Post by Niria Fraghël on Jan 2, 2018 2:11:07 GMT
avatar: alexandra dowling // audio // kelpie source
"NIRA" | FEMENINO | KELPIE | 20 AÑOS | CORTE DE LA PRIMAVERA
[Ocupación] Músico /
[Stats]
[Habilidades Raciales]
i. Afinidad Elemental - Agua . Sin estudios mágicos, el arcano puede controlar pequeñas cantidades de agua, hacerlas flotar o aventarlas a distancia. Esto solo puede ser posible si es agua fuera de su cuerpo y su fuerza de proyección es equivalente a su fuerza física.
ii. Agudeza Sensorial - Oído . Su sentido del oído es más avanzado que otros arcanos de su especie, detectando voces y sonidos con claridad hasta 5 metros de distancia. Esta habilidad es controlada a cualquier edad, sin embargo son altamente sensibles a sonidos muy agudos pudiendo aturdir al arcano.
iii. Camuflaje Acuático . Este arcano puede fundirse por un periodo de tiempo en el agua para escapar el peligro. Para hacer esto el cuerpo de agua tiene que ser de mayor tamaño que el arcano y el tiempo de duración del camuflaje es equivalente a un turno. Esta habilidad puede aumentar con la edad/poder del arcano.
[Personalidad]
negativo: terca, cohibida, impaciente, torpe, dubitativa, turbable, impulsiva, dispersa, vengativa[/ul]
[Historia]
Australia, d. GC. Los gritos se escuchaban por todas partes y el fuego se elevaba por las copas de los árboles, dos figuras se alejaban con velocidad de la llamarada que consumía todo a su paso. Nira asío la mano de su hermano, Mälik Fraghël. Sus pies se trastabillaban con las ramas y el lodo, pero ella continuaba con la mirada fija a su espalda esperando poder vislumbrar entre el espeso humo las siluetas de sus padres. Ellos habían prometido seguirles los pasos. Su rostro se contrajo y sus labios temblaron ante la idea de no volverlos a ver. Levantó sus ojos y a través de las inminentes lágrimas observó al joven 10 años mayor a su lado. Antes de que pudiera siquiera abrir su boca para preguntar por ellos, un estruendo la desestabilizó completamente.
Con una leve sacudida da cabeza para retomar su concentración, Mälik tiró del lánguido brazo y elevó el cuerpo inconsciente de la niña por sobre su cabeza, curvándose contra la maleza sobre sus cuatro extremidades. Volviendo a su forma verdadera y sintiendo el impacto del peso sobre su lomo, comenzó a galopar tomando mayor velocidad. Era la única forma en la que iba a poder ganarles a los humanos armados a su espalda. Le costaba horrores mantener el equilibro con sus pezuñas, pero tenía que llegar al océano y ponerse a sí mismo y a su hermana a salvo. Era lo que les había prometido a sus progenitores antes de que su tienda fuera irrumpida.
Él aún era un chico cuando finalmente los Arcanos tuvieron que esconderse para prevenir las guerras y las matanzas sin-sentido. Sus padres, quienes ya estaban esperando por la próxima descendiente, habían escuchado de otros kelpies que la sangre y el odio aún no se habían propagado a las costas australianas, y no lo dudaron ni un segundo. Al llegar se encontraron con un pequeño asentamiento de otros seres acuáticos, quienes los recibieron con los brazos abiertos. Tuvieron varios años para disfrutar juntos de una utópica paz antes de...
Sintió el golpe de agua congelada contra sus pezuñas y relinchó. Hundió su cuerpo con el mayor cuidado posible y sólo cuando se halló unos cuantos metros mar adentro, sintió que Nira se removía sobre su columna. Ella miró impaciente a su alrededor, gritando los nombres de sus padres. Basto con el movimiento de lado a lado de la cabeza de su hermano para que la niña estallara en llanto y se cogiera con fuerzas de la oscura crin musgosa. Cuando por fin la castaña incorporó su cabeza, ya no se podía apreciar más que mar y cielo en sus alrededores. El mayor sintió el cuerpo menudo deslizarse por el costado de su lomo y refrenó sus zancadas. Agudizó sus sentidos con preocupación y resopló con alivió cuando una cabeza blanca emergió del agua por su lateral.
Los kelpies nadaron así por un largo tiempo, teniendo en cuenta que el frío les había entumecido las patas y pronto sus consciencias cedieron al cansancio.
Volviendo sobre sí, Niria comenzó a sentir el calor del sol secando sus escamas. Lentamente abrió los ojos y parpadeó un par de veces para acostumbrarse al brillo. Se incorporó con lentitud, sentándose sobre sus cuartos traseros, y permitió que su mirada divague por su entorno buscando intensamente por su hermano. Sus orejas se movían de lado a lado; no podía verlo, y definitivamente tampoco podía sentirlo. Se irguió con ímpetu, sintiendo la tierra ceder bajo sus cascos y tambaleó de lado. Inspiró con fuerza, olió la tierra húmeda de la orilla, los frescos y tenues fragancia de la flora y un débil aroma a madera. Casi involuntariamente, dejó que sus sentidos la guiaran a través del bosque hasta dar frente a un río; olía limpio y puro. Con cautela se acercó y mojó sus patas, instintivamente, lanzó su cuerpo contra el agua y se relajó con naturalidad ante la frescura de las aguas, sus escamas relucieron en respuesta. Su jovial felicidad se nubló con el recuerdo de su familia. Con una concentración antes impensada en ella, cruzó el caudal y se sacudió antes de continuar. Mentalmente empezó a cantar aquella canción que le había enseñado su madre, la ayudaba a calmarse y le brindaba un ritmo a cada pasó que daba.
Creyó estar perdida con tantas vueltas y giros que había dado, pero finalmente llegó a un jardín enorme con un colchón de flores rosas y blancas. Estaba segura que aquella estructura era un templo, pero no tenía la menor idea de a qué tipo de Dios veneraba. Se acercó a las puertas sagradas e inclinó su cabeza en señal de respeto. Torpemente se acercó al centro, siendo sorprendida por Aesther. ¿La versión corta? Se encontraba en Mirovia, aquella leyenda que contaban los adultos mientras ella escuchaba a escondidas. Su corazón palpitó con fuerza y brincó suavemente, golpeando con las pezuñas el piso; era probable que su hermano haya terminado en alguna otra orilla de la isla.
Mirovia, actualmente. Los primeros rayos de la mañana se filtran a través de una gran cascada en lo profundo del Bosque de las Hadas, cerca del Manantial del Unicornio. Dentro de la cueva, Niria contempla los reflejos iridiscentes que bailan en sus paredes. Ya habían pasado años de su llegada a la isla, ahora cumpliría los 21 años y aún no había encontrado rastros de su hermano. Como lo había hecho durante su infancia, vivía su vida en su forma sellada; era mucho más cómodo cuando tenía que caminar y andar largos tramos en suelo firme. Hace ya tiempo que no se alejaba del bosque, con la reciente toma de poder y la disolución de las cortes, temía salir al claro. El único problema era que cada vez se impacientaba más, y con las crecientes noticias del aumento de ataques de los monstruos de ceniza, quería encontrar a su hermano. Se lo había prometido. A ella y a sus Dioses.
NOTA:
d. GC = después de la Gran Caza.
[Datos Curiosos]
↪ le gusta decorarse el cabello con algas y capullos de flores -suele llevarlo así naturalmente en su forma verdadera-.
↪ odia la suciedad, así que siempre se esta aseando y limpiando todo.
↪ se prometió reencontrar a su hermano.
↪ oculta bajo una roca cubierta de musgo un montón de joyas.
↪ odia estar bajo presión. se vuelve tremendamente torpe.
↪ prefiere comer frutos antes que cualquier otro animal. sí, un kelpie veggie.
↪ en el corto período que mantiene su forma fated: se le aprecian branquias reducidas en su cuello, y escamas en los muslos y hombros.[/ul][/font][/ul][/ul]
~ posibles mejoras en el futuro!