaba, así que llevaba una espesa capa larga con arreglos dorados en las mangas y lo plises de la falda. La capa cubría sus largas piernas hasta los tobillos, las mangas le cubrían más allá de las manos y la capucha no dejaba ver su delicado rostro. Al llegar la noche la libertad de Bellenique para moverse fue mayor, dejando que su rostro absorbiese algo de aire fresco.
Sus pasos silenciosos la llevaron hacia una taberna que parecía extrañamente tranquila, calmada.
"Interesante" pensó.
La castaña siempre supuso que aquellos lugares estarían llenos de ruido, peleas y demás comportamientos molestos, pero estaba sumido en una extraña calma que le parecía perfecta para la ocasión... incluso cuando a ella le degustaba toda clase de licores exceptuando unicamente el vino rojo.
Justo al poner un pie dentro del establecimiento el olor a cerveza inundó sus fosas nasales, provocándole que un ya conocido sabor a bilis recorriera su boca.
Al momento que estuvo a punto de dar un paso y salir despedida del establecimiento cual alma en pena vio como una pelea estaba a punto de darse lugar. Se alejó de la entrada buscando escabullirse entre la multitud expectantes a la discordia. Sin embargo sus ansias de presenciar un enfrentamiento fueron acabadas por la reacción nula del hombre corpulento, quien se alejó de la pareja al otro lado del conflicto. Ante aquel desenlace pocas ganas le quedaron de quedarse entre tantos hombres a punto de cruzar la delgada linea de la sobriedad, tantas respiraciones rancias le resultaban increíblemente asfixiantes. Entonces la entrada de un esfingue atrajó su curiosidad, quizás la ciudadela si tenia mas una cosa que le diera curiosidad.
Con el paso firme y la cabeza alta caminó hasta la barra con la capucha tapando su rostro. Dejó un espacio entre ella y la esfingue, luego se quitó la capucha dejando a la luz su blanquecina piel y ojos grisaseos. Bellenique no tenia porque probar la mínima gota de cerveza, le era mucho mas que suficiente con una comida caliente
- Pollo y patatas. - Pidió al cantinero con su común voz monótona cuando lo consideró prudente .- También una copa de vino, por favor.
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Post by Laia Bloodwalk on Jan 6, 2018 16:53:55 GMT
No pudo evitar oír con interés la respuesta que la joven le dio al sujeto, por lo que fue aún más satisfactorio hacer que se fuera con el ego herido no solo una, sino dos veces, y aunque la sorprendió el beso en la mejilla, se mantuvo en su papel hasta que finalmente acabó el momento de tensión.
Sacudió la cabeza con gentileza –no te preocupes, solo era un tonto queriéndose pasar de listo y conociendo este lugar habrían aparecido más, créeme- asintió con seguridad, seguramente habrían terminado peleando entre ellos; pasaba seguido, por alguna razón tenían que ver todo como una competencia, a pesar de titubear un poco agradeció el gesto del asiento haciendo una ligera reverencia del mismo estilo -… está bien- respondió con una sonrisa a la idea del licor y observó curiosa como lo servía, recibió el pequeño vaso de cerámica tratando de recordar cómo se sostenía debidamente –en serio no fue nada- dirigió su vista a la rubia con algo de gracia, el gesto de la cola fue cautivador, ya veía que la joven no desaprovechaba la belleza que traía consigo –aunque estoy casi segura de que te las habrías arreglado sola –sonrió de medio lado -yo soy Laia, un gusto – estiró su mano estrechándola con la de la joven, su apretón fue un poco más fuerte y su piel poco suave en comparación a la tersa piel de la kitsune.
Soltó una risilla ante lo último mencionado –eso se nota un poco– afirmó acomodándose en el asiento –normalmente las personas no traen su propio licor a un taberna – ensanchó su sonrisa alzando el vaso de sake, tomando finalmente de el para luego tomar bastante aire –uff, sigue siendo igual de fuerte jaja.
El ruido en la taberna empezaba a volver a la normalidad, aunque aún se escuchaban unos que otros susurros y balbuceos pero no era nada en general por lo que hubiera que preocuparse, por el contrario el ruido se intensificó lo que llamó la atención de la elfa, notando entonces a la esfinge que cruzaba la taberna camino a la barra y como un sujeto le reclamaba por andar en su forma fated. Arrugó las cejas en una mezcla de gracia y confusión al ver como ordenaba tranquilamente, ni siquiera asiento necesitaba, de por sí ya era más alta que la misma barra, motivo por el cual por poco y no ve a la joven encapuchada cerca a la esfinge quien por cierto se estaba llevando la atención del momento –mmm – dejó escapar haciendo una mueca de algo no estaba bien –si esa chica sigue cubierta van a empezar a sospechar de ella…
ooc: Hasta donde entiendo y me disculpo si no es asi, Mitsuki y Laia están en una mesa aparte pero considerando que Najima y Bellenique están en la barra, podría ser que la mesa esté más cerca para no dificultar la comunicación ^^
El viaje se extendió más de lo que pensé pero me dio penita hacer más spam en el grupo por ello, lamento la tardanza :'c
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Mitsuki Yuki
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Post by Mitsuki Yuki on Jan 24, 2018 18:41:00 GMT
Se acomodó los 2 largo mechones de cabello rubio que caían por su rostro hacia atrás con la esperanza de sentir un poco más el viento rozarle las mejillas y además hablar más tranquilamente.—No creo haber podido arreglármelas yo sola... Verás puede ser un geniesillo para respuestas y tal vez mi magia sea algo potente, pero estoy segura que hubiesen venido más gorilas fortachones a convencerme de salir con su amigo o simplemente a sumarse a una pelea porque "Cumplido para llevarse a la chica" Es mejor... De todas formas gracias de nuevo— Le sonrió con gentileza a la joven y rió un poco. Le agradaba la joven, aún si concerla había tenido la amabilidad de ayudarla con el enorme soldado que coqueteaba con ella, algo que pudo haberla metido en graves problemas. —Oh bueno... Te acostumbras a las tabernas cuando se convierten en tu casa sin importar a donde viajes— Cubrió sus labios con la punta de una de sus colas y rió un poco. -Y me alegra que siga fuerte.. El sake es de mis bebidas favoritas pero no creo que aquí lo tengan disponible, bueno, al menos no estoy segura de ello—
Volteó hacia la otra mesa cuando escuchó o que la joven dijo e hizo una mueca de desagrado al ver como todo volvía a alborotarse —Oh, vaya, tienes razón, las personas con capucha no creo que sean bien recibidas— Se detuvo un momento y miro a la albina de reojo mientras sotenía con algo de fuerza su botella de sake, por la expectativa que le causaban las chicas —¿Quieres ayudarlas? ¿O prefieres esperar?— Miró a ambas jóvenes preocupada, no quería que ninguna de las 2 se sintiera incómoda como le pasó a ella hace unos momentos, pero quería ver que pasaba primero, para ser honesta consigo misma le picaba la curiosidad.
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Post by najima on Jan 29, 2018 22:59:48 GMT
el ruido de la taberna empezó a incrementar, tal vez sea por estar en mi forma real o por la chica que parece salida de un funeral (najima no pienses cosas pesadas todos son libres de ser como quieran y vestir lo que quieran), y esas son las únicas opciones fueras de lo común, puesto que todos estaban borrachos así que o era yo o era ella. para eliminar una de las dos opines decidí sellar totalmente mi ser dejando a la vista mis ropajes procedente de mis tierras natales y mis tatuajes que llevo coleccionando desde que perdí mi hogar.
-disculpe que la moleste señorita pero ¿así me veo menos intimida dora?
le pregunte a la dama encapuchada que estaba sentada al lado mio si mi aspecto era mejor así o le daba igual. yo lo único que quiero ahora es comer algo y que los mor muros paren.
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Post by Bellenique Amar Belou on Feb 5, 2018 3:20:35 GMT
Una mueca se formó inmediatamente en el delicado rostro de la vampiresa cuando escuchó el incremento de murmullos dentro del local, odiaba que la gente la viera ¿Acaso había algo extraño en ella? ¡No! Era perfectamente normal. Bufó ¿Ahora usar capa estaba mal? Con el frío que hacia aquellos últimos y la necesidad de muchos de pasar inadvertidos convertían la prenda en prioridad, era únicamente su problema si deseaba usarla dentro del local, no de toda esa bola de borrachos.
Bellenique miró boquiabierta a la chica que se encontraba sentada a su lado ¿En que momento se había convertido? Ella quería ver con mas atención una esfingue, algo diferente para su corta vida. Todo arruinado por los murmullos de personas con aliento a cerveza.
Miró a la chica fastidiada, cada cosa que quería hacer terminaba mal.
- Pues desde mi punto de vista, si no le molesta señorita, ahora parece una mas del montón - Bellenique miró como el cantinero le daba su orden y luego volvía a su trabajo. Su rostro permanecía impasible, sin esbozar ninguna expresión -. Cualquiera que la vea menos intimidante debe ser un tonto, que cambie de forma no significa que sea menos o mas peligrosa
Los murmullos le provocan un pitido incesante en los oídos, las miradas clavadas en su espalda se sentían como dagas dispuestas a atravesar todo con el fin de lastimar su paz.
Tosió levemente y cerró sus ojos delicadamente. tomó aire y siguió dispuesta a hacer algo - ¡Ah! Pero qué triste es ver como las personas tienen tan poco que hacer con su vida que solo se enfocan en lanzarse hacia jovencitas que van solas y comienzan a murmurar cuando ven algo desconocido. Qué triste deben de ser sus simples existencias para fijarse en esas banalidades - Con la mayor delicadeza posible bebió de su copa, sin perder la compostura - Incluso me siento mal por ellos.
Dispuesta a buscar un poco de tranquilidad Bellenique decidió despojarse de su amada capa, dejando a la vista su cabello negro y sus delicados hombros. Llevaba puesto un simple vestido blanco de lino con un cinturón dorado. La pálida mujer pensó si dejaba de lado aquello que llamaba la atención sumando su pequeño discurso quizás la dejarían en paz ¿Cierto?
El vestido de Bellenique: link
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